"Santa sangre", Alejandro Jodorowsky

06/05/08
Soy la persona más irresponsable que pueda existir. Del mismo modo en que conozco personas incapaces de decirle no a la próxima gota de alcohol, yo soy incapaz de negarme a una película. Debería haber terminado hoy una novela pero entonces se apareció mi hermano, que de por sí no lo veo demasiado seguido, y dijo "¿No quieres ver 'Santa sangre'?" y ahí terminaron todas mis buenas intenciones.
La verdad es que aunque muchas personas lo consideren como un autor de culto, yo no soy demasiado fan de Jodorowsky. Llegó a mí por primera vez en una ocasión en que, al despedirse de mí tras una larga separación, Bake me dijo que quería darme algo que pudiera llevarme conmigo y entonces me dio "Donde mejor canta un pájaro". Nuestro inicio narrativo fue bastante bueno, la novela mem gustó bastante.
De ahí fui conociendo un poco más de su obra, "El topo", algunas fugaces lecturas de comics, el sitio web que tenía para responder las dudas existenciales de la gente mediante la psicomagia. El tipo es extravagante pero eso le resulta, hay que aceptarlo, pero posiblemente de todas esas expresiones la que menos me convenza sea la cinematográfica.
Igual, hace algunos meses, "Santa sangre" apareció en un festival de cine gore por aquí representando "a uno de los más grandes maestros del gore". Ya uno podrá imaginarse la variedad de representaciones que abarcaba dicho festival. Y como en realidad era de las pocas que no había visto tuve la intención de ir, pero como siempre, sólo la intención.



"It's always roosters or swans! You never see anything else in your ridiculous hallucinations"

Aunque gran parte de la película puede calificarse de sencillamente surreal, la verdad es que tiene muchísimas imágenes muy bien compuestas. Inicialmente, el circo, que es una de las atracciones que más me gustan (cuando era pequeña deseaba haber nacido en un circo, oh) y la concepción de la Iglesia de la Santa Sangre sencillamente grotesca pero genial. Representado de manera un poco extraña por medio de actuaciones exageradas que complementan esa especie de visión infantil que trata de recrear los hechos. Recordé un poco la premisa de "Donde mejor canta un pájaro" que trata de ser algo así como la historia de su familia: la historia es como la recuerdas, como la vuelves a hacer.
Yo traté de entenderla de ese modo, una especie de metáfora de la transición entre el niño y el adulto, el modo en que el mundo se rompe violentamente para nacer de nuevo. Ello entre tantas otras pequeñas interpretaciones para escenas independientes, personajes concretos, mezclándose de manera arbitraria en un espacio ya de por sí surreal. Además que para dicho surrealismo la Ciudad de México me pareció sencillamente idóneo, con todo y que los personajes hablaran un confuso inglés (por no mencionar los subtítulos que se limitaban a traducir apenas aleatoriamente algunas frases).
Ahora bien, me parece que la referencia a "Psicosis" es extremadamente evidente, por no mencionar las teorías freudianas a su máxima expresión. En algunos casos me parece que incluso llega a ser un poco molesto sin necesidad: son bellísimas las imágenes en que él asiste a su madre como soberana total, como parar querer darles una explicación demasiado obvia repitiendo casi textualmente frases de la película de Hitchcock. Incluso en imdb el comentario sobre la película la coloca en un nivel superior a este clásico de Hitchock lo cual me parece sencillamente una exageración.
Sinceramente, me gustó mucho más de lo que esperaba que me gustara, pero la rescato principalmente por sus imágenes, en muchísimos de los casos creadas de una manera tan inimaginablemente grotesca que no puedes menos que maravillarte ante ellas. Por otro lado, creo que me sostendría en que me gusta aún más la narrativa de Jodorowsky, con aquel lenguaje tan exuberante y sus descripciones tan ricas, que lo parco en palabras que puede resultar a veces su cine.
Es una figura compleja, sin duda.
Rescato notoriamente el soundtrack, una mezcla única de mariachis, música de misterio y ¿qué? cri-cri. Además de personajes entrañables como Aladino, a quien amé sin reparos.
Pero claro, me pregunto: ¿Jodorowski maestro del gore? Sus escenas incluso me parecieron muy italianas en algunos puntos (hubo una en concreto que me remitió necesariamente a Argento) y, por otro lado, no excesivas ni mucho menos. Incluso las más notorias me parece que son más simbólicas que verdaderamente gore.

A veces pienso que me gustaría hacer algo como 'la semana de...' y tratar algo temáticamente. Pero las películas llegan a mí, sin más, no sé.