30.9.13

¿Les he contado que uno de los subgéneros que más disfruto es el terror relacionado con la maternidad? Es un fantástico recuerdo de la época medieval en que la maternidad era algo oscuro e incomprensible. Siniestra, obviamente. "Baby blues" sólo parecía prometer eso pero para mí era suficiente.



"¿Recuerdas los cuentos que solía contarte? Como Hansel y Gretel. Ellos eran niños malos"
Pareciera que todas las películas de terror están basadas en hechos reales. La vida es muy siniestra de por sí. Este caso no es la excepción y no hay que recurrir a elementos paranormales para adornar la trama. 
Una mujer se encarga de sus tres hijos sobreviviendo apenas con el trabajo de conductor de su marido, que lo mantiene alejado de casa la mayor parte del tiempo. Sus sueños de adolescencia llevan tiempo rompiéndose: quien fuera la chica más bonita del instituto ahora apenas tiene tiempo para ella, un hogar demasiado modesto para su gusto y tres hijos con quienes parece no tener mucha conexión. No es eso lo peor, sino que además sus hormonas no han sido las mismas desde su reciente parto y todos los elementos comienzan a pesarle y orillarla a una crisis nerviosa. 

Que lo peor de todo no es la crisis nerviosa, claro, sino que en una película de terror eso viene acompañado de un "¡se vuelve loca y empieza a matar a sus hijos!", porque sino no hay película. Para mí lo más aterrador es que no sea un caso único y en más de una ocasión ha sucedido que una depresión post-parto lleve consigo un ataque psicótico que termina en asesinatos múltiples. Yo me hubiera inclinado por ese aspecto más psicológico pero es claro que una película de terror de bajo presupuesto no se iba a complicar demasiado con los sueños rotos y la tendencia esquizoide de una madre joven. Aquí lo que se busca es sangre, damas y caballeros, así que la película adopta el punto de vista del hijo mayor quien un día se encuentra con que el humor particular de su madre ha ido un paso más allá y se ha convertido en un pequeño festín de sangre donde los niños llevan todas las de perder. 

La película apuesta casi en su totalidad por el asunto de la persecución, cuya única característica particular es la clara desventaja del niño por cuestiones físicas y el hecho de que la persecutora sea la madre. Cumple con lo mínimo necesario para ser entretenida en ese aspecto, por su corta duración no se vuelve pesada y tiene las dosis justas de sangre. De resto no tiene tampoco ningún mérito y hasta voy a suponer que si me resultó pasable es en cierta medida porque me gusta el tema, como terror u horror poco tiene que ofrecer.
Y eso que, insisto, la depresión post-parto y sus consecuencias más extremas es un tema muy perturbador, tan fácil que es sacar una película de terror inclinándose hacia ese lado. Habrá que esperar que esperar que alguna otra terrorífica maternidad cinematográfica le haga justicia al tema.




¿Alguna otra película en que los padres sean los villanos que recuerden?

29.9.13

Con eso de que yo confío ciegamente en Corea del Sur cuando de thrillers se trata, pues ahí me tienen. Con un título vago como "Missing" y una vaga premisa sobre mujeres desaparecidas.



"Los perros deben vivir como tales"
Una chica decide ir con su novio a pasar unos días a un pequeño pueblo en Corea del Sur. Una idea no tan inocente si recordamos ese periodo en que casi todas las películas surcoreanas que vi involucraban asesinos. Terrible decisión. De vuelta a eso la pareja se encuentra con que su amable anfitrión tiene las peores intenciones y mata al chico para conservar a la joven. A los días su hermana comienza a preocuparse por la ausencia de la primera y decide ponerse a investigar, en vista de que la policía no se toma demasiado en serio sus pocas pistas de la desaparición. Así que Ja-Hyeon Chu, la hermana, tendrá que meterse en la boca del lobo para tratar de encontrar a la desaparecida. 

Se supone que es un thriller pero no veo cómo podría serlo sino hay revelación. Sabemos desde el inicio quién es el asesino, qué le pasó a la hermana y sospechamos con buenos fundamentos lo que le sucederá a la otra hermana. En realidad somos espectadores de una trama típica de supervivencia sin muchos elementos extra. Es casi como un rape & revenge, con la excepción que la venganza no es de la víctima, es casi un 'te metiste con mi familia y ahora me vengaré' con la excepción de que Ja-Hyeon Chu se tarda un rato en descubrir lo que le pasó a su familia así que su investigación inicia con otras intenciones. Pero nada de eso sería esencialmente un problema (aunque sea una propuesta ya algo débil) si la película tuviera algún elemento contundente o bien logrado. Uno, malacostumbrado por la excelente calidad de las producciones surcoreanas, está esperando que la producción le ofrezca una plusvalía que nunca llega: las actuaciones están regulares, la trama es bastante sencilla y poco original, y el desarrollo es totalmente típico. 
Incluso en ciertos elementos que debieron estar mejores logrados la película parece inclinarse por una presentación convencional, no sé si en un intento de no hacerla demasiado violenta para permitirle un mayor margen de público. Las secuencias psicológicamente violentas son poco creíbles al igual que la actuación de la hermana secuestrada, quien tiene un poco pinta de actriz de telenovelas. Aunque la actuación de la hermana investigadora es un poco mejor, su personaje no termina por ser enteramente creíble cuando trata de convencernos de que es la chica que se vuelve ruda ante situaciones extremas. El asesino trata de verse muy perverso pero tampoco es demasiado convincente. Y en general el desarrollo de la película tiene más pinta de telefilme o película light que no consigue atrapar en ningún momento. Se han visto muchos de estos elementos de asesino serial en capítulos de "CSI" y "Criminal Minds" mucho mejor logrados, imagínense. 

Seguro que en un panorama general no es tan mala, pero si la pensamos en relación a a la calidad promedio de las películas de Corea del Sur, es bastante mediocre.
Se supone que está basada en un caso real de un hombre que asesinó a varias jóvenes pero no encontré más datos concretos, así que voy a suponer que o era un caso muy típico o la película apostó por lo seguro.




¿Otras películas sobre búsquedas de familiares desaparecidos que les gusten?

28.9.13

Yo termino viendo las películas por las razones más nimias. ¿Futuros distópicos sesenteros? I'm in.



"30 is dead, man. That's to much. The only thing that blows your mind when you're 30 is getting guys to kill other guys. Only in another city or country, where you don't see it"
Y precisamente por ser razones nimias es que termino muchas veces haciéndome una idea un poco equivocada de la película. Yo quería el futuro distópico ya, una suerte de visión retro cyberpunk que condenase la vejez como la peor de las cosas. Y pues, la película tarda un poco en llegar a ese punto. Que no es nada cyberpunk, además.

Max Flatow fue un niño problemático desde los inicios, que daba señales tempranas de que podría terminar siendo un terrorista o un asesino. Pero la vida no siempre es así, y cuando escapa de casa siendo joven lo hace para resurgir años después como Max Frost, músico e ídolo de masas. Un intento político de utilizarlo para dar buena imagen a una campaña termina por revertirse cuando Frost toma las riendas de su discurso y va presionando al gobierno para disminuir la edad mínima para votar. Y ya saben lo que pueden hacer los ídolos de masas. Frost lo que pretende es cambiar al país a través de su visión juvenil y fatalista del mundo, y por suerte cuenta con un número abrumador de fanáticos dispuestos a llegar a las últimas consecuencias por él.

Si bien "Wild in the streets" se dirige rápidamente hacia un panorama de ficción extrema, parte de un retrato no demasiado alejado de la realidad estadounidense en aquellos años, quizá en sus detalles más banales. La idolatría a los ídolos musicales, las filosofías hippies, las sectas alternativas, en un momento en que tras la Guerra Fría y Vietnam el gobierno de Estados Unidos no tenía la mejor imagen de cara a la sociedad, sobre todo la joven. A partir de ahí es que se plantea el quiebre: Max Frost, ideólogo del nuevo mundo, representa y no esa evasión juvenil de la realidad, pero a través de ella es que pretende dar cara a la hipocresía de *el mundo adulto*. El juego de culpas no tiene fin pero se aprovecha para justificar la construcción de una suerte de dictadura de la imagen, un intento de utopía de la juventud que obviamente trae consigo sus propios fantasmas, que pueden entenderse de manera directa en la misma historia del propio protagonista. 

Con un increíble potencial, quizá porque la película no termina de definirse entre su aire rockanrolesco y su mensaje político, es que no destacó demasiado en su momento ni lo ha hecho a futuro. Sobre todo que en las décadas siguientes el cine se llenaría de otros universos más distópicos y más arriesgados en comparación. Con todo no deja de ser una pequeña pieza interesante y entretenida. 
Y bueno, imagínense que en ese futuro después de los 30 uno ya era viejo. 




¿Otras películas sobre recelo entre generaciones que recuerden?

25.9.13

Con un título como "Big tits zombie" parecía bastante lógico que iba a terminar por verla. Oh, ese es el Japón que me gusta.



"La muerte es la respuesta para todo"
A nada de haber visto a Coixet retratando artística-irónicamente a occidentales comiendo sushi sobre el cuerpo de mujeres desnudas, me encontré con semejante imagen de nuevo. Pero ¿ya mencioné que la película se llama "Big tits zombie"? Es claro que este es el tipo de universo donde hombres desagradables comen sushi derramado sobre el cuerpo de jovencitas. Justo antes de que aparezcan los zombies.

Pocas excusas necesitan las strippers para adentrarse en un universo apocalíptico. La protagonista es Lena, quien acaba de regresar de un viaje a México (típico) y no tiene un peso, así que termina aceptando un trabajo en un club nocturno perdido de la mano de dios. Hay varias otras estereotípicas chicas y cumplen extravagantemente con su función de strippers, como uno podría esperar. Con una serie de secuencias softs tardamos un poco en llegar al meollo del asunto: Maria, la stripper gótica, encuentra un "libro de los muertos" en el sótano y recita un hechizo que reviviría a todos los muertos. Y adivinen. 

La película trata de insertarse dentro de ese concepto Sushi Typhoon que tanto les ha funcionado a directores como Yoshihiro Nishimura y Noboru Iguchi. De hecho el personaje de Lena, interpretado por la actriz porno Sora Aoi (de quien ya habíamos hablado a raíz de "Man, woman and the wall"), es muy parecido a cierto recurrido estereotipo de 'chica ruda y erótica' que tanto aprovechó Noboru Iguchi con la actriz Asami. Y bueno, todo lo demás parece tan deliberadamente extravagante que debería funcionar, pero una vez más demuestra que hasta para hacer historias surreales japonesas se necesita un poco más que ideas descabelladas. Después de una primera escena que se ve quizá demasiado barata, la película se presenta en su justa medida entre el erotismo light y la comedia rara hasta que aparecen los zombies, que debería ser el asunto principal. Pero entre que la historia se queda siempre en el nivel de idea-excusa y se estanca muy rápidamente, y entre que con todo y sus posibles buenos guiños no llega a ser realmente graciosa ni a parecer tan delirante como prometía, nos quedamos al final con una película que se deja ver y poco más. Incluso uno tiene la sensación de que se alarga innecesariamente y eso que dura muy poco más de una hora. 

Uno podría pensar, con cierta razón, que no se le debería pedir mucho más a una película llamada "Big tits zombie" pero el asunto es que Japón usualmente siempre nos da más. Nos promete un "Dead sushi", una "Machine girl", unas "Mutant girls squad" y nos dan una aventura épica delirante, entretenida y emocionante. Unas cuantas estrippers y unos cuantos zombies no son garantía por sí mismos. 
El título literal de la película es "The big tits dragon: Hot spring zombies vs Strippers 5". Cinco. Es un misterio. Creo que voy a inclinarme por leer el manga en el que está basada, a ver qué tal.




¿Otras películas de strippers en situaciones inusuales que recuerden?

22.9.13

Isabel Coixet y yo empezamos con el pie derecho pero a lo largo de nuestra fugaz relación llegamos hasta este punto. Un gran título, una extraña premisa, una innecesaria incursión en mi amado Japón. Era una prueba demasiado difícil para mí.



"We have to fit into the idea they have of us"
En realidad no pensaba verla. Necesitaba muy poco para saber que no me iba a gustar y ni siquiera había recibido buenas críticas de nadie, ya no digamos alguien que claramente tiene una posición muy subjetiva respecto a retratar Japón a través de la mirada extranjera. Ya no digamos que Coixet, supuestamente, intentó contar una historia *desde adentro* (según ella, claro). Ésta no es otra loca película de occidentales en Japón, no, no, no, no la malinterpreten.

Como mala profecía la película abre con una secuencia en que un montón de empresarios (occidentales y japoneses) comen sushi sobre el cuerpo desnudo de unas jóvenes. Un japonés mayor se queja de la estupidez de la escena y de que su sushi esté tibio por el chistecito exótico. Un joven junto a él le responde que ya sabe cómo son los occidentales, pero que tienen que 'ajustarse a la idea que tienen de Japón'. Seguro que Coixet pensó que eso era un gancho irónico y convincente pero parece que el chiste no le salió de lo mejor.

Ryu es una joven que compagina su trabajo en un local de pescado en un mercado con los asesinatos a sueldo. Parece que la única persona con la que mantiene comunicación es con un hombre mayor obsesionado con los sonidos, quien muy amablemente nos ilustra la historia con su voz en off. Un día le encargan a Ryu asesinar a un español que vive en Tokio, a quien los padres de su última pareja culpan de su suicidio. Ryu comete una imprudencia al acercarse a David, quien lleva un negocio de vinos en la capital nipona, y a través de un doloroso inglés terminan por involucrarse en una intensa relación sexual que claramente interfiere con los planes de asesinato.

Todo eso fue una larga excusa para poner a la japonesa misteriosa (pero alejada del estereotipo más sumiso, ella es una discreta femme fatale) y un montón de secuencia fortuitas de sexo en moteles extravagantes. Es lo único que me queda en claro de la película. Porque los demás sub-tramas (el hombre obsesionado con los sonidos, un par de miradas al pasar de la capital, el contexto de la propia Ryu) apenas si hacen acto de presencia para decorar la situación y se van. Terminando por concentrarse todo en un intento de 'apasionada historia de amor' que queda débilmente irracional y que ni siquiera tiene demasiada química. Yo no voy a cuestionar las habilidades histriónicas de Sergi López, a quienes muchos se refieren como un gran actor (no lo recuerdo en ninguna de las películas que al parecer he visto de él), pero es difícil tomárselo en serio con ese terrible inglés, que tampoco es que el de Rinko Kikuchi sea mucho mejor. Y yo no puedo ponerme en los pies de posibles japonesas enamorándose de occidentales mayores sin grandes atractivos físicos, pero es que tampoco la química o tensión sexual entre los protagonistas parece convincente. Llevando a una serie de secuencias que a mi parecer fueron totalmente prescindibles. 

Y si a todo eso le agregamos ese intento de hacer una película de *el Japón profundo* que tiene un gran número de inconsistencias culturales y que termina quedando como una mal remiendo de una historia de pasión inter-cultural que no se sostiene por ninguna parte. Si la película ya me parece de por sí mala, la decisión geográfica ya sólo terminó por indignarme. Nada podía salir bien de todo esto. Y nada lo hizo.

Coixet y yo ya habíamos tenido nuestros altibajos, pero ahora siento que no puedo volver a confiar en ella. 




¿Otras películas sobre Japón visto por ojos extranjeros? (Sí, seguro todos están pensando en "Lost in translation")

21.9.13

Aprovechando que la Academia Mexicana ya la seleccionó como la película que representará al país en los Óscares, vamos a hablar de "Heli", de Amat Escalante, quien se llevara la Palma de Oro a Mejor Director en la última edición del Festival de Cannes.



"Algunos se quiebran, pero yo no"
Ya desde tu exhibición y consiguiente premio en el festival francés había desatado alguna pequeña política al impulsar a nuestros maravillosos medios a cuestionarse si el arte debería usarse para mostrar la realidad tan crudamente. Algunos apuntaban directamente que no y que "Heli" era un abuso al mal gusto que el tema sobre la violencia en el país había llevado hasta el cine. Gente que a lo mejor no ve o lee los propios medios en los que trabaja y se cree que porque nos pongan películas bonitas nos vamos a creer que la situación está mucho mejor. Yo igual no esperaba demasiado de "Heli" porque al menos la producción anterior de Escalante, "Los bastardos", me había parecido muy lenta y que fallaba en golpear al espectador cuando se lo proponía. Por lo cual llegué al cine sin tener idea de la historia que me esperaba, más que las advertencias de que era 'más de lo mismo' en cuanto a violencia en el cine mexicano se refiere.

Heli, a su escasa edad, es ya algo así como el hombre de la casa. Embarazó a su novia siendo muy jóvenes y ahora trabaja junto con su padre en una fábrica para poder mantenerlos a todos, incluida Estela, su hermana menor quien apenas estudia la secundaria pero se ve a escondidas con un militar quien le promete un día huir y casarse con ella en otro lado. Sus sueños de evasión desencadenan en una serie de tragedias que involucrarán a toda la familia. 

Si ya desde hace algún tiempo la crítica situación que vive el país ha hecho ebullición en su representación cinematográfica, también es cierto que un gran número de esas aparentes denuncias sociales se vuelcan sobre temas muy concretos (el viaje en busca del sueño americano, el narcotráfico, los secuestros) y no siempre aludiendo a causas o síntomas del todo claros. A la vista de nadie escapa la violencia, pero muchas veces su retrato se vuelve un catálogo arbitrario de dramas a pequeña y gran escala. ¿Qué propone "Heli" que la diferencie del resto del posible panorama actual?

La película no parte tanto del hecho violento en sí como de la disección de la pobreza. Un hogar que se mantiene a duras penas, en que los niños han tenido que crecer a pasos agigantados para poder sobrevivir, donde intuimos que cada quien ha tomado su posición porque 'no le quedaba de otra' (la necesidad, la ignorancia). Incluso la ilusión en ese mundo tiene términos terrenales y viscerales: Heli no puede evitar la distancia que lo separa del hijo no deseado, Jorge (el militar) le promete sueños a largo plazo a Estela pero en gran medida lo que quiere es tener relaciones con ella. La felicidad no parece una cuestión a tratar en ningún punto. Cuando la situación explota, también por necesidad y por ignorancia, queda claro que todos son víctimas de un sistema en que los individuos parecen prescindibles, en que la sociedad parece estructurarse a partir de ritos burocráticos y endebles relaciones humanas. 

La violencia en "Heli" no es ver a un hombre golpeando a otro brutalmente tanto como notar que en el cuarto de atrás una mujer hierve el té y presencia la escena de manera cotidiana. La violencia es arbitraria, en todos los niveles, en todas las direcciones. Violencia en el juego de control dentro de la pareja, violencia dentro de la jerarquía militar que entrena a individuos a base de humillaciones y maltratos, violencia de la milicia hacia la población fundamentada en un poder a base de armas y corrupción, violencia sexual, de género, legal, desde los individuos y las instituciones. Violencia cotidiana, violencia extraordinaria que se ha vuelto a su modo también una realidad. Sin necesidad de recurrir constantemente a escenas explícitas (que un par tiene, bastante impactantes) la realidad fílmica nos golpea en todo momento, desde los actos más simples, y deja en claro que la situación no puede resumirse en quiénes son buenos y quiénes malos, sino que la sociedad ha ido degenerándose en todos sus niveles a través de sus propios círculos viciosos y hundiéndose en su propio laberinto. No hay mensaje, sólo devastación, y la vida que sigue.

Aunque yo soy la primera en pensar que el cine mexicano puede hacer más cosas, también me parece cierto que no todos sus exponentes de temáticas similares caen dentro del mismo saco. Y "Heli" es una brutal pero excelente representación de su época.
Al inicio del trailer se reproducen algunas frases de críticas que recibió, iniciando con la pregunta de "¿Arte o traición a la patria?". Es un poco triste que a estas alturas nos lo sigamos preguntando.




¿Otras películas sobre violencia social?

19.9.13

Y bueno, llegamos al punto más alto en la carrera de John Woo y última pieza de este mini maratón: "The Killer". Mejor, imposible.



"The world has changed. You and I are no longer suited to the triad lifestyle, because we treasure the past too much"
"The Killer" tiene muchos de los elementos con los que se suele asociar, ya en una visión más general, al cine de acción de Hong Kong. Woo quería hablar sobre la conexión que puede existir entre dos individuos distintos, del variable concepto de la lealtad, de los efectos colaterales de nuestras acciones que vamos arrastrando. En sus propias palabras, quería hacer una suerte de tributo a Jean-Pierre Melville, a Martin Scorsese, a Teruo Ishii. Pero en su terreno, en la culmen del cine ochentero de acción en Hong Kong. Y terminó marcando un precedente para su nación y el resto del mundo.

¿Ya les quedó claro que es una maravilla?

Ah Jong es un sicario de las triadas que estaba dispuesto a hacer un último trabajo y retirarse, pero es justo en este último encargo que termina dejando ciega a una cantante como víctima colateral de los disparos. Desde entonces la culpa lo ha llevado a rondarla, a acercarse a ella, a tratar de compensarla de algún modo. Y es por ello que acepta un último encargo. En este encargo coincide con el inspector Li Ying, quien en su seguimiento de las triadas se encuentra con este extraño sicario que parece tener conciencia. Intrigado por él, quizá un poco obsesionado con él, es que comienza el juego de persecuciones que va guiando la película. 

El reto de la película era acercar al público a quien debería ser un claro antagonista: un asesino a sueldo. Configurar un mundo donde coincidiera con su claro opuesto, un investigador de la policía, y terminaran por marcar una especie de baile conjunto alrededor de los engaños de las triadas. En la estructura general no hay demasiadas sorpresas, todos sabemos que no siempre podemos esperar demasiado honor por parte de las mafias y que a veces la cuestión se resume en asesinar o ser asesinado. La verdadera trascendencia de la historia parte de este juego de iguales, de paralelos, de correspondencias a veces opuestas y a veces cercanas que comienzan a surgir entre Ah Jong y Li Ying. El tercer elemento, Jennie, la cantante, más que una excusa romántica no muy necesaria es una suerte de vestigio viviente de la humanidad de Ah Jong, y una metáfora del mundo visto a través de la relación de los dos protagonistas: no todo puede verse a simple vista. 
Y de ahí le sumamos lo que ya todos sabemos: que John Woo es un maestro para las secuencias de acción. Si uno quiere obviar toda la profundidad psicológica nos sigue quedando una película de acción que es excelente en su género, y que cuenta por montones con traiciones, reveses del destino, balaceras, momentos de tensión a punta de pistola. Woo deja su sello personal encargándose de una escena de violencia al por mayor en sitios inesperados: si en "Hard Boiled" habían sido en un salón de té y un hospital, aquí nos encontramos en una iglesia católica en pleno Hong Kong. Difícil creer que por aquel entonces cierta parte de la industria de su país creía que el director estaba yendo en picado y no confiaban más en sus propuestas fílmicas. Y bueno, aquí lo tienen.   

Este mini maratón se acaba pero sin duda volveremos a hablar de este director en un futuro.




¿Película de John Woo favorita?

17.9.13

Ahora que la indigestión de pozola nos deja continuar, volvemos al mini maratón de John Woo como se debe, con uno de sus grandes clásicos: "Hard Boiled".



"En este mundo, el hombre que sostiene el arma gana"
"Hard Boiler" fue el último proyecto muy hongkonés antes de que Woo hiciera su no-muy-afortunado salto a Hollywood (dirigiendo a Jean-Claude Van Damme, oh). Woo juraba que iba a ser su versión de "Harry El Sucio", que iba a ser mucho menos estilizada que sus películas anteriores, que su trama principal sería sobre un psicópata que envenena comida de bebés. Pero todo puede cambiar en un par de semanas y poco tiempo le tomó a Woo concluir con otra de sus películas de triadas, quizá la más estilizada y un punto climático en su carrera en lo referente a la acción. Como él mismo comentaría después, no se trata de la película más valorada por la crítica, pero sin duda debe ser la más amada por la audiencia. Acción al más puro estilo Hong Kong.

Yun-Fat Chow, su mejor actor fetiche, es el inspector Tequila Yuen, un policía dedicado a perseguir a las mafias locales y cuyo compañero muere en una balacera en una casa de té (una espectacular primera escena). A partir de entonces, y en contra de los deseos de sus superiores, se propone vengarse de la asociación culpable de tal suceso. Es en esta persecución que se topa con Tony (mi amor Tony Leung), quien parece ser un matón a las órdenes de Wong (el jefe de la mafia en cuestión) pero es en realidad un policía infiltrado que lleva un par de años haciendo un trabajo demasiado sucio en la espera de poder tirar a las cabecillas de la banda. Ambos se asociarán para tratar de encontrar el sitio secreto donde Wong esconde sus armas. Y bueno, acción, un montón de acción desbordante.

Tequila es un magnífico ejemplo de esos policías rudos, testarudos, que no dudan de salir un poco del margen de la ley con tal de hacer valer lo que consideran justicia. A Tony Leung ya sabemos que los papeles de policía infiltrado le vienen al pelo, y aunque es difícil compararlo con esa joya de personaje de "Infernal Affairs", consigue aquí también lucirse con una profundidad psicológica que no demerita sus capacidades como matón y como héroe. Y bueno, para concluir el trío fantástico tenemos a Anthony Wong, un consentido del cine de triadas, viéndose más joven que nunca y más malvado que nunca como el líder de la triada. Una estructura sencilla a la que se le agrega un cuidado máximo en los detalles, una fantástica estética, y una serie de secuencias de acción inmejorables. Las escenas finales en el hospital, un sitio bastante inesperado para un encuentro entre criminales y policías, deben ser uno de los puntos más álgidos del cine de acción hongkonés. Increíble. Sobre todo si pensamos que Woo grabó la película por entero en unos 123 días, de los cuales la mayoría fueron para la primera y la última secuencia, tenía un pie a punto de cruzar a Hollywood y se creía que iba a ser una película 'más descuidada' que las anteriores. Hace que dirigir una obra maestra de su género parezca la cosa más fácil del mundo.

Aunque desprovista de ciertas cuestiones emocionales y profundidad psicológica típicas en otras de sus películas (la cuestión más humanamente compleja es la situación de Tony como policía encubierto e incluso así no se hace tanto énfasis en ello como habría sucedido en otras producciones), la película no pierde su valor en ninguno de sus aspectos. No deja de ser divertida, sus personajes tienen su propio carisma aunque no estén tan dimensionados, y la acción no cae en la excusa espectacular de poner disparos y explosiones a la mínima preocupación. También los disparos y las explosiones por montón tienen su arte, y Woo es un maestro en ello. 

Uno pensaría que no se puede ir más alto, pero todavía nos queda una película más para reseñar en este  maratón. Uy.




¿Última gran película de acción que hayan visto? 

13.9.13

Es imperdonable que a estas alturas John Woo sólo se hubiera aparecido por aquí a razón de su corto en "All the invisible children", eso tenía que remediarse. Así que, ¿qué mejor que un mini maratón con las mejores películas del director hongkonés? 



"The more chaos a country is in, the easier it is to make money"
Además de todo, la película incluía como protagonista a Tony Leung. Todo un regalo. Cómo me gusta ese hombre.

Ah Bee, Fai y Little Wing son tres amigos que han crecido juntos desde pequeños en Hong Kong, involucrándose con las mismas mafias y manteniéndose fieles entre ellos. Una desafortunada situación con una de las bandas enemigas, sumada a la precario momento social por el que atravesaba China, los incita a ir a buscar una vida mejor en Vietnam, involucrándose con las mafias y la guerrilla que estaba teniendo lugar ahí (durante el conflicto con Estados Unidos). Lo que pintaba como una oportunidad fácil de hacer dinero se irá convirtiendo en un largo camino a través del cual los amigos deberán replantearse sus posiciones morales, lo que buscan y el mejor modo para sobrevivir, mientras se pondrá más a prueba que nunca su amistad.

"A bullet in the head" sin duda debió ser una película agotadora por todo lo que John Woo trató de manejar en ella, además de que la costosa producción cayó totalmente sobre sus hombros. Aunque versa sobre varios elementos propios de su cine (las mafias chinas, la amistad y la traición) la complejidad de la trama se va enrollando de manera particular cuando interviene la Guerra en Vietnam y todos sus ángulos. Partiendo de un momento preciso (los amigos que deciden huir juntos a otro país), durante gran parte del metraje la acción se va hilando entre una circunstancia y otra, entre un momento decisivo al siguiente (en Vietnam se encuentran con su propia mafia, las redes de prostitución, el Vietcong, las vías de escape, el ejército estadounidense, la vasta y afectada población civil), que aunque son situaciones que van mostrando el cobre de cada uno de los personajes, pueden llegar a resultar un poco cansadas o prolongadas mientras sentimos que no sabemos bien hacia dónde nos dirigimos. Parece esmerarse tanto en querer hablarnos de Vietnam y su complejidad a través de los ojos de esos jóvenes extranjeros que llega a resultar confuso su mensaje, sobre todo cuando se ve condicionado a su trama central que puede simplificarse como la evolución de una amistad en tiempos de crisis. 
También es cierto que la maravillosa censura local y de otros mercados reduje el metraje original de 3 horas a versiones que oscilaban entre las dos horas y poco más. Difícil es saber cuánto se quedó fuera.

Es esta parte intermedia la que puede hacer que la fuerza de la película disminuya un poco, y no tanto porque los 'episodios' en sí carezcan de fuerza sino porque la unión que hay entre ellas a veces pueda parecer un tanto vaga. Y aunque sea el punto que nos da contexto, ocupa parte del metraje que mejor hubieran dejado para el final, cuando la resolución toma el tono totalmente Woo, pero que tiene que arreglarse en limitados minutos, consiguiendo una excelente escena final (de hecho la penúltima escena es la mejor, por mí como si le paraban ahí) que por desgracia pasa de forma apresurada. 
Y parece que me quejo pero es que el cine hongkonés me tiene muy malacostumbrada, parece que todas sus películas son maravillosas. Y tampoco es que "Bullet in the head" se quede muy atrás, es un gran thriller con toques bélicos. Es sólo que me hubiese gustado que fuera el "Apocalipsis now" de Woo.

Pensando en esta película en relación a "Headshot" de Ratanaruang, me parece interesante la figura de 'la bala en la cabeza'. Esta idea de la herida latente que no sólo afecta en lo físico sino también en lo emocional y lo mental. Una fantástica imagen.




¿Película favorita que involucre la Guerra de Vietnam?

12.9.13

Si mi memoria no me falla, "Invasion of Alien Bikini" fue la ganadora la sección de cine asiático en el Festival de Sitges del 2011. O según yo por algo así me la apunté y la tenía pendiente, además de que es difícil resistirse a tremendo título. Así que, aunque con mucho tiempo de diferencia, tenía que verla en algún momento.



"Were you just pretending to be nice to me?"
No soy muy fanática de describir películas relacionándolas con otras pero es que aquí tenemos un remix bastante puntual de "Species", películas de superhéroes cotidianos como "Defensor" o "Super", y un surrealismo serie B típicamente asiático. Metemos todo en una licuadora y nos encontramos con una invasión de aliens en bikini en Corea del Sur (técnicamente no hay muchos bikinis de por medio, pero al parecer suena mejor que 'aliens en ropa interior'). 

Un 'héroe real' recorre las calles de Corea para combatir el mal. En realidad es un poco torpe y su indumentaria consta de un impermeable y un bigote falso pero al parecer eso es suficiente en Corea. Una noche salva a una bella joven de ser atacada por unos ladrones y ésta termina en su humilde hogar. Sorprendentemente, dado el contraste físico entre ambos personajes, ella se muestra más que interesada en él y terminan jugando jenga (pieza clave en cualquier manual de cómo conquistar a alguien). Lo que él no sabe, obvio, es que ella es una alienígena con un muy concreto plan a cumplir esa noche.

En principio, si tomamos en cuenta todos estos elementos, la película no sólo debería funcionar de maravilla sino que a mí en particular debería encantarme. Hay nenas en ropa interior, secuencias incómodamente sensuales, superhéroes improvisados, Corea del Sur, aliens. ¿Cómo fallar? Difícil precisarlo. Hay quienes la defienden justo en virtud de su toque serie B y la poca seriedad con la que debe ser tomado el argumento, pero a mí me parece que es justo en ese punto donde termina por no convencer del todo. Es medio erótica pero no lo suficiente (lo siento pero poner nenas en ropa interior no hace una película convincentemente erótica), es rara pero no lo suficientemente rara (en comparación con otras películas asiáticas, que ya sabemos que es el paraíso del surrealismo desconcertante), tiene un toque serie B pero parece más propio de su bajo presupuesto y su guión no muy bien estructurado que de las delicias propias de la buena serie B. Al final parece que uno está viendo algo así como el proyecto estudiantil de un aspirante a director que quizá algún día pueda hacer una película convincente en su género, pero que por el momento se queda en un curioso pero no muy bien logrado ensayo. Haciendo que al final sus limitados escenarios, personajes y metraje (dura apenas poco más de una hora) quede como un intento desesperado de economizar antes que como una muestra de lo que se puede hacer con poco presupuesto.

Al parecer hay quienes la han encontrado divertida pero para mí apenas si llega a cumplir en ese punto, de cierto no la recomiendo en absoluto. 
Encima tenía pendiente el proyecto anterior del director, "Neighbor zombie" (aunque junto con otros tres directores), y ahora temo un poco por el posible resultado. Visto que además tiene muy pocas estrellitas de ventaja en imdb.




¿Alguna otra película de alienígenas atractivos que recuerden?

10.9.13

Y continuamos con más de América Latina, "Agarrando pueblo" (también conocida como "Los vampiros de la miseria") la conseguí al mismo tiempo que "Yawar mallku", para tener esas visiones no tan conocidas de lo que sucede allá en el sur.



"Quedamos como unos vampiros, como unos hijoeputa vampiros"
Hablamos mucho de los falsos documentales para géneros como el terror, de vez en cuando para la comedia, pero creo que no nos había tocado hablar de un proyecto donde la estrategia sirviera con otras finalidades mucho más sociales, para el juego de realidades al que cine debiera invitarnos muchas más veces. 
Un pequeño grupo de grabación recorre las calles atrapando escenas de la más cruda realidad: niños abandonados, limosneros, personajes desequilibrados mentalmente. Su finalidad es conseguir un testimonio de la pobreza, de la dura realidad latinoamericana, para poder venderlo al extranjero, siempre ávidos consumidores de esa miseria lejana. Hay una necesidad casi violenta de buscar lo peor, de rascar las calles para conseguir siempre la imagen más escandalosa: ¿hay una madre mendigando junto con su hija? Mejor que sólo se vea la niña sola. ¿Hay niños de la calle jugando alrededor de una fuente? Mejor que lo hagan sin ropa. Si la realidad no es lo suficientemente violenta entonces habrá que volverla más violenta, fabricar imágenes cada vez más morbosas, crueles. Aunque eso nos aleje eso, justamente, nos aleje de la realidad. 

Poco se habla de la otra perspectiva de la porno-miseria, de lo que va más allá de la necesidad de comunicar y de manifestarse en contra de una situación que en muchos países latinoamericanos es verdaderamente violenta. Colombia, sobre todo, sabe de eso. Pero también sabe de lo que una imagen sobreexplotada puede conseguir, del morbo que genera el exotismo de la miseria y el modo en que se ha sido aprovechado en muchas ocasiones hasta ganarle una inmerecida imagen internacional. 'Los vampiros de la pobreza' es una maravillosa metáfora para hablar de aquellos que lucran con las imágenes dolorosas y ya no buscan en ellas más que esa ganancia. Conforme va avanzando el metraje percibimos el cambio que hay en el equipo de filmación, que pasa de lo estrictamente testimonial hasta dejarse consumir por ese deseo de hiper-realidad que no ha dejado de marcar al cine latinoamericano hasta nuestros días. Y si tomamos en cuenta que estamos hablando de una producción de 1977, no deja de ser una perspectiva un poco triste. 

Y todo esto en menos de media hora, la verdad es que es un cortometraje/mediometraje que no tiene desperdicio y que puede verse por entero en youtube




¿Última película colombiana que hayan visto?

8.9.13

Yo caigo siempre: ¿omnibús de cortos de terror cámara en mano? No importa que el sentido común suela decirme que no es la mejor idea, a mí me ganan enseguida. El terror me gana muy fácilmente.



"I like you"
Pero todavía queda magia en el género. Aunque la propuesta de "V/H/S" pueda parecer como el colmo de las tendencias actuales, uno tiene que aceptar que sigue funcionando, al menos en su presentación más inmediata. Hoy en día todo mundo hace películas de terror cámara-en-mano, todos los personajes de películas de terror se encuentran con metraje olvidado que esconde una terrible historia, todos los directores de terror se juntan y aspiran a construir una película en base a historias cortas y temáticas. A estas alturas ya debería ser tedioso y repetitivo, "V/H/S" en concepto no busca darnos nada nuevo. Pero ahí estamos, mirando la pantalla.

Unos jóvenes vándalos disfrutan de destruir casas, quitarles la ropa a chicas en la calle, y en general manifestarse agresivamente contra todo en la vida. Grabarlo y subirlo a youtube, las maravillas del mundo actual. Se les presenta una gran oportunidad de hacer lo que mejor saben hacer y encima conseguir dinero, si entran a una casa abandonada y recuperan una cinta de VHS. En la casa encontrarán no una sino un montón de películas viejas, y la tele prendida y la tentación en bandeja de plata. No pueden resistirse, porque nadie se resiste a seguir viendo, a ver más. 
Esta historia va uniendo las demás, que desfilan en la televisión a razón de cada una de las cintas seleccionadas para ir viendo. Un grupo de amigos quieren levantar chicas y llevan una cámara escondida para grabarlas, consiguen convencer a un par de ellas que conocen en un bar, una de ellas muy rara. Una pareja decide irse de segunda luna de miel en un road trip por Estados Unidos, pero hay una extraña chica que se les aparece en el motel donde pasan la noche. Tres amigos van a acampar de fin de semana y parece que una de ellas quiere jugarles una broma a los otros contándoles sobre un terrible crimen que sucedió en ese mismo lugar. Una chica habla por videollamadas con su novio que estudia en otra universidad y le cuenta sobre los extraños fenómenos que están teniendo lugar en el departamento donde ha comenzado a vivir. Un grupo de amigos se dirigen a una fiesta de Halloween pero terminan entrando en una casa laberíntica que no parece precisamente preparada para una fiesta, sino para algo más. 

Es probable que parte de lo que consigue que "V/H/S" funcione en su conjunto es algo así como el sentimiento de no haberse tomado demasiado en serio. Hay poca complicación en las historias, no se inclina demasiado ni por tramas psicológicas complejas ni por el sentido clásico del cine de monstruos. Es una suerte de 'toma los elementos que te sirvan' de distintas épocas del terror y concéntralos en una historia sencilla. Es ese terror elemental, del que siempre hemos escuchado historias, y que lo mismo puede remitirte a los miedos antiguos ('entras en una casa donde no debiste haber entrado nunca') que a los actuales ('conoces a una chica en un bar, pero no es una chica cualquiera'), lo mismo a los peligros reales (crímenes, asesinos, aquel que acecha en las sombras) que a los peligros paranormales (espíritus, criaturas, ruidos en la noche). Sin grandes sorpresas pero con buenos momentos, consiguiendo que aunque no sientas un verdadero temor ni saltes de tu asiento, seas atrapado por el sentimiento de temor. Bien conseguido además por una técnica que aunque a veces nos parezca que es muy efectiva en realidad ha sido tan explotada que queda claro que no cualquiera tiene el talento de asustar. 

De dos de los directores ya hemos hablado antes. Ti West, quien aquí se encarga del corto de la segunda luna miel y lo cierto es que le quedó mucho mejor que la ya reseñada "The innkeepers", y David Bruckner, quien me había cautivado con su opera prima "The signal" pero aquí se queda en un término intermedio con su corto sobre los jóvenes que aspiran a grabar sus encuentros sexuales. De Adam Wingard, responsable de la historia sobre vándalos que hila todas las demás, no puedo esperar a ver ya pronto "You're next". A ver qué tal.

La secuela, claro, no se hizo esperar. Ya le tocará su momento para que hablemos de ella.




¿Conjunto de cortos de terror favorito?

7.9.13

"Ajami" la tenía pendiente desde hace varios años, cuando fue nominada al Óscar Extranjero y no pude conseguirla antes de la entrega de premios. Y por fin le había llegado su oportunidad.



"Mi hermano decía que el miedo es la mayor vergüenza, y que sólo un cobarde huye"
La relación entre árabes y judíos en Israel es un tema espinoso, y que hace que muchas producciones del país se noten claramente definidas por la parte poco objetiva que se tenga del conflicto. "Ajami" prometía tratar de concretar una perspectiva más compleja de lo que sucede en la cotidianidad del país, alejados de los tópicos usuales de quién es el culpable, quién es más villano o quién tiene la razón. Dos directores, un palestino y un judío, concentran su mirada en el barrio de Ajami, donde las tres religiones mayoritarias conviven, en la marginal ciudad de Jaffa, cerca de Tel-Aviv.

Cinco historias, en apariencia aisladas pero confinadas en las mismas calles, el hilo de una trama que se va hilando demasiado tarde, con la violencia siempre un paso adelante, con las promesas de paz siempre un poco más allá del alcance monetario. Iniciamos a través de los ojos de Nasri, un niño que ve morir al hijo del vecino justo frente a su puerta al ser baleado desde un vehículo. El muerto no debió haber sido aquel vecino, sino su hermano, Omar, un ojo por ojo en las venganzas entre bandas criminales. El recorrido de Omar en busca de una tregua irá dando paso a otras historias, cada personaje a la siguiente. Un joven palestino trabaja de forma ilegal en el restaurante de un hombre cristiano. Una discusión entre un anciano judío y tres jóvenes árabes termina en sangre. Un policía israelí se desespera por descubrir lo que sucedió con su hermano tras su desaparición. Un joven árabe se mete en problemas cuando lo único que pretendía era poder vivir con su novia judía. Omar parece acercarse al final deseado, conseguir lo que se le ha pedido para la tregua, pero esta vuelta en el círculo es una vez más la evidencia de que siempre se llega un poco tarde, que la violencia siempre está un paso adelante.

El intento de lograr un retrato crudo y diverso sobre una sociedad compleja y diversa se cumple cabalmente, consiguiendo fragmentar la trama en situaciones complicadas, profundas, que demuestran que la relación entre individuos y religiones va más allá de la mera retórica, que lo mismo la cotidianidad ha conjugado todos los diversos elementos de conviven en Israel, mientras que los prejuicios siguen afectando gravemente a sus individuos. Antes que la religión uno debería detenerse en la pobreza, la injusticia, las actividades criminales. Pero la marca sigue estando ahí, se hablan lo mismo hebreo que árabe, pero al final los personajes no dejan de ser catalogados: el palestino, el árabe, el israelí, el judío. El peligro de la palabra incluso en los espacios de la acción (violenta).

"Ajami" es una pieza fantástica, que aunque pueda parecer que se mantiene en esa línea casi tópica de 'los problemas de Medio Oriente', se configura como un relato perfectamente construido tanto en su ficción como en sus implicaciones reales. Es una pena que sus directores no hayan continuado sobre esta línea, aunque parece que Yaron Shani estrena este año un documental con una temática cercana. 




¿Alguna otra película sobre la relación entre árabes y judíos que recuerden?

5.9.13

Y no hay otro modo de terminar con una revisión de la filmografía de Buñuel sino con su más grande pieza (difícil competencia, teniendo en cuenta la cantidad de joyas que tiene): "Los Olvidados".



"Pensaba si en lugar de estos niños, pudiéramos encerrar para siempre la miseria"
En una época en que el cine mexicano cantaba sus miserias al ritmo de un mariachi asumiendo que se podía ser pobre y feliz (¡pobre pero honrado!) y que la vida era, sí, una especie de carnaval donde el melodrama podía purificar las almas trágicas. En esas épocas es que Buñuel nos acerca a la universalidad de la miseria y la tragedia en una suerte de neorrealismo mexicano, concentrado alrededor de los problemas de la enorme y ya caótica urbe de la Ciudad de México. Olvidados lo son todos: un niño de pueblo se queda esperando en un mercado a un padre que nunca vuelve, un joven escapa de una correccional para volver a las calles sabiendo que no está unido a nadie, un ciego aprovecha su condición para mendigar dinero sin reparar en los abusos que comete contra otros mendigos, un niño ansía el amor de una madre distante, abandonada por su marido y cargando con sus hijos, una niña es obligada a asistir a un anciano que la desea con lujuria. Las entrañas más profundas del México abandonado que se revuelven y se consumen a ellas mismas, que buscan escapar de su mundo trágico pero están condenados por un destino funesto, cruel y totalmente arbitrario. Los criterios del bien y el mal, la bondad y la maldad, nada significan en un universo que se mueve en la supervivencia del que chinga primero. 

Buñuel toma las anécdotas de la miseria, las mexicanas y las comunes a todas las sociedades, para incorporarlas a su estilo, consiguiendo un relato tan cruel, tan desolador, como surreal y fantasioso. Surrealismo que lo mismo desembocaría en secuencias oníricas icónicas que hablaría de otros temas 'profundos' como la pulsión sexual salvaje, el padre ausente o el deseo de reemplazarlo. Todos los deseos frustrados, no sólo en un nivel económico y social, sino también íntimo y psicológico. 

Como hemos mencionado ya lo suficiente, al igual que otras producciones de Buñuel, el cuidado de cada detalle es tal que la fuerza total del relato resulta arrebatadora. Tan cruel como encantadora, personajes y secuencias potentes, mágicas, al tiempo que desgarradoras. Una realidad que no se ha apartado del país desde aquel entonces. 
Como suele suceder, la sociedad mexicana de la época encontró poco apropiado tal retrato de la pobreza y aprovechando que el director ni siquiera era mexicano llegaron a pedir que lo corrieran del país. Muy buenas relaciones políticas que nos planteábamos. No fue hasta que ganó sus buenos premios en el festival de Cannes que decidieron que siempre sí les gustaba la película y que qué honor que ostentara el nombre de México en la producción. A día de hoy es uno de los tres únicos largometrajes que son considerados patrimonio de la humanidad. Con todo en la lista de 'mejores películas mexicanas' está en el segundo lugar, no se vaya a creer mucho ese señor Buñuel.

Uno ve esta clase de actitudes en pasado pero hace apenas unos meses que "Heli" le valiera a Amat Escalante su palma de oro en el mencionado festival francés, y no faltaron las buenas lenguas de los medios que agredieran la producción precisamente por *abusar* del retrato de la violencia en el país. Bajo un argumento muy maniqueo de que 'eso no se debe mostrar' y prácticamente que 'la ropa sucia se lava en casa', como si A) eso nos hubiera servido de algo en algún momento histórico y B) no existiera una relación (y responsabilidad) entre el cine y su realidad. 
Lo que hemos avanzado en este último medio siglo. 

Quisiera seguir y seguir con Buñuel. Lo haré en algún momento. Vean todo lo que puedan de él. 




¿Película de Buñuel favorita?

3.9.13

Y para continuar con Buñuel, más de sus obras maestras que no pueden faltar en cualquier revisión de su filmografía.



"Conozco bien mi debilidad y todo lo que haga ha de ser humildemente, pero ese poco quiero hacerlo sola"
En un punto medio entre su etapa española y mexicana, "Viridiana" logra juntar en pantalla dos enormes figuras de la época como Fernando Rey y Silvia Pinal en los misterios de una enorme casa y los oscuros rincones del alma humana.

Viridiana es una joven monja que está a punto de hacer sus últimos votos cuando su superiora le ordena ceder a los constantes ruegos de su tío y benefactor quien le pide desde hace tiempo que lo visite. Viridiana había conseguido aislarse del mundo y la idea de volver a él no le emociona demasiado, aunque accede a cumplir la orden y se adentra en la lejana mansión donde su tío viudo vive, añorando el recuerdo de una mujer. 

La película configura dos universos propios. El de Don Jaime, aferrado al pasado y poblado de fantasmas y deseos imposibles de alcanzar, y que encuentra único consuelo en la existencia (y luego presencia fugaz) de su bella sobrina Viridiana. La enorme casa, casi abandonada y triste, parece emular la propia existencia del anciano y sostenerse para sostener así la ilusión. Mismo lugar que en un segundo momento reproducirá la fe y las aspiraciones de Viridiana de configurar un refugio del mundo, como ha sido para ella el convento. Un mundo que se verá poblado por diversas figuras, grupos de pobres a los que se les ha abierto la puerta, y que serán un choque constante entre los ideales puros de Viridiana y la mundana realidad a la que planeaba dejar afuera.

Hay varios momentos que pueden aislarse y cobran fuerza por sí mismos a lo largo de la historia, muchas secuencias que incluso aunque no tuvieran contexto están tan bien logradas que son casi un símbolo en sí mismas, como la gloriosa escena del banquete de pobres. De algún modo "Viridiana" habla de la pureza de las ideas, de los deseos, y del necesario choque que tienen que sufrir con una realidad inclemente. Personajes que se aferran al pasado, a los conceptos más altos de la moral, pero que son incapaces de conciliar sus presencias en su vida más inmediata. 

No puedo menos que lamentar que Silvia Pinal sea tan reconocida por su larguísima participación en "Mujer, casos de la vida real", una telenovela con excusa de derechos de la mujer, habiendo logrado un punto tan alto en su carrera desde tan joven con esta película o "El ángel exterminador". Sin duda Buñuel sacó lo mejor de ella.
¿No Buñuel saca lo mejor de todos nosotros?



¿Otras películas protagonizadas por monjas?

2.9.13

Acabamos de terminar hace poco con uno de los mini maratones y ya vamos con el siguiente, además de un director que me encanta y del que esperaba el momento de poder sumergirme más en su filmografía: Luis Buñuel.



"You're better suited for making love than for making war"
Tremenda pieza tenemos aquí. Desde un fantástico título, un poster de lo más sugestivo y quizá la trama surrealista mejor lograda por el director, que no es cualquier cosa. La historia puede resumirse tan sencillo como que un grupo de individuos, claramente pertenecientes a una clase social acomodada, se reúnen para cenar pero siempre alguna situación inesperada (y muchas veces absurda) se interpone entre ellos y su cena.

"El discreto encanto de la burguesía" es una sátira contra muchos elementos de la cultura, no sólo de manera exclusiva la burguesa, ya que puede pasar de los escándalos amorosos hasta ficticios grupos terroristas latinoamericanos. El grupo protagónico conforma en sí mismo un sector social propio, un snobismo que no sólo se corresponde con un nivel económico sino con una actitud ante la vida. Para hilar todos estas secuencias de latente surrealismo y onirismo, Buñuel se vale de esta eterna búsqueda de un momento para cenar que puede entenderse de algún modo como una frecuente frustración del deseo, manifestado en la comida. La búsqueda de este banquete imposible es lo que conforma el repertorio de una realidad absurda, incoherente, por la que los personajes se mueven con toda naturalidad, incorporándose ellos mismos sin resistencia a este propio absurdo, que a la vez se resiste y se ofrece a ellos.

¿Han notado la importancia del banquete en el cine de Buñuel? Representa no sólo el rito social que une a las personas bajo el momento del 'encanto' cinematográfico (el punto en que los personajes de "El ángel exterminador" se condenan a permanecer dentro de la casa, o cuando la inversión de roles en los personajes de "Viridiana") sino que encausa la acción como una metáfora tangible del deseo y sus posibilidades. Aquí cobra toda su dimensión precisamente en su imposibilidad: toda clase de alimentos y mesas puestas se cruzan por los caminos de los 'burgueses' quienes parecen eternamente condenados (cual Tántalos franceses) a sentarse frente a ellos y no poder probarlos. 
Una obra enorme.

Difícil tener favoritos dentro de la filmografía de Buñuel pero no es extraño en absoluto que ésta sea de sus piezas más populares y reconocidas. Es tan impecable, tan bien lograda, como divertida y llena de detalles. De lo mejor el papel de Fernando Rey como embajador de un ficticio país latinoamericano, Miranda, y todas las situaciones que la ignorancia de los otros genera a su alrededor.
Un gusto decir que seguimos con más películas suyas.




¿Alguna otra película sobre 'burguesías' que les guste?