31.12.10


31/12/10
Y terminamos el año con un anime de proporciones catastróficas. Por llamarlo de algún modo. Desde que he vuelto a los animes (no con la fuerza que me gustaría pero no se me da el seguir capítulo tras capítulo) Iván ha insistido en recomendarme de todos los géneros posibles. Aunque como sabe que mis limitaciones van en virtud del número de capítulos, me imagino que de pronto me recomienda lo que se pueda. Y así llegué a "Tokyo magnitude 8.0". Que tampoco es que los terremotos me llamen mucho la atención, ni ningún tipo de catástrofe natural en general.



"Simplemente todo debería ser destruido. O al menos eso era lo que solía pensar todos los días"
Una de las primeras cosas que se nos advierten, y que de algún modo le dan un buen toque a la premisa de la trama, es que todas las situaciones han sido pensadas basadas en estudios reales sobre lo que podría suceder en la ciudad de Tokio en caso de que fuera golpeada por un terremoto de magnitud 8. Una visión sobre cómo responderían los edificios, las zonas, cómo sería probable que se movilizara el gobierno y un largo etcétera que vamos captando durante los capítulos, todo alrededor del suceso central, el cual vemos a través de la perspectiva de Mirai, una chica de secundaria.

Mientras veía el primer capítulo me pareció rara la elección de Mirai como personaje principal. Por una parte porque dado que es un anime con ciertos toques de realismo, no tiene ninguna cualidad particular de heroína ni semejante, y luego es que tanto por su edad como por su condición resulta un personaje bastante antipático al principio. Al avanzar un poco la trama entendemos de algún modo cuál es el interés de que sea precisamente su visión (aunque nos encontraremos con otras muchas historias de supervivientes) la que se erija como eje central: su condición de casi adolescente, sus rencores absurdos contra todo y su modo caprichoso de manejarse la inclinan hacia el concepto mismo de catástrofe. Al inicio ella misma declara que de algún modo siempre deseó que todo se fuese al diablo (en algún arranque de pubertad, claro está). Sin embargo ahora, que todo realmente corre el peligroso riesgo de ser destruido, su posición ante el mundo tambaleará tanto como los edificios de Japón ante tantas réplicas después del gran temblor.

Mirai había ido con su hermano menor, Yuuki, a una convención de robots el día del suceso y se encuentra a solas con él sin poder regresar a su casa. En el transcurso se encuentran con Mari, una mujer que también busca regresar a su casa donde se quedaron su madre y su hija pequeña. Aunque al principio desconfían de ella resultará más fácil seguir en su compañía que moviéndose solos. Durante los 11 episodios que componen la serie los personajes atravesarán la ciudad en ruinas para tratar de encontrarse con las personas amadas, todo esto con sus respectivos obstáculos y al tiempo en que se cruzan con varias otras historias.

Aunque hay varios elementos ciertamente animescos (los personajes no dejan de ser algo estereotípicos y el estilo visual es considerablemente simple), la mayoría de la acción se mueve entre lo dramático y lo realista y me parece que consigue su objetivo, aunque hacia el final me pareció que buscaban de manera fácil tocar la fibra sensible del público. Algo muy sencillo tratándose de una historia que constantemente toca pérdidas, aunque no las muestren del modo más crudo posible por preservar aún ese toque suave de las caricaturas infantiles.

Debo decir que me pareció principalmente interesante, creo que es un tema que no se ha planteado demasiado (sobre todo porque en anime los grandes cataclismos suelen ser seguidos por cualquier elemento de ciencia ficción) y se maneja bastante bien. Sin embargo creo que las historias se mantienen en el punto exacto en que sirven bien para hilar la historia general pero no resultan tan interesantes u originales como para atraparnos o encantarnos por completo. Si bien después del primer capítulo pensé que sería una serie muy pesada, conforme avanzaba la acción la sentí pasar de modo muy fluido. Con todo no terminó por gustarme demasiado ni mucho más, creo que se queda en el punto anecdótico.
Aunque, como siempre, se agradece ver historias que todavía busquen manejar alguna trama no tan convencional. Sobre todo en anime cuando a veces se producen tantos que llegan a ser demasiado parecidos entre sí.




¿Animes que hayan visto recientemente como para recomendar?

Y, bueno, les deseo muchas buenas películas para este nuevo año, y en general muchos buenos deseos :)

28.12.10


28/12/10
No recuerdo bien el modo exacto en que llegué a esta película, hace ya algunos años, aunque sé que mi hermano tuvo que ver con ello. Después de ello la he vuelto a disfrutar en algunas ocasiones e incluso me agrada tener la oportunidad de ponérsela a otras personas. Así que cuando Andrés me dijo que siempre la había tenido pendiente pensé que era un buen momento para darle una nueva mirada.



"This is madness, I've had enough of this 'Crime and Punishment' bollocks. I'm happy here"
Con una trama bastante simple con el toque encantador de enredos de ladrones, la película parece exclusivamente hecha para que adores a Ben Kingsley. Si es que no lo hacías ya antes. Cosa curiosa ya que su personaje fue ofrecido originalmente a Anthony Hopkins y a Ray Winstone (quien acabaría haciendo del protagonista), pero después de mirarla resulta imposible pensar que alguien hubiera podido quedar mínimamente bien en ese papel si no era Kingsley. Brillante. De hecho es la primera película en que recuerdo haberlo visto, al menos de manera consciente (porque entonces era imposible pasarlo por alto).

Gal Dove es un ex ladrón que ha abandonado para siempre las andanzas, e Inglaterra, en busca de una prematura jubilación feliz. Para lo cual se mudó con su esposa, ex actriz porno, a una calurosa hacienda en España. De hecho originalmente pensaba poner un fotograma de él tirado a los pies de su piscina para comentar que así desearía que fueran mis vacaciones, oh. Y, bueno, probablemente su vida sería feliz sino, junto con la visita de unos viejos amigos, le llegara una terrible noticia: Don Logan está viajando a España para proponerle un nuevo trabajo, y difícilmente aceptará un no por respuesta. A partir de la llegada de Don la vida de Gal irá empeorando vertiginosamente hasta puntos insospechados.

Es curioso porque siendo una película que parece tratar sobre la típica trama de 'ex ladrones en un nuevo atraco' se centra en la parte que suele ser menos interesante al respecto: el convencimiento de dichos ex ladrones. Todo porque Gal está genuinamente retirado, sin nostalgias ni intenciones reales de volver. Y también porque a diferencia de los agradables grupos de criminales que se vuelven a reunir, Don es un personaje caótico e inestable que podría arruinarle la vida a cualquiera. Y en la confrontación de ambos puntos es que encontramos la parte más fuerte de la película, consiguiendo que en un momento ya sea lo de menos esperar si es que Gal aceptará o no participar en el trato. Y para ello funciona perfectamente, como ya dije, la caracterización que Kingsley hace de Don, probablemente el personaje más fascinantemente bipolar que haya visto en pantalla. Y para eso la cara de loco que Ben es capaz de poner se pinta sola. Esos monólogos o largos diálogos monosílabos cargados de ira que produce son fantásticos, genera una tensión increíble pero que al mismo tiempo no resulta particularmente pesada. Consiguiendo un tono general en la película bastante particular y que lo atrapa fácilmente a uno desde el inicio a pesar de que la trama no presente giros inesperados. En realidad eso es lo de menos, el encanto es el de la historia contada mil veces pero ahora de manera distinta. Y el encanto es, una vez más, el de la gran caracterización de los personajes, donde la mayoría están bastante correctos pero, ajam, uno ya he dicho hasta el cansancio que destaca fantásticamente.
Y, bueno, amo a Ben Kingsley, por si era necesario aclararlo una vez más.

Además que es una película de poco menos de hora y media, de modo que el ritmo te mantiene atrapado en todo momento y resulta casi refrescante.
Un dato curioso es que tiene una escena muy "Donnie Darko". Quien no quiera spoilers puede dejar de leer ahora y saltarse a la pregunta. Ajam, pero siendo que es apenas un año anterior a la película de Richard Kelly me cuesta creer que pudiese haber sido realmente una influencia. Queda en algo mayormente anecdótico, creo.
Ajá, aunque imdb acaba de decirme que ambas películas están vagamente inspiradas (¿vagamente tributeando?) en una película llamada "Harvey", del 50, de un hombre que tiene un amigo-conejo imaginario. Habrá que investigar más.




¿Película favoritas sobre ladrones o ex ladrones?

25.12.10


25/12/10
Sí, sé que hubiera quedado más adecuado actualizar con alguna de estas películas de Santas asesinos, pero lo más cercano y fresco en mi memoria son las escenas navideñas de "Gremlins" así que tendremos que conformarnos todos con slashers genéricos. Oh.



"Now the fun begins"
Mi teoría es que conseguí la película por Linda Blair. Y supongo que cuando elegimos verla guiados únicamente por el genérico título no esperábamos más que un slasher más. Que fue justamente lo que obtuvimos, claro. De lo cual lo más destacable sería decir que es interesante ver cómo una actriz puede ser prometedora y luego quedar encasillada para siempre en los mismos papeles. Como si fuese cosa rara. Pero después de haber sido Regan, la niña poseída más famosa del mundo (cinematográfico y más allá), es una pena que vaya a ser perseguida por cualquier asesino que se cruce por el camino.

¿Qué necesitas para un slasher? Un montón de adolescentes. Bien, tenemos una fiesta de disfraces de universidad. Luego, un sitio medio maldito (o bien que lo esté o bien que pueda estarlo). Tenemos una casa enorme donde una familia entera murió pero jamás encontraron todos los cuerpos. Personajes deformes incluídos. ¿Qué más nos falta? Malas decisiones, un montón de malas decisiones. A los adolescentes se les dan muy bien, sobre todo cuando están en fiestas. De ese modo cuatro incautos que tratan de entrar a una fraternidad o algo así (esas cosas que es difícil entender fuera de Estados Unidos, al parecer) tienen que pasar la noche en la casa maldita. Tomando, a su vez, también todas las decisiones equivocadas. Mientras algo se mueve desde las sombras. Tan tan tan taaan.

La película es increíblemente promedio. Te da exactamente lo que esperarías de cualquier otra película del género y nada más. Nada. No tienen ninguna particularidad que la haga entretenida y uno se la pasa como si nada. Al más puro estilo palomitero, que no es que esté mal pero sin duda siempre podrías esperar un poco más. Por una parte diría yo que parte del problema es que Linda Blair (no podría asegurar que ella como actriz, pero sí un poco del perfil que han mantenido siempre sus personajes) no es para nada el tipo de mujer que protagoniza un slasher y queda un poco metida a la fuerza. Hay un afán por ponerla con un cierto dejo sensual, que no tiene en absoluto, y también por darle demasiadas características de inteligencia y audacia que no quedan acorde a una scream queen. Y entonces su personalidad quedaba un poco extraña al tener que pasar de sus momentos de entereza a los momentos en que tenía miedo y se refugiaba detrás del príncipe en turno. Supongo que es entendible siendo que probablemente gran parte del interés de la película se basó en la participación de la actriz y en lo que el público esperaba de ella, pero al final consigue una fusión extraña entre todos los aspectos que no termina de convencer del todo. Especialmente la parte sensual, era demasiada fuera de lugar. Y no es que yo tenga nada contra Linda Blair.

En fin, un slasher para el olvido, de esos que sólo es posible rescatar por esos detallitos anecdóticos que al final no aportan nada pero que nos hacen caer y verlos, oh.




Estas fechas ni siquiera he podido ver películas. Lo que supongo que es bueno, por una parte, pero sin duda extraño hasta esos días palomiteros de películas de terror malas. Jo. En fin, ya llegará la hora de mi venganza. Mientras tanto espero que todos estén pasando unos buenos días. Y que siga así, claro :)

19.12.10


19/12/10
¿Qué mejor modo de celebrar estas próximas fechas navideñas que con películas sobre niños y/o embarazos grotescos (y/o siniestros)? Ésta me la regalaron en un paquete de películas de terror y el único antecedente que tenía era el profesor que comentó que era muy incómoda y, ajam, un buen poster. Porque se puede deducir fácilmente que si me dan un poster con algún recipiente poco usual para contener sangre, me ganan.



"Please, you don't understand. She's special. She needs special food"
Ésta es sin duda una de esas películas en que sienta de lo mejor no saber absolutamente nada antes de verla. Nada más que la imagen subconsciente de un biberón lleno de sangre. Oh. 

"Grace" es una película fantásticamente incómoda. De esas películas en que todo tiene esa cualidad de hacerte sentir que no quieres seguir viéndolo, pero aún así continuas. Que a mí en lo particular me resulta una sensación fantástica, especialmente porque tampoco es tan fácil de generar.

Madeline y Michael están esperando a su primer hijo. Ella, especialmente, está muy emocionada al respecto (en ese punto en que el deseo de ser madre comienza casi a volverse un poco siniestro). Además de ello es una mujer de creencias muy alternativas y firmes, que va desde el modo de alimentarse, de tratarse y, finalmente, el modo en que ha decidido tener al bebé: a través de una partera con pura medicina natural en lugar de ser asistida por un médico. Esto no le agrada demasiado a la familia de Michael pero, bueno. Todo iría perfecto a no ser por un accidente de carretera en que el marido muere y, al parecer, el bebé también. Madeline, incapaz de aceptarlo, y ya tan cerca de la fecha en que hubiera sido el parto, decide terminar con el periodo de gestación y dar a luz al bebé, aunque sea muerto. Y si la sola idea de cargar el cadaver de un nonato durante semanas en el vientre no es suficientemente bizarra, todavía quedarán más sorpresas para el infinito amor de una madre. O algo así.

Es indudable que la maternidad es un basto campo para el género de terror y similares. La Edad Media lo sabía y nosotros también. Porque la idea de llevar una vida dentro puede presentar los matices más bellos pero también los más oscuros. Y "Grace" es una clara idea de ello. Incluso es posible que el desenlace al que se dirige la película después del momento climático durante el parto no sea en realidad tan interesante como lo que sucedió durante el tiempo de la gestación. Y especialmente el modo en que la mente (y vida) de Madeline se trastocan por completo.

Es, por una parte, una película simple, grabada de manera correcta y creo que sin pretender demasiado, sí que consigue momentos fantásticos e imágenes bastante perturbadoras. Aunque eso en muchos puntos conlleve también a secuencias estereotípicas o personajes apenas dibujados. Es una película original pero tampoco creo que tenga grandes pretensiones, y que sí que busca en la mayoría de las ocasiones incomodar (y desagradar) antes que directamente asustar.

La película tiene un puntaje bastante bajo (pero comienzo a sospechar que eso es algo muy común en el género de terror, del que nunca sabremos lo que espera el público) y la mayoría de las críticas negativas concuerdan en que su problema esencial es que es una película demasiado lenta. Demasiado lenta y que después de la premisa no tiene nada más que ofrecer. Lamento recordarles que el cine de terror en general no busca ser complejo sino efectivo. Oh. Por otro lado sí que puedo entender que muchos encuentren difícil seguir un ritmo tan pausado y que por momentos casi quiere caer en esos momentos tan cine de arte, pero a mí me pareció que responde a la necesidad de transmitirnos toda la sensación de espera. Esa larga e incómoda espera del parto a un bebé muerto. Además que a mí siempre me ha gustado ese toque en las películas de terror, ese cuidado sutil de película casi bonita, que me parece que "Grace" consigue de manera aún más sutil (en comparación, por ejemplo, al terror, no sé, coreano, que muchas veces es acompañado por una fotografía magnífica). También me parece destacable la actuación de Jordan Ladd, que lleva encima prácticamente el peso entero de la película, y nos hace creernos que puede llegar a ser la mujer más extraña del mundo. Oh.




¿Película de terror favorita que involucre (activamente) un embarazo?

16.12.10


16/12/10
Más películas de terror con niños diabólico, no podría pedir más para uno de esos días en que sólo quieres ver horror asiático malo. La escogimos con cierto recelo porque tenía pésimos puntajes y reseñas. Pero yo quería ver terror con niños, y la portada hasta lucía bien (oh, porque eso sirve de algo, claro).



"It's Karma. You can't repent someone else's sins"
Yo sigo pensado que gran parte de los terribles puntajes que suelen tener las películas de terror es porque la gente las ve sin tener en cuenta que el terror no tiene pretensiones artísticas. Nadie quiere ganarse la palma de oro haciendo una película de bebés siniestros tailandesa (aunque Weerasethakul se la haya llevado con una de fantasmas, oh). Uno quiere verla palomiteramente y, con suerte, asustarse un poco.

La película toma su nombre, "Cólico", de una enfermedad infantil llamada 'el llanto de los 100 días'. En que los bebés, literalmente, te amargan la vida y te mantienen al borde de una histeria maternal, no dejando de llorar algo así como los primeros tres meses de vida.
Oh, bueno, a todo esto, la situación se centra en una pareja joven que se casa después de que ella resulta embarazada y se mudan a la casa de la madre de él. El día en que ella da a luz coincide con que la extraña vecina fallece en un incendio. Luego todo esto continua con la enfermedad del niño, que dura incluso mucho más que los tres meses y la situación comienza a ser insostenible.

Lo curioso es que gran parte de lo siniestro de la película no reside sólo en que alrededor del niño comienza a sentirse un aura incómoda, sino también en la perspectiva de unos padres enfrentando una situación del estilo. Uno realmente puede entender esa sensación de incomodidad y malestar que transmite el llanto de un niño, ahora imaginándolo incesantemente durante horas, días, meses. La respuesta llegará a través de un monje: el karma de las vidas pasadas de su hijo les está jugando en contra.

La película sí que tiene sus momentos de susto, y también tiene su modalidad niños siniestros, pero en realidad esto es lo mínimo. Probablemente lo más interesante es el manejo que hacen del karma y las reencarnaciones y el modo en que pueden afectar la vida de distintas personas. A mí es que personalmente el tema me llama mucho la atención y creo que el manejo que hacen de él es tan interesante como efectivo, al menos para lograr una trama bastante atípica. Lo que sí es que lo que aporta en cuestión de ambientación y trama, lo resta un poco en momentos realmente siniestros. Especialmente hacia el final en que la cosa se resuelve de manera casi abrupta. Cosa que a mí personalmente me pareció atinado pero puede entender que alguien que quisiera ver una película de terror por el factor miedo pudiera sentirse decepcionado ante el tratamiento tan sutil que se le da a las oportunidad paranormales de la trama.

Con todo, no sé si se podría decir que es una película que entre en la categoría de niños diabólicos, casi que no. Pero con todo me pareció una buena elección para aquella noche. Además que la escena con la licuadora, uy. Ese poster sí que lo pegaría en mi habitación.




Bueno, curiosa película para medio cerrar este año. Y eso porque mañana me voy de vacaciones y no creo pasarme demasiado seguido por aquí (que, nunca lo sabemos, igual y me siguen teniendo diariamente: no se salvarán de mi rumba). Que, igual supongo que apareceré de vez en cuando, pero mientras tanto este es el primer indicio de: se la pasan bien y toda la demás parafernalia.

15.12.10


15/12/10
Ya lo he comentado antes pero lo repetiré: yo crecí con la acción barata de los 70-80 y me encanta. Sí, mi favorito fue siempre Stallone pero mi corazoncito tenía lugares para muchos más, entre ellos Jean-Claude Van Damme. Aunque debo confesar que después de su boom de artes marciales inverosímiles ochenteras no vi mucho más de él, y quizá fue lo mejor. Hasta que me enteré de esta película, muy en la línea de héroes de acción reinventándose años después, y Andrés y yo decidimos verla.



"It's hard for me to judge people and it's hard for them not to judge me"
Debo decir que el juego de realidad que viene con la premisa (y, bueno, desde el título) es ya curioso: ver a Van Damme siendo Van Damme. No necesariamente el héroe de acción con todas las respuestas (y las patadas) de antes, sino el actor con problemas, con peores oportunidades de películas, con cada vez más desgatado físico y pasando por asuntos personales ante las cámaras. Eso por una parte, luego la ficción: regresa a Bélgica y se ve envuelto en un asalto a una oficina postal (que al parecer en Bélgica funcionan algo así como bancos, eso no puedo explicarlo demasiado bien) y la policía cree que él es el agresor. Mientras que la situación dentro es, bueno, estás atrapado en un robo de banco con Jean-Claude Van Damme, ¿por qué no puede dar un par de patadas y salvarlos a todos? Al parecer no es tan fácil como eso.

Al parecer la idea parte de que los productores tenían un contrato con Van Damme para salir en una película haciendo de él mismo. El guión original trataba de ser una comedia en que el actor belga pasara de su usual papel de héroe a quedar un poco como un payaso. El guión cayó en manos de Mabrouk El Mechri para retocarlo y el resto de la idea salió, después de conocer al actor y replantear la situación de manera completamente distinta. Lo cual resultó que en lugar de ser otra de esas tantas olvidables (sino desconocidas) películas de Van Damme de los últimos años, quede al menos en algo interesante de ver.

Por una parte se aprecia la espontaneidad en algunos puntos, sobre todo en los que el protagonista se dirige directamente a la cámara, pero por otro lado siento que el contraste notorio entre los dos niveles de realidad (es decir, la necesidad de poner a Van Damme siendo él mismo y la tramita dentro del banco) a veces hace que la situación tambalee. Es como si no pudieran conciliarse del todo, por que uno hace evidente que el actor, a final de cuentas, está actuando, tanto como el otro hace notoria que la historia es completamente ficticia. Lo que sin duda puede resumirse en un producto disfrutable pero que no termina ni de aclarar cuál es su intención ni de conseguirla.
Bueno, no, también hay que concederle que al menos nos permite ver, por una vez, a Van Damme actuando sin más parafernalia. Y se agradece verlo así, un poco golpeado y triste y cercano. Le da un cierto encanto aunque por momentos sintamos que la película no acaba de despegar.

Creo que también le jugo en contra el hecho de que se tiene ya el precedente de que unos años antes Stallone ya había jugado a reinventarse con "Rocky Balboa". Que en su caso fue todo dentro de la ficción pero es innegable que el papel que jugaba ese Rocky al que nadie lo deja subirse a un ring era prácticamente el mismo que atravesaba Stallone cuando nadie creía que estuviera ya en edad de seguir siendo un héroe deportivo o de guerra. Su declaración de principios es mucho más positiva que la de Van Damme en este caso (y tiene el mérito de haber sido concebida en su totalidad por él) pero, ey, también sus músculos son más grandes. Lo que hemos aprendido con Balboa (digo, Stallone) es que da igual que se esté volviendo viejo, para tirar esa roca va a tomarte algún tiempo.

Así que lo dejaremos en entretenida y nostálgica, por aquellos que extrañan a los héroes ochenteros pero no están dispuestos a dejarlos regresar inverosimilmente intactos como en "The expendables".




¿Película favorita de Jean-Claude Van Damme?

14.12.10


14/12/10
Ajá, vi esta película justo el día de mi cumpleaños así que eso nos permite hacer un cálculo aproximado de cuánto tiempo llevo de retraso con las reseñas: cinco meses y medio. Así que no albergo mayores esperanzas de algún día ponerme al corriente, podrán imaginarse.
Me enteré de su existencia por el trailer que me pasó Abril y me emocionó tanto como llenó de temor. Por una parte la historia de Barba Azul siempre ha sido de mis favoritas, desde pequeña, y siendo que apenas había leído la maravillosa versión de Angela Carter, la película venía a mí en un amoroso encuentro. Pero, oh, Catherine Breillat en la dirección, después de lo poquísimo que me agradó su "Fat girl". Pero, eso, tendría que mirarla de todos modos.



"They look at me like a monster. I understand. In effect, I become a monster"
Supongo que casi todos conocen la historia clásica: una mujer se casa con un rey cuyas anteriores esposas han muerto. Al casarse y mudarse al castillo el rey le da las llaves de todo el lugar pero le prohibe visitar una de las habitaciones. Y, bueno, la resolución es bastante predecible.
Por una parte Breillat nos entrega una adaptación casi al pie de la letra, mientras que por otro lado nos la enmarca curiosamente con dos niñas leyendo el cuento en el ático de una casa, interrumpiendo cada cierto tiempo la lectura con divagaciones infantiles sobre alguno de los temas tratados.

Si algo voy a concederlo, eso sí, es que visualmente es fantástica. Desde la mera elección de los actores (que, bueno, incluso en "Fat girl" ya se había mostrado una capacidad de elegir chicas bellas con un toque bastante particular) hasta los vestidos, los paisajes y las locaciones. Le concede a la historia un toque deliciosamente atemporal, ya que si bien nos remite de algún modo a épocas pasadas (esa edad de oro de los cuentos folklóricos) también tiene un dejo de actualidad, y esa ambiguedad permite también que le demos una perspectiva distinta a la historia: una mujer que elige un matrimonio a conveniencia pero que en un afán de mantener el control sobre todo termina por 'arruinarse'. O algo así. Además que el Barba Azul estaba más que fantástico.

Pero luego viene el gran pero. He leído en algunas partes la idea de que Breillat le da una revisión feminista al mito pero la verdad coincido muy poco con ello. Si es cierto que el personaje femenino, que es desde donde seguimos toda la trama, está dotado de mucha más voluntad que un personaje típico de cuento infantil (donde el género en general no permitía siempre una mayor movilidad), y que hay un oportuno giro final (que se encuentra en alguna de las versiones, tampoco es que sea sacado de la manga); de resto no nos queda nada más. La presentación de la historia es puntual y ya, ni nos adentramos en ningún personaje, ni hay ninguna variación relevante, ni nada. De modo que cuando termina tenemos la sensación de que nos han contado una vez más un cuento que ya conocíamos. Además que muchos puntos que parecen sugerirse (la relación con la hermana, las motivaciones de la protagonista al elegir su matrimonio, etc) se quedan muy en el aire y nos deja la sensación de que muchos puntos sencillamente no se resuelven.
Por otro lado, el paréntesis narrativo de las niñas leyendo el cuento, si en algunos momentos es bastante cándido y gracioso, sobre todo porque sus reflexiones tienen un aire espontáneo y dulce; la verdad es que nunca queda del todo claro para qué sirve. Además que la conclusión de ese nivel narrativo es todavía más extraña y al menos yo no pude encontrarle una relación directa con la parte del cuento sin tener que irme a conceptos muy amplios que de todos modos me siguen sonando algo fuera de lugar. Así que, en el final, uno se queda con un: "ah". Sin poder sacar ni más conclusiones ni encontrarle mucho más chiste a lo visto que el mero espectáculo visual. Lo que resulta en una película muy bella pero que termina por aburrir porque es plana plana.
Incluso debo confesar que resultó un poco molesto haber hecho una elección así, encima para mi cumpleaños, y si la terminé de ver fue porque no dejo nunca las películas a medias. Pero, sumado a mi predilección por el cuento (y a mi frustración pensando por qué Angela Carter no lo adaptó, con lo bien que le quedó "The company of wolves"), debo decir que la decepción fue mayúscula. La verdad es que me cuesta pensar que alguien pueda disfrutar con las películas de Catherine Breillat. Y pienso que, seguro que si miro sus entrevistas posteriores medio entenderé lo que quiso hacer (me sucedió eso con "Fat girl") pero creo que de poco sirve si las propias películas no lo transmiten.




¿Alguien conoce alguna otra película sobre Barba Azul?

13.12.10


13/12/10
Recuerdo cuando se encontraba la película en cartelera, aunque lo único que sabía de ella era un cartel que claramente hacía referencia a la comida y a una cierta connotación religiosa. La frase publicitaria tampoco me terminaba de parecer si muy buena o un jueguito de palabras sin más: "Uno deja de comer porque está muy lleno, o muy vacío". Con todo tenía algo de ganas de verla pero la dejé pasar, oh, como tantas, hasta hace algún tiempo que mi hermana la escogió entre mis opciones.



"Yo sé que es difícil pero quiero que sepas que lo hago por tu bien. A los gordos no los quiere nadie"
Creo que, de entrada, lo interesante es encontrarse con una película mexicana que sea mínimamente comercial y que maneje un tema serio y alejado de nuestros estereotipos usuales. A veces parece como si en México sólo se hiciera un cine hollywood-alike muy comercial o un cine con miras intensamente artísticas (que siempre hay agradables excepciones, o producciones de cada extremo que funcionan). "Malos hábitos" se encuentra en un cierto punto medio que resulta al menos muy agradable de mirar, independientemente de los detalles de la trama.

Seguimos la vida de cuatro personajes, que si bien pertenecen a la misma familia habría resultado igual como si no, que tienen diferentes problemas con la comida. Todo el eje principal de la trama se basa en estos desórdenes alimenticios desde distintas perspectivas. Por una parte tenemos a Matilde, una joven que, un poco contra los designios de su familia, se ha convertido en monja y, bueno, vive en un claustro. Matilde tiene que justificar interiormente su gusto por la comida con la noción de que la gula es claramente un pecado. Su posición respecto a la comida es completamente variable ya que pasa de autocastigarse al dejar de comer o comer con exceso de sal o por el estilo, hasta sentir una culpa desbordante cuando se permite ceder ante algún capricho gastronómico. Por otra parte tenemos la pareja conformada por Elena y Gustavo, padres de Linda. Pareciera como si el problema familiar viniese a cuento por el sobrepeso de la pequeña, quien debe tener unos diez años a lo más. Elena, una mujer superficial de clase alta no puede soportar que su hija sea gorda, y trata por todos los medios de obligarla a bajar de peso, ya signifique eso llevarla a todo tipo de dietas, darle comida procesada, tratamientos homeopáticos y, bueno, hacerle la vida miserable en general. Cargando con la obsesión del peso de su hija sobre ella misma, Elena a su vez se obsesiona por comer menos, hacer más ejercicio, estar absurdamente más delgada. Lo cual repercute de alguna manera en su caracter, en sus energías y, claro, en su físico, lo que lleva a que su esposo Gustavo comience a buscar en chicas gorditas (lo mejor es que salen en los créditos como 'gordibuenas' jaja) lo que ya no le da su esposa. Todo, claro, en un espiral de autodestrucción.

La película tiene sus puntos buenos pero también es cierto que tiene sus puntos malos, pero creo que si uno la ve desde el enfoque de que en realidad trata de ser un retrato desinteresado de una perspectiva social poco abordada, termina de agradecer al menos el esfuerzo. Porque he leído reseñas en que parece que esperaran una obra maestra y señalan cada uno de esos 'errores' como si fuesen imperdonables, cuando yo ni siquiera los consideraría errores en la mayoría de los casos (quizá más, decisiones poco acertadas).

El punto es que, obviamente, la película se centra por completo en la relación del individuo con la comida. Lo cual hace que por momentos se pueda sentir que el realismo se la situación comience a tambalear. Sin embargo lo que está claro es que eso es un detalle narrativo, es decir, no un afán por decir 'tantas familias que son destruidas por los desórdenes alimenticios' sino un modo de presentar que son cosas que suceden y que pueden suceder en cualquier ámbito y/o nivel. Claro que el hecho de que los personajes se relacionen sirven para facilitar la trama, no porque tenga que haber ese punto de unión entre todos ellos, ya que los problemas que manejan son siempre personales (con excepción de la relación madre-hija que es fundamental).
Y, por el otro lado, me parece bastante destacable que haya una película sobre el tema que no se centre exclusivamente en jovencitas con problemas de autoestima en una sociedad superficial que tienen que comer y/o vomitar para sentirse más bellas. Que no es que sea un punto del problema para pasar por alto, pero está claro que hay muchos otros modos de presentar desórdenes de este tipo.

La película es correcta, al igual que las actuaciones, y si bien tiene detalles que funcionan y otros que no tanto, en general creo que resulta efectiva. Lo que sí es que si uno no tiene interés por el tema probablemente la encuentre algo tediosa porque no se va a hablar de nada más.

Y, sí, destaco una vez más que se hagan películas mexicanas con tramas atípicas.




¿Película favorita sobre desórdenes alimenticios?

12.12.10


12/12/10
Ver tan sólo escrito el título en coreano es bastante intimidador, por no decir impronunciable. Por otro lado seguro que a más de uno le sonará bastante la traducción del mismo: "The good, the bad, the weird". Otro de los nuevos western hechos en Asia que vienen a darle una buena vuelta de tuerca al género.



"Every Korean has a sad story"
Si Miike ya había propuesto el sukiyaki western con su revisión de "Django" (que a su vez era un remake de "Yojimbo" de Kurosawa, esto es casi laberíntico), ahora el buen Ji-woon Kim, quien suele sorprendernos también tan gratamente, se aventura con el kimchee western al retomar una de las más emblemáticas películas del género de vaqueros: "El bueno, el malo y el feo". Está claro que todos quieren remakear los buenos westerns, pero como saben que no pueden hacerlo así sin más, entonces los reinventan y todos quedamos contentos.

Tres rebeldes personajes se ven atrapados en una lucha de talentos tratando de hacerse con un antiguo mapa que al parecer señala la ubicación de un tesoro. Todo con el marco de la Manchuria de los 40, mientras todos ellos se ven a su vez perseguidos por el ejército japonés y grupos de bandidos chinos. Lo que generará un sinnúmero de situaciones en que todos se cruzan, se separan, se tratan de matar, uno tiene el mapa y luego ya no; siempre haciendo un fantástico guiño a escenas que bien podremos recordar de la película de Sergio Leone.

Por una parte la película, de manera técnica, visual y narrativa está bastante bien construida. Tiene especial mérito el modo de trabajar un género antiguo y convertirlo en algo diferente y, sobre todo, bastante contemporáneo. Está claro que una de las metas del director era que un western pudiera interpretar puntualmente la cultura y el cine coreano a pesar de haber nacido con una intención completamente distinta. Además que la película es increíblemente divertida y lo mantiene a uno enganchado todo el tiempo aunque dure incluso más de las dos horas. Que siempre tiene un mérito mantener un ritmo ágil cuando tienes que manejar una historia algo más alargada.

Pero por otro lado lo cierto es que la mayor parte de la fuerza de la película se basa en sus actuaciones protagónicas. Con Byung-hun Lee como El Malo y Kang-ho Song como El Raro, la verdad es que la película está asegurada. También habría que mencionar a Woo-sung Jung como El Bueno pero es cierto que su personaje y actuación es muchísimo menor que la de los otros dos actores. Que parte de mi teoría es, claro, que retomar el personaje de Clint Eastwood era un riesgo difícil de afrontar así que mejor ni lo intentaron. Total que todos sabemos que los espectadores estaban ahí por Kang-ho Song, que si ciertamente se roba la mayor parte de la película eso no demerita en absoluto al personaje de El Malo que también es brutal (tanto como el abdomen marcadísimo de Byung-hun Lee, oh, casi no me resisto a poner ese fotograma). El duelo entre ambos suele ser lo mejor, aunque perfectamente aderezado con un montón de circunstancias, personajes y locaciones que hacen de la película una épica delirante y bastante original.

Ji-woon Kim se prueba una vez más como un director que puede afrontar magistralmente varios géneros cinematográficos con la misma efectividad. Después de encontrarnos con sus películas de terror (de la que siempre destacare "A tale of two sisters"), y con la reciente batalla gore de "I saw the devil" resulta encantador ver que maneja del mismo modo una película excéntrica y cómica. Ahora tengo más que pendiente mirar su "A bittersweet life" que cuenta, además, con Byung-hun Lee, otra vez, como protagónico. Cada vez le voy agarrando más gusto a ese hombre, jo.




¿Película favorita de Ji-woon Kim?

10.12.10


10/12/10
De esas películas que ni siquiera tengo idea de cómo llegué a ellas y que incluso sólo tenía su título cuando decidí verla, "Doing time". A veces mirar algo sin esperar absolutamente de ello puede conllevar las mejores sorpresas o las peores decepciones.



"Todos negamos desesperadamente cosas absurdas"
La película está basada en el manga de Kazuichi Hanawa, que a su vez está basado en su propio paso por la cárcel. Hanawa fue condenado a pasar varios años en una cárcel de baja seguridad por posesión de armas de fuego ilegales. Que en realidad es un modo un poco dramático de decir que le gustaba coleccionar armas antiguas, cosa que no era legal y que le acarreo pasar algún buen tiempo tras las rejas. A cualquiera que haya visto películas sobre la vida en las cárcelas encontrará increíblemente particular y distinto el modo en que se organizan las cárceles japonesa. No sé si ello pueda ser en todos los aspectos ya que, como mencioné, es una cárcel de baja seguridad y probablemente sea mucho más relajada que otras, pero aún así no deja de ser un contrastre brutal si la ponemos junto a otras películas como "Carandiru" o incluso "El profeta".

¿De qué nos habla un hombre cuando nos habla de su paso por la cárcel? El título resulta entonces bastante literal: "Doing time". Un hombre condenado a la monotonía, a un orden específico y completamente delimitado que no varía en ningún momento. La misma porción de arroz, la misma media hora de ejercicios, el mismo doblez del futon por la mañana. La película nos explica cada detalle mínimo con la consciencia de lo que ha sido hecho millones de veces y que no puede cambiar: una estructura completamente cerrada. Una realidad que, paradójicamente, puede pasar de ser mucho más benévola que otras imágenes que tenemos de prisiones a ser también mucho más rígida y posiblemente insoportable. Por una parte porque, claro, se retrata un submundo sin violencia, sin luchas, sin ese terror implícito en el espacio carcelario; pero también vemos un tiempo que no acepta reproches, una mañana en que no puede fallar ni siquiera el modo de acomodar la pijama, el tiempo que tardas en rasurarte, la galleta que recibes una vez al mes para ver una película y que no puedes ni siquiera conservar para otro momento. Un mundo sin normas a la vez que con todas las normas, donde los personajes parecen atrapados en una milicia sin motivación, obligados a acatar cada uno de los mandamientos sin posibilidad de pasarlo por alto.

Sé que muchos podrán pensar que eso nos entregaría una trama considerablemente aburrida, yo también llegué a pensarlo al inicio en que parecía difícil poder sostener una historia a partir de explicaciones un poco aisladas. Por el contrario, el modo en que la voz en off va dibujando el mundo carcelario nos atrapa de un modo tan maravilloso como pacíficamente cruel. Con unos momentos que a mí me parecieron tan sencillos como increíblemente bellos. Posiblemente mi favorito es cuando se encuentran los personajes que comparten celda con el protagónico únicamente hablando de todo lo que comerán cuando salgan de prisión. Una idea tan sencilla pero que conlleva una vastedad semántica increíble. Que, además, cualquiera que haya pasado una buena temporada sin probar la comida de casa entenderá perfectamente.

Como protagonista tenemos a un perfecto Tsutomu Yamazaki, a quien probablemente puedan recordar de "Departures", aunque mucho más tierno que entonces. Aunque bien podría ser una película que no atraiga demasiado a primera vista, debo decir que yo la encontré de lo más disfrutable y, por ende, recomendable.




¿Película favorita sobre cárceles? (yo aún tengo pendiente "Celda 211", oh)

9.12.10


09/12/10
¿Qué tal? ¿Me extrañaron? Pues aquí estoy ya de vuelta y con algo de cine mexicano clásico, porque ya era hora de tener por lo menos un fotograma con Pedro Infante por este espacio.
Desde hace ya algún tiempo, cuando me dio por retomar el cine mexicano de oro (aunque comenzara, irónicamente, por el terror malo, jo), Ian me había dicho que tenía que ver obligatoriamente "No desearás a la mujer de tu hijo". Debió decir también que era la continuación de "La oveja negra", y aunque insistiera en que bien podía verse una sin otra, yo quería iniciar, claro, por el inicio.



"Cruz, ese es mi nombre y tu destino. He sido una cruz para ti toda la vida"
Melodrama mexicano al máximo, con todos esos buenos elementos córtatelasvenas necesarios para un cierto tipo de tramas de la época. Aunque sin olvidar las canciones rancheras, eso sí. Porque Pedro Infante sin duda que podía ser el galán de galanes, el bonachón o el rompe corazones, pero de vez en cuando también le tocaba ser la víctima.
La familia Treviño es reflejo de una estructura familiar-jerárquica poco favorecedora, donde el padre es pilar, única palabra y último controlador de todo a su alrededor. Incluso en los casos en que se viva del dinero de la mujer, prototípica esposa-madre sufrida y resignada a amar al esposo y perdonarlo tiernamente por todo lo que pueda decir y hacer. No así Silvano, el hijo de ambos que se debate entre el respeto y deber para con su padre y hacia un resentimiento con él por el modo en que trata a su madre y a todos en general. Eso sólo desembocará constantes problemas, sobre todo cuando una ex amante despechada de Silvano quiera poner en más aprietos a la familia seduciendo al padre, Cruz, y poniendo la situación en la mira de todo el pueblo.

La película está hecha para sufrirse. A las pocas escenas uno ya quiere matar personalmente a Cruz, ese padre alcohólico, mujeriego y desgraciado que no hace más que fastidiar a cuanto personaje se cruza por la pantalla, especialmente a su familia. Aunque conforme avanza la trama uno quiere matar también a la esposa, en menor medida, y a Pedro Infante por ser un dejado ridículo. Que está claro que es el punto en que el respeto por la figura paterna debe mantenerse sagradamente en lo alto pero no hay justificación alguna para la cantidad de vejaciones melodramáticas por las que tienen que atravesar todos en razón de los caprichos del padre. Vamos, que ni siquiera las veces en que cándidamente Infante toma la guitarra para entonar alguna melodía querendona consiguen quitarnos la agria sensación de estar presenciando una serie de injusticias que no van a remediarse en ningún punto (está claro que eso de la justicia divina no aplicaba en estas películas). Y encima saber que hay una continuación con un título tan explícito como "No desearás a la mujer de tu hijo", hacen que uno se la piense dos veces.

A todo esto, hay que aclarar que no es que sea una película mala en absoluto, porque vamos que tiene un gran mérito conseguir una reacción tan visceral por parte del público (que seguro que era el objetivo principal, porque resguardar valores familiares en situaciones extremas no creo que haya sido). Es, como ya dije antes y de manera literal, una película para sufrirla. Y está claro que uno tiene que agarrarle un cierto gusto masoquista a ver ese maltrato telenovelesco al por mayor, pero lo cierto es que así, de algún modo extraño, conformamos un cierto imaginario del cine nacional (que ha ido degenerando hasta las telenovelas actuales, situación bastante triste).

Por ahí tengo esperando la continuación pero creo que pasará aún un poco tiempo antes de que me anime a verla sin querer saltar al cuello de Cruz al primer fotograma. Creo que antes miraré algunas de las películas más amables y divertidas del buen Pedro Infante para quitarme el agrio sabor de boca de verlo como Silvano.




¿Película favorita de Pedro Infante?

2.12.10


02/12/10
Ya he dicho antes que tengo una cuenta pendiente con Haneke, o mejor dicho por las varias películas que me faltan de ver en su filmografía. De modo que cuando mi hermano creyó bajar una versión de "El castillo" un poco más antigua y resultó que no, que era la del 97 dirigida por el mencionado director, fue como si me lo hubieran puesto en bandeja de plata.



"Klamm isn't waiting for a message, just the opposite, my coming will irritate him"
Tengo la idea de que muchas personas tienen una idea no demasiado exacta de Kafka. Probablemente una idea muy "Metamorfosis" y de un absurdo como concepto general. Entre ellos mi hermano, quien seguro esperaba algo muy distinto de una adaptación de una novela del autor. Haneke, por otro lado, sí que tiene una idea exacta de lo que constituye Kafka y hace probablemente la adaptación más fantásticamente literal que hubiera podido imaginarme sobre dicha obra. Por un lado porque en realidad es demasiado literal, y por otro porque la decisión de ciertos detalles que la narración dejaba completamente libres no eran exactamente los que yo me hubiera imaginado al leer pero en el momento en que los veía me parecía que sí, que eran perfectos para representar la situación.

K., que no podría haber sido mejor encarnado que por el gran Ulrich Mühe, llega a una pequeña población alemana perdida de la mano de dios por un trabajo como agrimensor, y se encuentra que nadie está al tanto de ello y, peor aún, que no tiene modo de acceder al Castillo donde teóricamente debería encontrarse con aquel que lo contrató en primer lugar y quien sería capaz de arreglar todo el asunto. A partir de ese momento su presencia resultará por completo fuera de lugar para la gente del pueblo, mientras que él se dedicará obsesivamente a perseguir las figuras del Castillo, en espera de que todo tome el lugar que le corresponde.

"El castillo" no es esencialmente una obra surreal aunque a muchos pueda parecerle. De hecho todo el desarrollo es estrictamente realista con el ligero detalle de que todos los personajes proceden de maneras extrañas. Comenzando por el propio K. y su fijación desesperada por creer que todo tiene una solución.
Ya la propia obra nos hablaba de un absurdo bastante cercano al sistema burocrático en que todos nos movemos. Esa imposibilidad de que las cosas tomen un curso lógico de acción y que las lleva, por el contrario, a desviarse de formas imposibles hasta puntos, eso, absurdos. También tenemos ese absurdo en las figuras imposibles del castillo, encarnadas principalmente por Klamm, el hombre con quien K. trata de entrevistarse en múltiples ocasiones de manera infructuosa. Este conjunto de pueblo regido por normas atípicas, el hombre desesperado por la lógica y la figura imposible que sería la única capaz de poner orden, conforman de manera fantástica tanto la obra literaria como la película, que en ambos casos termina también de forma abrupta y que si bien en el caso de la novela se trata de una interrupción más en norma, en el caso de Haneke la coloca en el punto de adaptación puntual y completa de la obra literaria.

Me parece que no he visto antes otra adaptación de Kafka, y aunque me da bastante curiosidad ver una aproximación a "La metaformosis", también es que me provocaría bastante recelo. Por ello resulta aún más sorprendente el modo en que el estilo y sobre todo la ambientación que Haneke imprime en sus películas y que es tan característica de él, parece complementarse perfectamente con el estilo literario del autor checo. De modo que uno puede ver en la película los rasgos usuales del director, pero también la influencia clara del escritor, conformando una obra magnífica. Me hace pensar, por otro lado, en la combinación Cronenberg-Burroughs que me parece igualmente atinada.

Lo cierto es que la película no es para cualquiera, de hecho creo que podría resultar increíblemente aburrida y sin sentido para personas que no estén del todo familiarizadas con la obra de Kafka (o no gusten de ella, claro). Para los que sean fanáticos de otras obras del director no estoy muy segura de cómo lo tomarán, si les parecerá más un pequeño ensayo de estilo o si podrán sumergirse en la propuesta extraña que presenta. Y siempre queda la posibilidad de que si uno disfruta el absurdo se encuentre con una grata sorpresa. O no. De modo que tomar la grandilocuente reseña con bastante preocupación.

Lo que no está de más decir, de nuevo, es que me encanta ver en pantalla a Ulrich Mühe. Qué pena que haya que tenido que morir tan joven.




¿Película favorita de Ulrich Mühe?

30.11.10


30/11/10
Iván estuvo buscando esta película durante algún tiempo y me tocó a mí encontrármela en alguno de esos cajones de dvds por montón y me pareció el regalo adecuado. Aunque él insistió en que no he visto suficiente cine bélico y que aprovechara para verla antes de dársela, así que le tuve que tomar la palabra.



"Now I want you to remember that no bastard ever won a war by dying for his country. He won it by making the other poor dumb bastard die for his country"
La película está basada precisamente en la figura del general George S. Patton, quien fue una figura apasionada aunque cuestionable entre los distintos dirigentes de tropas norteamericanas durante la Segunda Guerra Mundial. Comenzamos con un muy elocuente discurso, bandera al fondo, que de entrada nos deja muy en claro la actitud del general tanto como de los valores estadounidenses del momento. El discurso está hecho con varias frases del propio personaje, algunas de las cuales seguro que les sonarán bastante, y está armado con el explícito propósito de hacer un collage introductorio del mismo. A partir de ese momento seguiremos el paso del militar a través de distintos países y estrategias, no siempre en sus mejores momentos ya que pasa de ser un héroe a un loco con bastante facilidad, pero siempre fiel a sus propias ideas y congruente con las mismas.

Por una parte la película sí que tiene un interés muy claro, que además es algo que no suele explotarse lo suficiente en las películas bélicas en general, que es la visión directa de la estrategia militar. En cierta medida la película es un juego de estrategias donde seguimos a uno solo de los bandos, el dirigido por Patton, pero que nos permite adentrarnos en el proceso más planeado de la guerra. Todo ello desde una perspectiva también humana y que pone de relieve qué sucede cuando durante una batalla parece que las 'fuerzas superiores' toman decisiones que no son las más convenientes para las divisiones individuales o qué pasa si uno cree que la estrategia podría mejorarse. Patton además no tiene recato alguno en desobedecer a sus superiores si está firmemente convencido de que es 'por un bien mayor', que es su propia idea de la milicia.

Por otro lado, toda la película está encaminada a tenerlo por eje temático. De modo que por momentos nos parece que la guerra, los nazis, el temor o amor a Patton son sencillamente derivativos y lo único a que hay que prestar atención es al personaje. Además a la idealización del personaje, porque después de haberla visto no me queda muy en claro haber entendido lo que trataba de hacerse. Porque si bien se busca reflejarlo en todos sus momentos (cuando se creía que estaba haciendo todo bien, cuando parece un demente caprichoso, cuando está un poco relegado de la guerra, etc) en realidad el tono con el que se lo retrata es siempre de héroe, como si el director quisiera dejarnos en claro siempre que si se le tomaba por loco es porque el mundo era injusto con él, aún cuando sus acciones tampoco nos parezcan de lo más sensatas a nosotros mismos. Y si bien resulta en muchos puntos interesante es necesario sentir una empatía un poco más allá para que la película consiga realmente tener una presencia más fuerte. Y si de por sí yo no soy muy fanática de las películas que involucren militares, lo soy aún menos de las que tratan al ejército de manera positiva. Ya no digamos al ejército estadounidense.
Y de hecho a mí lo que más curioso me parecío fue esta comparación romántica de Patton con el Quijote (tan pronto venimos hablando otra vez el Quijote) aunque al final no creo que favoreciese demasiado al Quijote y sí, por otro lado, al profiler primigenio nazi que era el que sacaba las conclusiones más aventuradas sobre la psicología de Patton y a quien me hubiese gustado ver más en escena. Y seguro que es de lo más irónico que en una película que exalte al espíritu norteamericano uno quiera ver al nazi. Oh.

Que sí que por una parte resulta interesante, especialmente en aquello mencionado de la estrategia militar. Pero creo que como biopic llega a saturar un poco el personaje, o al menos si no termina de agradarte o convencerte del todo. Supongo que debe funcionar principalmente para aquellos que tengan mayor interés en este momento histórico en particular o al género bélico por sí mismo.




¿Película favorita sobre la vida de un militar?

29.11.10


29/11/10
Cada cierto tiempo busco uno de estos proyectos en que varios directores se reunen alrededor de un tópico y lo representan a través de un cortometraje. Me encanta esta idea porque da un margen enorme de ver cómo un mismo concepto puede representarse de formas muy distintas. Así que cuando leí sobre "Lumière y compañía", donde reunían más de cuarenta directores distintos, no pude resistirme.



"As long as imagination and memory exist, people will try and remember, and print this memory somewhere. Stories won't disappear. The need for listening and watching stories won't disappear"
Además que la idea de la que todo tendría que partir no podría ser más interesante: toma un montón de directores contemporáneos distintos y dales a cada uno (bueno, en realidad fue por turnos, pero ustedes me entienden) un cinematógrafo original. Sí, las cámaras cinematográficas primigenias creadas por los Lumière, con todas las desventajas técnicas que eso puede representar. La idea era que cada uno podría hacer un cortometraje con el tiempo original de las primeras piezas, 52 segundos; no podría tener sonido sincronizado y lo máximo que podrían ocupar serían tres tomas para conseguirlo. Sin duda un reto que podría sonar monumental para un realizador actual pero que eran las condiciones con las que tendría que moverse un director en aquellos primeros tiempos.

Theodoros Angelopoulos, Vicente Aranda, Costa-Gavras, Peter Greenaway, Abbas Kierostami, Spike Lee, Bigas Luna, Liv Ullmann, Wim Wenders, Yimou Zhang, Michael Haneke, David Lynch, por mencionar apenas un puñado. ¿Qué pasa cuando al director le quitas los diálogos, la fotografía, el desarrollo del personaje principal, el sonido, el color, el tiempo? Cuando la imagen no tiene más artificios nos queda una sola cosa: la visión detrás de la cámara.
El proyecto, además de ser un tributo muy merecido a los creadores del cine (o a quienes cimentaron su origen primero, al menos), nos permite adentrarnos en la concepción del cine que estos directores tienen en su forma más pura.

El hecho es que todo gira no en torno a una idea conceptual, que tendría sus lógicas limitantes y que harían que cada fragmento tuviese que relacionarse al menos vagamente con los demás. El reto es meramente técnico y eso permite que cada autor lo enfoque del modo que quiera. Hay quienes aprovechan para tributear de nuevo la historia del cine, quienes lo piensan como un vestigio histórico que debería representar un momento exacto, hay quienes sencillamente quieren contar una historia o quienes procuran crear una pieza que sea notoriamente de su autoría aunque no cuenten con ningún aditamento. Pero no vemos únicamente estos fragmentos, mientras que se van intercalando vemos también el detrás de cámaras, a los autores tomando las decisiones más básicas y llevando a cabo la grabación. También nos encontramos, de manera mucho más caótica (porque al principio nos presentan a cada director pero después puede que aparezca alguno ya antes presentado para tener algún diálogo y si no estás familiarizado con él es probable que no puedas darle ese seguimiento exacto, aunque sin duda es parte del juego), reflexiones de cada uno de los participantes en torno al cine. Como una especie de entrevista coral en que las respuestas se mezclan, en que todos hablan pero también todos dicen cosas diferentes. Una especie de flujo de conciencia colectiva en que todas las voces, por más discordantes que puedan parecernos, nos están transmitiendo una sola idea: esto es el cine. Antes y después de todos los efectos especiales, esto es el cine.

Como en todos los proyectos de este tipo, es lógico que algunas piezas van a resultar mucho más interesantes que otras, o mejor logradas o sencillamente que a uno le gusten más. También es algo necesario que uno sienta ya cierto apego por estas piezas pequeñas y mudas o puede que todo le parezca demasiado anacrónico. Por suerte, creo yo, si uno tiene en general un interés por la visión del cine que tienen sus creadores, toda la parte documental les resultará tan didáctica como valiosa, y es que seguro que nunca está de más sentir que nuestros directores favoritos nos hablan a la cara y nos dicen lo que están haciendo.




¿Pieza favorita de esas primigenios fragmentos cinematográficos? (y me refiero a los cortos de los Lumière, de Méliès y demás)

28.11.10


28/11/10
Porque uno necesita ver de vez en cuando películas sobre un montón de animales, o animales gigantes, o un montón de animales gigantes, fastidiando a la población humana. Y como uno suele enfocarse en los sospechosos comunes (esos animales que se ve a kilómetros que se aprovecharían de la población humana en caso de tener oportunidad), es de agradecer cuando nos encontramos con animales atípicos dentro de esas tramas. Como conejos, cientos de conejos gigantes.



"Attention! Attention! Ladies and gentlemen, attention! There is a herd of killer rabbits headed this way and we desperately need your help!"
Los productores y distribuidores de la película trataron de ocultar la trama esencial el mayor tiempo posible. Quizá con justa razón, porque seguro que el público que se arriesga a ver una película sabiendo de antemano lo de los conejos gigantes, se reduce drásticamente incluso entre los que verían serie B sin problemas. De modo que el título es casi eufemístico, los posters no mostraban ningún conejo y luego cruzaron los dedos, o algo así.

Creo que lo mejor de la película, que fue también la razón por la que me enteré de su existencia y por la que pensé en buscarla, es que al inicio hacen una introducción seudo-científica en que se habla de las posibilidades terroríficas de los conejos aunque todos los vemos muy bonitos. Y entonces pasan pietaje real de invasiones de conejos (no gigantes y no asesinos, claro) en Australia u otras regiones. Haciendo un énfasis muy claro en que como mascotas seguro que son de lo más tiernos, pero cuando tienes sembradíos y llegan un montón de conejos salvajes a meterse contigo, con tu sustento, con tu casa y etcétera, te lo piensas dos veces. Y en parte de esos hechos es que nace la descaballeda idea de agregarles también los rasgos de gigantes y asesinos. Y volverlos serie B.

En el desierto de Arizona tienen problemas con las invasiones de conejos. Casual. Y todo sería molesto pero regular hasta que unos científicos comienzan a experimentar con ellos a ver si pueden conseguir algún tratamiento hormonal que interrumpa su reproducción desenfrenada y ayude a que en un futuro no hayan tantos. Pero, claro, los científicos nunca saben lo que hacen y entre una cosa y otra resulta que los conejos comienzan a crecer y quedar sedientos de sangre. Que tampoco iría mucho más allá si el laboratorio tuviese mejor seguridad y no regalasen conejos creyendo que no han sido utilizados en experimentos a cuanto niño se aparece queriendo adoptar una bella criaturita. Claro, todo lo que puede salir mal sale mal y pronto la población se verá desplazada cuando cientos de conejos gigantes comiencen a destruir todo a su paso.

Fuera de que la idea es de lo más delirante y sería casi la única razón por la que alguien podría buscarla, la película en sí resulta considerablemente divertida. Sí que tiene algunos problemillas bastante lógicos, como los primeros ataques-conejo que están un poco piratas (tampoco es que podamos pedirle mucho más a una película del estilo), y que en algún punto es difícil darle un seguimiento con mejor ritmo y tenemos que detenernos largo rato en conejos corriendo, gente corriendo, gente muerta, conejos manchados de sangre. Y, bueno, que no está para asustar a nadie a menos de que le tenga fobia a los conejos, cosa que debe ser poco frecuente. Aún en estos puntos tiene algunos grandes aciertos, como no hacer de los conejos sencillas botargas ridículas y asesinas, sino que incluso gran parte de las escenas se graban con conejos de verdad en maquetas al caso. Se notan pero le da un aire mucho mejor logrado que si hubieran tratado de hacerlo más dinámico, creo yo.

Sigue siendo, claro, anecdótica, y supongo que pronto tendré que complementarla con "Black sheep" como películas de especies que fácilmente podrían invadir Australia y/o Nueva Zelanda. Con el tiempo que llevo queriendo ver a esas ovejas mutantes asesinas.