6.12.08



20/02/08
Hubo un día de esos en que pretendía quedarme encerrada en mi habitación, muriendo de hambre únicamente en compañía de mi almohada del comegalletas y un peluche amorfo cuyo delineado de ojos me ha llevado a nombrarlo "Kubrick" cuando Hada (bautizada así en función de que Alejandras hay muchas) me dijo que fuera a dar una vuelta y me imaginara que ella viene conmigo.

No iba a decirle que no y quedar como una mala amiga, está claro, y caminando por las calles oscuras y algo mojadas me encontré con un mercadito medieval.
Claro, si pasa todo el tiempo, pero eso tampoco es lo que nos interesa entonces: en medio de los negocios fuera de lugar (puesto que dudo que vendiesen esa clase de objetos en épocas medievales), las ventas de queso y alcohol, me encontré con una especie de herrero artístico. Básicamente eran cosas de metal viejo con formas bonitas. A mí me gustan las cosas que parecen viejas, el metal, y el extraño sentido simbólico que tenían algunas de esas cosas. Soy un cliente fácil si ves por donde llegarme.
Entre todas esas cosas probablemente la que más me fascinó fue una jaula, rústica, como esas prototípicas jaulas de pájaro, pero que dentro, donde debería estar el columpio, tenía unas llaves colgadas, igualmente de metal grueso y oxidado. Era lo único que no estaba en venta.
No sé porqué pero ese episodio me recuerda a "Jacob's ladder" en virtud de que no recuerdo el episodio real que debería recordármelo. Una vez, durante una conversación cuya finalidad no recuerdo, mencioné un detalle que había visto en una película a lo que Ian respondió: "eso ya se ha visto en 'Jacob's laddder'". Yo no mencioné en ese momento que en realidad no había visto la película, y tampoco la vi hasta después, mucho tiempo después, mientras me encerraba en mi habitación mientras llovía.



"You know you look like an angel, Louie? Like an overgrown cherub. Anyone ever tell you that?"

Hay personas a las que no les gusta ver películas solos o ir al cine solos. Creo que alguna vez yo fui así pero ahora no lo recuerdo bien, me he acostumbrado. No esperaba nada de esta película cuando la conseguí, no sabía de qué se trataba y prefería irlo descubriendo todo conforme avanzaba la trama que leerme las horribles sinopsis que luego traen detrás. Quizá por ello me sorprendió un poco que iniciara con una escena bélica.
Podría decirse que en general no me gustan demasiado las películas de guerra, sobre todo las muy patrióticas y sin mucho más contexto que la mera batalla. Me gusta la violencia pero en distintos niveles, creo. "Jacob's ladder" es mucho más que eso, mucho más que las simples secuelas que la guerra deja en la mente de un veterano. Yo lo veo gráficamente así, como una escalera, una escalera donde Tim Robbins en una excelente actuación va descendiendo hacia los confines más desconocidos de sí mismo.
Si la vemos junto con la gran cantidad de películas de seudo terror (es decir, las que a mí me parecen que realmente su finalidad no es esencialmente asustar al espectador) (bueno, ahora que lo pienso, seudo terror suena muy peyorativo) (no es la intensión, lo juro) puede parece no demasiado espectacular. Entonces hay que recordar un poco que la película es del 90, que más allá de un simple hecho 'paranormal' trata de remitirnos a situaciones reales bélicas (no exactamente reales, pero es un hecho que la mente no puede quedar por completo bien después de encontrarse en tales situaciones) y además que tiene una recreación de las alusinaciones de un personaje de una manera sencilla pero verdaderamente siniestra. Por decir algo sin dar demasiados spoilers: la escena del hospital a mí me parece sencillamente perfecta, por no mencionar inquietante.

Una vez, caminando por las calles de Madrid, me encontré con un bar llamado, precisamente, "La escalera de Jacob".
La clase de cosas que te da gusto encontrarte.

La película y el bar, me refiero.














































19/02/08
Yo ya me había resignado a que no la vería, no era tan malo, ciertamente le quitaba la emoción abrumadora de las salas de cine pero eventualmente la rentaría o algo. Pero así es la vida, uno hace planes y al final está en manos del destino: por una parte quería ver "Juno" que después de haberla visto reseñada en varios fotologs se me antojó mucho, además que desde "Hard Candy" (ok, miento, desde los "X-men") (la cronología responde al orden en que las vi, no a la real) me encanta Ellen Page. Pero no ha llegado a la ciudad, gracias. Si la globalización va a tocarnos debería hacerlo de manera uniforme en todo el país, digo, ya que no podemos estar contra ella. Pero bueno, entonces quería ir a ver "Cobrador: In God we trust" y en cierta medida fue bueno que precisamente el cine en el que caímos no la tuviera porque hoy Ariadna me comunicó sus ganas de que fueramos todo el grupo que antaño compartió clase de literatura brasileña, y por ende los cuentos de Rubem Fonseca, a verla.

Así van cayendo las cosas.



"if you're watching this, then you know more about it than I do"

De las películas que más recuerdo de mi infancia, sin duda se encuentra "La isla de los monstruos". Podría no llamarse así, ahora que lo pienso, pero ya saben, esa mítica película en que Godzilla, Motra, y otra gran variedad de monstruos japoneses se reunían felizmente para hacer lo que todo buen monstruo sabe hacer. Era claro que yo tenía que ir a ver esta película porque, por otro lado, también voy a ver toda clase de película de bichos (gigantes o en montón) asolando ciudades y/o la humanidad entera (o sólo una pequeña gama de personajes, da lo mismo): ratas, pirañas, pirañas aladas, serpientes gigantes en el amazonas, serpientes gigantes haciendo orgías en el amazonas, serpientes en un avión, monos infectados de ébola (ok, quizá no sean exactamente los monos los que asolan las ciudad), arañas, murciélados, etc. Por otra parte, ¿era necesario que la película tuviera la especificación de "monstruo" en el título? Preguntaría si hay algo más que pudiera quitarle la cabeza a la estatua de la libertad, pero es algo obvio: extraterrestres, terroristas islámicos extremistas, terroristas gringos haciéndose pasar por islámicos extremistas. En fin, es esa clase de cosas que nos hacen suponer que la gran industria cinematográfica cree que somos estúpidos e incapaces de identificar una película de monstruos por su trailer.
Fue algo decepcionante, si vamos a sincerarnos, porque si bien no iba esperándome una gran película (que siempre es lo mejor porque entonces hay más probabilidades de sorprenderse que de decepcionarse) pues si creía que habría al menos un poco más de emoción: cuando esperas nerviosamente en tu asiento que el bicho desconocido (porque gracias a las grandes campañas publicitarias, todos sabemos que el chiste era no tener idea de cómo era el monstruo en cuestión) se asome o escupa o tire un edificio o salte por atrás del tipo que inexplicablemente no suelta la cámara. En realidad creo que sólo una parte me pareció medianamente estresante, y vamos, que el asunto de la cámara tampoco resultó tan innovador: son los estudiantes de "La bruja de Blair" pero perdidos en Nueva York. Y eso que recuerdo que "La bruja de Blair" tuvo un par de momentos más escalofriantes, propiciados por la oscuridad abrumadora y el llanto de bebés.
La tenue trama que se dibuja (independientemente de un monstruo destruyendo inexplicablemente Nueva York, se entiende) es ridícula en todos los aspectos: ¿en realidad alguien puede considerar que una historia romántica es un buen conductor en una película de este tipo? Fuera de aquella "Honeymoon zombie" y similares (en cuyo caso es irónico) no se me ocurren muchas más: son jóvenes incautos que van al amazonas, testigos policiales que viajan en un avión lleno de serpientes, inocentes bañistas que se preparan a disfrutar de sus vacaciones en la playa, etc. Las historias de amor son para conmover cuando va a hundirse el Titanic, no cuando un Godzilla wannabe golpea inmisericordemente Nueva York.

Pero bueno, después de la triste reseña diré que tampoco es tan mala. Oh. Si te gustan las películas de monstruos pues te entretienes un rato en el cine y te sacas la espinita de cómo va a verse y qué anda haciendo por ahí. Además de que Lizzy Caplan, la adorable gótica de "Mean girls", luce muy guapa.

Regresan mis ganas de ver películas de manera industrial, así que esperemos que la semana pinte bien.

¿Te gustan las películas de monstruos gigantes? (o pequeños, vale)












































16/02/08
Si los cortometrajes son un género un poco dejado de lado, con otras expresiones mínimas audiovisuales sucede un fenómeno muy diferente. Por un lado los videos musicales tienen una exposición masiva: los vemos todo el tiempo en la tele e incluso por su brevedad tienen facilidad para repetirse constantemente hasta que terminemos agarrándole gusto a la canción u odiándola por más buena que pueda ser. Tienen una limitación mucho más definida que la de un cortometraje que puede variar hasta llegar a la media hora, y de alguna manera tienen que transmitir un mensaje a la par del componente musical.

Bueno, tanto como transmitir un mensaje no es en todos los casos, claro, hay videos que simplemente no te dicen nada o terminas de verlos y no tienes idea de cómo se relacionan las imágenes con la canción. O de los que yo más detesto, personalmente: los de los conciertos. Es como cuando grabas una canción que te gusta en un concierto con la cámara de tu celular: claro, que con mejor calidad y sin haber estado ahí.
Yo creo que un video es una excelente manera de acompañar gráficamente una canción, tiene que ir más allá de simplemente pasar imágenes. Y de esa manera tenemos videos excelentes que pueden complementar la canción o incluso darle un nuevo significado, como canciones muy buenas cuyos videos no tienen mérito alguno.
Además, ¿alguien recuerda al director de un video? ¿alguien sabía que el director de "Soy leyenda" y "Constantine" hizo también el video de "I'm a slave 4 u" de Britney Spears? Omitiendo el ejemplo, hay pequeños videos excelentes cuyos directores pasan completamente desapercibidos. En este caso, me ha tomado un rato dando vueltas por google el descubrir quién dirigió este excelente video de The Magic Numbers y luego buscar por ahí que lo único que se puede agregar sobre él es que también dirigió un par de videos de Blur y uno de Placebo.



"I never wanted to love you, but that's ok. I always knew that you'd leave me anyway"

Me conflictuan las discusiones en las que se hace un recuento de los buenos videos que han pasado por el mundo de la música, probablemente porque he visto pocos. La música también es una de mis grandes pasiones, aunque soy perfectamente incapaz de tocar algún instrumento, ya no digamos diferenciar el sonido de uno de otro. Pero por otra parte, tengo un gran acervo musical y me permito relacionar casi todo lo que pasa en mi vida con canciones. Pero ello no me sirve al momento de tener que recordar algún video que me guste especialmente y para lo cuál siempre termino por remitirme a unos pocos: "Special needs" de Placebo, "Spiders" de System of a Down (que de hecho pensé en usarlo inicialmente para esta entrada), "Bachelorette" de Bjork y ya no puedo recordar otro por el momento.
Están los videos que básicamente muestras imágenes, o construyen una cierta estética que depende en cierta medida de la canción. Es el caso de "Special needs" y "Spiders". Evidentemente no es lo mismo una buena construcción, aún en este aspecto, que simplemente pasar imágenes sin razón o que no queden bien. Hay otro tipo de videos, cuyo reto me parece un poco más complejo, que son los que tienen que construir una historia a la par de la canción y transmitirla correctamente al compás y en el tiempo necesario. Aquí nos queda la mencionada "Bachelorette" y el propio video del que trato.
La canción me la pasó Alejandra hace mucho tiempo pero no recuerdo cómo llegué al video. Estoy segura de que fue de esas cosas que llegan en el momento adecuado, y un día, mirando a la hermosa joven recorriendo las calles con su polaroid, entendí algo que antes había hecho falta. Por esos días le pasé el video a todos mis conocidos, uno de los cuales lo describió como: esa es la mujer de mi vida, la que no quiere nada conmigo pero no deja de buscarme.
La historia era una, pero para cada quien resultó ser distinta. A diferencia de las películas cuya compleja interpretación puede llegar a todos los niveles que uno quiera darle, la composición audiovisual de los videos se mantiene en un estado más puro: dependen eminentemente del sentimiento. Apelando directamente al espectador (y posible consumidor, claro está).

Es bueno encontrarse con canciones (y videos, por añadidura) que sean capaces de cambiar nuestro mundo al menos por los 4:43 minutos que duran. Aquí les comparto este video:
http://youtube.com/watch?v=27JJmMmB8p8

¿Cuál es tu video favorito?








15/02/08
Hubo un tiempo en que Ian conseguía una gran cantidad de cortometrajes, de manera que algunas noches en lugar de ver películas (porque visto en perspectiva, en realidad vimos juntos muy pocas películas además de las que nos encontrábamos casualmente pasando en la televisión) simplemente veíamos pequeñas historias, una tras otras. A veces yo también conseguía algunos pero siempre me pareció una cierta destreza su capacidad de encontrar tantos y de tan buena calidad.

Me parece que el primero de todos esos que vimos fue justamente este, de José Luis Montesinos, cuyo nombre en realidad no supe hasta ahora, buscándolo furtivamente tras haber perdido todos los discos en los que guardaba los cortos que me iban buscando.
Como muchas otras expresiones audiovisuales, uno de los elementos que me atrapó fue la calidad de escritor del protagonista. Un escritor, digamos, muy particular: se dedica a escribir cartas suicidas.



"Mañana no será otro día"

Siempre he pensado que de algún modo el género de los cortometrajes se tiene algo dejado de lado. Recuerdo hace varios años, durante un festival internacional de cine, en algunas funciones se presentaban recopilaciones de cortometrajes, principalmente nacionales y de escuelas de cine o artes visuales. Era un modo sencillo para promover a estos jóvenes que de otro modo continuarían haciendo sus proyectos con presupuestos casi ridículos. O quizá no, en realidad era mínima la audiencia que se encontraba en estas presentaciones, y tomando en cuenta que algunas películas que fui a ver, a pesar de ser sinceramente pésimas, contaban con una sala repleta, en las presentaciones de cortos rara vez había más de una docena de personas, en el mejor de los casos.
Más grave que en el caso de las películas, encontrar un corto puede ser algo complicado, sobre todo para personas como yo que no se caracterizan principalmente por su habilidad para encontrar cosas en internet. Está claro que youtube y otras páginas similares resultan una buena ayuda pero en realidad no siempre encuentras justamente lo que quieres. Por suerte los más de 23 premios que ha recibido "Final" hicieron que la búsqueda no fuese tan infructífera como podría haber resultado.
A veces pienso que en realidad se necesita poco más que una cámara, una paciencia increíble y una buena idea para montar algo: he visto proyectos extremadamente simples cuyo resulta es por demás increíble. En este caso en concreto la emotividad no es la reacción principal sin embargo el proyecto, con poco más que muchos actores, tiene una historia original y muy bien lograda, y un efecto final especialmente convincente.
Y es como el debate en torno a los cuentos cortos: uno tiene una novela en la cual, si bien se encuentran algunos errores y tal, todo puede remediarse en su conclusión; pero ahora, tratar de hacer una obra maestra en unas pocas páginas, requiere una especial maestría a mi punto de vista. (Con esto, claro, no minimizo los méritos que tiene escribir una novela, se entiende)

En este caso me alegra la facilidad de poder compartir con ustedes este proyecto, gracias al mencionado youtube, que si bien lo divide en dos partes al menos da la posibilidad de accesar a él fácilmente:
http://youtube.com/watch?v=9DtZo1wPdXQ
http://youtube.com/watch?v=jTxk55BUfwY

Por otra parte, también se agradecería si alguien conoce algún buen cortometraje que pueda encontrarse en internet, lo comparta. Que al final todos salimos ganando.