30.3.13


30/03/13
No demasiados mediometrajes se pasan por acá pero de vez en cuando hay que hacer excepciones. Y por Tsukamoto yo, claramente, hago todas las excepciones necesarias.



"Éste debe ser nuestro último lugar de descanso"
A Tsukamoto siempre se le han dado bien los metrajes limitados, tanto como los procesos de producción rápidos (pese a que Miike crea que se tarda demasiado tiempo, pero es que comparado con el ritmo de trabajo de Miike todos somos unos perezosos absolutos). Dentro de su filmografía "Haze" se encuentra entre "Vital" y "Nightmare detective", en lo que podría ser un curioso momento de experimentación personal. De apenas unos 50 minutos le tomó 13 días la grabación.

La premisa de "Haze" es bastante vaga y no particularmente original: un hombre despierta en un pequeño sitio oscuro sin saber cómo llegó ahí, mucho menos cómo salir. No se necesita mucho presupuesto para recrear la sensación del miedo ya que la usual edición caótico-industrial de Tsukamoto ayuda increíblemente a adentrarnos por completo en la piel del personaje (encarnado por el propio director). "Haze", más que una trama, es una experiencia sensorial sobre el miedo, que se nutre de las ideas actuales sobre el género en su manifestación de porno-tortura. Nada nos queda por completo claro (el lugar es mayormente oscuro, las escenas se suceden vertiginosamente, nada se enfoca demasiado) pero intuimos la violencia, el miedo, lo irracional. Esa irracionalidad de la que se componen todos los miedos primarios, tanto como la oscuridad y los miedos desconocidos. Si el protagonista esboza sus vagas y titubeantes hipótesis de lo que sucede es lo de menos, porque lo verdaderamente importante es que no sabe.

Siendo un ejercicio bastante sencillo para mí demuestra a un Tsukamoto totalmente en forma y que establece  su posición ante el cine. Sin concentrarse en la historia (que se desenvuelve de manera en exceso sencilla pero efectiva) hace de la ambientación y la edición su retórica, escribiendo la metáfora de un mundo hostil donde él, actor y director, se arrastra a oscuras. 
Si siempre he disfrutado en sus otras películas de su técnica de edición y montaje, aquí la magia reside por completo en ella y convierte la historia en una experiencia antes que el seguimiento de una trama. Y no necesita más, ese es Tsukamoto en su estado puro. 

Y yo, probablemente un poco cegada por mi amor, claro está.




¿Cortometrajes o mediometrajes de terror que recomienden?

3 comentarios:

  1. Oye, pues puede estar bien. Si algún día cae en mis manos, le echaré un vistazo.

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  2. hijole pues es que de terror no hay asi cosas tan chidas :/

    ya viste los cortos de Lynch?
    quiza es lo que podria recomendar
    pero no mucho

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