19/09/11
Ajá, y ahora nos encontramos con terror de bollywood. Bueno, no de bollywood sino de la India. Ya había visto un adelanto de esta película hace algún tiempo y desde entonces le traía ganas. Un día con ánimos de ver algo de terror más atípico pensé que era el momento.
"You have just as much life as the courage you possess"
Si uno comienza a ver la película sin que se le avise nada probablemente no sepa muy bien qué pensar, por una parte la premisa nos recuerda a estrategias comunes del terror norteamericano (y terror usual, en general), pero luego tenemos unos créditos iniciales con musiquita bollywoodense incluída. Pero incluso creo que lo más desconcertante es eso, que la premisa sea tan común, que uno piensa que lo que va a encontrarse es uno de tantos medio remakes indios en que el director obviamente vio varias películas comerciales estadounidenses y las mezcló todas.
Un grupo de jóvenes van por una carretera de noche, viajaron a otra ciudad por un concierto y de regreso decidieron tomar la lúgubre desviación por donde no pasa nadie y las peores cosas pueden ocurrir. Es universal eso de tomar malas decisiones cuando eres adolescente y estás por entrar en una película de terror. Van haciendo bromas en el coche y de pronto éste se avería dejándolos tirados, literalmente, a mitad de la nada. En todo el camino no hay visto un solo coche y a su alrededor no hay más que naturaleza. Pero como son jóvenes e ingenuos esto tampoco les parece demasiado mal, y como ven una luz a lo lejos deciden ir a ver si hay alguien pero nada, terminan en un edificio a medio construir y para pasar la noche se ponen a contar historias de terror por turnos. Pero, claro, podemos suponer todos, no están solos en esa selva.
Aquí perfectamente podría entrar el asesino con burka de la película pakistaní "Zibahkhana", nada podría sorprendernos demasiado en medio de la siniestra selva india. Y bueno, incluso la primera historia es predecible: una vez una pareja iba viajando en su coche por una lúgubre desviación por donde no pasa nadie y entonces. Las maravillas de la metaficción. Entonces justo cuando quizás le hayamos perdido un poco la fe a lo que estamos por ver es que comienza lo verdaderamente extraño. No para los jóvenes en la película cuyo destino ya está más que escrito, sino para nosotros espectadores.
No puedo hablar del terror indio en general porque he visto muy poco pero comienzo a sospechar que hay un abismo cultural que es muy difícil de saltar. Y ¿por qué si al parecer podemos sentir miedo por los espíritus blancos de cabellos telarañosos japoneses no compartimos la noción básica de miedo con los indios? Entre tantas emociones que varían culturamente ahora va a resultar que quizás el miedo sea una de ellas.
También es cierto que el aire teatral y el tono quizá un poco desenfadado de las producciones del país quizás contribuya un poco a que uno no se meta por completo en la situación, pero a mí me siguen dejando perplejas las propuestas que manifiestan las siguientes historias. Como no voy a spoilear nada por completo sólo diré muy brevemente que las historias que se narran con la finalidad de asustar a los demás jóvenes (y que al parecer se consigue en cierta medida) tratan de un hombre que llega a un misterioso hotel en que no se permite fumar, un profesor que encuentra siniestras señales en la tarea de uno de sus alumnos, una mujer que desconfía de las manzanas que compró en el mercado a muy bajo precio, un hombre que levanta en autostop a un fantasma, un chico que se le concede el poder de detener el tiempo, y luego otra metanarración de un grupo de jóvenes contando historias de terror en un edificio medio abandonado. Uno podría decir que al menos lo del autostop y lo de detener el tiempo tampoco es algo tan raro, pero el modo en que se manejan sí que resulta bastante atípico.
Podría ser interesante conjeturar que lo que trata de presentarse es un terror que no resulte especialmente paranormal, que se no se fundamente en los efectos de luces o sonidos o imágenes digitales, y que son historias que basan su fuerza en el posible terror de los hechos cotidianos cuando varían sutilmente. Pero la verdad es que la sola idea de muchas de esas historias es tan extraña que uno está demasiado perplejo como para ponerse a pensar si realmente tendría o no miedo en dicha circunstancia, y como mencioné la puesta en escena tampoco ayuda demasiado más que para resaltar el extrañamiento antes que el terror.
Por otro lado el título significa algo como "El miedo está prohibido" así que a lo mejor decidieron que estaba bien que los protagonistas sintieran miedo pero los espectadores no, y sólo se quedaran confundidos sin saber muy bien lo que acababan de ver. Con todo es una película entretenida, pero probablemente en gran medida porque resulta curioso ver una propuesta de terror tan diferente.
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