Mostrando entradas con la etiqueta costa-gavras. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta costa-gavras. Mostrar todas las entradas

5.9.10




05/09/10
Me parece que fue /ammansita quien me recordó que tenía pendiente desde hace mucho tiempo ver esta película. De por sí siempre he tenido la intención de ver más de Costa-Gavras y ésta es una referencia necesaria. Así que un día dispuesta a no dejarla pasar más tiempo me decidí a dejarle un espacio.



"Concurrently, the military banned long hair on males; mini-skirts; Sophocles; Tolstoy; Euripedes; smashing glasses after drinking toasts; labor strikes; Aristophanes; Ionesco; Sartre; Albee; Pinter; freedom of the press; sociology; Beckett; Dostoyevsky; modern music; popular music; the new mathematics; and the letter Z, which in ancient Greek means 'He is alive'"

Es difícil acercarnos a una película como "Z" de una manera inocente, especialmente si tomamos en cuenta el tipo de películas que el director suele presentarnos. La historia aquí bordea de manera fantástica su límite real y su límite ficticio, dándonos dos lecturas distintas a un mismo hecho.

De manera formal, podemos decir que la trama va de un grupo de izquierda que llega a una ciudad para realizar una reunión que desde el principio se ve empañada por presagios funestos. Que, bueno, es algo a lo que la izquierda debe estar ya acostumbrada y sobre todo en ese momento. La presentación principal corre a cargo de El Diputado, quien se mantiene ecuánime ante los distintos intentos de frustrar la reunión (que van desde negarles salones cerrados, ponerles trabas, permitir a grupos de fanáticos extremos se paren en las afueras para molestar y agredir) y decide llevarla adelante pese a todos los signos de que algo no iría bien. Finalmente, a la salida de la reunión, El Diputado es agredido y queda en muy mal estado. Como suele suceder la policía da una versión bastante cándida del suceso (oh, fueron unos borrachos instigados por sus subersivos discursos) aún cuando todo parece indicar lo contrario. Es necesario enviar a un agente externo, en este caso El Magistrado, que tiene como labor escuchar las distintas versiones de los hechos y tratar de dar un veredicto objetivo sobre los sucesos. Quien inicia originalmente como un burócrata parco que cumple al pie de la letra con sus tareas, se verá inexorablemente atrapado por el complejo juego de poderes y manejos irregulares que se escoden detrás de toda presentación política, haciendo imposible que se pueda mantener del todo ajeno a lo que está sucediendo.

Costa-Gavras nos lo deja en claro desde el inicio: todo parecido con la realidad no es coincidencia. Su intención inicial era retratar el asesinato de Grigoris Lambrakis, un líder de izquierda en su natal Grecia. Claro está que la película no podía hacerse en su país ni mucho menos apuntar de manera directa a lo sucedido. De tal modo que la ambientación de la película es francesa (aunque en realidad fue grabada en Algeria, detalles) y es por ello que nunca se dan nombres propios más allá de lo necesario para la identificación.
Por una parte eso le da un toque casi kafkiano a la película. En realidad, con todo y que la película tiene su complejidad y está en extremo cuidada, los personajes no dejan de ser, de alguna forma, viñetas. Siluetas que tienen que jugar un papel específico. Si hablamos por ejemplo de El Diputado, no importa en realidad su nombre, y lo que conocemos por él no atañe a sus rasgos de personalidad sino a sus circunstancias. Es él un momento específico, una figura específica en su generalidad pero también en su individualidad, paradójicamente desprovista de rasgos específicos. Así tenemos las dos historias: la privada, la lectura que unos entienden detrás de lo aparente, y también la historia ficticia, el sustento formal de la película.

Pero también, esta aparente generalidad sin especificaciones, le da aún otra posibilidad al filme. En este caso que la historia pueda apropiarse a muchos otros niveles, en prácticamente casi cualquier país que cuente con una historia turbia en esos aspectos. De tal modo se representa un poco como la metáfora de las situaciones políticas del mundo actual, tanto como también las jerarquías y luchas del poder se pueden entender en cualquier plano. Es difícil mantener a un espectador indiferente ante una historia que fácilmente puede entender como suya, ante una serie de sucesos que uno puede tomar y reinterpretar. De tal forma Costa-Gavras nos entrega una historia universal ante la que uno no puede no indignarse, no puede no sorprenderse y no puede permanecer indiferente.

Como siempre, un excelente thriller, magníficamente planeado en todos sus aspectos. Con una historia tan fantástica como triste e indignante, pero también increíblemente bien contada y que consigue atraparnos con esa fuerza tan propia del director. Necesario ver más de él.




¿Algo más de Costa-Gavras para recomendar?





4.7.09



04/07/09
En este breve periodo vacacional no podía fallar aquella maldición de que apenas uno se encuentra libre de las clases y disfrutando su libertad, se enferma de algo. Gripa, concretamente, que es el gran mal de mi sistema inmunológico. Así que probablemente estos días sean unas reseñas algo breves entre periodo de inactividad y más periodo de inactividad. Jo.
Para la parte del marxismo en mi clase de cine vimos varias películas y documentales sobre momentos político-históricos. Y debo decir que para conciencia social, Costa-Gavras es de mis favoritos.



"Está bien pero sólo quiero decirles que, de manera práctica, no apoyo lo que están haciendo"

Sigo sosteniendo aquello de que la mayoría de las películas nos hablan siempre de lo mismos sucesos históricos cuando estamos llenos de posibilidades sobre qué comentar. La historia de cada país seguro que encontrará suficiente material para comentar sin necesidad de caer en tópicos.
Costa-Gavras de alguna manera ha buscado hablarnos de situaciones sociales reales y no tan conocidas, a modo, quizá, de enfatizar que cualquier problema es problema de todos. Y que mucho de lo que sucede actualmente ha sucedido siempre, por más que nos escandalicemos.
"Estado de sitio" habla concretamente de la situación de Uruguay a principio de los 70's y del movimiento de los Tupamaros. Que eran lo que tantos grupos juveniles en momentos críticos: una organización que trataba de hacer presión en el gobierno como fuera.
Al igual que otras películas de Costa-Gavras, a pesar de tratarse de un momento delicado, no basan la fuerza de sus argumentos en la acción. Vemos muchos hombres armados, algunas semblanzas hacia la tortura, pero la esencia de la trama transcurre en el diálogo.
Philip Michael Santore es secuestrado en las puertas de su casa y puesto a disposición de un grupo de jóvenes burdamente enmascarados que lo someten a largas entrevistas cargadas de denuncias. No hay nada de violencia en ello, incluso todo se desenvuelve con la mayor educación posible mostrando tanto la sangre fría del norteamericano como la filosofía del grupo. Todo esto alternándose con la situación que se desenvuelve fuera a raíz de las declaraciones y peticiones del grupo, y también con algunas escenas aisladas que enfatizan las acusaciones que se le hacen al norteamericano por apoyar, en representación de su país, la violencia y abuso por parte de las autoridades de Uruguay, Brasil y otros países latinoamericanos.
La película no es tan thriller como otras que he visto del director porque parece menos interesada en el modo en que se desenvuelven las circunstancias que en exponer del modo más claro una denuncia social con todas sus letras. Y en cuanto a ello parece casi intrascendente si los rehenes son liberados, si el grupo es aprehendido, cuanto que casi todo lo sabemos de antemano desde el principio.

23.2.09



31/08/08
Es una pena que de películas tan buenas no puedan conseguirse mejores fotogramas. En momentos como éste pienso en la eterna recomendación de Bake de que me consiga un programa para ello y me provea mis propias imágenes, pero tampoco me habría servido de mucho ahora ya que no me encuentro en mi computadora. Y queda así, tan poco representativo, además de pequeña.
Ayer hubo una promoción en el videoclub cercano a mi casa en que todos los dvds estaban al 50% de descuento. No pude resistirme, claro y me dispuse a conseguir algunas películas que tenía pendientes desde hace algún tiempo. En la noche quedé con mi hermana y un pequeño cardumen de amigas suyas para ver una película y rechazaron cualquiera de las nuevas para inclinarse finalmente por "Amen" (dudaron un poco con "El hombre elefante" aunque en cierta medida espero que esa la veamos en la reunión semanal de películas este lunes).
Y bueno, aunque probablemente ya la haya visto como siete veces antes, es una película a la que sencillamente no puedo resistirme.



"Seré los ojos de Dios en este infierno"

Me parece recordar que la vi por una época en que buscaba frecuentemente películas relacionadas con la religión. Siempre me ha parecido un tema interesante y si le agregábamos Costa-Gavras en la dirección y la actuación de Mathieu Kassovitz, tenía ya varios puntos ganados.
Creo que poco más se puede agregar de esta película, especialmente para aquellos que la hayan visto. Consigue un impacto emocional bastante profundo, especialmente si tomamos en cuenta que no se fundamente en ninguna escena explícita ni fáciles momentos emotivos.
Sin duda casi toda la fuerza de la película recae en las travesías personales de Kurt Gerstein y Riccardo Fontana por transmitir un mensaje que nadie parece querer escuchar. La aparición de los judíos es prácticamente nula y se representa de manera hermosa por medio de las tomas de trenes con las puertas cerradas o abiertas, alternadamente. Constantemente nos invita a reflexionar por qué una situación específica nos lleva a negarnos a actuar o incluso rechazar la posibilidad de algo que verdaderamente está sucediendo. Y sobre todo la imposibilidad de las personas que ven que por más que traten de revelarse contra ello no hay nada que pueda hacerse. Queda perfectamente reflejado en la respuesta que recibe Gertein cuando reune en su casa a un grupo de amigos de distinta índole que cree podrían manifestarse de algún modo y uno de ellos simplemente enuncia: Dichoso el hombre que puede aceptar aquello que no puede ser cambiado.
Como película histórica creo que está hermosamente ambientada, con una fotografía que mantiene una estética adecuada tanto en las tomas más directas de los personajes como en las alegorías encuadradas por paisajes naturales interrumpidos por los trenes.

Seguro que he sonado más que redundante pero, como he dicho, me parece una excelente película, fuerte e informativa a la vez. Con excelentes actuaciones (que encontraremos reunidas de nuevo en "La vida de los otros", ya con la distancia de por medio, claro) y obviamente una narración muy bien llevada.
La incluyo sin duda en mi lista de mis películas favoritas. Aunque eso también es muy subjetivo (por no decir amplio).




¿Cuál es tu película favorita relativa al Holocausto?