18.2.10



19/02/10
Hoy comentaba esta película con mi hermano y me preguntaba cuándo le llegaría la hora de que la reseñara porque hace ya tiempo que la vi. Pero al revisar mi lista de pendientes me di cuenta que no estaba por ninguna parte.
Ahora temo, ¿cuántas más películas (tan buenas) podré haber olvidado de anotar? :/ esperemos que haya sido un descuido aislado.



"Well, if I am a puppet and Mr. Craig's pulling the strings, the least he can do is to tell me a little bit more about the part he's giving me to play"

A veces me da la sensación de que muchas películas de terror viejas, sobre todo las que aún estaban en blanco y negro, no han envejecido del todo bien. No es que sea siempre la norma pero a veces es difícil ponerse por completo en contexto para entender qué era lo que funcionaba en su momento. Así que aunque tenía ganas de ver esta película por lo que comentaban de ella en "The pervert's guide to cinema" (aunque Ian estaba mucho más entusiasmado al respecto) también me mostraba con cierto recelo.

De entrada, la estructura narrativa que tiene es de mis favoritas en cuestión literaria, además que es una fórmula bastante antigua y que, para mí, es maravillosa. Esto es, un conjunto de personas que se encuentran reunidas por cualquier circunstancia y durante la plática cada una va contando una anécdota distinta, referente a un hecho fantástico o siniestro. En este caso, comenzamos con la llegada de un arquitecto a una casa en la campiña inglesa en la cuál ha sido contratado para llevar a cabo unas remodelaciones. Cuando llega se encuentra con que el anfitrión atiende a su vez a un diverso grupo de invitados que lo invitan a unirse a la conversación. Aunque todo luce de lo más normal, el arquitecto se pone nervioso rápidamente y lo explica: él se ha encontrado exactamente en esa situación, durante algún sueño. Ese deja-vú de 'yo he vivido esto antes' que en este caso es bastante específico, incluso puede adivinar la llegada de un nuevo invitado al grupo. Hay quienes encuentran de lo más interesante la situación y los que no lo creen, como un médico que apela al sentido común ante todo. Pero como quien no quiere la cosa, cada uno de los invitados va narrando algún episodio que haya experimentado con cierta connotación fantástica. Una suerte de "yo no creo mucho en esto pero una vez me sucedió..." que da lugar a una serie de anécdotas bastante sencillas pero que cumplen perfectamente con su función de hacernos dudar. Su sencillez consigue atraparnos en una atmósfera aparentemente agradable pero con cierto aire de duda. Esa clase de situaciones que sin duda podrían tener una explicación perfectamente lógica pero dejan abierta la posibilidad de no tenerla.

Resumo sencillamente (en la medida de lo posible) las anécdotas: Un piloto de carreras que casi muere en una competencia se encuentra en el hospital, donde entre sueños verá varias escenas referentes a su propia muerte que luego encontrará repetidas en distintas ocasiones al salir del hospital. Una joven participa en el juego de las escondidas durante una fiesta de disfraces en una gran mansión y mientras busca dónde esconderse encuentra una habitación oculta en el ático. Una pareja de golfistas en continua competencia entre ellos termina por llevar sus diferencias hasta niveles fantasmagóricos. Un hombre recibe de regalo un bello espejo antiguo donde cada vez que se observa termina por mirar otra habitación y otro reflejo completamente distinto al suyo. Un ventrílocuo obsesionado por la enferma relación con su muñeco, quien parece más en control de la situación que él.

Sin duda el mérito en los relatos no es el mismo, ya que mientras los dos primeros son bastante sencillos y el tercero es incluso bastante burdo, los últimos dos son maravillosos en todos los niveles. Sobrecogedores, fantásticos, con personajes verdaderamente complejos. Diría que especialmente el del ventrílocuo pero lo cierto es que juega mucho que la figura de por sí es de mi agrado (será que recuerdo mucho de mi infancia aquel episodio de "Dimensión desconocida" también con un muñeco de ventrílocuo) y la interpretación que se da en "The pervert's guide to cinema" de la última secuencia es casi poética por sí misma.

Otro de los grandes aciertos es que el motor esencial para que las historias se relacionen entre sí más allá de ser sencillamente enunciadas en una reunión es la idea incómoda de la repetición. Cualquiera que haya experimentado un sueño dentro de un sueño es perfectamente capaz de entender la angustia que se experimenta en esa suerte de absurdo repetido. Y es esa misma condena la que persigue al protagonista, el arquitecto, quien se encuentra atrapado dentro de un sueño que ya ha vivido y del cual conoce ya el final, sin que eso pueda cambiar nada.

La película que no pretende ser aterradora ni abrumadoramente fantástica consigue ser una verdadera delicia. Hay una verdadera destreza en la mayoría de las narraciones y consigue colocarnos en esa posición de oyentes casuales mientras alguien nos encanta con 'esto es una historia real...'.

Y el muñeco, jo, valdría la pena ver toda la película sólo por esa escena.




¿Alguna película favorita de historias orales entrelazadas?

0 guiños:

Publicar un comentario