31.3.10



31/03/10
Desde hacía ya mucho tiempo que Patri me había recomendado ver esta película. Además de que ya tenía curiosidad, principalmente por aquello de que fue la primera película clasificación X en ganar el oscar a mejor película. Que es un dato medio inútil pero que incita a la curiosidad, sin duda. Y tenía a Dustin Hoffman, a quien no puedo resistirme.



"Excuse my vulgarity"

Claro, quizá debí suponer que la clasifición X en aquel entonces no es el equivalente actual, que lo hace lucir tan pornográfica y preguntarse, conforme avanza la película, si van a haber escenas eróticas que involucren a Joe Buck. Y si eso era un antecedente vaquero de "Brockeback mountain". Pero, nada, en realidad esa X era más bien una especie de B15 y que sólo significaba, en aquel entonces, que la ciudad no se veía tan bonita, la vida no lucía tan bonita, y que uno iba a sentirse peor de lo que se sentía cuando entró una vez que terminara la película.
Pero si Dustin Hoffman está involucrado en todo eso, ¿qué importa lo demás?

Nueva York, como las grandes metrópolis, siempre tendrán esta perspectiva de los cientos de personas que llegan en busca del gran sueño urbano. Lo cual puede sonarnos ya como un lugar común pero no deja de ser una realidad. Y, en aquel momento, con una gran parte de su comunidad conformada por gente que venía de todas partes, no dejaba de ser un problema que el sueño americano sencillamente estuviera fuera del alcance de muchos.
Joe Buck, que no deja de sorprenderme que sea interpretado por el joven futuro padre de Angelina Jolie, Jon Voight; va a aprenderlo por las malas. Con su característica y algo ridícula imagen de vaquera, se lanza a Nueva York creyendo que será lo más sencillo del mundo estafar a mujeres mayores que paguen fortunas por sus servicios. El sueño de todos, claro, pero a pesar de su aire de proclamada seguridad, no deja de ser un ingenuo provinciano que se pone en bandeja de plata para ser estafado una y otra vez. Y entre una mala situación y la siguiente conoce a Ratso, un vividor con problemas de salud que lo hace también su víctima por momentos, engañándolo con su labia y sus aparentes buenas intenciones. Y Joe Buck caerá una y otra vez, incapaz de hacer nada productivo por sí mismo, hasta que, de algún modo extraño, terminen por volverse verdaderos amigos, muy a pesar de ambos.

Yo creo que lo más fascinante de la película, dado que la trama tampoco es que sea terriblemente original, es la reconstrucción de esa especie de submundo. Algo así como los estratos bajos que se esconden de la imagen bella de la gran ciudad. Con todo y su imagen de seguridad, sus deseos de sentirse importantes, Joe Buck y Ratso sobreviven casi como ratas a expensas de sus pequeños y vulgares crímenes. Porque ni siquieran son buenos criminales, son personajes grises que finalmente no tienen más remedio que terminar juntos. Que tratar de construir su seguridad en base a una amistad que es casi conveniencia, pero que demuestra que, finalmente, lo único que tienen que perder es al otro.
Todo esto acentuado, claro, por el drama, y por la constante y penosa enfermedad de Ratso, que sólo demuestra que cuando uno no tiene un modo estable para vivir, hasta el agravio más simple es de lo más grave. Uno no puede evitar sentir una especie de impotencia ante la seguridad de que si Ratso pudiera comprar unas medicinas, una acción de lo más sencilla, no tendría mayor problema. Pero no puede. Y esa impotencia del espectador sin duda es, en gran medida, lo que conforma el valor de la película.

Aunque vale destacar bastante las grandes actuaciones de Jon Voight y Dustin Hoffman (quien luce poco favorecido pero igual lo amamos), sin las cuales seguro que la película podría haber quedado en una producción correcta pero nada particular.



Creo que, de hecho, es la primera película Jon Voight que veo, no sé si valdría la pena darle otro vistazo. ¿Alguna favorita de este actor?

30.3.10



30/03/10
Desde hace tiempo que quería reseñar "Alphaville", pero sentía que tenía que volver a verla antes de poder dar una opinión más contundente. Así que aproveché para engañar un poco a mi hermano con el básico contexto ciencia-ficción y que aceptara verla conmigo.



"Sometimes reality is too complex for oral communication"

La idea general de todo lo que representa Alphaville me encanta. El uso libre de los géneros, de las referencias culturales, de la estructura narrativa y visual de las películas, en la transformación que de ellos hizo la nouvelle vague me parecen bellamente representados aquí. El concepto geográfico de Alphaville es maravilloso.

Lemmy Caution, una especie de investigador privado clásico, tiene que viajar al París del futuro, a Alphaville, a resolver un asunto no demasiado claro referente al profesor von Braun, quien es algo así como el líder intelectual del lugar. Ahí se topa con varias mujeres-androides y con una estructura social disparatada e increíble. Lemmy Caution tiene que descubrir lo que hay detrás de todo esto, y no, en realidad no estamos ante una simple película de detectives o una simple película de ciencia ficción. Alphaville es una metáfora enorme de París, del poder del lenguaje, y del cambio cinematográfico que se gestaba en el momento. Lemmy Caution también está a punto de descubrirlo, de mano de la bellísima Anna Karina, como hija-androide del profesor.

Lo que me encanta principalmente de la película es la concepción del lenguaje como un instrumento con posibilidad de ser controlado, y el modo en que esto repercutiría a un nivel social. La modalidad lenguaje/ciencia ficción que es la razón principal que mueve la trama me parece fantástica. Además de que el dato curioso de que Godard originalmente quería que Roland Barthes representara el papel del profesor von Braun, me parece suficientemente explícito por sí mismo.
Aunque creo que, de manera muy general, tampoco se explotó este sentido lingüístico de mejor manera. Quizá porque tampoco esperaba Godard ser muy restrictivo y porque finalmente la película se ceñía también a otros géneros. Por momentos hubiera preferido mayor profundidad en esto antes que las escenas de persecución o similares. Aunque en general mientras que Anna Karina se mantuviera en pantalla las cosas no podían ir demasiado mal.

Yo no sé si diría que es de las mejores de Godard, aunque sí es muy buena, porque por momentos me daba la sensación de que le falta concretar algo, que el camino se Lemmy Caution se perdía un poco y habían cosas que no nos quedaban demasiado claras. No dudo que esto haya podido ser algo completamente deliberado, pero siento que le quitó ese punto de 'todo está bajo control' que Godard maneja mucho mejor en otras películas.

Lo que hubiera sido tener una mirada del Tokio del futuro, oh, y no quedarnos sólo en París.



Me queda claro que me falta muchísimo por ver de la nouvelle vague, y me pregunto si no debería dedicarme un poco más a ello. ¿Alguna recomendación al respecto?






29.3.10



29/03/10
Hace algún tiempo estuve leyendo los "Libros de sangre" de Clive Barker y bromeaba con mi hermano sobre lo desastrosas que debían ser algunas de las adaptaciones cinematográficas de los cuentos. Unas probablemente más que otras, y es que los que tributean a escritores de terror nunca saben cuándo detenerse. Y "Rawhead Rex" sin duda sonaba como algo digno de destrozarse. Sólo basta ver su título en español: "El sacristán del diablo" (no es que "Rex Cabezacruza" fuese una gran opción, pero habría enfatizado la hilaridad).
Sin duda teníamos que verla.



"I can't keep God waiting"

Creo que no es necesario mencionar que sin duda es el tipo de películas que uno tiene que ver advertido de que serán malas (y buenas, a su manera), baratas y ridículas. Si a pesar de saberlo aún se quiere verlas, entonces hay una buena oportunidad de hasta disfrutarlas. Si se espera una película seria, o con buenos efectos, o que realmente dé miedo u asco, entonces puede que uno deba optar por cualquier otra opción.

La trama es sencilla: en una pequeña población inglesa perdida de la mano de Dios, unos campesinos tiran una piedra enorme que está en medio de un campo y que parece no servir para nada. ¡Terrible error! La piedra evitaba que Rex Cabezacruda (no puedo evitarlo, amo el nombre castellanizado) regresara a la tierra para cumplir con su reino de terror y muerte.
Debo decir que yo, al leer el cuento, me imaginaba a Rex como una especie de enorme conejo-caballo desollado con un esquelo alargado, cuasi antropomorfo y que apenas estuviera cubierto como con músculos rojizos. Mi hermano tenía otra imagen bastante distinta, y de cualquier modo no nos hubiera servido de nada. ¿Recuerdan la parte de efectos baratos? Bueno, obviamente Rex es un actor metido en un traje que lo hace parecer una suerte de Hulk simiesco y diabólico.
Se trabaja con lo que se tiene.

Ahora, mientras Rex va por el pequeño pueblo sembrando el terror y la muerte, hay una serie de personas que comienzan a sospechar que algo terrible está pasando y quizá tenga que ver con esos extravagantes vitrales que hay en la iglesia del pueblo y que representan, ajam, a un demonio simiesco y rojizo siendo enterrado bajo una enorme piedra roja que evita que regrese a la tierra para cumplir... Ya saben.
Lo peor de todo es que ni siquiera se aprecian todos los elementos increíblemente explotables del cuento de Clive Barker. Que son los símbolos fálicos a la mínima provocación y el sentido metafórico y literal de las grandes cantidades de orina. Sí, orina. Entonces tenemos que contentarnos con la botarga-Rex mientras va matando a la población.

Es una película ridícula, y como tal tiene su parte disfrutable, aunque es una pena que no se hayan esmerado un poco más o por hacerla un poco más seria o por hacerla un poco más descabellada. Entonces por momentos parecen novatos que se están tomando en serio y quieren hacer algo más serio pero sin conseguirlo. ¿Y eso qué resulta cuando se trata de películas de monstruosidades que matan gente? Resulta en escenas aburridas, explicaciones largas que nadie quiere, y escenas en que no hay muertos.

Así que, "Rawhead Rex" se queda en medio del camino. Quizá para darle una oportunidad si la encontramos en la televisión, pero no como para buscarla.

Y debo decir que la imagen elegida, con todo y su explícita calidad de cabeza plástica, la dignifica hasta lo imposible. Habría sido imposible siquiera pensar en darle una oportunidad a mi reseña si hubiéramos visto el rostro de Rex en primer plano.


27.3.10



27/03/10
No sé de dónde saca Andrés las películas que me pasa, y tampoco sé por qué yo las acepto de buen grado sin ponerme a ver de qué van. En alguno de los viajes elegí arbitrariamente ésta tomándome literalmente su premisa: "dos jóvenes, uno no puede recordar, el otro no puede olvidar". Creyendo que era algo sobre facultades de la memoria. Muy ingenuamente.



"The summer I was 8 years old, five hours disappeared from my life. Five hours. Lost. Gone without a trace"

No podía estar más equivocada, y eso que la premisa realmente no me mentía en absoluto. Comenzamos con una escena preciosa en que sobre un pequeño y bello niño llueven froot loops de manera mágica (supongo que cuando tienes 8 años, el que te llueva un cereal tan colorido es lo más cercano a la magia que tienes). Así nos introducimos a las vidas de Neil y Brian, dos niños de 8 años que llevan vidas completamente distintas.
Neil es el típico niño lindo que sabe aprovechar sus cualidades, desde muy pequeño fue conciente de su homosexualidad y desarrolló una fijación por su entrenador de baseball. La fijación, además, fue recíproca y convirtió todos estos sucesos entre ambos (ajam, un niño de 8 años y un adulto) en un cuento fantástico y bello. Que obviamente marcaría su vida para siempre.
Brian, por otra parte, es el típico niño inteligente y traído. Durante dos momentos importantes en su vida, a esa edad, tuvo una especie de ataque en el cual perdió la memoria durante horas y fue encontrado después, en algún sitio al que no recuerda haber llegado, con la nariz sangrando. Antes de esos sucesos, una noche había visto luces en el cielo junto a su madre y su hermana, y ahora está firmemente convencido de que en ambas ocasiones fue secuestrado por extraterrestres y se convierte en una obsesión saber qué fue lo que pasó entonces.

Luego hay un salto y vemos la vida de ambos jóvenes ya adolescentes y el modo en que sus hechos particulares influyeron en el curso que tomarían sus vidas. Neil se ha vuelto un vago, se dedica a la prostitución para sacar alguna ganancia (y porque tampoco lo pasa demasiado mal) y su único sueño es huir del pueblo donde creció. Se la pasa siempre con Eric, otro homosexual que tiene un crush con él, y con Wendy, a quien considera su alma gemela.
Brian, por el contrario, se ha encerrado en sí mismo y aunque se sigue dedicando a los estudios apenas si sale poco más de su casa. Dedica su tiempo a investigar más sobre extraterrestres y su única amiga aparente es una mujer que conoció por un programa paranormal y que dice haber sido también abducida.

Podría parecer que las historias no tienen relación o no van a ninguna parte, pero poco a poco veremos en qué puntos convergen la vida de ambos personajes. Principalmente, y como lo indica la premisa, es una película sobre la memoria, y sobre cómo un hecho concreto puede tener repercusiones durante toda nuestra vida. Y cómo las personas lo procesan de distintos modos. Es un intento por revisar cuidadosamente los procesos de la memoria, del modo en que nos defendemos inconscientemente alterando o bloqueando algunos recuerdos. Especialmente en lo que concierne a la infancia, ese momento en que, de alguna manera, somos un vacío semántico dispuesto a ser llenado de cualquier modo.

Supondré que la película resulta mejor cuando uno tiene idea de qué va y está en el mood exacto para ello. Porque yo me pasé gran parte de la película pensando que nada parecía tener una conexión, y la carga de escenas sexuales gay me llegaron muy fuera de contexto. Creo que yo estaba más metida en la visión extraterrestre. Al final puedo decir que es una película interesante, especialmente por sus personajes, y hacia el final tiene muy buenas escenas, pero a veces mientras todo se desarrollaba creo que esa sensación de que nada se relacionaría la hizo parecer un poco aburrida o fortuita.

Y debo decir que Joseph Gordon-Levitt, quien interpreta a Neil, me parece un actor con un excelente toque sexy. Oh.




¿Película favorita sobre traumas en la infancia?




26.3.10



26/03/10
Cuando vimos "The pervert's guide to cinema", varias reflexiones versaban sobre la canónica escena de esta película, en que el protagonista entra al baño de un cuarto de hotel buscando algo. Algo ominoso, finalmente. Dicha escena estaba grabada en mi memoria aunque apenas recordaba nada de la trama. Lo cual teníamos que remediar.



"I'm not afraid of death, but I am afraid of murder"

Además debo aceptar que me encantan las películas sobre investigadores privados y los casos en los que se involucran demasiado. Aunque justo ahora sólo puedo pensar en "Chinatown". Y aunque Harry Caul no es exactamente un investigador privado en toda la extensión de la palabra, sino un experto en sonido. Lo cual le da un toque bastante particular, no sólo a su trabajo si no a la psicología del personaje. Porque a mí me queda bastante claro que si uno se gana la vida espiando a otras personas, debe tener una especie de certeza de que puede ser espiado en cualquier momento. Aunque a tantos otros detectives privados cinematográficos parezca no importarles.

La conversación, esa que da título a la película, la escucharemos desde el primer momento y a lo largo de toda la trama. Siempre fragmentariamente, con problemas de todo tipo, teniendo que unir las piezas de comentarios aleatorios y una situación indefinida. Harry Caul, un magnífico Gene Hackman, fue contratado para grabar a una pareja caminando en círculos alrededor de un parque lleno de gente. Un trabajo verdaderamente complicado, y él lo cumple como todo un profesional. Probablemente el mejor profesional de su campo, pero también uno a quien su profesión ha trastornado después de tanto tiempo.
Mientras cumple con la parte técnica, que es limpiar los sonidos de fondo para rescatar únicamente la conversación, Caul comienza a tener la sensación de que todo es una constante agresión a su intimidad, de que hay una especie de sentimiento ominoso siguiéndole los pasos. Claro que tampoco hay forma de saber si siempre ha sido así o si esta cinta l está afectando especialmente. Probablemente el hecho de que no vaya de sencillas infidelidades, o ningún misterio demasiado claro, es lo que lo perturba. Parece, sin más, una conversación increíblemente sencilla, pero que entre líneas, interpretado de cierta manera, podría estar escondiendo una amenaza de muerte. Y Caul parece no muy dispuesto a dormir sabiendo que su trabajo pudo provocar alguna muerte.

A partir de ahí, lo fantástico de la película, es que uno puede decidir qué tanta importancia le da realmente al misterio detrás. Podemos creernos la idea de la gran conspiración mortal o podemos detenernos únicamente en la psicología de Harry Caul, un hombre paranoico obsesionado con la idea de estar siendo espiado, constantemente escuchado. Y el hecho, aquí va, de que sea precisamente un mundo de expertos en sonido, nos lleva a que la amenaza no es algo latente, no es una presencia física: es la fantasía esquizoide de que cualquier cosa que digas o escuches podría estar siendo registrada, catalogada. Un resumen detallado de su vida inmediata.

El guión está magnífico, y las actuaciones hacen que luzca aún más. Se dice que es la película favorita de Gene Hackman de todas en las que ha actuado y la verdad es que lo entiendo perfectamente. De los demás personajes me encantó John Cazale que de por sí me parece un grande, e incluso el papel fugaz de Harrison Ford resultó de lo más interesante.
Es una película cautivadora, una de las grandes de Coppola, y que logra plenamente su objetivo implícito: hacer que el propio espectador se sienta observado. O escuchado, aún más.



Creo que ya lo había preguntado pero, ¿película favorita de Francis Ford Coppola?


25.3.10



25/03/10
Hablando sobre homenajear a alguna película antigua, y concretamente, hablando sobre homenajear al "8 ½" de Fellini, nos encontramos con una referencia más que clara en esta película de Greenaway. Ya hace varios años que Bake me la tenía recomendada pero se había convertido en una de esas películas malditas que tienes constantemente a disposición pero jamás puedes verlas.
Curiosamente uno de tantos intentos había sido ya con Alejandra, y un par de años después, también con Alejandra, nos dispusimos a verla de una vez por todas.



"I never go to the cinema. I can't stand sitting in the dark with strangers, all of us obliged to share the same emotional experiences. It's too intimate. I like to be emotional in private"

Quizá a partir del concepto de Greenaway es que creí, erróneamente, que "Nine" trataría únicamente sobre la parte del onírico harem en la obra de Fellini. Porque el tributo de Greenaway es bastante sutil, siendo una referencia clara no queda en más que eso, un guiño, una fantasía completamente independiente que parte de otra fantasía. La admiración hacia un autor que termina por convertirse en una obra única y con una firma bastante reconocible.

En "8 mujeres y media" tratamos principalmente la vida de Philip y Storey Emmenthal, padre e hijo, unidos después de la muerte de la esposa y madre de la familia. Storey, tras una estancia de negocios en Japón, regresa a la enorme casa familiar para encontrar a su padre completamente abatido y sin saber qué hacer y le ofrece realizar un viaje en su compañía para al menos distraerse de sus desgracias. Como suele suceder en otras películas de Greenaway, esta exploración hacia los personajes no suele girar en torno a acciones tanto como a conversaciones. Muchas veces conversaciones sueltas, sobre temas indefinidos, extraños, conversaciones que uno piensa que jamás tendría pero que podría compartir ciertos puntos de vista. Eso son sus personajes, una serie de puntos filosóficos sobre todo: el cine, la vida, los terremotos, la sexualidad. Necesariamente la sexualidad.
Una vez de vuelta en Japón, entre aparentes juegos dialécticos, Storey le propone a su padre que inicie su propio harem en su enorme casa inglesa. Total, espacio y dinero tiene suficiente para mantener a cuanta esposa quiera. Y juntos comienzan una serie extravagante de colección de esposas también bastante extravagantes, reunidos en la alejada mansión inglesa.

La elección, además, es deliciosa. Nada de mujeres bellas y ya, la idea es que cada una de esas 'piezas' (sí, mujeres objeto de algún modo: mujeres que quieren ser objeto) tenga algo tan particular que la haga necesaria. La primera es Simato, una joven oriental adicta a las apuestas de pachinko que accede a acostarse con ellos a cambio de que paguen su apuesta y la liberen de sus perseguidores. Una joven ambiciosa que cederá en cualquier cosa por encontrar sus gastos pagados. Luego llega Mio, una bailarina de danza clásica japonesa que permanece en una especie de trance constante que la asemeja más a un zombie que a un amante. Eventualmente llegará también Kito, la fantástica Vivian Wu, que pasa de secretaria de Storey a partícipe activa de la casa, y la prestamista oficial entre las mujeres.
Después de las asiáticas llegan más mujeres extrañas: una mujer que parece trasvesti y que por un accidente reciente tiene que tener varios aparatos en su cuerpo, además de que tiene una relación afectuosa grotesca con un cerdo gigante; una mujer que se dedica a embarazarse y luego vender sus hijos, aunque el último termina por ser adquirido por Storey; una mujer obsesionada por la idea de ser o al menos comportarse como una monja; una de las criadas de toda la vida de la casa dispuesta a hacer cualquier cosa por convertirse en una de las mujeres del harem, y de ser posible quedarse con los sombreros de la señora. Y Palmira, la obsesión italiana del padre y un poco del hijo, quien acepta mudarse a la casa como una aventura extravagante.

La máxima fantasía masculina recreada de manera creíble, bajo un proceso extraño en que las propias figuras femeninas se prestan a ella, se convierten en objeto para así poder convertirse en concepto, en retórica. Y la media mujer, el enigma deliberadamente no resuelto, el final escandalosamente terrible de una fantasía que no podía durar demasiado.

Como siempre, Greenaway es fantástico. Nos ofrece un mundo tan posible como imposible, personajes tan terrenales como inimaginables. Y nos deja únicamente en eso, en un deseo concreto, oscuro, llanamente sexual, complejamente sexual.

No entiendo que tenga un porcentaje tan terriblemente bajo en varias páginas cuando a mí me parece una película delicada y bellísima. Y con unas actrices, oh, que hacen de esa fantasía elitista en la fantasía de cualquiera.




¿Favorita de la casa? Sin duda yo me quedo con la extrañísima Mio, la bailarina atrapada en su personaje.








23.3.10



23/03/10
Había comentado que no tenía demasiadas ganas de ver esta película (la cual fue terriblemente titulada como "Una enseñanza de vida" por acá), pero tampoco tenía nada en contra. Así que hoy que salí con Alejandra al cinito de arte cercano le tocó escoger a ella. Tampoco habían demasiadas opciones, y la prefería sobre "La reina joven". Oh.



"I feel old. But not very wise"

Parte de la razón por la que no quería verla es porque pensaba que se trataría de uno de esos estereotípicos dramas de una chica joven que se mete con un hombre mayor que obviamente no le conviene. Por suerte la película muestra ser un poco más compleja que eso.

Jenny efectivamente es una joven, de 16 años, y cuya vida entera ha girado en torno a dar lo mejor de sí misma. Sus padres están obsesionados con que asista a la universidad de Oxford y no dejarán de presionarla y reprimirla en todos los aspectos posibles para que consiga su sueño. De forma bastante arbitraria conoce a David, un hombre mayor, quien parece autonombrarse una suerte de tutor de vida para la joven. Además de su amante, lógicamente, y comienza a ofrecerle una vida de lujos y emociones que la joven no podría haber imaginado y que se le presenta como el futuro ideal.
Lo interesante aquí es que no hay conflicto inicial. Es decir, son los 60 y a nadie parece importarle demasiado la diferencia de edad. De tal modo que, al menos durante varios momentos iniciales, la única problemática es que Jenny tiene que mentir un poco a sus padres (y literalmente poco, porque aprueban de manera gustosa a David) y que el espectador comience a cuestionarse qué tan fantástico es este estilo de vida como para que la joven descuide sus metas anteriores.

Es cierto que la película maneja cierta línea moral y que tampoco es demasiado dramática, pero incluso eso que podría hacerla parecer no demasiado contundente resulta como algo positivo en el resultado final. Por un lado, no hay ningún juicio moral hasta ya casi llegado el final, de modo que realmente la actitud de Jenny nos parece tan condenable como recomendable, dependiendo del momento. Pasamos de pensar "yeah, nena, aprovecha la vida que te ofrecen" a "¿pero qué garantías tienes de ese hombre?" casi con la misma facilidad. Y eso, de algún modo, nos lleva a esa sensación juvenil por el que la protagonista atraviesa: esa necesidad de querer comerse el mundo y sentir que todo lo que está haciendo es correcto mientras no puede evitar sentir algún miedo de quizá no lo sea.
Por otro lado no deja de ser curioso que casi siempre que nos presentan este tipo de discursos que se dirigen a la importancia en la educación de las mujeres, tratan más bien de ser trasgresores presentando mujeres entrenadas para amas de casa que de pronto deben tomar su educación en serio. Aquí es casi lo contrario, es una joven que ha vivido entregada a su educación y de pronto se encuentra seducida por la vida fácil. Pero, el cine independiente nos ha enseñado que no hay hombres perfectos, y el buen y maravilloso David no va a ser la excepción.

No deja de ser una película sencilla, con un mensaje bastante claro que no sé si funcione igualmente para hombres y mujeres. Más que una linda pero trágica historia de amor yo diría que es una interesante película sobre las decisiones personales y el modo en que damos rumbo a nuestras vidas. De alguna forma, por más que Jenny se relegue a sí misma, no deja de ser el eje de la historia.
Claro, digo, si está basada en las memorias de una mujer y su primer amor.

Al principio sí que traté de ponerme a ver qué tan bien le quedaba a Carey Mulligan ese papel cinco años menor, pero la verdad es que es bastante creíble. Y, además, me parece increíblemente bella, con ese dejo de inocencia y mujer de mundo al mismo tiempo. No culpo al buen David de enamorarse de ella. Por otro lado, Peter Sarsgaard siempre me ha parecido que tiene un punto seductor-carismático no demasiado aprovechado. Aquí hace una buena demostración de ello pero creo que sigue quedándose un poco corto, pero lo cierto es que su personaje (o más bien, el modo limitado de ver hacia su personaje) no le deja demasiadas opciones.
Al principio dudaba de Alfred Molina como el padre de Jenny, especialmente porque no se ve demasiado inglés, pero lo hace bastante bien. Casi hasta sentí empatía por su insoportable personaje. Pero sin duda mi favorita fue Miss Stubbs, la maestra que trata de mantener objetiva a Jenny, aunque su papel sea bastante fugaz y aunque Olivia Williams no luzca demasiado detrás de esas gafas. Lo mismo para Emma Thompson, que es una delicia verla aunque sea un par de escenas.


En fin, una película sencilla pero disfrutable.

¿Película favorita sobre la educación de las mujeres?


22.3.10



22/03/10
Cuando se anunció que Park Chan-Wook sacaría su nueva película, "Thirst", sobre vampiros, no supe muy bien qué pensar. Park Chan-Wook es de mis directores favoritos, yo vería cualquier cosa de él, pero por otro lado esa moda que está ahorita de que todo gire en torno a vampiros que tratan de transformar su mito comenzaba a desesperarme. Porque, en general, casi ninguna de las nuevas películas que han salido al respecto me han gustado.
Pero, como dije, yo vería cualquier cosa de Park Chan-Wook.



"Like a man with tumor in the head let me lack judgment. Ravage my body sworn to chastity leave me with no pride, and have me live in shame. Let no one pray for me. But only the grace of the Lord Jesus Christ have mercy on me"

Claro que no podían ser vampiros sin más ni más, la cuestión física y ética debían ir más allá. Y por eso comenzamos centrándonos en el sacerdote Sang-hyeon, quien asiste en un hospital ayudando y orando por los enfermos. Es un hombre completamente entregado a su fe y que se siente impotente ante el sufrimiento humano que atestigua todos los días en el hospital. Harto de no poder ayudar más, pide permiso a su congregación para participar de unos experimentos en la búsqueda de la cura para una terrible y mortal enfermedad. Todos los intentos de disuadirlo en su casi suicida propósito son inútiles y termina por encerrarse en una especie de monasterio reformado donde le inyectan el virus que lo cubrirá de llagas y lo hará sangrar hasta poner en peligro su vida. Los intentos por evitar dicho deterioro parecen no surtir efecto y unas semanas después, tras un procedimiento quirúrgico de emergencia, Sang-hyeon muere. Para resucitar al poco tiempo, inexplicablemente, y comenzando a producir los anticuerpos que lo curarían de la desastrosa enfermedad.

Si Song Kang-ho ha demostrado ya en varias ocasiones que es un excelente actor, en esta ocasión se luce incluso mucho más interpretando a este complejo sacerdote. Durante los primeros minutos hay una visión dura, casi cruel, de esa fe dolorosa y ese intento de entrega máxima. Un hombre que verdaderamente pone su vida en las manos de Dios y cuyas oraciones encuentran respuesta en esta extraña resurección.
Todo a partir de ahí convierte su mundo en una especie de espectáculo caótico: él buscaba ayudar a las personas y de pronto se encuentra convertido en una especie de santo milagroso ante los ojos de las personas a su alrededor, quienes interrumpen constantemente sus actividades para solicitarle milagros desesperados.
Pero eso no es lo único que ha cambiado en el sacerdote, sus propios sentidos comienzan a desarrollarse hasta puntos inimaginables, su piel comienza a volverse sensible al sol, sus deseos carnales comienzan a traicionarlo. Y esta esa sed que no lo deja en paz.

Tras un inicio brillante, cautivador, deliciosamente siniestro, la historia comienza a tambalear. Después de establecer la relación del sacerdote con el matrimonio de Kang-woo y Tae-ju, especialmente en la fijación obsesiva-enfermiza que se establecerá con Tae-ju; ya no sabemos a donde vamos. Ya no sabemos entonces si el hilo central de la película es la inminente transformación en vampiro, su inmiscusión en los asuntos de la pareja, la creciente tensión erótica, su debate ético-moral con la situación. En un momento parece que todo gira únicamente en torno a la cuestión sentimental (más erótica que sentimental, en realidad), como todas las películas de vampiros actuales, y que toda la complejidad psicológica y el trasfondo religioso del personaje se pierden sin más en una trama que pierde sentido y que se convierte en una secuencia de acciones caóticamente desencadenadas.

Pasando por alto esa primera parte que me parecía brutalmente buena, la excelente fotografía que tiene toda la película (habría que seguirle más la pista a Chung Chung-hoon, el director de fotografía de cabecera de Park Chan-Wook) y la excelsa actuación de Song Kang-ho, la película realmente me decepcionó. Hacia el final ya todo había perdido el sentido y era imposible sentir empatía por ningún personaje, justificar la trama en ningún modo, ni esperar ninguna clase de resolución realmente concluyente. Las últimas escenas las sufrí, esperando que todo terminara de una vez y ya. Ya.

Técnicamente es impecable, pero tampoco es nada que nos sorpresa viendo la filmografía anterior del director, pero sin duda que hay un problema en el guión que no consigue cuajar. Y eso representa un gran paso hacia atrás en la genialidad del director, considerando sus últimas películas que eran sencillamente fantásticas.



¿Película favorita de Song Kang-ho?




21/03/10
En el trailer lucía como una película interesante, pero quizá demasiado genérica como para ser de Scorsese, que tampoco es que haya visto demasiado de él ni me guste demasiado. Además que creo que siempre le tendré un poco de odio por ganar el oscar con un remake (que no vi pero me niego a creer que esté a la altura de la original).
Con todo era de lo mejorcito en cartelera, y eso porque aún no han estrenado esa nueva de terror tailandés que tanto están anunciando últimamente. Cosa rara.



"Which would be worse, to live as a monster or to die as a good man?"

Habían varios elementos interesantes en la premisa, sin duda. Diría que el principal era, indudablemente, Ben Kingsley, que me parece un excelente actor. Luego, que todo tuviera lugar en una institución psiquiátrica. Aún más, una institución psiquiátrica en una isla. Y que fuera un thriller, que casi siempre es de lo más interesante de ver en los cines. Uno podría pensar que no había dónde perder.

No sé muy bien qué pensar de que sea una película-encargo, de esas que los estudios dejan de tarea a algún director. Leí que originalmente iba a realizarla el duo David Fincher/Brad Pitt, pero que a la mera hora siempre no y los cambiaron por otro dueto fantástico. Que la verdad es que aún no estoy muy segura de qué le ve Scorsese a DiCaprio pero ambos se enlistaron para la película.

La trama ya muchos la conocen: Teddy Daniels (es difícil tomarse en serio a alguien que tiene nombre de osito de peluche) y su nuevo compañero, Chuck Aule, son dos oficiales federales que fueron requeridos para un problemita en la isla Shutter, para criminales mentalmente inestables y violentos. Una mujer ha desaparecido, literalmente, de su cuartito, y los dos policías deben averiguar qué es lo que sucedió. A todo esto, son los 50, de modo que los policías no están del todo de acuerdo con los métodos psiquiátricos que utiliza el doctor Cawley para tratar a los internos como enfermos, en lugar de como criminales.

Desde el principio había algo que me molestaba, y ni siquiera estaba muy segura de por qué. Había algo en el manejo de cámara que me parecía de lo más molesto, y es que desde el inicio hay una cantidad de cortes y cambios de cámara casi sin necesidad. Están Daniels y Aule platicando en el barco y hay un millón de mini-tomas desde todas las perspectivas y cortando por completo la secuencia. Mareador. Ian se sostiene en la opinión de que todo responde a la intención de resultar incómodo.
Luego, la música incidental, que pasaba de grandes tonos a abusos de efectos sonoros. Como 'entrada misteriosa a la isla' y un ruido estridente que nos grita 'oh, oh, oh, algo va mal en esta isla'. Un poco innecesario.

Ahora, la historia tiene sus puntos buenos, esencialmente en la estructura institucional del psiquiátrico. La verdad resultó de lo más interesante esa visión hacia el tratamiento mental como una cuestión completamente nueva. El modo en que los detectives no entendían nada de los internos y sus estructuras mentales, y el modo en que el doctor Cawley parecía aprovechar e incluso abusar de sus conocimientos médicos, la verdad es que era una delicia.
También las locaciones eran fantásticas, con todo y la bella arquitectura inglesa la isla era un lugar de lo más siniestro.

La trama, al principio funciona por aquello de que hay algo más escondido y no sólo una loquita que se escapó inexplicablemente. El problema es que conforme va avanzando todo comienza a resultar bastante disparatado y exagerado en su línea de conexiones en la complejidad de la trama. Hasta el punto en que ya no nos creemos nada, por lo cual el final hacia el que nos dirigimos resulta bastante obvio, pero incluso siendo lógico no termina por ser demasiado convincente. Yo iba viendo cómo el mundo de Teddy Daniels tambaleaba y realmente estaba esperando que hubiera un inesperado giro final que arreglara toda la trama. Y sí, hay giros finales, pero arreglar, la verdad es que creo que nada más meten más el dedo en la herida. Y las últimas secuencias son infinitas, yo traté de darle una duda razonable pero hacia el final la película era bastante insoportable.

La verdad es que no entiendo muy bien que se considere a DiCaprio un buen actor. Es decir, no es el niñato que veíamos correr azucaradamente en "Titanic" pero incluso en películas que me han gustado (estoy pensando en "Atrápame si puedes") no me parece más que un actor correcto. Cumple con su papel, pero de ahí a hacerlo un gran papel me parece muy alejado. En este caso lo tenía en bandeja de plata: su personaje tiene todos los traumas que un detective de la época puede tener, tiene una psicología aparentemente simple y un caracter con reacciones bastante predecibles. Con todo jamás termina de conformar una imagen coherente de una persona mentalmente inestable. De hecho a lo largo de la película conserva un umbral de emotividad bastante limitado. No importa si alucina con su esposa muerta o si recuerda un campo de concentración en la segunda guerra mundial, nunca luce genuinamente perturbado. Y creo que ya hemos visto suficientes películas de guerra y/o personajes con seres amados muertos como para saber más o menos qué tan mal puede lucir uno cuando trata de darle un sentido desesperado a su vida.

Luego está ese afán, de meternos tanto en la psicología del personaje que se descuida mucho lo demás. Y me parece significativo que se haya cuidado tanto el aspecto histórico de la psiquiatría y no tanto su fuente de estudio real. Es decir, las pesadillas/alucinaciones del protagonista son hasta absurdas de lo simples que son. Como si uno al soñar viera claramente a la esposa muerte en el sitio en el que murió y nos dice exactamente lo que estamos haciendo en aquella isla siniestra mientras nos incita a escapar mientras podemos. El subconciente no funciona así, los delirios esquizoides no son claros y explicativos, por eso son delirios. Hasta la mujer de "Medium" tiene que pensar un poco más en sus sueños para entenderlos. Pero no, se nos quiere dejar tan en claro lo que pasa por la cabeza de DiCaprio que ya no es creíble.
Y sólo queremos que la película termine, pero falta aún muchísimo tiempo.

Otras decisiones que no me parecieron apropiadas: Michelle Williams que nunca me ha parecido una buena actriz y sólo queda medio insoportable en sus fugaces apariciones. Diría que Emily Mortimer también me parece una mala actriz pero con su tan limitado papel supongo que eso es lo de menos.
Por otro lado, Kingsley bastante correcto aunque su personaje tiene una acción bastante escasa. Incluso Ruffalo está bastante bien como compañero. La aparición fugaz de Jackie Earle Haley me sorprendió pero se ve que le encantan los papeles de loco. Y no le vienen mal. Incluso Elias Koteas como Laeddis me pareció un detalle agradable.


Sí, como thriller medio entretenido para ver en el cine cuando no hay más está bien, pero de ahí a los que la consideran otra de las joyas maestras de Scorsese me parece que hay un gran abismo. Gran gran abismo.




¿Películas favoritas sobre psiquiátricos? Estoy pensando en la magnífica secuencia de "Jacobb's ladder" y en "La residencia del mal" (que no es "Resident evil") aunque tenga un pésimo final. Oh.


20/03/10
Cuando estaba en mi momento de adoración a Álex de la Iglesia algunas personas me recomendaron "El día de la bestia" como su película favorita del director. Ya había tenido gratas experiencias con "Acción mutante" y "Crimen ferpecto" así que no dudé en darle una oportunidad cuando se me presentara el día con la imperiosa necesidad de una película cómica.



"Este es un mensaje para los diez millones de gilipollas que están viendo este programa. El fin del mundo es esta noche, ¿entienden? Esta misma noche"

Es curioso porque se podría decir que, básicamente, lo que de la Iglesia hace es satirizar a todos los géneros de cine que probablemente le gustan: ya se había visto con la ciencia-ficción y con los thrillers. Con "El día de la bestia" la cosa va obviamente hacia las películas del fin del mundo, donde se conjugan una serie de elementos necesarios: un sacerdote, una profecía, algún personaje con sensibilidad paranormal, y el momento adecuado para que todo suceda.
Ahora, ¿y si todo eso va a suceder en Madrid si el único cura que se ha dado cuenta del asunto no lo detiene? Y ahí tienen a un sacerdote, recorriendo sin rumbo las calles de la capital española mientras se esfuerza por hacer todo el mal posible (ya se sabe: robarle las maletas a alguien que pasa, no ser educado, ajam) mientras se entera de quién puede ayudarle a invocar al demonio. Un satánico, eso está más que claro, y con el primero que se topa es con José Mari, metalero que trabaja en una tienda de discos y que lo ayuda hasta a conseguir hostal. Ahora, como tampoco tiene demasiada idea, tendrán que llegar de un modo u otro al profesor Cavan, una suerte de guía esotérico que pasa por la televisión y que cada ciertos episodios realiza un exorcismo o alguna parafernalia. Sin duda es el personaje necesario para llevarlo todo a buen fin, ¿o no?

Sin duda lo más hilarante de la película es que con lo absurdo de la premisa se evidencia en general en qué consisten las premisas de todo este tipo de películas: un sacerdote (o estudioso teológico al caso) por alguna circunstancia inaudita se termina enterando de un misterio legendario sobre el fin del mundo o similares. Siempre sabe qué es lo que se tiene que hacer para evitarlos pero aún así se tarda una eternidad en salvar a la humanidad. Y no podría ser para menos. Y como el anticristo puede nacer millones de veces en Estados Unidos (que tiene el presupuesto para ello, será), pues también podría nacer en Madrid o en cualquier otro lado.

Desgraciadamente, a pesar de que tiene unas excelentes críticas la película y muchos coinciden en que es lo mejor de Álex de la Iglesia, diría que a mí uno de los elementos fundamentales no me gustó demasiado y eso arruinó bastante el resto de la película para mí. El cura. La piedra elemental de la película me pareció un personaje bastante pobre, que reproduce un estereotipo de tonto-bueno hasta lo imposible que después de un rato de ocurrencias ya no da risa sino un poco de lástima. Entiendo que parte de su no enterarse de nada sirve para que la trama se vaya moviendo pero por momentos llega a ser desesperante. Una pena porque sus acompañantes, José Mari y sobre todo el profesor Cavan son sencillamente fantásticos. Son extravagantes, absurdos, pero consiguen que su papel se desarrolle de buena manera, y, sobre todo, al participar casi incidentalmente en todo el proceso, hasta resultan algo creíbles en ese aspecto. Porque, digo, si se presenta un sacerdote chiflado pidiéndote que lo ayudes a detener al demonio, sin duda que suena como una excelente y original manera de pasar tu navidad.

Sí es una película buena, pero el humor ya no me atrapó tanto como en las otras ocasiones. Diría que quizá por caer a veces en lo tonto pero tampoco creo que sea eso, porque en general muchos chistes de ese tipo me parecían que funcionaron en las otras dos películas mencionadas del director.

Con todo, creo que me arriesgaré con "Perdita Durango". Pero próximamente.




Ajam, referente a la Durango, debo decir que encuentro sumamente gracioso que alguien tenga un segundo nombre o apellido como un estado mexicano. ¿Sabían que Anthony Quinn se llamaba en realidad Antonio Rudolfo Oaxaca Quinn?
Lo sé, hilarante.

19.3.10



19/03/10
Sí, debo ser de las últimas personas en mirar este remake de Snyder que hizo historia por sí mismo. No por nada fue una de las primeras películas de zombies que fueron un blockbuster. Así que hace unos días que estaba en modalidad 'quiero ver muertos vivientes' me dispuse a tomar prestada la película a mi hermano.



"Well friends, now we know. When there is no more room in hell, the dead will walk the earth"

La película fue el debut cinematográfico de Snyder, y sin duda fue un curioso modo de entrar tirando la puerta. Digo, yo no querría arruinar una película de George Romero con un remake con el que él no estaba de acuerdo. Pero creo que desde los créditos iniciales, con todo ese collage de zombies matando gente mientras de fondo suena la magnífica voz de Johnny Cash, todos sabíamos que la cosa resultaría.
Si hubiera sabido que la protagonista era Sarah Polley, ¿habría visto la película antes? Nunca lo sabremos, pero sin duda fue una gran sorpresa. Después de verla como una mujer en vías de darle un rumbo existencialista a su vida, fue una verdadera delicia saber que puede también ser una mujer corriendo por su vida. Mientras un millar de muertos vivientes tratan de evitarlo, oh.

Yo no he visto la original así que poco puedo comentar al respecto, aunque mi hermano dice que la mayoría de los elementos se conserva al tiempo que se moderniza. El centro comercial es de lo más extraño pero sí parece una estructura apropiada para defenderse de cualquier amenaza. Y continuar siendo algo siniestro, claro está.

Como en toda película de zombies, nos centramos en este grupo heterogéneo de personas que por una cosa u otra están reunidos y tratan de sobrevivir. Pero un holocausto zombie nunca es una cosa sencilla y tomar las decisiones sin duda creará numerosas disputas en el grupo mientras que no se ve un final cercano a la situación.
Con una dosis exacta de psicología de los personajes, drama, acción y muchísima sangre, la película es todo lo que un fan de los zombies podría pedir. Aunque incluso los episodios de ataques son algo limitados mientras nos concentramos en el temor de que las peores cosas lleguen desde dentro. Nunca puedes confiar en alguien cuando podría convertirse en un zombie sediento de sangre en cualquier momento.

Además que el contraste de colores que luego sería característico de Snyder, que la hace una película considerablemente luminosa, nos da la sensación de que todo es mucho más nítido de lo que podríamos esperar: el día mucho más claro, las luces del centro comercial por las noches mucho más brillantes, la sangre mucho más roja. No paramos de impresionarnos mientras todo nos salta encima.

Y además, una bella disección de la naturaleza humana en las condiciones más inhumanas.
¿La mejor escena zombie? Sin duda la que involucra a la guapa rusa embarazada. Oh. A través del terror los bebés se han vuelto la cosa más espantosa que podría esperar una madre.


Luego, lo que todos disfrutamos después de una buena película: unos buenos extras. Siempre he pensado que hay muchas cosas que se pueden meter de extra en un dvd y que luego son de lo más desaprovechados. En este caso fueron una maravilla: por un lado la secuencia de un noticiero durante las últimas horas antes del climax del ataque, para que veamos como se maneja la evaluación de los hechos a través de las miradas oficiales. Luego, el video grabado por Andy, el tipo de la tienda de armas, durante el tiempo mientras los otros se encuentran en el centro comercial. Estaba loquito pero era de lo más conmover, la verdad es que llegó a ser mi personaje favorito durante la película. El extra quizá no le hace justicia en todo su esplendor (o en el que yo me imaginaba) pero sin duda es interesante. Y el detrás de cámaras, que ese no suele interesarme tanto. Oh.


Una gran película. Pero ahora me veré en la necesidad de tragarme la trilogía original de Romero. Pronto, pronto.

18.3.10



18/03/10
No sé si resulta más extraño que hayan decidido sacar una película del personaje de viñetas Boogie, el aceitoso, o que la película se haya estrenado tan relativamente rápido en México.
Quizá ninguna de las dos. Al menos no demasiado. Por una parte todo material puede ser llevado a la pantalla con un poco de ganas y saberle mover a la trama de manera apropiada. Se ha hecho desde siempre, aún cuando la historia no se prestara demasiado a ello. Y por otra parte el personaje de Boogie apareció durante mucho tiempo en revistas mexicanas, aunque diría que a estas alturas no demasiada gente lo conoce.
En fin, no sabía si arriesgarme demasiado, pero, por los buenos tiempos.



"Soy del grupo racista más amplio: los que odiamos a los pobres"

La primera pregunta lógica es ¿cómo se puede hacer una trama coherente para una película sobre un personaje que se basa en viñetas mínimas que más que acción representan una filosofía? Es el mismo problema con las películas de "Garfield", con las de "Mafalda", es decir, los personajes no están ahí para una historia sino para comentarios. En el caso de Boogie lo único que nos queda claro es que es un asesino a sueldo, un intolerante y violento hombre que representa cínicamente lo peor de nuestras sociedades y lo hace con orgullo.
La primera secuencia, la presentación, es fantástica: la animación es mínima y se centra principalmente en trazos exactamente como fueron hechos con un fondo en movimiento de representa toda clase de conflictos bélicos conocidos. Pero después de eso necesitamos una historia.

Una historia que también es un poco excusa. En este caso Boogie ya es un asesino mayor que se pone un precio muy alto y los mafiosos ya no están tan seguros de querer encomendarle sus trabajos. El propio Boogie comienza a dudar de sus capacidades pero se niega a reconocer que pueda estar envejeciendo. Cuando pierde un trabajo porque se niegan a pagarle lo que pide y se lo encargan a otro asesino joven, decide meterse en el asunto nada más por fastidiar y demostrar que es el mejor. Se trata del asesinato de la testigo principal de un caso contra un gran mafioso. Así que Boogie, mientras trata de salvar a Marcia, la testigo (para venderla después, a su precio), tiene que enfrentarse al otro asesino que es una suerte de Asesino Ninja. Así que, artes marciales contra muchas pistolas y caricaturas desmembradas por todos lados.

Digo que es una trama-excusa porque sin duda es de lo más simple y es el tipo de trama que vemos siempre con los asesinos rudos pero ya algo avejentados que desconfían de sus capacidades y se empeñan en demostrarlas. En realidad a través de todas las posibles secuencias de acción lo que se busca es encontrar lugar para un gran número de referencias de las pequeñas viñetas. De manera fortuita aparecen chistes que ya hemos visto en papel y que se van hilando desesperadamente dentro de una trama que se tambalea a la mínima provocación.

Debo decir que Boogie no parece nada Boogie, es una exaltación a los anti-valores pero sin el estilo de las viñetas. Pero, sobre todo, las cosas a su alrededor, tan orquestadas, no parecen nada el mundo de Boogie. Sobre todo Marcia y las mujeres en general, que Fontanarrosa conseguía representar tan increíblemente sensuales y que aquí se ven bastante sin chiste. Aunque con grandes pechos y vestidos muy cortos, eso sí.

La animación me genera sentimientos encontrados. Por un lado tiene ciertos elementos bastante interesantes, como adaptar fotografías reales al fondo o a algunos elementos, contrastando con los personajes muy infantiloides en primer plano. Pero en general, en la mayoría de las escenas, el trabajo visual en los personajes me parece muy pobre. Aunque en otros puntos tiene secuencias tan cuidadas que uno duda.

No lo sé, personalmente no me gustó, y diría porque es algo aburrida después de un rato de chistes malos de violencia y largas secuencias de supuesta acción. Muchas cosas me parece que no funcionan fuera de su contexto original y muchos chistes que me habían gustado en las tiras aquí me parecieron malas referencias. Algo que podría haberse evitado sencillamente trabajando el guión con cuidado y sin esa intención desesperada de tributear algo que obviamente no pueden copiar.

Con sus buenos momentos pero floja en general. Sin el toque Boogie, que es lo que se extraña principalmente.
Y con un final terrible, además.



¿Película favorita basada en tiras cómicas? (bueno, supongo que también entrarían en esto los superhéroes, pero pensemos más en viñetas sueltas)

17.3.10



17/03/10
Ahora, compitiendo bastante de cerca con las peores imágenes que he usado para una reseña. Si de por sí la idea de la película es que tenga mala calidad, encontrar imágenes usables fue toda una odisea. Así que estaba entre este apenas distinguible intento de nave espacial o imágenes completamente fuera de contexto como una mujer sosteniendo una copa de vino. Nadie salía ganando.
Hace poco me puse a buscar falsos documentales viejos, de los que viene esa bella tradición que ahora se pone de moda. Recordaba vagamente éste de mi infancia, cuando los extraterrestres estaban muy de moda, pero apenas conseguía rememorar una o dos escenas.



"Supongo que esperaremos aquí hasta mañana. No quiero morir"

Éste ejemplo es uno de los falsos documentales del estilo (es decir, con una inclinación hacia el terror) que he encontrado. Es del mismo año que "The last broadcast" que reseñaré eventualmente, y unos años anterior a "El proyecto de la bruja de Blair" que puso el género en panorama.
Ahora bien, al igual que este último caso (no puedo hablar por "The last broadcast" porque aún no tengo idea de en qué condiciones se presentó), la idea era, claro, que el público lo tomara como algo cierto. Era una película pensada para la televisión en cuyo caso una familia está tranquilamente reunida frente a la tele y se encuentra con que están pasando un video casero de una familia celebrando el día de acción de gracias. Qué bonito. Pues no, porque luego a la familia le irá terriblemente mal.

Como es cosa del género, parte de una situación bastante simple: esta la familia reunida para la cena del día de acción de gracias y el hijo menor, que se siente un futuro director de cine, se le ocurre irlo grabando todo aunque la cena no es la situación más propicia. Problemas familiares los tenemos todos, pero que la luz se vaya misteriosamente en tu casa y cuando sales a investigar te encuentras alienígenas en tu patio que luego trataran de matarte, no. Encima de todo la reunión es en una de las típicas casas campiranas (mortales) que se encuentran a mitad de la nada y que te ponen a completa merced de tus interplanetarios acechadores.
La familia se encierra y vemos durante el resto del tiempo cómo todo se va al diablo. Literalmente.

La propuesta está bien, es decir, nadie ha pedido tramas muy elaboradas para este tipo de películas, pero algunos detalles de la realización hacen que el proyecto luzca muy ingenuo ya viéndolo a estas alturas. Digo, estoy segura de que en mi infancia no me dejaba dormir la idea de que unos extraterrestres llegarían por la noche a hacer horribles experimentos conmigo, pero en general todo el panorama de ciencia ficción no ayudaba demasiado. Y algunos elementos quedan un poco torpes mirándolos ahora: la revelación tan temprana de los extraterrestres (como en el minuto diez, cuando deberían estarnos creando tensión y ocultando el bajo presupuesto), la concepción visual tan estereotípica de los marcianitos verdes, el intento desesperado porque los actores luzcan naturales en personajes que se van encasillando en un patrón muy limitado, la idea absurda de que los extraterrestres van a ir a molestarte cuerpo a cuerpo cuando deben tener un montón de aparatitos cool dentro de su nave. Etc.
E incluso todo ello sería meramente anecdótico (como cuando vemos una película de terror muy vieja que sencillamente ya no da miedo) sino fuera por los oportunos cortes comerciales. O lo que es decir, esos momentos en que cortan la cinta para que un "experto" (que entiendo los que son expertos de video o investigadores, pero luego se cruzan algo como un músico o un director de cine que poco tendrían que apuntar a un video supuestamente real) nos diga cuán real es la cinta y por qué debemos estar muy asustados. Como si fuéramos incapaces de darnos cuenta que, no es agradable ser acosado por extraterrestres, tan sencillo como eso.
Aunque leí que Dean Alioto, el director, recibió muchas quejas al respecto pero que él realmente sólo se encargó de la parte del video neto, que toda la edición posterior fue idea de la cadena televisiva que no encontraba suficientemente shockeante la idea.

A estas alturas, con todo, queda más bien como una película anecdótica, con una buena idea que no funciona mucho más. O más bien, que no produce el mismo nivel de tensión que se esperaba de aquella época. Algo muy distinto a lo que sucedería con "El proyecto de la bruja de Blair", sin duda.




¿Falso documental de terror favorito?

16.3.10



16/03/10
Todas las razones por la que podría querer ver la gran apuesta de "Nine" eran también razones por las que sospechaba que la odiaría: estar basada en una obra de Fellini, ser un musical, tener un millón de divas corriendo semi-desnudas por ahí, la fría recepción de la crítica, etc.
La aplacé hasta lo imposible pero finalmente tendría que verla, aunque sólo fuera por ver cómo tratan de rendirle tributo a Fellini tantos años después del original "8 1/2".



"What would you like to see that I haven't already shown you?"

La impresión que tuve cuando se anunció la película, la que tenía momentos antes de comenzar a verla (cuando una voz en mi interior aún me decía que saliera corriendo) y la que tuve justo cuando terminé de verla es la misma: todos esos nombres rimbombantes, todas esas divas lideradas por un renombradísimo actor, todo ese 'juntos por primera vez', en realidad estaban tratando de suplir una única falta. Un único personaje que no podría ser parte de ese grandísimo elenco: Fellini.
Una vez que no tienes a Fellini dirigiendo la idea de Guido Contini, personaje autobiográfico, director frustrado incapaz de completar su siguiente película, entonces tienes que tratar de confundir al público lo más que puedas para que no noten el detalle: con ustedes Day-Lewis, Cotillard, Cruz, Kidman, Dench, Hudson, Loren, Fergie, etc etc etc.

Pero no nos lo tragamos, ¿verdad?
Siguiente punto, ¿era necesario meter por la fuerza el trasfondo italiano? O, bueno, quizá era lo más aproximado, pero el hecho es que creo que todos podemos notar claramente que están en Roma pero que los actores evidentemente no son italianos (menos Sophia Loren, claro). ¿Es necesario que insulten a nuestra inteligencia haciéndolos hablar inglés con un acentito italiano? Regresamos a esa época en que todas las películas norteamericanas rodeadas en otros países tenían ese absurdo acento del país en cuestión, como si nos fuéramos a creer que en Italia hablan todos un perfecto inglés pero, claro, con ese acentito gracioso de los italianos. Terrible. Y yo adoro a Daniel Day-Lewis en casi todo lo que hace, me parece un excelente actor que la mayoría de las veces hace papeles grandiosos. Pero después de una media hora de su vocecita molesta con acento italiano quería matarlo. Y la idea de que ese Guido Contini era realmente un magnífico Marcello Mastroianni no ayudaba ni un poquito.

Uno se puede creer que, en apareciencia, la trama es la misma: Guido Contini, agobiado por su fama, se muestra incapaz de realizar su siguiente película. Se muestra incluso incapaz de darle un sentido claro a su vida y sólo se mueve de un lado a otro sin saber que hacer y dejando que las mujeres en su vida lo guíen de un punto a otro.
Lo cual, es reducir al mínimo la película original, y no sólo eso (porque entiendo que la idea de un musical es convertir una historia en una trama más bien plana), sino que la transforma en un producto completamente masticado. Donde el público parece imposible de captar la sutileza de algo sugerido si no es porque un personaje lo enuncia con todas sus letras. Sí, nos dimos cuenta que Contini no tiene ni idea de qué hacer con su vida, sí, sabemos que finge que tiene idea de su película aunque no la tiene. ¿Es necesario que nos lo repita cada cinco minutos? ¿Es necesario que incluso una canción enuncie reiterativamente "mi marido hace películas la la ra la la"?
La complejidad filosófica que suponía el personaje de Guido Contini, ese modo existencialista en que él mismo reflexionaba sobre su vida, se ve limitado al papel de un mujeriego incompetente que trata de psicoanalizarse en vano. Además que los gestos hiperbólicos de Day-Lewis están mucho más cerca, por momentos, están más cerca de Benigni que de Mastroianni.
El gran Guido Contini no es más que un personaje sin fuerza, completamente visceral, que se mueve a merced de la canción siguiente. Y las mujeres en su vida no podrían ser menos estereotípicas.

De hecho yo pensaba que toda la película estaría basada únicamente en esa parte onírica-fantástica en que Guido piensa en lo genial que sería que todas sus mujeres vivieran juntas bajo un mismo techo y lo adoraran sin resentimientos. Me sonaba mucho más a musical y me parecía mucho más lógico que entonces uno se interesara por la psicología de dichas mujeres. Pero no, incluso esa parte parece mínimamente sugerida cuando bailan todas juntas. Así que vamos a verlas por separado.

La esposa, Marion Cotillard. Supongo que les sonó lógico que una francesa reemplazara a otra, y me parece incluso una buena elección para el papel de Anouk Aimée. Aunque yo adoro mucho más a Aimée que a Cotillard. Es, probablemente, de los personajes que mejor se sostienen en la película aunque apenas. Me parece que la limitan mucho al papel de mujer sufrida que no puede dejar de amar a su marido mujeriego y nada más. Se nos reitera hasta el cansancio cuánto sufre pero de complejidad, nada. La entereza sutil, el desinterés exacto que transmitía el papel de Luisa, nada. Sin duda como necesidad para darle más protagonismo y hacerla una figura que guíe la trama, de manera bastante forzada.
Sus intervenciones musicales bastante bien, aunque creo que en "My husband makes movies" le toca sencillamente una terrible letra de canción. "Take it all" fue probablemente mi canción favorita de la película pero creo que le faltó un poco para que nos creamos a esa violenta y sensual Cotillard que quiere deshacerse de sí misma en pos de un amor inútil.

La amante, Penélope Cruz. Por lo general, yo detesto a Penélope Cruz, y encima de todo últimamente se ve siempre igual. Su personaje aquí como Carla, o en "Vicky Cristina Barcelona" o en "Volver" me parecen esencialmente los mismos. Aunque en "Volver" tenía un poco más de cabeza y menos gestos labiales sexosos. Parece que no da para más y limita también el papel de Carla a la visión más vulgar y tonta de una amante. Que no es que el personaje fuese muy distinto, pero al menos no caía en aparecer nada más tocándose.
"A call from the Vatican", que sin duda es de las imágenes que más corren de la película, me pareció más penosa que sensual. Pero igual no soy hombre, quizá se me escapa lo excitante de esos gestos.
Lo que sí no tengo ni idea de por qué sobre las demás mujeres la habrían nominado a ella como mejor actriz protagónica. O, claro, a menos de que a la academia le guste verla sucia. Grrrrr.

La musa, Nicole Kidman. Lo más curioso es que, con lo poco que aparece y basándose casi únicamente en su perfil, creo que sí suena como el tipo de mujeres extranjeras que Fellini metía casi a la fuerza en sus películas. Y todo habría sido perfecto, con su fugaz aparición, si no le hubieran metido a la fuerza el 'Guido te amo'. Que encima a cómo luce Guido no entendemos por qué lo aman. Me parece que ella luce incluso bastante mejor que en sus últimos papeles pero está claro que no hacer mucho le favorece. "Unusual way" es una canción correcta pero que queda un poco de más en la trama.

La madre, Sophia Loren, y la asistente, Judi Dench, son papeles bastante mínimos para unas actrices tan grandes. No nos dicen nada, lucen muy poco, tienen canciones que no las favorecen y quedan como si estuvieran ahí porque se veían bonitas y tenían nombres suficientemente rimbombantes. Especialmente Loren, que encima su papel que debería ser una suerte de concepto abstracto de la madre siempre presente, se vuelve una excusa esquizofrénica para que Guido, una vez más, hable solo y nos cuente por qué tiene problemas.

La reportera, Kate Hudson, y la prostituta, Fergie, están ahí para cantar una canción, mostrar las piernas y desaparecer. Incluso no lo hacen demasiado mal. Hudson lucía rarísima, con un maquillaje que no la favorecía en absoluto y apareciendo nada más para decirnos que, efectivamente, Guido es un mujeriego. Su canción, "Cinema italiano", tenía probablemente la mejor estética de todas en la película, pero una visión tan absurda del cine de Fellini que el director se habría vuelto a morir de ver que se le rememora así. Saraghina, por otro lado, me parecía que no era suficientemente grotesca como en la película original, pero creo que al final Fergie lo arregló bastante. Su canción, "Be italian", es sin duda la que más luce, en cuestión de voz, y demuestra que claramente es la única que sabe aprovechar su voz en todo su esplendor.

La película es una excusa para poner muchas mujeres enamoradas ilógicamente de un sólo personaje, un intento de abordarlo psicológicamente fallido, e incluso un tanto aburrida como musical, diría yo, pero como no me gusta el género igual y en eso sí fallo.

Y ahora pienso que habría sido la oportunidad perfecta para poner muchos nombres rimbombantes pero de cantantes, ¿no? Ya tenemos ahí a Fergie. Carla Bruni habría sido la esposa. Gwen Stefani la reportera. ¿Lady Gaga la amante? Bueno, entienden mi punto.


Creo que es la reseña más larga que he escrito jamás. O al menos últimamente. Y seguro que estoy olvidando muchas otras cosas que no me gustaron. Oh.

¿Cuál de las mujeres de Guido te pareció más soportable?