23.2.09



20/10/08
Se suponía que después de ir a ver "Ceguera" veríamos "Funny games". Para aprovechar completamente los pocos días en que aún puedo abandonarme a las películas. Pero descubrimos la razón por la cuál no podíamos ver la película desde hace semanas y cuyo atraso yo siempre se lo achaqué al destino: la quemé mal.
Soy brillante, lo sé.
Después de mi mini drama al respecto dio la casualidad que Ian traía la película de Lautrec en su mochila. Él sólo colecciona películas sobre pintores.
Y, bueno, desde que leí aquella teoría sobre las causas de los problemas físicos de Lautrec, sumado a que su pintura siempre me había gustado, la verdad es que poco a poco se ha comenzado a volver de mis favoritos. Además que Ian me había advertido que el protagonista se parecía mucho a un amigo suyo. Y no mentía: es idéntico.



"No hay nada patético en la pintura, la crueldad tranquila de lo cotidiano es suficiente"

Originalmente no íbamos a verla en realidad, Ian sólo quería mostrarme una escena y después escogeríamos otra película. Pero no pude evitarlo, desde la primera escena me atrapó y ya no pude dejar de verla. Como podría imaginarse, es una revisión de la vida de Lautrec de punta a punta: comienza con el parto de su madre y termina con su funeral.
Ahora bien, usualmente no me gustan las películas de artistas plásticos. No sé porqué. No es que haya visto muchas, claro, pero usualmente termino odiándolas: "Pollock" me pareció insoportable casi desde los inicios (aunque he de confesar que terminé amando a Pollock, paradójicamente), "Modigliani" todavía más, terminé odiando a todos sin excepción (bueno, quizá Picasso me parecía chistoso de pronto pero, oh, no es el punto). Éste último caso me ha acarreado continuas discusiones con Ian que adora a Modigliani por sobre todo.
Pero bueno, probablemente la que más me ha gustado ha sido "Klimt", y no es de extrañar que con "Lautrec" funcionara igual ya que el concepto de las películas tiene algo en común: no pretender ser para nada realistas.
Todos los pasajes de la vida de Lautrec, aunque estén fundamentados en hechos reales de su vida, están reconstruidos a una manera increíblemente teatral: todo es exagerado, artificioso, pero evidenciado de tal modo que no resulta chocante. Los hechos se relacionan vertiginosamente, uno tras otro, con cierta cadencia extraña en las actuaciones, los movimientos, los diálogos, que lo convierten en una especie de espiral de escenas. Como si fueras en un carrousel y contemplaras las secuancias que se desarrollan frente a ti, circulamente, en tus miles de giros.
Este aspecto casi cómico inherente a la mayoría de los personajes los vuelve entrañables, al mismo tiempo que no evita que puedas marcar cada una de las personalidades de manera completamente independiente. Y claro, por sobre todos, Lautrec, es excelso. Comenzando porque físicamente tiene un aspecto agradable, después su gesticulación es terriblemente adorable. He de confesar que desde sus primeras escenas yo ya lo amaba, es increíble lo que consigue únicamente con sus expresiones. A ello sumado al modo en que afronta sus problemas convirtiéndolos en retórica. Ahí tienen cómo se llama así mismo enano o pata-coja con la mayor gracia.
Ah, no puedo ser objetiva, lo amé demasiado. De ahí siguen otros pasajes necesarios en su vida y el modo en que ese espiral también va transformándose en una vida decadente y turbia aunque él sigue afrontándola del mismo modo. La aparición de su más terrible musa que ¿qué? es encarnada por Elsa Zylberstein (quien fuese también la Jeanne Hébuterne de Modigliani, ¿que esa actriz tiene pinta de amante de todo gran artista?), la cual comienza siendo adorable (especialmente porque ella misma es artista, tiene un caracter fuerte, y va más allá de las típicas musas seductoras pero huecas o terriblemente obsesionadas que encontramos con todos los artistas) pero terminas odiándola. Igual que a la propia Hébuterne (aunque Ian diga que soy sólo yo quien la detesté). Todo un sin-número de personajes que decorarían los escenarios de la academia, de los prostíbulos. Un Van Gogh fugaz pero excepcional, que termina siendo todavía más entrañable ante el amor sincero que Lautrec le profesara (y no se me malinterprete por aquí).

En fin, la película me parece perfectamente bien lograda, buscando más representar una visión del artista que simplemente retratar su vida. Y a mí gusto que lo logran magníficamente, es sencillamente cautivadora. Además que no por ello deja de estar llena de significados, hay escenas que por más teatrales que sean no pierden la fuerza justa de los acontecimientos: Lautrec abraza a su madre, ya casi al final de su vida, cuando ésta trata de consolar sus pesares ante la premisa de que Dios es justo y bueno y lo salvará, a lo que él responde "Mamá, sería estúpido que un enano esperara justicia de Dios".

Y, ya, no puedo dejarlo ir, me costó mucho escoger la frase que pondría en la película y me decidí por la de la pintura porque, claro, enmarca mucho mejor el contexto general. Pero tengo que poner mi otra opción, no me importa. Se da durante la estancia de Lautrec en el manicomio, cuando tras tantas terapias nocivas termina por tener alucinaciones, en las que mira a Suzanne (su terrible musa) vestida de novia y siendo perseguida por mil hombres. Al final la mira acostada en el suelo, cerca de él y le dice: "Henri, tengo mil payasos en mi vida. Pero de noche te extraño, de día también".

No soy objetiva, lo sé, pero me encantó. Pero ya se sabe: personas que no gusten de las películas tan artificiosas y teatrales, no digan que yo la recomendé. Oh.




¿Cuál es tu película favorita sobre un pintor?

1 comentario:

  1. encontre esta pelicula y la vi ya que Toulouse- Lautrec es uno de mis pintores favoritos, pero lo malo es que la vi sin subtitulos y queria saber si de alguna manera los tienes o sabes donde encontrarlos, te estaria muy agradecida

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