15/04/08
Hoy fue uno de esos días en que todo parece salir mal. Pasemos por alto los detalles cotidianos como que fui acosada por unos enfermeros que pretendían vacunarme contra enfermedades que ya me dieron, que salí con Bake para comprarle un regalo a su novia y yo terminé comprándome cosas mientras que él no encontró nada, o que una blusa que me encantó estaba manchada y era la única que quedaba. Cinematográficamente hablando en la mañana-tarde me disponía a ver una película antes de salir pero me entretuve estudiando para una clase que se canceló, con Bake la única función que alcanzábamos de la película que queríamos ver era demasiado tarde y durante la instalación de unos codecs que mi computadora necesitaba para correr correctamente las películas algo se jodió y ahora si trato de correr algún programa audiovisual se pone todo negro y se reinicia.
Ahora, claro, Bake me ignora y yo les cuento que tras horas de decidirnos por cuál película ver nos habíamos inclinado por "Delicatessen" y ahora nunca lo sabremos. En fin, tengo también atrasadas algunas películas que vi durante el fin pero hago una oportuna pausa para dedicarle la película de hoy a mi hermano.
"¿Cuándo despertará Kana-chan?"
Sólo necesité leer el título de "Stacy: el ataque de las colegialas zombies" para saber que definitivamente era una película que tenía que ver con mi hermano. Discrepamos en muchísimos aspectos cinematográficos: él es prácticamente incapaz de ver drama, es mucho más renuente a las adaptaciones de comics, yo soy menos hábil buscando películas particularmente extrañas y soy más capaz de ver casi cualquier cosa. Enfatizando el casi. Sin embargo hay muchas cosas en las que estamos juntos y no por nada, claro, él es el mayor y quien me guió en algunas cosas cuando era pequeña. Por él leí, muy pequeñita, "El almohadón de plumas" de Quiroga bajo la premisa de que era real y dormí, temerosa y sin almohada, durante muchas noches. Por él vi "Terror bajo la tierra" (la horrible traducción de "Tremors") y temí caminar también durante un rato, pero igualmente me entrené para continuar películas de miedo hasta el cansancio. Por él comencé a leer comics y aún descubro muchas cosas gracias a él.
El género con el que más lo identifico, claro está, es el de zombies y tiene una basta colección al respecto. Recuerdo cuando vimos "Stacy" me explicó muchas de las alusiones sutiles que aparecen referentes a grandes películas del género. Con él morí de miedo (quizá tontamente, pero así fue) viendo "[REC]" o "Pájaros muertos". Y también morí de la risa (junto a un fastidiado Alejandro) mientras veíamos "Stacy". Creo que sin duda ha sido una de las más agradables sorpresas que me ha dado una película elegida tan al azar.
La película, como el propio nombre lo indica, es ridícula hasta lo risible, pero ese es su verdadero encanto: no hay modo de tomar nada en serio en la película. Tras un inicio que quizá sí podría pasar como algo serio nos introducimos en un mundo donde los numerosos grupos de chicas adolescentes contraen la enfermedad de la risa y luego mueren y se vuelven zombies. Sin más. Pero ¿quieren saber la gran resolución? (ajam, spoiler, ajam) ¡Solo necesitan amor! (ajam, fin del spoiler, ajam).
Como mi hermano, claro, que es su cumpleaños y este año no pidió películas así que yo me vengaré regalándole todo lo que odia. Jo jo jo. Todo desde los sitios más recónditos y agradecidos de mi corazón, claro está.
No voy a hablar de los efectos especiales, ni el desarrollo de la trama, ni el exceso de gore, ni las memorables actuaciones, porque, claro, ya se harán una idea, ¿no?
Feliz cumpleaños a ti :)
Hoy fue uno de esos días en que todo parece salir mal. Pasemos por alto los detalles cotidianos como que fui acosada por unos enfermeros que pretendían vacunarme contra enfermedades que ya me dieron, que salí con Bake para comprarle un regalo a su novia y yo terminé comprándome cosas mientras que él no encontró nada, o que una blusa que me encantó estaba manchada y era la única que quedaba. Cinematográficamente hablando en la mañana-tarde me disponía a ver una película antes de salir pero me entretuve estudiando para una clase que se canceló, con Bake la única función que alcanzábamos de la película que queríamos ver era demasiado tarde y durante la instalación de unos codecs que mi computadora necesitaba para correr correctamente las películas algo se jodió y ahora si trato de correr algún programa audiovisual se pone todo negro y se reinicia.
Ahora, claro, Bake me ignora y yo les cuento que tras horas de decidirnos por cuál película ver nos habíamos inclinado por "Delicatessen" y ahora nunca lo sabremos. En fin, tengo también atrasadas algunas películas que vi durante el fin pero hago una oportuna pausa para dedicarle la película de hoy a mi hermano.
"¿Cuándo despertará Kana-chan?"
Sólo necesité leer el título de "Stacy: el ataque de las colegialas zombies" para saber que definitivamente era una película que tenía que ver con mi hermano. Discrepamos en muchísimos aspectos cinematográficos: él es prácticamente incapaz de ver drama, es mucho más renuente a las adaptaciones de comics, yo soy menos hábil buscando películas particularmente extrañas y soy más capaz de ver casi cualquier cosa. Enfatizando el casi. Sin embargo hay muchas cosas en las que estamos juntos y no por nada, claro, él es el mayor y quien me guió en algunas cosas cuando era pequeña. Por él leí, muy pequeñita, "El almohadón de plumas" de Quiroga bajo la premisa de que era real y dormí, temerosa y sin almohada, durante muchas noches. Por él vi "Terror bajo la tierra" (la horrible traducción de "Tremors") y temí caminar también durante un rato, pero igualmente me entrené para continuar películas de miedo hasta el cansancio. Por él comencé a leer comics y aún descubro muchas cosas gracias a él.
El género con el que más lo identifico, claro está, es el de zombies y tiene una basta colección al respecto. Recuerdo cuando vimos "Stacy" me explicó muchas de las alusiones sutiles que aparecen referentes a grandes películas del género. Con él morí de miedo (quizá tontamente, pero así fue) viendo "[REC]" o "Pájaros muertos". Y también morí de la risa (junto a un fastidiado Alejandro) mientras veíamos "Stacy". Creo que sin duda ha sido una de las más agradables sorpresas que me ha dado una película elegida tan al azar.
La película, como el propio nombre lo indica, es ridícula hasta lo risible, pero ese es su verdadero encanto: no hay modo de tomar nada en serio en la película. Tras un inicio que quizá sí podría pasar como algo serio nos introducimos en un mundo donde los numerosos grupos de chicas adolescentes contraen la enfermedad de la risa y luego mueren y se vuelven zombies. Sin más. Pero ¿quieren saber la gran resolución? (ajam, spoiler, ajam) ¡Solo necesitan amor! (ajam, fin del spoiler, ajam).
Como mi hermano, claro, que es su cumpleaños y este año no pidió películas así que yo me vengaré regalándole todo lo que odia. Jo jo jo. Todo desde los sitios más recónditos y agradecidos de mi corazón, claro está.
No voy a hablar de los efectos especiales, ni el desarrollo de la trama, ni el exceso de gore, ni las memorables actuaciones, porque, claro, ya se harán una idea, ¿no?
Feliz cumpleaños a ti :)
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