29.12.14

Y el año no puede terminarse sin un poco más de terror. Que es justamente lo que abunda en mis fechas navideñas aunque ya no tantísimo cámara-en-mano, después de esta sobredosis. Y para mostrar que todos se subieron a este tren, George A. Romero decide añadir una pieza más a su saga de zombies con un poco de falso documental. 



"There's always an audience for horror; believable horror"
Y sí, esa eterna audiencia para el terror que nunca aprende su lección sin duda soy yo. Por qué Romero decidió que 20 años después había que sumarle dos producciones a su reconocida trilogía de muertos vivientes es un misterio, pero nada en "Diary of the dead" parecía apuntar a que fuera a ser una buena película, por más que quisiera colgarse de cualquier relación con sus predecesoras. 

Un grupo de estudiantes están por filmar una película de terror cuando el mundo entero se vuelve una trama de terror repleta de zombies. Lo que habría sido una cinematográfica aventura en grupo es ahora una lucha por la supervivencia y la búsqueda de sus familias, todo estratégicamente grabado a cada momento. Por si sobreviven, quizás con esas grabaciones puedan finalmente graduarse, ¿no?

La película empieza el mismo día que "La noche de los muertos vivientes" y es bastante claro que busca actualizar el contexto que Romero creó para el nacimiento del zombie actual, lo que en este caso representa un montón de protagonistas adolescentes, cámaras en mano y efectos digitales. Nada de lo cual parece acercarse remotamente a aquello que consiguió hacer del director una figura de culto en su momento. La premisa es bastante tópica y parecida a cuanta película cámara-en-mano se les ocurra, los personajes son mayormente planos e idiotas (como casi todos los de este sub-género) y tras tantos años de producciones zombies hay poco que pueda lucirse de estos muertos vivientes en una historia de lo más simple. En lo que parece un intento por economizar y/o aprovechar las herramientas más a la mano (después de todo la producción en esta ocasión corre a cargo del mismo director), la cinta termina cayendo en el mayor problema de esta estrategia: que lo práctico se vea barato. Sin buenas actuaciones o elementos sorpresivos, "Diary of the dead" va directo al montón de películas cámara-en-mano que aparecen cada año y se olvidan fácilmente. 
Que, tomando en cuenta los terribles ejemplos que hay en esta categoría, es cierto que tampoco resulta ésta resulta particularmente mala, pero tras esa concesión no queda nada que rescatar de ella. 
O quizás sí, el dato curioso de que hay cameos de voz de medio mundo: Quentin Tarantino, Stephen King, Simon Pegg, Guillermo del Toro y Wes Craven. Mucha suerte reconociendo voces. 

Yo sé que tampoco el género de zombies está pasando por su momento, pero me cuesta creer que alguien haya dicho de esta película que Romero seguía siendo *el* director de cine de zombies. 




¿Última película de zombies que hayan visto y les haya gustado?

24.12.14

Porque nada mejor para celebrar la navidad que recordar mis terribles maratones de terror-cámara-en-mano, justo en el momento en que se aproximan a sus peores exponentes. Así que, llegamos a los asesinos seriales paranormales.



"Ocho muertes en una sola noche por un solo hombre: Richard Speck"
Las tramas usuales de reporteros/documentalistas/investigadores de lo paranormal/idiotas que se adentran en casas embrujadas para grabar y morir horriblemente, se encuentran con otro elemento tan propio de la cultura estadounidense como son los asesinos en masa. En 1966 Richard Speck irrumpió en una casa que servía como dormitorio para un grupo de enfermeras en lo que supuestamente planeó como un robo común y que terminó siendo una masacre que involucró la tortura, violación y muerte de casi todas las jóvenes que se encontraban esa noche, con una única superviviente.

¿Por qué estos 'investigadores de lo paranormal' creían que en dicha residencia (que, por cierto, sí que estaba en una calle '100 street') se encontrarían con el espíritu del famoso asesino siendo que él murió mientras cumplía su condena en prisión (y no los espíritus de ocho pobres enfermeras asesinas, por ejemplo)? No es la única pregunta lógica que se escapara a la premisa tanto de la película en sí misma como del supuesto video que están grabando sus protagonistas, entre los que obviamente no pueden faltar todos los clichés del género. Presentadora, espiritista, chicas guapas, un montón de técnicos, todos actuando como unos idiotas en un enorme edificio que parece más un hospital psiquiátrico abandonado que una casa-dormitorio normal. Porque si fuera una casa normal uno tendría que ahorrarse los laberínticos pasillos y los mil cuartos y la gente dispersa y asustada y los rincones secretos y tenebrosos. Mezcle todos estos elementos y no necesariamente tendrá una película decente. 

No me atrevería a decir que es de las peores que he visto en este tortuoso maratón de falsos documentales porque seguro hay muchas que compiten por este título. Y por algo la recuerdo, aunque sea por su premisa absurda, su [spoiler] fantasma violador (recurso que no será la última película en que aparezca) [fin del spoiler], o por mi conocimiento sobre asesinos famosos y lo poco que se parecen a sus adaptaciones cinematográficas. 
En definitiva, si tienen un mínimo aprecio por el terror y/o el recurso cámara-en-mano, ésta es de las películas a las que uno debe huirle como la peste.

¿Y qué mejor modo de desear una feliz navidad?




¿Películas sobre asesinos reales que les gusten?

20.12.14

Y si estamos hablando de Resnais teníamos que cerrar este ciclo necesariamente con la fantástica "Noche y niebla". Muy navideña opción, sin duda.



"War nods off to sleep, but keeps one eye always open"
A diez años del final de la Segunda Guerra Mundial, "Noche y niebla" regresa a los más oscuros y devastadores rincones del genocidio perpetrado para hablar de historia y para repetir las mismas preguntas que seguro no dejaron de hacerse desde aquel momento. ¿Cómo se llegó a eso? ¿Quién es responsable?

Las atrocidades sufridas durante aquel periodo fueron denunciadas casi en seguida. Jean Cayrol, guionista del documental y superviviente de un campo de concentración empezó a escribir al respecto al año de ser liberado. Pero incluso ahora, casi 70 años después de dar fin a ese episodio, y con tanta información y perspectivas con las que actualmente contamos, resulta imposible mirar con indiferencia un testimonio tan directo pero a la vez tan poético del holocausto. Es el propio Cayrol quien definió sus composiciones sobre aquel periodo de su vida como "Poemas de la noche y la niebla". Y con esa distancia y esas poderosas imágenes en blanco y negro es que nos sumergimos en una noche de la humanidad. 

La dupla Resnais-Cayrol consigue abordar un tema tan difícil y complejo con una dimensión exacta. Sin sacrificar la tragedia pero sin volverla una queja fácil. Las fantásticas imágenes oníricas que consigue el director en sus otras películas, aquí cobran una fuerza única al retratar una realidad sin maquillaje pero cuya dolorosa certeza la hace lucir también como un sueño. Como una brumosa pesadilla. Mientras que el texto, desde su poesía, es un reclamo en primera persona de alguien que atravesó por ese infierno y ahora puede verlo a la lejanía. Regresar a ella, pero ya lejano, visto desde la niebla. 

No se necesitan más de 30 minutos para crear una pieza devastadora. Que no ha perdido vigencia ni con los años ni con las numerosas y nuevas tragedias que se han atravesado desde entonces. Si ya antes comentábamos qué tan imprescindibles podían ser las otras obras de Resnais, ésta sin duda es un visionado obligatorio. 




Y ahora sí: ¿Película de Alain Resnais favorita?

6.12.14

Y continuando con Alain Resnais, otro de sus grandes clásicos imprescindibles: "El año pasado en Marienbad".



"I met you again. You never seemed to be waiting for me but we kept meeting each other at each turn, each bush, beneath each statue, beside each lake. It was as if no one had been in that garden but and I"
Resulta curioso en pensar en la Nouvelle Vague y en la fantasía latinoamericana encontrándose de modos inesperados. El guión de "El año pasado en Marienbad" está inspirado en la novela "La invención de Morel", la más reconocida del escritor argentino Adolfo Bioy Casares y uno de los puntos más altos del género fantástico en América Latina. Aunque las historias puedan parecer distintas ambas comparten el extrañamiento. Un desconcierto que va más allá de la atmósfera enrarecida y que dota a los personajes de un cierto aire irreal, como si ellos mismos se volvieran parte de ese sentimiento onírico que los va guiando.

Un hombre y una mujer coinciden en una reunión en un château francés. Él insiste en que se han encontrado el año pasado, en Marienbad, y que ella dijo que lo esperaría ahí. Ella insiste en que nunca se han conocido. La historia es también la imposibilidad de una historia, y de ese modo una serie de secuencias, como entre sueños, los irán encontrando y desencontrando (al igual que al que parece ser esposo de la mujer). Al tiempo que se irán construyendo un espacio fantástico, tanto por sus increíbles espacios como su marco en una historia ambigua, descontextualizada y en la que muchas veces no sabemos cuánto de lo que vemos es realidad o es una ilusión.

Sin duda esta estrategia en la que el tiempo se mueve en ambos sentidos a placer y todo está plagado por un componente onírico, puede hacer que la película resulta difícil de seguir. Pero de este modo se consigue también darle una énfasis particular y poderoso a un tema que ya hemos visto que interesa de manera especial a Resnais: las relaciones humanas. Manifestadas en esta ocasión desde una perspectiva podría decirse que más pura y conceptual que en otras de sus producciones, al despojarlas de las ataduras de la realidad y la continuidad para dejar únicamente los lazos profundos que pueden llegar a unir a las personas.

Con una fotografía fantástica y ese Marienbad maravillosamente irreal, no sorprende que ésta sea una de las grandes piezas de Resnais.




¿Otras películas con espacios geográficos entre la realidad y la fantasía?

29.11.14

Y regresando a los mini maratones dedicados a algún director que injustamente no haya sido lo suficientemente tratado en este espacio (o que imperdonablemente no haya sido muy visionado por mí), nos toca ahora hablar del fantástico Alain Resnais.

"I turned militant very young. I was sure we'd change the world. But I wanted it to happen faster. Tomorrow. Today"
A nadie sorprende saber que nuestro comportamiento es una serie de factores biológicos y psicológicos a los que estamos condicionados desde siempre. Que hay algo de ilusión en nuestras decisiones pero que también esa 'combinación de factores' puede escribir una vida. Y así, partiendo de una muy científica explicación del propio naturalista Henri Laborit, Resnais se acerca a la vida de tres personajes que muy bien podrían ser sus propias ratas de laboratorio, o su estrategia para diseccionar la narrativa audiovisual y las teorías psicológicas en una película en la que ficción, teoría y pasiones humanas verdaderas se entrelazan como si no hubiera ninguna distinción entre ellas.

René Ragueneau (un muy joven Gérard Depardieu) es hijo de unos campesinos. Crece sabiendo que por todo hay que luchar, trabajando desde joven y manteniendo tempranamente a una familia. Janine Garnier proviene de una familia proletaria,  pero negándose a seguir el estilo de vida que se le ha impuesto se suma a las juventudes comunistas y se vuelve actriz. Jean Le Gall siempre ha sido burgués y ocupa un importante cargo en el gobierno. Hombre casado, con hijos y católico, no duda en poner todo en juego para irse a vivir con su amante, la joven actriz Janine. 
Las decisiones y rebeliones que cada uno experimenta en sus vidas oscilan entre la idea del libre albedrío y de las inamovibles predisposiciones psicológicas. Humanos tomando decisiones, cediendo a sus pasiones. Ratas peleando dentro de una jaula de laboratorio. 

Resnais consigue no sólo encajar las piezas de su rompecabezas audiovisual de una manera fantástica, sino que logra que las distintas perspectivas de su película sean poderosas e interesantes en sí mismas. Laborit y su académica presentación de la vida resulta fácil de seguir al tiempo que presenta un tema eternamente atractivo: qué nos dicen de nosotros mismos los experimentos sobre conductas. Por otro lado los retratos ficticios de personajes están llenos de matices y conflictos que podrían haber sostenido sin problemas todo el largometraje. Particularmente, pese a que puede parecer un personaje tópico el de la actriz-amante, me resultó cautivante la perspectiva sobre la vida de Janine y el modo en que termina por entrelazarse con la del político. Resnais consigue con estos aparentemente estereotípicos personajes, construir universos sin tener que decir demasiado. 

Aunque no puedo decir que la Nouvelle Vague sea un movimiento del que haya visto demasiado, es fascinante ver cómo cada director y cada proyecto retoma y transforma por completo este episodio de la historia del cine francés. 
Seguiremos hablando de Resnais pronto.




¿Otras películas relacionadas con experimentos de conducta?

23.11.14

Porque no todo en la vida es terror-cámara-en-mano, ya era hora de que nos tocara hablar un poco más sobre cine de Bollywood. En este caso curiosamente ambientado en España.



"One should learn how to live life from you, I spend my entire life inside a box"

Recuerdo que la primera vez que leí algo sobre "Zindagi na milegi dobara" (un título imposible de recordar que significa algo así como "La vida no tiene una segunda oportunidad") fue precisamente a raíz de que gran parte de la película está ambientada y rodada en España, con comentarios de cómo este cinematográfico retrato del país europeo era de lo más estereotípico. Como si una industria que se construye en gran medida sobre encontrar cualquier momento oportuno en sus maratónicas producciones para introducir secuencias musicales, se distinguiera por su realismo y verosimilitud. 

Kabir está comprometido con su novia Natasha, aunque quizás no del todo convencido de ese compromiso. En vista de su próximo boda recuerda una vieja promesa que hizo tiempo atrás con quienes eran sus mejores amigos, Arjun e Imraan, ahora convertidos en un hombre obsesionado con su trabajo y el éxito, y un vago, respectivamente. Esa promesa implicaba que cuando el primero de ellos estuviera por casarse los tres realizarían un viaje de despedida de soltero por España. El tiempo ha pasado y la situación dista mucho de los mejores amigos de aquel entonces, pero las viejas promesas terminan por imponerse y los tres jóvenes se ven recorriendo España y sacando sus propios y compartidos conflictos en ese road trip. 

La película conjuga el paisaje con los conflictos de los personajes. El retrato de fiestas y lugares representativos de España (ante los ojos de un grupo de turistas que claramente buscarán lo más tópico y folklórico a su paso), y la mezcla de situaciones extremas entre los amigos. Cataluña, Andalucía y Valencia. Un joven que no está seguro de querer comprometerse 'para siempre' con una novia neurótica, celópata y obsesionada con el futuro compartido. Otro que ha tratado de ocultar sus problemas personales detrás de la seguridad del éxito y el dinero, cerrándose a las relaciones personales y la confianza. Y uno cuya fachada de aparente tranquilidad y desenfado sólo esconde sus propias inseguridades y problemas. Todo, claro, al compás de cualquier secuencia musical que se pueda colar a la mínima provocación.

Aunque al principio pueda parecer que el trío protagónico no es particularmente carismático en conjunto (obviamente no hablo por Hrithik Roshan que ocupa -literal y metafóricamente- toda la pantalla con su presencia), su condición de tres chicos promedio que dan la vuelta por España (obviando la cantidad de dinero que suponemos derrochan a su paso) le da un toque más personal a sus problemas y altibajos. Como contrapunto se presentan Laila, o Katrina Kaif, como una joven india que vive en España y que va a enseñarles cómo disfrutar la vida, y Natasha, o Kalki Koechlin, como una más que convincente novia histérica. 

Teniendo todos los elementos usuales de las producciones de Bollywood, entre el clarísimo mensaje moral, las situaciones maniqueas y muchos números musicales, lo cierto es que "Zindagi na milegi dobara" se coloca ligeramente por encima de una gran parte de la abundante producción de este país al resultar bastante dinámica, con muy buenos números musicales (a destacar el de "Señorita" en Andalucía) y bastante entretenida pese a todos sus posibles tópicos. Cosa que se dice fácil, pero con tantas premisas similares y con sus tres horas de duración, no siempre es fácil de conseguir en la India.
Y además teniendo a Roshan de por medio, siempre está el agradecido plus de hacer gala de sus excelentes aptitudes para el baile y su escultural cuerpo. Uno no puede quejarse. 




¿Otras películas extranjeras ambientadas en España que les gusten?

16.11.14

Y para continuar con sorpresas desde Australia, "Lake Mungo" fue otro de esos proyectos de terror cámara-en-mano que elegimos sin saber nada al respecto porque porqué-no, y terminaron siendo de lo mejor de este largo maratón sobre el subgénero.



"Alice kept secrets.She kept the fact that she kept secrets a secret"
La premisa y primeros momentos de "Lake Mungo", más allá de su cuidado técnico, el hecho de que sea australiana, y algunos detalles circunstanciales, pasan por una de tantas películas de terror que buscan lograr su efecto a partir del falso documental. Se encuentra, además, dentro de la categoría del género que emula un reportaje y que recurre a una edición marcada y una consciencia inicial sobre lo que se está contando. A diferencia del vertiginoso y a veces improvisado toque que da muchas veces la cámara-en-mano.
Alice es una joven de dieciseis años que murió ahogada en una presa durante una excursión familiar. Si bien todo parece apuntar claramente a un accidente, la situación no podría resultar más extraña e inesperada para la familia, quien un tiempo después señala que cosas extrañas comenzaron a suceder en la casa a partir de entonces, asumiendo que se trataba del espíritu de Alice rondándolos todavía.

A partir del deseo del hermano por documentar todo, buscar en fotografías y videos restos fantasmales de su hermano, podríamos adivinar una película que se inclina hacia 'lo que no debería aparecer en imagen' y un oscuro secreto. Y esto es parcialmente cierto pero no en el sentido en el que el cine de terror actual nos ha acostumbrado. Hay mucho de paranormal en "Lake Mungo", pero no son los fantasmas habituales. 

La investigación, siempre retratada con esa vena de periodismo serio (no idiotas con cámaras que se niegan a apagarlas), va encontrando cosas muy diferentes a las que uno podría esperar si cree que el espíritu de su hija ronda la casa por las noches. Una historia de fantasmas pronto se transforma en un laberinto de secretos cotidianos, de revelaciones personales, y de búsquedas que no parecen dirigidas hacia ningún final claro. Si gran parte del género de terror se ha fundamentado sobre la consciencia cierta de que los espíritus buscan comunicarse, "Lake Mungo" da una vuelta sobre la cuestión planteándose qué es lo que verdaderamente busca comunicar alguien desde su 'otro lado'.

Y porque no necesita recurrir a ninguna clase de truco ni abusar de una estética caótica y desordenada, "Lake Mungo" marca distancia de la gran mayoría de los representantes del falso documental para llevarnos por un viaje oscuro pero perfectamente bien estructurado. Por momentos siniestros y por la cotidiana situación de una familia que no termina de cerrar su duelo porque hay algo que todavía los persigue. Hay algo de Alice todavía en aquella casa. 

Una producción sencilla pero una sorpresa monumental. "Lake Mungo" podrá no tener grandes sustos, o una tensión que nos mantenga al borde de nuestros asientos, pero nos sumerge de manera efectiva en los terrenos del miedo, golpeando lo mismo en las imágenes fantasmales que en sus implicaciones humanas. 

Uno siempre se piensa que en este subgénero hay muy poco qué rescatar. Y viendo la monumental cantidad de producciones terrible que tiene, seguro que hay algo de razón, pero piezas como ésta sin duda se cuelan en mi lista personal de lo mejor que tiene el falso documental. 




¿Más terror australiano que conozcan?

9.11.14

"Reykjavik what watching massacre" fue un error en los cáculos. Por alguna razón me hice a la idea de que también sería terror-cámara-en-mano y la incluí en el prolongado maratón de falsos documentales. Quizá asumí que siempre hay alguien queriendo filmar ballenas en Islandia. De cualquier modo es la primera película totalmente islandesa que se cruza por aquí, y es de terror. Y tiene ballenas.



"Your father was a real kamikaze"
En realidad la película fue un error de cálculo en varios sentidos. Con un par de escenas iniciales con la cámara de uno de los involucrados y muy pocas ballenas de por medio, en realidad se trata de gore con tintes locales y un poco de persecución marina. Todo lo que tiene Islandia por ofrecer a su primera producción splatter.

Un grupo variopinto de turistas se congregan en un barco para ver ballenas. Lo cierto es que incluso este primer barco no es exactamente lo que uno podría esperarse de una infraestructura turística mínimamente organizada pero supongo que ya que están en Islandia, lo menos que pueden hacer es adentrarse en el mar. Error. Pronto el barco sufrirá un desperfecto que los dejará a merced del mar y todavía más a merced del barco pescador al que piden auxilio. Un barco pescador convenientemente habitado por una familia de 'fishbillies' (más que adecuado término) asesinos. Porque no podemos confiar en que ningún país europeo no esté poblado por un montón de asesinos en espera.

Fuera de los detalles particulares del contexto, la premisa es bastante típica y recuerda mucho a otros slashers: un grupo de gente que se mete donde no debía, un reducido grupo de gente que se dedica a actividades sangrientas, un montón de persecución y sangre. Le añadimos el limitado espacio que ofrece un barco y la abismal perspectiva de mar y frío como única posible opción. Un par de toques de comedia y algún guiño a los fanáticos del género. "Reykjavik whale watching massacre" no parece tan preocupada por ser original como por hacer un pequeño tributo a clásicos del terror con un aire a lo Islandia. 

Todo lo cual es curioso en su justa medida pero no mucho más. El bajo presupuesto es evidente y el guión se mantiene dentro de lo más básico. Ninguno de los personajes consigue destacar realmente (fuera de lo anecdóticos que son los fishbillies en sí mismos) y la protagonista, arquetipo clásico del cine slasher, es de lo más molesta. Con lo fácil que habría sido poner a una turista feliz cuyo viaje de ensueño se volvió su peor pesadilla, o algo así. Tampoco me hubiera molestado ver más ballenas pero supongo que por algo esto no es un documental de National Geographic. 
Sus buenas dosis de gore y su color local son probablemente lo que más destaca en una historia que no tarda demasiado en volverse un poco tediosa y desprovista de ninguna sorpresa. Sin terror ni emociones, lo cierto es que no es recomendable más allá de su condición de horror islandés. 

Como dato curioso, uno de los guiños es la presencia del actor Gunnar Hansen, de origen islandés y quien interpretara a Leatherface en la primera "The Texas chain saw massacre". Quizás la referencia más clara a la que alude la trama. 




¿Otras películas islandesas recomendables?

21.10.14

Continuando con el horror cámara-en-mano, un falso documental enfocado en exorcismos que incluso llegó a cines e hizo su esfuercito en taquilla. Y es que iniciar con esta tendencia del terror con los proyectos más arriesgados y baratos sí que da un poco de miedo.



"You'll burn"
Y tampoco es que "The devil inside" derroche presupuesto, pero su distribución como intento de 'repetir el éxito de "Actividad paranormal"' (mucha suerte con eso) al menos debería hablarnos de un cuidado técnico un poco por encima de lo usual en las cintas independientes que aprovechan esta estrategia documental precisamente por resultar barata. 

La idea de la película partió de un artículo sobre la escuela de exorcistas en el Vaticano, un punto importante en la premisa pero no demasiado aprovechado más allá de que un par de los protagonistas sean sacerdotes. Situación prácticamente obligatoria en una película de exorcismos. 
Isabella Rossi está realizando un documental sobre su madre, una mujer recluida en una institución psiquiátrica después de haber asesinado a tres personas. Isabella decidió que el caso era un tema de documental después de enterarse que estos asesinatos se dieron durante el exorcismo que le estaban realizando a su madre, y no la culpo por creer que habrían espectadores dispuestos a ver un documental así. Acude a la mencionada escuela de exorcistas donde conoce a los sacerdotes Ben Rawlings y David Keane, con los que conocerá más sobre los exorcismos y sus procedimientos antes de prepararse para la inexorable visita a su madre. Todo lo cual está destinado a salir horriblemente mal, claro está.

Las películas sobre exorcismos tienen el elemento a favor de que las secuencias de exorcismo se prestan para todas las contorsiones y sonidos raros que una película de terror puede aprovechar. Pero a veces pareciera que se quedan ahí, como si dirigir al público hacia el demonio (más o menos literalmente) fuera todo lo que una película necesita. Y dado la limitada cantidad de veces que eso funciona, queda claro que no es así. Y en casos como éste, donde la premisa pareciera incluso interesante, es hasta penoso que no se aproveche en absoluto. Con lo fácil que es hacer un falso documental como si fuera un documental verdadero. Ahorrándose un par de secuencias con intentos de acción y enfocándose en el hecho de que debe ser horrible tener una madre asesina y poseída. 
Pero nada de ello sucede en "The devil inside". Lo que podría resultar mínimamente interesante de la premisa se evapora al poco tiempo con personajes bastante simplones, una investigación mediocre y una estructura que para querer alejarse un poco de lo más típico de exorcismos trata de emular a las películas de zombies. Y uy, parece feria en la que todos podrían estar poseídos. 

Terrible. Es cierto que tiene dos pesos más de presupuesto que muchas otras producciones de las que hablaremos posteriormente, pero eso no la salva de ser por completo mala. Con un final abrupto y casi ofensivo para el público que se tragó esos 80 minutos donde nada da demasiado miedo. Terrible.

Se vienen muchas des-recomendaciones. Están advertidos.




¿Películas sobre exorcismos que les parezcan buenas? (Además de el obligatorio "Exorcista", claro está)

14.10.14

Está por iniciar una larga etapa en este blog que podría definirse como 'todo el horror cámara en mano que pasó por mis manos'. Lo cual engloba falsos documentales, found footage, y en general cuando historia donde un personaje no demasiado listo sienta la necesidad de grabar todo. Todo. No se imaginan las sorpresas que nos esperan. O quizás sí.
Sin ningún orden en particular decidimos empezar con Australia y un director filipino. Suena como una buena combinación. "El túnel".



"It's not our job to question it"
Este subgénero de terror en que los personajes son la cámara han demostrado que estadísticamente es demasiado mortal ser reportero. Cualquier buena historia tiene potencial de involucrar entidades paranormales asesinas, sin necesidad de querer pasar la noche en una casa embrujada porque ¿qué puede salir mal? 
"The tunnel" sigue esa misma línea, aunque quizás en su sección menos mortal, y nos acerca al equipo televisivo conformado por la periodista Natasha Warner, el productor Peter Ferguson, el camarógrafo Steve Miller y el técnico de sonido Jim 'Tangles' Williams. Natasha está segura de estar próxima a una gran historia, cuando el proyecto anunciado por el gobierno para reciclar el agua de los túneles subterráneos de una estación de tren se cancela misteriosamente. Ciertos videos parecen indicar que hay algo viviendo en esos túneles y si Natasha y su equipo esperaban que fueran indigentes, no tardarán demasiado en toparse de frente con un horror laberíntico.

La película se presenta entre el documental y el reportaje para televisión. Aunque la parte más importante de la trama transcurre en las grabaciones de la noche que el equipo pasó en los túneles (que obviamente incluyen mucho más que las tomas que pensaban utilizar inicialmente para televisión), éstas se arman en una presentación muy editada y que incluso incluye comentarios de sus protagonistas. Arruinando casi siempre la posibilidad de quedarnos con la duda de si alguien moría o no. 
Es posible que esta estrategia, que ya no es tan recurrente en este subgénero donde se prefiere utilizar el material 'sucio' tal cual se encontró, ayude a darle un aire diferente entre tantísimas producciones por el estilo, pero a mí particularmente me parece que termina por darle un aire más falso y hasta un poco superficial. Porque, aunque se supone que uno no debería esperar mucho más que terror en túneles, resulta inevitable que se piense que si ese es el producto final de su super investigación, en realidad no está demasiado bien investigada. 

La película es cumplidora y tiene sus buenos momentos, e incluso se agradece que los personajes no sean unos completos idiotas como suele suceder con casi todas estas producciones. En su defensa incluso se puede decir que el motivo que los llevó a pasar una noche en unos túneles abandonados era casi loable y no había (mucho) por qué sospechar que terminaría tan terriblemente mal. De resto tampoco es que destaque demasiado en ninguno de sus aspectos pero sin duda podríamos haber iniciado mucho peor con este prolongado maratón. 

Como dato curioso, "The tunnel" fue la primera película en ser estrenada directamente en torrent, de manera simultánea a su estreno en televisión, DVD y cines. Así que pueden descargarla sin remordimiento alguno.

Y seguiremos informando sobre este género que seguro ya tiene hartos a muchos de ustedes. Pero ¿qué puedo decirles? Es una debilidad.




¿Otras películas que tengan lugar en túneles?  

7.10.14

Y para cerrar este pequeño maratón de Glauber Rocha, es necesario hablar de la pieza más importante y reconocida de su filmografía, que es también uno de sus primeros largometrajes y probablemente la mejor representación de las propuestas del Cinema Novo: "Dios y el Diablo en la Tierra del Sol".



"Vamos, no tenemos nada que llevar, a no ser nuestro destino"
"Dios y el Diablo en la Tierra del Sol" condensa muchos de los elementos que hemos referido del cine de Rocha en las reseñas anteriores. Esos aires entre el Neorrealismo Italiano y la Nouvella Vague, esa cuidadísima estética y la recreación casi mágica del Sertón, la compleja crítica social que no teme vestirse de metáforas y símbolos. Y la religión y el desierto, y la pobreza y la revolución. Todo ello tiene tiempo y espacio en esa Tierra del Sol que son los desiertos brasileños durante los convulsos años 60.

Manuel y Rosa son dos campesinos cuyo humilde intento de tener algo propio termina con el abuso del patrón, seguido del asesinato del mismo a manos de Manuel. Sin nada que perder se sumergen en el desierto donde tendrán un encuentro, a modo casi de fábula ancestral, con Dios y el Diablo. O con el Dios y el Diablo que pueden tener lugar en ese universo: un auto-proclamado santo que busca instaurar su propia religión, y un bandido que vive acorde a su propia y arbitraria ley. Entre ellos aparece también la figura antes referida de Antonio das Mortes, un mercenario cuyo propósito es justamente asfixiar esos destellos individuales de rebelión en un momento en que todo es revolucionario. 

De las películas que hemos mencionado de Rocha, es ésta la que más fielmente se acerca a su propia teoría de la estética del hambre. Una reflexión sobre la violencia en el cine latinoamericano y la incapacidad que tienen sus creadores de comunicarla al exterior: lo que el espectador foráneo mira como vanguardia, como estilo, para Latinoamérica es una despiadada realidad inmediata. Una realidad que Rocha asocia palpablemente con el hambre, y que nosotros podremos identificar en ese desesperado protagonismo de Manuel y Rosa, representaciones últimas de una sociedad cruel y demasiado cercana. 

Con sus 25 años tras la cámara, Glauber Rocha logra uno de los mejores retratos del cine latinoamericano en una película que destila magia y realismo por igual. Llena de símbolos que se vuelven laberintos y que tras una aparente sencilla estructura narrativa nos involucra en una crítica feroz y maravillosamente presentada. Siguiendo su premisa de filmar con poco más que una cámara y una idea, Rocha marca desde sus inicios la pauta de un cine tan propio como nacional. Tan abarcador como el enorme desierto del Sertón, espacio fantástico de sus encuentros, y tan íntimo como esos complejos y extraños personajes que recrea. 

Y si esto no es una invitación para que ustedes también se adentren en su filmografía, no sé qué lo sea.




¿Película favorita de Glauber Rocha?

2.10.14

Continuando con el maratón de Glauber Rocha, nos toca hablar de su tercer largometraje: "Tierra en trance".



"Ya es imposible esta fiesta de medallas, este feliz aparato de glorias, esta esperanza dorada en los gobiernos. Ya no es posible esta marcha de banderas con la guerra y con Cristo en el mismo lugar"
Rocha y su particular aproximación al Cinema Novo brasileño, se aparta por un momento de la realidad inmediata de este país para construir una metáfora de la historia de toda América Latina. Eldorado, un país ficticio que podría localizarse a lo largo del continente y cuyo nombre no deja de representar los ideales más extremos desde la época de la Conquista, alberga una convulsa revuelta política que muestra, sin necesidad de un contexto exacto, lo que ha sido el caos y la lucha y la desilusión que ha constituido gran parte de la historia reciente de Latinoamerica. 

Esta lucha se muestra a través de opuestos: dos candidatos de distintos partidos políticos y un artista/activista que se mueve entre ambos. Porfirio Diaz es un político procedente del partido conservador, el que se encuentra al poder y es respaldado por las fuerzas revolucionarias; Felipe Vieira es un populista cuya fama crece a partir de presentarse como una alternativa al partido causante de todos los problemas sociales al momento. Paulo Martins es un poeta y periodista comprometido que oscila entre ambos políticos y sus partidos, tratando de comprometer su propia integridad pero dándose cuenta de que pese a las aparentes diferencias entre sus ideologías políticas, la situación no deja de ser la eterna puesta en escena en búsqueda del poder. 

La película es una metáfora clara de la situación política en Brasil durante la época de los 60, pero es también un retrato lo suficientemente amplio sobre corrupción, el deseo de poder, la desilusión del activismo y una cuidada introspección de la maleable naturaleza humana, como para poder fácilmente leído a luz de casi cualquier movimiento político latinoamericano y de otros países. Las recurrentes y poéticas imágenes de armas, cruces y banderas, hacen de la película un poderoso drama humano en que la cuestión política termina por representar las diversas facetas de la condición humana. 

No se necesitan demasiado visionados para entender por qué es Glauber Rocha no sólo uno de los más destacados directores brasileños sino uno de los más incisivos críticos de América Latina. Con una estructura y personajes perfectamente bien construidos, una estética más que adecuada y una serie de historias llenas de significados, sus producciones son tan fantásticas como ricas en lecturas. 
Y todavía nos falta hablar un poco más de él.




¿Otras películas sobre luchas políticas? 

23.9.14

Teníamos pendiente hablar en este espacio de uno de los más reconocidos directores de la historia del cine brasileño y uno de los principales representantes (si no el principal) de su Cinema Novo: Glauber Rocha. Un minucioso analista de las culturas latinoamericanas y sus representaciones visuales. Y aunque "Antonio das Mortes", título con el que se suele referir más comúnmente a esta cinta (aunque "El Dragón de la Maldad contra el Santo Guerrero" es un fantástico título), es en realidad continuación de "Dios y el Diablo en la Tierra del Sol", es con la que empezaremos hablando en este pequeño maratón dedicado al director.



"Porque la venganza tiene dos cruces: La cruz del odio y la cruz del amor"
Cuando se habla del encuentro entre Neorrealismo Italiano y Nouvelle Vague, influencias primarias del Cinema Novo que terminó por arraigarse a una realidad local e inmediata, podemos imaginarlo como la premisa de esta película: un Western transformado en metáfora de lucha de clases en medio de la zona desértica brasileña. Antonio das Mortes es un hombre que vive en busca de un enemigo, ya que la historia de su propia vida así lo requiere, y es de este modo que termina yendo a buscar a Coirana, un bandido que lucha de parte de los pobres contra el cacique del pueblo. Es éste cacique el que contrata a Antonio para matar al ladrón dando inicio a la alegórica aventura. 
Este conocido inicio, parte del clásico 'este pueblo es demasiado grande para nosotros dos', está repleto de color popular, de trajes que pasan del exotismo a la tradición, como si un conflicto real de lucha social se disputara a modo de enorme puesta en escena teatral abarcando a toda una población. Este sentido teatral es también el que parece configurar la propia existencia de Antonio das Mortes, un hombre que es a la vez un mercenario y una figura legendaria. Un hombre que necesita vivir conforme a esta leyenda.

No es este encuentro western el principal elemento de esta historia. La comunidad a donde llega Antonio das Mortes es habitada por una 'santa', una mujer con halo místico que guía a los campesinos en su resistencia. Esta última pieza clave del teatro representa la religiosidad confusa y la necesidad de reconstruir constantemente la propia mitología. Es también una presencia que hará del choque con das Mortes algo más que 'otro trabajo sucio', al encontrarlo también con una realidad marginal y una resistencia que va más allá de las armas y el bandidaje. Un encuentro que operará un cambio íntimo en la visión de Antonio, contrastando todas estas exóticas presencias con el inalterable y desértico paisaje del sertón brasileño.

La película es una manifestación de la lucha en todos los sentidos. Desde un título explícito hasta la primera misión, pero es también una constante metáfora de las luchas que tienen lugar en lo social y en lo individual, en todos los aspectos de un ser humano, de una población y de un país. Y así, con guerreros-vaqueros y bandidos en medio del desierto, es que Rocha y el principio Novo de 'una cámara en la mano y una idea en la cabeza' van representando a su modo a Brasil, con sus propias batallas y sus propios disfraces. 

Este viaje cinematográfico, entre la más dura realidad y la ficción casi hollywoodense, dotan a "Antonio das Mortes" de una belleza y una fuerza particular, que terminan por combinarse con sus elementos más propios y una fantástica fotografía que aprovecha al máximo cada uno de sus espacios. Es, en gran medida, el sertón uno de los protagonistas de esta película, y el marco apropiado para que todos los personajes se encuentren y desencuentren. Y entre desiertos y niñas santas, parece válido preguntarse cuánta influencia tuvo Glauber Rocha en la obra de directores como Jodorowsky, cuya "El topo" se estrenaría apenas un año después que "Antonio das Mortes".

Y así seguiremos hablando de Rocha al menos un rato más.




¿Otras películas que tengan lugar en desiertos?

20.9.14

Hace ya algún tiempo me había propuesto buscar diferentes adaptaciones cinematográficas de la obra de Clive Barker. Algunos años después regresamos a otro de los intentos del escritor por desempeñarse también como director de cine, tras el clásico "Hellraiser", adaptando otra de sus historias, con un título tan atractivo como "Lord of the Illusions".



"Magic is the oldest trick in the book"
Aunque sin duda "Hellraiser" se ha ganado un lugar distinguido en la historia del cine de terror, debido en gran parte a la emblemática estética del principal cenobita, Pinhead, es una pena que el resto de la literatura de Barker no haya tenido una mejor presencia en pantalla. El propio autor limitó su intento como director a estos dos largometrajes y una película en video. Y es que teniendo historias y elementos tan atractivos, parece que es imposible trasladar de manera óptima sus 'historias de sangre' al plano audiovisual.

"Lord of Illusions" está pensado entre el film noir y el tributo a las sectas clásicas estadounidenses, en este caso concreto la de Charles Manson. Con un toque de magia y de transmutación física (sello característico del autor), la historia gira alrededor del culto a El Puritano, un hombre capaz de usar magia para sus oscuros intereses. En los años 80 un grupo de ex seguidores suyos planean detener para siempre sus planes y enterrarlo en lo profundo del desierto de Mojave para que nadie jamás encuentre su cuerpo. Pero dado que así no funcionan las sectas mágicas, trece años después todo parece indicar que Nix, o El Puritano, está de vuelta para terminar lo que empezara tantos años atrás. Esta vez es el detective Harry D'Amour quien también termina involucrado en una trama detectivesca con entramado sobrenatural en la que el resultado puede ser fatal para todos. 

Si la historia suena innegablemente a años 90, y se mantiene dentro del tono y ritmo necesario para resultar entretenida y un poco sangrienta durante sus 100 minutos, muy poco pueden lucirse los elementos mágicos o de horror en una trama que se maneja casi como acción adolescente. Y el hecho de que Scott Bakula, a quien resulta imposible no imaginar todo el tiempo en su papel de "Quantum leap", sea el protagonista D'Amour tampoco ayuda a darle un poco más de seriedad a una historia cuyas capacidades terroríficas se mantienen por lo bajo ante un giro constante de 'ahora quién usa la magia'. 
Si puede resultar una buena opción como una de esas películas que uno se encuentra canaleando en la televisión, no le hace verdadera justicia a la literatura de Barker (que él mismo no parece demasiado capaz de adaptar) ni una oportuna introducción a la misma. 

Aunque quizás esto debería ser una advertencia de que a veces es mejor quedarse con los libros, no duden que a futuro nos seguirán tocando reseñas sobre sus adaptaciones. Sobre todo de "Hellraiser", que todavía nos queda mucho por ver en la saga.




¿Otras películas sobre ilusionistas?

14.9.14

Desde el 9 de Septiembre dio inicio en la Ciudad de México la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género o MicGénero, un festival que busca acercar los estudios de género al público general a través del cine. Y entre su vasto y completo programa aparece un documental que tenía pendiente desde hace mucho tiempo y que ahora pude disfrutar, además, en pantalla de cine. Poca presentación necesita "I am Divine".



"We were freaks, not hippies"
Divine ha quedado grabada en la memoria colectiva hasta nuestros días a través de "Pink Flamingos", la odisea de John Waters ha través del mal gusto. Divine, una drag queen con sobrepeso y un excéntrico estilo, se vuelve un pilar de ese mundo caótico, violento y desagradable al que Waters daría ritmo a través de esa y otras de sus películas. Pero ¿cuál es la historia de ese ícono, el proceso de creación de esa persona/personaje? "I am Divine", una frase tajante y también violenta, es un recorrido a través de la historia de Harris Glenn Milstead, un joven tímido en quien la evidencia de su homosexualidad era una herida. Glenn y John Waters se conocieron cuando eran jóvenes, cuando ambos estaban aún por adentrarse en ese mundo oculto y nocturno de las drags, de los espectáculos trasgresores, del deseo de ser estrellas a su manera. 
Y una tarde Glenn y su entonces novia iban a ir a una fiesta de disfraces y él decidió ir de Elizabeth Taylor. Y ya no hubo vuelta atrás.

Las dimensiones de la vida de Divine se han quedado atrás. Muchos recuerdan momentos exactos (casi siempre ligados a películas de Waters) y no conocen el complicado y psicodélico camino de ese fascinante personaje. Del chico que quería estudiar para ser estilista del joven drag que participaba en escandalosas obras de teatro. De musa de John Waters al actor buscando ser reconocido en sus papeles femeninos pero también masculinos. Si lo que podemos ver de manera inmediata en Divine cautiva por su agresividad, por su exotismo, por su pasión, al dar la vuelta a su rostro y encontrarnos con Glenn, el hombre sin maquillaje y vestidos, resulta también un camino intrigante, otro mundo extraño al que esa enorme mujer con sobrepeso parece incitarnos a entrar. Y es un mundo con ritmos de cabaret terrorista, de música tecno ochentera, de cine sin sentido, de drama familiar. Y en todos esos puntos Divine es reina y tirana, primera piel y máscara de un hombre que se descubrió a través de pelucas, maquillaje y la oportunidad de vivir su vida, en gran medida, bajo sus propios términos. 

Hacia el final, uno de sus amigos entrevistados habla sobre las luchas que Divine terminó encarnando aunque nunca hubiese tomado ninguna postura política ni social sobre sí misma, aunque nunca se hubiera usado como estandarte para ninguna búsqueda. Pero poco hay tan sincero, tan radical y tan valiente como esa capacidad abrumadora de sumergirse en lo más profundo, más caótico y más desagradable de uno mismo y volverlo tu propio rostro. 
Sin duda un gran documental sobre una vida fascinante. 

Y quizás ya nos haga falta y esperemos que pronto toque un mini-maratón de John Waters. Y también seguiremos hablando de algunas otras producciones del MicGénero.




¿Película favorita en la que aparezca Divine?

6.9.14

Tras la prolongada ausencia regresa el terror cámara en mano. Porque así suelo volver yo, esporádica y terroríficamente. O lo más cercano a eso.



"Los devora desde el interior"
En el cada vez más extenso subgénero del terror cámara-en-mano o falso documental o metraje encontrado, parece que ya hemos visto casi todo y en gran medida probablemente tengamos razón. Fantasmas que poseen los mismos sitios, criaturas fantásticas que no se muestran, un montón de zombies en todos los contextos. Y si "The bay" nos ofrecía algo que mínimamente se salía de lo común proponiendo una perspectiva un poco más 'seria' y ecológica ante una amenaza infecciosa, sin duda destacaba también por parecer una película de bajo presupuesto más pero ostentar a Barry Levinson, ganador del Óscar por "Rain man", como su director.

En un pequeño pueblo de Maryland junto al mar se celebra el 4 de Julio y una reportera novata se ve cubriendo las festivas pero sencillas actividades del lugar. Su cámara no es la única que graba en las inmediaciones, al tiempo que una pareja de oceanógrafos realizan pruebas para descubrir peligrosos niveles de toxicidad en el agua que han llevado a la mutación de un parásito. Después de eso: cámaras caseras, grabaciones policiales, videomensajes. De un modo u otro la población de Chesapeake se va encontrando con un parásito que trata de apoderarse del 'cuerpo huésped' hasta consecuencias inimaginadas. La puesta en escena clásica del cine de zombies da lugar al caos epidemiológico, agravado por el incontrolable contexto marino. 

Una de las principales críticas negativas sobre "The bay" es su moderada condición de 'terror'. Es cierto que en pocas ocasiones recurre a los instrumentos básicos del género tratando de asustar al espectador con saltos inoportunos o imágenes grotescas. La caótica situación se preocupa más por generar una atmósfera de angustia y por retratar vívidamente las emociones ante una crisis de esta magnitud, pasando por distintas situaciones y personajes. El horror es en gran medida corporal y se limita mucho a los cuerpos, al temor a ellos y lo que puedan contener, la desesperación del no-saber. Todo lo cual se concentra mucho más en los cambios de cámara y la focalización en los distintos puntos de vista, antes que buscar únicamente el susto fácil o la imagen shockeante. 

Si su aparente condición de producción de bajo presupuesto o su limitación de falso documental traen algunos problemas consigo (algunos elementos tópicos, la relevancia de personajes poco interesantes con la excusa de ser quienes consiguen recuperar las grabaciones, o la necesidad de justificar el modo en que se ha mantenido la cinta), sin duda resulta una propuesta que excede las expectativas y ofrece un resultado refrescante entre tanta película de terror en masa. 
Sin duda la incluiría entre las películas más relevantes dentro del recurso de mockumentary de terror. Si no por su eficacia sí por su bien logrado manejo del tema. 

¿Una de las mejores cosas de la historia? Que el parásito en que está inspirada es real, el Cymothoa exigua, y es igualmente inquietante a nivel pez. Pronto (esperemos) nos tocará hablar de otros parásitos reales inspirando tramas de terror. 




¿Películas sobre parásitos/virus/etc que les gusten?  

9.8.14

Podría escribir siempre sobre Hirokazu Koreeda, no sólo uno de los mejores directores japoneses contemporáneos sino un nombre clave en cualquier revisión histórica de la cinematografía de este país. Y ya era hora que nos tocara hablar de "Still walking".



"Lo peor es no tener a nadie a quien odiar"
Koreeda ha convertido gran parte de su filmografía en una poética de lo perdido, retratado a través de imágenes familiares y mucha luz. Acercándose al drama como una parte fundamental de la vida, pero que no le resta ni su belleza ni su inmutable capacidad de seguir transcurriendo. En "Still walking", una de sus más celebradas películas, la vida y la muerte conviven en la reunión familiar por el aniversario de la muerte de un hijo, de un hermano. 

Quince años han pasado desde que el hijo mayor de los Yokoyama muriera ahogado. Una parte de sus vidas se detuvieron en ese momento, sobre todo la de los padres que siguen aferrados a un recuerdo que no volverá. Los otros dos hijos han crecido y formado sus propias familias, y regresan al hogar familiar para una extraña, festiva pero triste celebración. En esta compleja dinámica familiar la muerte no ha sido la única complicación para los que quedaron, quienes tienen que luchar también con los sentimientos y los problemas que se han quedado estancados en el pasado. Pero la figura del hermano muerto, del gran ausente, sigue siendo un capitel sobre el que se construye todavía la vida en el hogar Yokoyama.

Cada una de las películas de Koreeda son una demostración de su enorme capacidad para retratar la complejidad humana. Sus recovecos, sus relaciones. Lo bello y lo triste. Y en este caso concreto se detiene en la particular dinámica que una familia ha construido a través de sus desgracias, sosteniéndose sobre ellas para poder continuar de alguna forma su vida. Los entrañables momentos familiares se tiñen por momentos de silencios, de todo lo que se ha quedado atrapado dentro y ya no es posible salir a flote. Retratando de manera apasionada pero sin sutilezas las manifestaciones más duras y más crueles del dolor. De esos momentos de los que uno nunca termina de escapar. 

Con un candor y una luminosidad que nos recuerdan a los dramas familiares clásicos japoneses, Koreeda construye un vasto universo familiar en movimiento. Un universo que, pese a todo, sigue caminando. 

Creo que no es necesario enfatizar más lo mucho que me gusta este director, ¿no?




¿Películas que les gusten sobre duelos?