31.1.10



31/01/10
Sí, yo sé que no debería seguir haciéndome esto de ver por default todas las películas que la franquicia de "Saw" saque. Pero no puedo evitar tener una vaga esperanza de que al menos alguna trampa valga la pena. De cualquier modo, antes lo decía con toda confianza pero ahora realmente comienzo a preguntarme si tendré la fuerza moral para ver "Saw VII" que, por supuesto, se nos viene este año.



"Remember, don't trust the one who saves you"

Creo que ya veo estas películas en piloto automático porque tampoco recuerdo demasiado de la trama, y eso que debe haber pasado apenas un mes o algo así de que la vi. En fin, de cualquier modo hay pocas cosas que realmente importen además de que hay gente en trampas que probablemente morirá, ¿no?
En la anterior me parece que nos quedamos en que el detective Hoffman, quien continuaba con el legado de Jigsaw, sobrevivía y seguía haciendo de las suyas. Entonces, ajam, aquí comenzamos con una investigación policial en que después de dos películas con Jigsaw muerto (y tres si contamos con que en la tercera ya estaba más que agonizante), alguien comienza a notar que las nuevas trampas son de un imitador. Eso es efectividad policial, claro que sí.

En fin, Hoffman comienza a ponerse nervioso, por ahí hay más cassetitos de Jigsaw diciéndole a la gente qué hacer, también su esposa recibe mensajes secretos que ponen más nervioso a Hoffman, no tenemos ni idea de qué podría querer un muerto ni cómo dejó tantos cassetitos por todos lados. Y etc, trampas, ajam.

La línea de trampas principal se centra en el ejecutivo principal de una compañía de seguros que le negó a Jigsaw el dinero para una terapia alternativa contra su cáncer, por considerarla riesgosa. Que me parece que es la idea de los ejecutivos de las compañías de seguros pero aquí resaltan lo malditos que son al cumplir con su trabajo. Y, bueno, está atrapado y tiene que seguir una serie de pruebas para aprender el significado del sacrificio o algo así.
En la otra línea vemos a Hoffman siendo acorralado por la policía y sospechando de la esposa de Jigsaw mientras a través de constantes flashbacks vemos episodios anteriores, ya sea que se relacionen con las otras películas o que nos muestren más de la personalidad de Jigsaw. Y, eso, básicamente.

En general supongo que mi crítica sería parecida a la de "Saw V", con excepción de que al menos no hay personajes antagónicos que se parezcan físicamente y que me confundan como espectador. Así que mis anotaciones serán breves.
La primera es que me parece que hay un error básico en cuestión a la filosofía de Jigsaw desde las últimas películas. Por lo que sabíamos de él y lo que se nos repite hasta el cansancio de apreciar la vida y bla bla, debería implicar que ninguna trampa debería jugar con la vida de alguien ajeno a la problemática, ¿no? En ninguna de las dos primeras películas sucede (si acaso con el hijo del detective en la segunda, pero todos sabemos cómo estaba la estrategia). Mientras que apartir de la tres hay un número altísimo de víctimas propiciatorias que nada más están ahí a ver si son salvadas o no. En algunos casos incluso se sabe que no serán salvadas y entonces la filosofía Jigsaw juega en efecto retroactivo para ellos. En este, claro, muere un montón de gente sin que tenga siquiera la oportunidad de defenderse o hacer algo.
El otro punto es la necesidad de arruinarnos las películas anteriores, principalmente las primeras que todavía eran disfrutables, al buscarles cada vez más significados y meter personajes que ni estaban ahí pero ahora se nos explica por qué. Son ganas de fastidiar lo bueno que tenía el concepto.

Por demás la trama ya está demasiado enrevesada como para que alguien se la trague de buena gana, además de que las trampas desde hace tiempo que son absurdamente elaboradas y si bien funcionan en su sentido slash, que parece ser lo único que importa, ya no tiene el impacto de las primeras, que de lo sencillas que eran resultaban mucho más fuertes.


¿Y hasta cuándo? Por lo que leí al menos parece que ya esta sexta película recaudó mucho menos de lo que se esperaba y de lo que las demás habían juntado, así que espero que eso sirva para que nadie tenga el valor de lanzarse a la octava. Porque la séptima parece inevitable. Ya veremos.

30.1.10



30/01/10
Sí, bueno, mientras continuamos en la búsqueda de las películas extranjeras, aprovechamos para reseñar alguna de las que llevan siglos pendientes.
Hace unos meses me encontré con uno de esos paquetes de "las 50 peores películas de terror por lo que tenga en sus bolsillos". Una oferta de lo más tentadora. Y ni siquiera es que fueran las peores, quiero creer, más bien que eran serie B algo inéditas y supongo que el público se reduce y se reduce. Y entre mujeres avispas y muchos asesinos slash, estaba ésta de Argento, a la que ya le traía ganas desde hace tiempo, especialmente por Connelly joven.



"Si te pasa de nuevo debes decirte: Estoy caminando dormida, debo despertar"

Es curioso porque entonces me pareció que debía ser una de las primeras películas de Argento. Habían varias cosas que me recordaban a detalles de sus otras películas y sentía que podría ser una especie de bosquejo de ellas, un ensayo antes de las grandes (principalmente "Suspiria", diría yo). Pero luego estuve revisando su filmografía y no, de hecho la dirigió después de sus más conocidas. Lo cual me parece bastante extraño porque su calidad me parece sin duda inferior.

La trama es simple y bastante Argento, básicamente tenemos un internado de mujeres y un asesino violento suelto por los bosques. El ingrediente extra es Jennifer Connelly, en una de sus primeras películas (no puedo con la envidia de imaginar que Connelly a sus 15 años conoció a Argento y un año después a Bowie. Eso sí que es suerte), interpretando a Jennifer Corvino, hija de un famoso director de cine (guiño autobiográfico, sin duda). Es una adolescente extraña que no tiene muchas amigas, no está a gusto con el internado y encima de todo es sonambula y con una especie de fetiche por los insectos. Adorable, sin duda. Y, como es de esperarse, se ve envuelta en el misterio del asesino de adolescentes y va guiando un thriller con toque sobrenatural por momentos.

Que tampoco es que esté mal, Argento me resulta, en el peor de los casos, al menos entretenido. Tan solo siento que hay muchas cosas que no terminan por cuajar del todo en la película. El personaje protagónico, con todo y que Connelly es hermosa, me parece que no termina por dibujarse tanto o resultar tan cautivador como otras féminas de Argento. A los asesinatos les falta el sentido estético exacto que es de las cosas que más disfruto del director. La elección de música la encontré terrible, no solo porque hacía terriblemente predecibles los momentos, sino porque era un death metal de lo menos acorde.
Luego, en un afán de modernidad o algo así, está el detalle de los insectos, que seguro en ese momento era mucho más innovador de lo que nos parece ahorita que lo encontramos en cualquier programa de detectives. Parece que está un poco metido a la fuerza esta conexión fantástica de los insectos y Connelly, pero a la vez trata de darle toda la fuerza a un argumento que debería ser sencillo. Y, además, los personajes secundarios no tienen nada que nos llame demasiado la atención.

El final, eso sí que no sé ni cómo interpretarlo, me sonó a un sutil tributo a "Los crímenes de la calle Morgue" pero mi hermano dice que quizá estoy sobre-interpretando. Pero lo cierto es que si así fuere, al menos tiene un toque de estilo.

Y todo esto no iría a más (es decir, quedaría como "no una de las mejores de Argento pero sigue siendo entretenida") sino fuera porque me parece de lo más extraño que aparentemente Argento la considera su favorita entre toda la demás filmografía. Además de que he leído varias reseñas que igualmente la encuentran fantástica y totalmente equiparable a "Suspiria". Y siendo que "Suspiria" es definitivamente de mis favoritas y que veo a esta casi como un bosquejo no logrado de ella, me parece de lo más extraño.

Extraño.

29.1.10



29/01/10
Haciendo una pausa entre las películas extranjeras, ajam.
Cuando vi el trailer por primera vez recuerdo que lo estaban pasando en una televisión lejana y sin sonido, mientras comía con mi hermano. Primero sólo distinguía a hombres golpeándose en una especie de fútbol americano pero con menos protección. Rugby, sí. Luego, Matt Damon. Luego, hacia el final, Morgan Freeman. Mi hermano y yo debimos haber pensado al mismo tiempo "¿quién querría ver una película de rugby?". Pero apenas se leyó en pantalla "dirigida por Clint Eastwood" tuve que ser la primera en decir 'yo'.



"I thank whatever gods may be for my unconquerable soul. I am the master of my fate. I am the captain of my soul"

Porque lo cierto es que no se me ocurre ningún otro motivo por el que vería una película de rugby, ni siquiera estoy demasiado segura de cómo se juega, aunque algunas deducciones pude sacar a lo largo de la película.
De entrada, es una película sobre Nelson Mandela (y era evidente que tenía que ser interpretado por Morgan Freeman, porque es el negro sabio de hollywood) (y ahora resulta, además, que el propio Mandela dijo que era el indicado para encarnarlo), y resulta un buen toque que la trama no sea la típica de las biotopics que es la narración cronológica de su vida con algún climax relevante. Por el contrario, la estrategia es contarnos una historia que podría parecer menor a primera vista, pero que en realidad da una idea más real del concepto que se nos quiere transmitir. En este caso, la copa mundial de rugby del 95. Supongo que muchos ya habrán visto los trailers y sabrán que el equipo de rugby, como representante del deporte oficial del país, fue una especie de estrategia política de Mandela para unificar a su país después del abismo social que estableció el apartheid.
La idea funciona de maravilla porque no tenemos que caer en la simpleza de "oh, veamos qué gran hombre fue..." y nos centramos en sus acciones directas, en algo que al principio podría parecer medio absurdo (muchos personajes se lo dicen en la película, que eso de prestarle tanta atención a un equipo que es malo, mientras el país tiene tantos problemas, no parecía ciertamente la mejor opción). Pero todos sabemos que Eastwood nos lleva siempre hacia alguna parte y sabe lo que es mejor para nosotros. Y Mandale sabía lo que era mejor para Sudáfrica y nos lo demuestra constantemente en el filme.

Lo cierto es que es una película fácil, la historia ya está escrita por sí misma y en general la figura de Mandela es bastante grande ya sin necesidad de que se nos recuerde. Y esto podría hacer que parezca una película simple, especialmente porque le faltan muertes y violencia, que es lo que solemos (suelo, ajam) esperar de Eastwood. Entrañables películas con violencia retórica, diría. Pero creo que de hecho una de las palabras claves de la película, que es algo que Mandela le dice constantemente a Pienaar, el líder del equipo de rugby, es que todos necesitamos inspiración. En su caso mucha inspiración para ganar contra toda predicción lógica. Y creo que, de manera muy sencilla, eso es precisamente lo que la película quiere darnos: inspiración. Es como decirnos, de manera deportiva-poética: mira cuán sencillo puede ser. Y todo ello respecto a los problemas sociales, el racismo, la destrucción de un país por sí mismo. Porque lo cierto es presenciar esta construcción de Mandela es bastante inspiradora.

Yo diría que no es una de esas películas que van a atraparte, seducirte, confundirte y que vas a adorar en todos los niveles. De manera más explícita pero también más sutil, el ambiente del momento te rodea y uno no puede más que sentir una constante emoción por todo lo que sucede. Una alegría genuina, sincera, un montón de bellos momentos que te ponen, literalmente, la piel de gallina por el valor inconmensurable de su significado.

Además, grandes puntos extra para el manejo del racismo. Dado que usualmente lo manejamos siempre desde un punto de vista unilateral: los blancos discriminan a los negros, los arios discriminan a los latinos, los ricos discriminan a los pobres, y etc. Aquí, evidentemente, el problema es mucho más general, y nos habla más de una nación que se teme a sí misma. Y vale la pena por una vez no tener a un gran enemigo, ni el que está bien y el que está mal. Vemos sospechas y oportunidades para vencerlas en todos los personajes, sin importar color ni posición. Y suena mucho más sincero que los dilemas maniqueistas que usualmente nos encontramos.



Es que Clint Eastwood es inspirador. Y un gran director, eso no le cabe duda a nadie. Y estoy leyendo que su próxima película va a ser un thriller sobrenatural. Uy.


28/01/10
Continuando con las películas que van para oscar a mejor extranjera, seguimos con la selección de Bulgaria, cuyo título (largo y encantador) en inglés era "The world is big and salvation lurks around the corner". La verdad es que tengo algo por los títulos largos.



"We don't play for money, only for honour"

Después de las películas que ya había visto para esta categoría, la verdad temía un poco enfrentarme con una que tuviera un título tan aparentemente positivo y que parecía ser un drama de familia. Aunque como tampoco recuerdo demasiadas películas de Bulgaria, supuse que sería una buena oportunidad.

Ciertamente es un drama de familia, aunque diría que la primicia resulta ser bastante interesante como para atraparlo a uno desde el inicio. Todo gira alrededor de Aleksander, quien tras darnos una rápida introducción a los inicios de su vida y su relación con sus parientes inmediatos en la Bulgaria comunista, continua con una vertiginosa reminiscencia de un accidente automovilístico, muchos años después. En dicho accidente mueren ambos padres de Aleksander y éste pierde toda la memoria previa. Su abuelo materno, a quien se le conoce como Bai Dan, debe viajar hasta Alemania para visitarlo y encontrarse con que el joven no sólo no lo reconoce en absoluto, sino que se niega siquiera a mostrarse comprensivo con su situación. Confundido y violento por su incapacidad de recordar nada, prefiere aislarse del mundo dentro de su cuarto de hospital, mientras que Bai Dan se da a la tarea de conseguir que su nieto recupere la memoria y vuelva con él a casa.

La trama juega por dos partes, por una la idea de la pérdida de memoria como recurso para este viaje íntimo resulta al menos interesante, pero por otro lado sentimos que esa noción de descubrir el verdadero significado de la familia y de uno mismo ya la hemos visto en otros lados. A su favor juega, sin duda, la personalidad del abuelo, interpretado por Miki Manojlovic, quien es sin duda el eje más fuerte de toda la película aunque no sea, en norma, el protagónico. También es cierto que los personajes de abuelos tienen esa facilidad y yo me rindo fácilmente ante un anciano malhumorado pero con buenos sentimientos, jo, pero sin duda que Bai Dan encarna de manera perfecta una militancia de lealtad familiar entrañable. Tampoco está de más el personaje del nieto, Aleksander, quien trata de apartarse un poco del estereotípico personaje que o bien está completamente abierto a este viaje cuasi iniciático, ni tampoco ferozmente renuente. Es un personaje inestable, un poco violento, pero que finalmente transmite la confusión lógica de alguien que teme al mundo porque nada en él le parece conocido, aunque en esencia recuerde el modo de hacer las cosas.

A la par que el viaje estético-emotivo, se van desglosando también ciertas memorias de la infancia de Aleksander, desde que su abuelo le enseñara a jugar backgammon y todas las situaciones que vivió con su familia. A diferencia de otro tipo de películas, estas secuencias permanecen ocultas para nuestro protagónico, quien aún no puede acceder a ellas, pero se revelan ante nosotros jugando un objetivo ambiguo. Lo fácil sería pensar que vemos lo que Aleksander añora, que son sus recuerdos, y reflexionamos sobre la importancia de la memoria y demás; pero por otro lado, de manera paradójica, esta serie de imágenes de momentos difíciles, el retrato de la Bulgaria opresora y comunista, los recuerdos dolorosos, parecen mitigarse ante el hecho de no poder acceder a ellos. Por momentos incluso llegamos a preguntarnos sino es mejor que Aleksander sencillamente no recupere la memoria, y que ese inicio a una nueva vida no fuese sólo metafórico, sino literal.

La película es bella, obviamente cargada de un mensaje alrededor de los valores familiares bastante claro y en este aspecto no representa una mayor sorpresa aunque tampoco la supuso en ningún punto. Yo agradezco realmente que optaran por un tono dulce, con la crudeza necesaria pero no buscando la lágrima fácil como muchos dramas al estilo hubieran hecho (y yo caigo rápido cuando hay abuelos de por medio). Pero tampoco supone mucho más que una película muy cuidada, impecable y con un contenido grato. Todo lo cual podría sonar muy positivo pero yo creo que finalmente le falta más fuerza como para que llegue a marcarnos del todo y no se quede con el mensaje fácil que ya había propuesto desde un inicio.

Además, está el asunto del backgammon, que es como la gran metáfora de la película. Y, bueno, yo no sé jugar backgammon, yo no conozco la posible carga semántica del juego, y sin embargo es un símbolo que se maneja desde el inicio y diré que para mí fue muy difícil darle más valor que el que suponía que le atribuían los personajes. Y en ese punto es difícil conectar, sobre todo siendo un símbolo tan repetido durante el filme. Que siempre he pensado que es un poco molesto cuando se abusa tanto de una sola metáfora, ajam.

26.1.10



26/01/10
Todos los años, mientras miro los óscares, en realidad he visto apenas una tercera parte de las películas que incluyen y todo lo demás son conjeturas y favoritismos sin fundamento. Y suele ser porque mucho de ese cine tarda aún varios meses en aparecer en pantalla, si es que lo hace.
Así que este año me propuse que en al menos una categoría conocería a todos los nominados. Y a ver si lo cumplo. Y, bueno, me parece una buena elección que sea la categoría de película extranjera. Para la cual ya reseñé "El secreto de sus ojos" (que es mi favorita, por favoritismos subjetivos) y "The white ribbon" (que mucho temo que suena a que ganará).
Pero comienzo mi intento de ver las siete faltantes con la selección peruana.



"Comeré si me cantas y riegas esta memoria que se seca. No veo mis recuerdos, es como si ya no viviera"

Había ya leído algo de la película, probablemente a raíz de su premio en el festival de Berlín, pero no sabía entonces que era de Claudia Llosa, a quien ya conocía por "Madeinusa", y que también participaría la misma actriz que entonces, Magaly Solier. Aunque ya a los pocos minutos la estética y, especialmente el perfil de la joven actriz, dejaron en claro de qué se trataba la cosa.
La trama me había intrigado desde la sinopsis, aunque creo que la presentan de una manera un poco engañosa. La teta asustada refiere a la enfermedad del miedo, que los niños absorben de la leche materna de sus madres violadas por los guerrilleros. Fausta creció así, llena de miedo, de un miedo primigenio al abuso sexual, a la violencia, y en general una desconfianza que se extiende a todo su alrededor.
Por otro lado la sinopsis hace énfasis en detalles menos trascendentes pero sin duda más morbosos de la trama. Pero yo creo que, lo esencial, es que la película trata de una mujer sola, que teme y desconfía del mundo, y que lo único que quiere es poder enterrar a su madre en el suelo de su aldea. A partir de esta noción, de la necesidad de exponerse a la sociedad para conseguir dinero, es que nos encontramos con Fausta.

Diría que de entrada la película es un poco incómoda, y no dudo en absoluto que esa haya sido la idea original. Y me parece justo que tengamos que enfrentarnos de lleno con situaciones incómodas, con una verdad que no está maquillada ni pide disculpas. Nos encontramos con barrios pobres, con la muerte, con una sociedad oscura, con el abuso. Todo a través de una mujer que teme hablar, caminar sola, que desconfía de todo. Es una historia mórbida y bella de alguna manera, que nos molesta pero nos fascina a la vez.

La actuación de Magaly Solier es de lo más destacada. Ya lo había pensado desde "Madeinusa" y ahora no hago más que confirmarlo. Por momentos sentí que la trama, una vez presentada de lleno, se perdía un poco en el hecho sencillo de mostrarnos a Fausta temerosa sin más, que a veces llegaba a ser un poco desesperante (aunque pensándolo mejor, tras ver la película, puede que ese haya sido exactamente el mensaje: la desesperación que debe sentir también alguien que vive con miedo perpetuo). Por momentos nos da la sensación de que falta el gran golpe, la gran revelación, pero en realidad la trama no busca confrontarnos, sino también liberarnos de alguna manera, y eso no sucederá hasta que terminemos de ver la película y la reflexionemos ya por entero.

Lo mejor, sin duda, es el papel del canto quechua en la historia. Iniciamos con un diálogo madre e hija en esta lengua y a través de la trama Fausta se refugiará en el canto como único modo de transmitir sus palabras. Me pareció sumamente simbólico, sobre todo por el papel que el canto ha jugado en las culturas prehispánicas, además porque las canciones fueron un acierto increíblemente bello en cada momento. Y además me entero que la propia actriz escribió casi todas las canciones.
Incluso, quitando la parte del canto, el convertir el uso de una lengua autóctona en fuerza retórica de la película me pareció no solo una idea muy bien utilizada sino un bello homenaje a su país. Porque luego resulta (y hablo por las producciones mexicanas, porque de Perú realmente conozco muy poco) que al cine les encanta esta imagen indigenista de la sociedad, pero siempre se queda en un aspecto superficial y de falso exotismo. Aquí no hay ninguna enunciación declarada, pero esos detalles le dan una fuerza sin duda hermosa.


Ahora estoy enamorada de Magaly Solier, y bastante intrigada por Claudia Llosa, quien además escribe y produce sus películas. No dudo que en adelante cualquiera de las dos nos puedan dar gratas sorpresas (bueno, de Solier ya tengo en la mira sus otras películas, a ver qué tal).




Pero, lo cierto es que me sigo inclinando por Campanella. Oh. Nada personal, sólo le tocó un año muy competitivo sin duda.


Pero, bueno, ¿alguien tiene más cine peruano que recomendarme?

25.1.10



25/01/10
Hace algún tiempo (hace ya mucho tiempo) leía un artículo sobre America Ferrera y todo el lío 'no tengo que cambiar ahora que soy famosa' y me entraron ganas de ver esta película, que fue además su primera incursión en el cine. Aunque, como siempre la dejé tirada hasta el fin de los días, sino fuera porque en una visita de Dulce teníamos ganas de ver una de esas típicas películas de/por/para mujeres. Yo sugerí "Lilja 4-ever" pero la señorita ya la había visto, así que nuestra opción B fue.



"Like my grandmother used to say: 'There's no better dressing than meat on bones'"

No sabía muy bien que esperar, creo que ni siquiera me tomé la molestia de leer la sinopsis. Lo cierto es que el título me sonaba de lo más militante y no estaba muy segura de esperar eso de la película. Evidentemente no lo fue, ya que es, ante todo, una película ligera para disfrutar aunque incite a ciertas reflexiones.
Ana viene de una familia mexicana que trata de insertarse en la sociedad americana pero sin perder sus valores. No sólo tiene que lidiar con una familia que la invade constantemente y que limita su desarrollo personal, sino que se ve constantemente criticada (por no decir torturada) por su sobrepeso. Su madre, sencillamente, no le da vida, y aunque ella es una excelente estudiante con posibilidades de obtener una beca en una prestigiosa universidad (ya está visto que si hollywood te hace fea o gorda, lo mínimo que puede es hacerte inteligente), su familia ha decidido que ella ya está muy grandecita como para comenzar a contribuir en la economía familiar y ponerse a trabajar.
No digamos, después de esto, como está el autoestima de Ana, que con todo trata de mantenerse paciente ante tantos problemas.

La película en realidad es un ensayo personal de los problemas que puede representar una familia, sobre todo las del tipo más conservador e intransigente. Y, para ello, parten principalmente de la cuestión del peso. Que lo cierto es que puede sonar a un tema un poco cliché pero vi bastantes rostros familiares reflejados en el de la madre que no para de repetirle a su hija que es una obesa que no conseguirá marido.
De alguna manera yo sentí un primer problema al ser algo demasiado específico. Puedo equivocarme pero siento que casi todos los problemas representados en la película son muy mexicanos (supongo que podría extenderse a otros países latinoamericanos, pero no estarían en una familia estadounidense). No digo sólo lo del peso porque es claro que es un asunto ya más general, pero en cuestión de tradiciones y ciertos tratos sentí que representaban únicamente a una cierta clase, en este caso de chicanos.

Después de ello también vemos otros temas más adolescentes, como las relaciones y sobre todo el modo en que uno se enfrente a ellas en la lucha con el autoestima. Mucho de la relación con la familia, especialmente el lado más asfixiante de ella, y la cuestión laboral. Todo siempre relacionado un poco con el peso, ya que lo pienso bien, pero supongo que era de esperarse.

Sin duda es una película entretenida para pasar el rato, pero después de plantar algunas situaciones espinosas pasa bastante superficialmente por ellas llegando a una conclusión bastante simple y esperable. Que tampoco es que me imagine un final mejor pero creo que no consigue dar por entero el mensaje moral que venía preparando o que tenía planeado dar desde un principio. Desde el título, vamos.
Eso sí, tiene una escena extraordinaria en el salón de máquinas donde trabaja Ana, planchando vestidos para chicas flacas, claro. Que de hecho sin una es el momento culmen de la película, ya que el final queda un poco sin chiste después de tan buena escena.

Y debo decir que el poster de la película no le hace ni un poquito de justicia a America Ferrera, que es cierto que aquí luce unos kilitos más que en "Ugly Betty", pero en la imagen del cartel la hacen lucir incluso mucho más gorda.
El morbo, claro, el morbo.

Un dato curioso que me pareció sintomático es que, cuando hicieron el casting pidieron que se presentaran chicas con sobrepeso y, creo que como era esperable en nuestra sociedad actual, llegó un número increíble de chicas que evidentemente no tenían sobrepeso pero que sentían que estaban de lo más gordas. Cosas.

24.1.10



24/01/10
Porque Buñuel nunca está de más, y porque me tocaba en mi lista inmediata a ver antes de morir, no podía dejar pasar "La edad de oro". El primer largometraje del director (aunque más bien es un mediometraje) y, porque ya me había centrado demasiado en la faceta mexicana del director. Así que hace algunos días que me dispuse a verlo.



"Perhaps I just happened to fall? No. We saw nothing"

Debo decir, antes que nada, que en realidad no soy una gran amante del surrealismo. Sí, disfruté "Un perro andaluz", que es la relación más simple que se le hace a esta película, pero hay una relación de unos 45 minutos entre ambas. De tal modo no es que pueda mantenerme del todo subjetiva.
Después de un extraño y abrupto inicio con escenas de alacranes peleando, nos encontramos con una serie de situaciones que podrían parecer inconexas pero que tienen una serie de elementos en común, de lo que podríamos deducir una trama dentro del caleidoscopio creativo conformado por Buñuel y Dalí. Como si pudieran darnos menos pistas.

De esta faceta del artista, eminentemente surreal, tratamos de captar una cierta escencia de lo que se nos trasmite: grandes grupos de personas, como constante procesiones serias, que siguen un solo punto. Imágenes religiosas estáticas, secas. Y, principalmente, individuos que se encuentran contra la corriente y tratan de manifestar afecto en contradicción a la gran mayoría de los demás personajes. Aunque por momentos podamos perdernos en las extrañas secuencias que conectan un momento y el otro (con una conexión incoherente, por otro lado), estas imágenes son las que prevalecen, de manera constante, aunque en apariencia vayan cambiando. Todo lo demás es deducción, la suerte de elementos dispares que a Buñuel parece que le gusta dejarnos para que nosotros armemos el rompecabezas.

Mi escena favorita, sin duda, es la que aparece en el fotograma. Y es que no solo el fetichismo de pies me parece bello, aún visualmente, sino que además entre esta bella joven y la estatua no pueden sino convertirse en poesía. Que es, de manera general, la apuesta que el director realiza en gran número de sus películas, sobre todo en éstas en que las pistas reales que tenemos son muy pocas.

Sin duda es un espectáculo grato, aunque por momentos el hecho de no entender lo que sucede puede llegar a ser un poco frustrante. Con todo me parece claro que no la pondría entre mis favoritas del director.

Y la siguiente tiene que ser "Viridiana", está claro.

23.1.10



23/01/10
Lentamente voy tratando de compensar todos los años sin cine de la India que pasé. Aunque tengo una pequeña y medio ambigua lista de lo que creo que debo de ver, estoy en posición de conformarme con lo que sea. Y como ésta llegó hasta mí, ni modo de negarme.



"When you are young, you believe the possibilities are endless"

Por lo poco que puedo deducir, de entrada, diría que se trata de una nueva vertiente del cine bollywoodense que trata de ser un poco menos artificiosamente melodramático. Y digo un poco, porque tampoco es que saltemos a un realismo crudo y que quizá resultaría igualmente artificioso por lo repentino.
Con una historia sencilla, nos adentramos en las vidas de un grupo de personajes que se conocen por coincidir en los dormitorios de una universidad. Aunque en realidad nos centraremos únicamente en dos de ellos: Mishra, que es una especie de líder carismático pero conservador que dirige rigurosamente el comportamiento de todos los jóvenes en los dormitorios masculinos; y Apurv, el galán desvergonzado que sólo quiere divertirse. Y, bueno, se aparecen también las tres chicas que resultan en sus intereses amorosos. Mientras que Mishra sale con Prerna, una joven burguesa con ideales un poco más liberales; y Apurv se reparte el día con Kintu, una pequeña colegiala que apenas descubre qué es el amor, y las noches con Vaishali, una prostituta que debe seguirle cobrando sin importar lo que sienta por él. ¿Una colegiala y una prostituta? Este joven sabe lo que quiere.

Diría que puede sonar tan estereotipado como otros tantos dramones de esta nacionalidad, pero creo que hay un intento genuino por abordar a los personajes de manera independiente: abrirnos camino entre sus ideales y tratar de entenderlos más allá de la simple careta. Incluso las canciones son menos y cuando vienen muy al caso para no quedar tan forzadas. Supongo que es también un afán por mostrar una problemática más real que sencillamente el "yo quiero casarme con el hombre de mi vida pero hay muchos obstáculos y baile de por medio". Básicamente porque la idea que maneja la película en su conjunto es que los jóvenes están confundidos, que es un hecho inamovible, y que todo resulta a consecuencia de ello, aunque pueda parecer que no.

Es entretenida aunque su afán de quedar justo en el punto medio entre la seriedad y la ligereza juegan en muchos momentos en su contra, especialmente porque uno no sabe bien qué pensar de los personajes principales y las opiniones pueden ir variando de manera favorable o desfavorable dependiendo del momento. Además que hay algunos puntos que personalmente me parecieron difíciles de entender de lo que, considero, es parte de la psicología india, especialmente en lo que refería al personaje de Mishra. No podría decir que haya llegado realmente a entender cómo funcionaban sus valores, aunque es claro que siempre es congruente con ellos, y en ese caso no creo que sea un fallo de la película sino de una diferencia social palpable.
Incluso el mismo mensaje final no sé si pretendía ser esperanzador o completamente funesto. Resulta en una mezcla extraña sin duda.


No sé, creo que por el momento seguiré inclinándome por la parafernalia bollywoodense. De hecho tengo una película para mirar justo ahora con mi hermana, a ver si no me deja mal. Claro que terminaré por reseñarla dentro de mil años, a como voy.




22.1.10



22/01/10
Debí haber visto esta película hace mucho tiempo, para una clase de adaptación cinematográfica en que comparábamos directamente texto y película. En este caso para la sección de "inspirada en". Y nada menos que en un texto de Cortazar, "Las babas del diablo". Eso debió ser incentivo para que la buscara pronto, pero lo cierto es que las cosas buenas siempre las dejo pasar.



"Nothing like a little disaster for sorting things out"

A estas alturas no recuerdo tanto del cuento como me gustaría, pero lo cierto es que desde el principio nos queda claro que es una libre inspiración donde la relación evidente es, sin duda, la fotografía. Aunque, en este caso, no tenemos los problemas lingüísticos-existenciales de Cortazar sino los llanos problemas existenciales de un fotógrafo inglés. Thomas, personaje absoluto de nuestra película.
Thomas es un extravagante fotógrafo de modas que, pese a ser bueno en lo que hace, o quizá por lo mismo, desprecia su trabajo. O quizá sólo el mundillo superficial y plástico en el que está atrapado. Es un personaje energético que trata de dibujarse constantemente, de manera errática, entre su continuo movimiento por un Londres colorido que parece diseñado a su medida. Y todo podría parecer que no va a más, sino fuera porque Thomas, en un desesperado intento por sentirse libre, trata entonces de tomar fotografías como todo mundo, por los parques, y se topa entonces con lo que él cree es la evidencia fotográfica de un crimen. Evidencia que él mismo tomó, sin darse cuenta.

El universo al que Antonioni nos sumerge es tan bello como asfixiante. En el continuo ir y venir caótico del protagónico nos topamos constantemente con escenas estéticamente increíbles, pero aún entre todo ese delirio exótico de la forma, entre tantas mujeres exuberantes. Nosotros, al igual que el protagónico, estamos atrapados, ahogados. Y pasamos de un pasillo a otro, de una escalera a otra, siempre en espacios reducidos hasta que busquemos la ansiada liberación. El parque, claro, el crimen.
Uno podría pensar entonces que la película se limita entonces a un thriller con buenas decoraciones, pero lo cierto es que en cualquier caso el homicio es sólo una excusa. Ya no importa si el crimen es real o si lo es, por qué sucedió. Lo que importa es la repercusión que esa pequeña obsesión desencadena en la vida de Thomas, como si fuese su único eje, como si fuese lo únicamente cierto dentro de toda su escenográfica vida. Y nos adentramos en ese fantástico personaje que es la columna absoluta de la trama.

Diría que, evidentemente, el manejo de Antonioni va por líneas muy distintas a las de Cortazar, pero también creo que muchas veces es el mejor modo de rendir tributo. Transformar algo hasta que sea también tuyo, de algún modo. Además de que permite poder apreciar de manera completamente distinta, aunque con posibilidad de complementarse, cada una de las representaciones.

Si algo me pudo encantar de la película, además de que la construcción del personaje, como comenté, me pareció impecable, fueron las diversas mujeres fugaces que se fueron cruzando. No sé qué tan deliberado haya sido, porque es evidente que todas las mujeres en general de la película eran muy bellas, pero todas aquellas que se presentaban como modelos o aspirantes a, eran tan hermosas como decadentes. Había algo en su complexión, en sus movimientos, en el modo en que les quedaba la ropa. Con una delgadez enfermiza pero extrañamente seductora. Algunos quizá recuerden la escena que da imagen al cartel y es que, si uno se queda únicamente con el poster no llega a notar lo terriblemente delgada, lo siniestra que puede llegar a lucir esa sesión de fotos.
Y yo no sé si es deliberado o no, pero me encanta.


Ya /cinema_asiatico me había dicho que Antonioni era su favorito de los grandes clásicos italianos, aunque la que me dejó de tarea fue "El desierto rojo" (y yo voy y me trago precisamente la que no es manufactura italiana). No lo sé, probablemente tengo que darle aún más oportunidad, pero por el momento me sigo quedando con Fellini.



Y, la obligatoria: ¿Película favorita de Antonioni?










21/01/10
Con eso de que últimamente anda en pleno furor los falsos documentales y todo eso y que, además, me encantan, me puse a buscar información sobre películas menos conocidas que hayan utilizado el mismo formato a ver qué tal. Cuando me topé con esta pensé que sencillamente iba a ser sobre el monstruo del lago Ness al estilo "somos jóvenes y vamos en busca del monstruo con una cámara" (que tampoco es que me hubiera molestado). La verdad que no tenía ni idea de lo que me encontraría.



"They say show me the evidence. I say show me the non-evidence"

Primero, tenemos a Werner Herzog. Aún más: tenemos a Herzog representándose a si mismo. Y aún más (parezco infomercial genérico): es un falso documental sobre el rodaje de un documental ficticio sobre el monstruo del lago Ness. La idea es casi inspiradora por sí misma.
La idea es que Herzog tiene planeado la grabación de una película documental sobre el monstruo y sus posibles implicaciones. Es una delicia escuchar los monólogos iniciales del director en que expone sus ideas sobre la relación entre hechos y verdad. Comentarios sobre las creencias de las personas y el modo en que éstas influyen en la sociedad, y pequeñas referencias anecdóticas sobre algunas de sus películas y el modo en que las concibió. En general ese hombre te hipnotiza.
Y, bueno, pero el meollo real parte de que la película será producida por Zak Penn, a quien vemos como un adolescente medio idiota emocionado con una videocámara, que insiste en que se grabe todo el detrás de cámaras. Desde antes de que partan a Escocia (comenzando por una cena en casa de Herzog y su esposa) y conforme va avanzando el viaje. A través del cual descubriremos parte de la construcción-planeación de un documental y, sobre todo, la falta de espontaneidad que se pronto reina y que lleva a constantes rencillas entre Herzog y Penn. Con justa razón.
El sentido real de la trama puede parecer confuso, porque por momentos podríamos caer únicamente en pensar que se trata de un grupo de personas grabando una película, pero en realidad también habla mucho de justamente lo que Herzog tenía como poética inicial de la misma película: la relación entre los hechos y la verdad última. Las cosas y su sentido. Y es casi un poema el modo como a través de artificios sencillos de la trama podemos entender mucho de lo que el director nos había explicado desde el principio, e incluso conformamos una figura mucho más compleja del propio monstruo a través de su posible realidad o irrealidad.

Al final es tanto una película de acción ligera bastante disfrutable, aunque con algunos clichés (que resultan más graciosos que molestos, quizá por su justificación dentro de la trama) pero también un documental falso con mucha ideología neta detrás del mismo. Y estar tan cerca todo el tiempo de Herzog es una delicia, si ya lo amaba conceptualmente como director de grandes películas, ahora pude amarlo como personaje ficticio-no ficticio.

Y ahora tengo que apuntarme, además de las películas de él que ya tenía pendientes, esta serie de proyectos meta-ficticios que tiene, que al menos ya leí sobre un par más que suenan de lo más apetecible. Uno nunca puede tener suficiente de Herzog, sin duda.

Aunque ahora quiero una película netamente sobre el monstruo del lago Ness, no importa si es un churro. ¿Recomendaciones?

20.1.10



20/01/10
Ya desde tiempos inmemoriales (es decir, cuando reseñé "Juno"), /cine_alternativo me había comentado de esta película. Y yo siempre la pensé al caso cuando pensaba en su casi homónima versión americana. Si es que era otra versión. Hasta hace algún tiempo la había dejado pasar esperando el momento de verla con mi hermana (porque suponía sería el tipo de películas que ella disfrutaría) pero como veía cada vez más lejos ese momento, me decidí a verla por mi parte.



"Esto es sobre nuestras vidas y creemos que tenemos derecho a decidir"

Bueno, pueden encontrar largos comentarios sobre la posible relación entre esta película y "Juno" en muchos otros blogs, así que yo sólo resumiré con un hecho y una observación. El hecho es que a pesar de las similitudes no se trata realmente de un remake, ya que la historia aunque parte de un mismo hecho toma un curso completamente distinto. La observación es que, aunque Diablo Cody dijo en su blog que ella desconocía la película coreana, me parece que son demasiadas similitudes como para sencillamente pasarlas por alto.
Pero eso no es lo que nos concierne ahora.

Como quizá podrán deducir, o sabrán, o sospecharán, en la película se aborda la relación de Jeni y Juno, unos jóvenes estudiantes coreanos, justamente en el momento en que Jeni descubre que está embarazada. Qué cosas. Y de hecho es posible que gran parte de esta problemática se centra en sus edades, ya que si bien podrían tener 15 años (ya no recuerdo cuánto especificaban en la película) también es que podrían pasar perfectamente por 13. Lucen tan adorablemente pequeños. Y, bueno, Juno pasa primero por un raro momento teniendo que afrontar su futura paternidad. Cómo no. Aunque Jeni se siente bastante tranquila al respecto, o eso parece.
Pero, finalmente, deciden afrontar la situación juntos y amarse más que nunca mientras esconden la situación de sus familias y esperan el nacimiento. Agregamos aquí un: awwwwwwwww.

La película no es que esté mal, es como esas tiernas historias de amor coreanas que apenas si rozan superficialmente la trama en cuestión. Y quizá ese sea el principal problema. No digo que esperara una gran película sobre el embarazo juvenil (que fue exactamente lo que dije de "Juno") pero al menos habría que poner algún pero. Es demasiado idílico, simple. Daba lo mismo que Jeni estuviera escondiendo un embarazo o una mascota en casa de una familia que odiara los perros. Básicamente toda la película vemos a Jeni haciéndole ridículos dramas de pareja (de pareja joven, coreana, en una comedia romántica poco profunda) a Juno, mientras el pobre joven se esmera hasta lo indecible por complacerla. Y a mostrarnos muy por encima las cosas que le pasan a una embarazada: unos antojos, unos mareos. Y, ajam, Jeni haciendo dramas. Hacia el final tiene que resolverse un poco la cuestión pero es lo mismo, una situación maniquea que parece de lo más simple. Y lo cierto es que cansa, las escenitas de somos una linda pareja después de un rato cansan.
Por otro lado, no sé si soy yo, pero un detalle que me pareció absurdo es que constantemente vemos a Jeni exhibiendo su vientre y parece ser que todos en la película perciben el embarazo mientras que yo siempre observo un abdomen completamente plano. Un envidiable abdomen plano, podría agregar. Y, digo, no es que tengas que ponerle relleno a la joven asiática, pero bien podrían saltarse esas escenas, o ponerle blusas grandes, yo no sé.

Los personajes son lindos, la estética de la película es muy linda. Pero, probablemente ese es el problema. Todo es demasiado lindo al punto que ya no nos creemos nada y nos empalagamos de tanta lindura. Además que es una película completamente ingenua, que está bien si uno la ve sencillamente como una comedia romántica del montón, pero que no funciona si pensaban hacer algo un poco más original.


Leí también algunas críticas sobre que en Corea del Sur tuvo una clasificación muy alta considerando que no tiene ninguna escena censurable. Aparentemente nada más por la trama. Que es absurdo pero también resulta lógico creer que si un joven ve que el embarazo es tan simple y maravilloso, no se lo tomará demasiado en serio. Yo no sé qué creer, en cuestión de crítica social, pero diría que como película no me convenció demasiado.








19.1.10



19/01/10
Yo siempre estoy en mood para cine tailandés, aún cuando se trate de sus usualmente terribles producciones de terror. Pero mejor cuando no. Y ya desde hace mucho tiempo que la tenía por ahí en lista de espera y /cinema_asiatico ya me la había recordado un par de veces.



"¿Qué forma prefiero? Un círculo claro"

En primera instancia podría decir de esta película lo que ya he comentado de un cierto grupo de películas asiáticas, que se basan, principalmente, en ser bellas. Es una suerte de imágenes estáticas, suaves, y cálidas, como debe ser el clima de Tailandia. Una especie de "enjoy the ride" a través de una trama cualquiera que nos trasporta por una serie de sensaciones específicas. Aunque en el caso de "Syndromes and a century" (aunque ahora leí que la traducción debió ser algo como "Century's light", que a mi gusto suena mejor) va un poco más allá de la simple trama-excusa, o de la limitación de una trama de lo más conocida reducida a su mínima expresión. Y no digo esto porque la historia sea muy complicada, todo lo contrario, pero Weerasethakul (creo que jamás podré aprenderme su nombre) tiene una idea muy clara del modo en que se conformará su película, un círculo claro que convertirá la narración en una historia sin historia que conforma un círculo perfecto.

Nos encontramos en Tailandia, no recuerdo si dice exactamente el año o si nos vale suponer únicamente que nos encontramos en una de esas poblaciones en que la civilización todavía tiene algo de natural, de agenda que corre lento. Concretamente estamos en un hospital, y a través de una serie de escenas simples (contratar a un número médico, atender a un monje budista, platicar con otros trabajadores del lugar) podemos darnos una idea de lo que es esa forma de vida. Con una simplicidad y una belleza abrumadora nos imaginamos ese mundo más ampliamente de lo que la película nos puede mostrar. El modo en que se debe dirigir el hospital, lo que constituye la medicina en un sitio tan alejado de las tecnologías, y sobre todo el modo en que esto confluye con su religión y modo de vida. También con escenas de plazas con tiendas o festivales de pueblo. Hay una especie de bienestar general que nos atrapan aún en lo más simple, e incluso hay escenas verdaderamente hermosas. A mí me encantó particularmente una en que un dentista platica con el joven monje que atendió en la mañana después de habérselo encontrado en un festival y le dice que cree que él (el monje budista) es la reencarnación de su hermano muerto.
Pero no nos quedamos ahí, la historia está dividida en dos y en la segunda nos encontramos casi con las mismas circunstancias pero, a la vez, de forma completamente distinta. A través de un juego de paralelismo nos encontramos con las mismas escenas, las mismas secuencias, pero ahora ambientadas en un hospital de un centro urbano en construcción. Mientras que antes apreciábamos naturaleza en su estado más puro en donde miráramos, aquí el edificio se encuentra rodeado de más metal y más concreto. Todo luce más frío e incluso la interacción entre los personajes es distinta aunque se encuentren repitiendo los mismos actos.
El cierre del círculo no es evidente, el director no nos deja con una historia ordenada sino con fragmentos que nosotros reconstruimos como queremos, como si fueran completamente intercambiables. Y uno podría pensar que dicha técnica tendría sus problemas, incluso yo me preguntaba muchas cosas mientras la veía, pero sorprendentemente funciona, y al final, de algún modo, queda como un círculo claro.



Ahora debo aceptar que jamás había prestado atención a este director y que, en realidad, ésta es la única de sus películas de las que había escuchado hablar. Pero ahora veo que en una lista que sacó el Festival de Toronto en que se consultó a diversos expertos sobre las películas de la década, aparecen incluídas tres suyas. Y no digamos más, porque incluso ésta se encuentra en el primer lugar. Eso me parece un poco extraño, debo admitirlo, porque aunque me gustó mucho el hecho de que se encuentre tres sitios por encima de "In the mood for love" me parece inadmisible.
Pero, claro, a mí no me pidieron mi opinión, y los criterios de cualquier lista siempre son de lo más subjetivos.


Otro dato curioso, el director fue hijo de médicos, así que gran parte de lo que retrata son de alguna forma vivencias que tuvo cuando era pequeño.


¿Película favorita sobre doctores?






18.1.10



18/01/10
Hay una serie de películas de cine asiático que están editando en una presentación más que bella aunque de una forma medio arbitraria. Supongo que se trata de películas un poco menos conocida y que vienen en una presentación adorable y por un bajo precio, además. Y yo soy muy fácil de comprar, es lo cierto, y hace algún tiempo me llevé algunas que no tenía y me decidí a verlas sin más.
En el caso de "Silmido" la vi hace tiempo con mi hermano, de manera azarosa, aunque ya he dicho antes que las películas bélicas no son precisamente mi género favorito.



"Pueden quitarnos muchas cosas, pero nunca nuestros nombres"

Por otro lado, por películas como ésta es que me convenzo que ni siquiera es necesario buscarse tramas muy elaboradas cuando es más que seguro que la historia nacional debe tener sus episodios de lo más interesante. Y vaya que Corea del Sur supo sacarle provecho a uno de estos episodios con esta excelente cinta.
Por allá de 1972 las cosas estaban tensas entre las dos Coreas, sino es que lo han estado siempre. Un grupo de infiltrados de nor Corea tratan de matar al presidente Park Chung Hee y Corea del Sur decide que no va a quedarse de manos cruzadas y regresará la ofensiva. Pero debe ser un movimiento mucho más estudiado. Y de ahí parte Silmido. Un grupo de condenados a muerte por diversos cargos pero con ciertas habilidades se encuentran con una segunda oportunidad. Pueden ponerse de lado del gobierno, someterse a un exhaustivo entrenamiento de varios años y ser capacitados para asesinar a Kim Il Sung, dirigente de Corea del Norte. Si consiguen llevar a cabo su objetivo entonces obtendrán su libertad y algo aún más precioso: una nueva identidad completamente limpia de antecedentes criminales.
Que suena a la típica trama de thrillers intercambiables: eres un condenado a muerte, ergo, maneja un auto / mata zombies con jujitsu / se parte de un videojuego in real life, y así obtendrás tu libertad. Pero en la vida real, y con una carga semántica mucho más compleja.

Este grupo de 30 hombres y unas docenas de militares se ven recluidos en la isla de Silmido durante 3 años. Durante este tiempo (bueno, en su versión tiempo de la película, se entiende) aprenderemos a reconocerlos aunque en realidad jamás podremos adentrarnos verdaderamente a su pasado, a sus intensiones. Son una especie de rocas infranqueables que, a su modo, tienen un único objetivo. Un objetivo que por momentos parece no valer la pena el esfuerzo, la extrema crueldad, las terribles condiciones en las que viven y en las que son considerados por el gobierno: meros objetos con un fin único, completamente deshechables en caso de no cumplirlo o en caso de no resultar finalmente necesarios.

La película, como ahora pueden imaginar, no es nada bélica. En realidad nos centramos en este periodo de entrenamiento y aislamiento y el modo en que situaciones límite afectan al espíritu humano. Me parece un ensayo bello de lo que una persona realmente es, de lo que un personaje puede transmitirnos sabiendo apenas su nombre: sin antecedentes, sin aspiraciones, sin situaciones concretas. La narración misma, tanto como sus "captores" (digámoslo de algún modo), cosifica por completo al grupo de soldados improvisados como si fuese una masa homogénea de hombres idénticos. Pero no lo logra, o quizá, al negarles su condición humana, no consigue sino enfatizarla más. Además que retrata también las inhumanas estrategias políticas y militares y el modo completamente abstracto en que manejan un país como si los cambios no fuesen más que conceptos, pasando por alto las personas directas a las que afectan.

A mí, sencillamente, me encantó, y aunque por momentos me dio un poco la impresión de ser muy larga, en realidad me hubiera encantado aún que continuara por más tiempo. Porque los momentos episódicos en que nos adentramos en sus rutinas resultan de lo más cautivantes.
Y además ahora leo cosas muy favorables de ella, como una intromisión entre las mejores películas coreanas de todos los tiempos, o que ha sido de las que más han recaudado en cines nacionales. Incluso más que "El señor de los anillos". Que me parece difícil que una película nacional pueda decir eso.



En fin, para los que gustan de esos episodios poco conocidos de la historia mundial, que insisto que son muchísimos mientras que nosotros nos tragamos la Segunda Guerra mundial una y otra vez.




17/01/10
Es cierto que estas películas de "mataron a toda su familia y ahora él se vengará épicamente" llevan siglos y por lo general suelen ser siempre la misma fórmula. Pero me gustan, jo, al menos sé lo que voy a ver. Y si el vengador (como terriblemente la titularon por acá) es Gerard Butler, ¿qué mejor? Cómo me encanta ese hombre.



"Walk into his cell, and put a bullet in his head. Aside from that, no, you can't stop him. If Clyde wants you dead, you're dead"

Con todo debo aceptar que al inicio de la película comenzaron mis dudas. Porque este tipo de películas no son solamente acción, también deben tener su parte de drama. Y no sé si ver a Butler medio llorando por la muerte de su esposa e hija (que además ocupó como medio minuto, para que uno sea incapaz de sentir empatía por ellas) me convencía del todo. Además que Jamie Foxx, el abogado mala onda, era un personaje bastante superficial. Parecía que tomaba malas decisiones porque sí, y tarda mucho tiempo en la película que uno vaya entendiendo un poco porque actua como actua, ya que al principio es casi un "señor Leónidas, podría encerrar al asesino de su familia pero no lo haré porque de otra forma esto no tendría drama".
Y luego, encima de todo, también tarda un poco que Clyde (que me parece un buen nombre, es que apenas estuve leyendo la historia de Clyde y Bonnie) (que por cierto ni es tan impresionante) cobre forma como un ángel ejecutor convincente. Ya luego uno lo ama, porque es Gerard Butler, está ahí para impresionar a las damas. Grrrr.

Yo diría que el principal problema es el trailer. Es un buen trailer, de esos que te interesan y que ves y dices "ok, esa película se ve buena, y yo quiero ver cómo ese hombre patea traseros para vengarse de su familia". Y además con el plus de que no es un ex combatiente que maneja armas a la perfección o similar, no, es un experto en tácticas y aparatos complicados que asesinas inmisericordemente (gracias, Jigsaw).
La trama es buena, en el trailer ponen todas las grandes escena de acción y de pronto nos encontramos en la película con algo un poquito más flojo. No sería de extrañar si pensamos que el director, Gary Gray, no ha hecho trabajos muy sobresalientes. De hecho de su filmografía resalto "The italian job" (el remake, claro) y "Be cool" o como se llame esa en que trataron de juntar infructíferamente a Travolta y Thurman de nuevo. Mientras que otro director que estaba relacionado originalmente con el proyecto, Frank Darabont, probablemente hubiera hecho un mejor trabajo.

En conclusión es una película entretenida, ya después de un rato ya consigues meterte en tema y la disfrutas. Pero sí te deja con una sensación de que se podría haber hecho algo mejor con esa trama, y sobre todo porque los actores en realidad lo hacen bien aunque por momentos sus personajes no parezcan demasiado perfilados.
Oh, y también el final, que queda un poco fuera de tono. O mejor dicho no, porque ya se sabe que en hollywood o eres bueno o eres malo y nada a medias, y no sé porqué tratan de convencernos toda la película que las cosas pasan por una razón pero al final la solución responde a la cuestión de la forma más maniquea posible. Y uno como espectador no puede hacer nada por más que le moleste, como nos molesta a todos que la maldita justicia sea corrupta. Que es la gran moraleja de todas estas películas de venganza, ¿no?


Ahora yo creo que sigo prefiriendo a Butler directamente como héroe de acción. No me molesta su faceta un poquito dramática, no me molesta (demasiado) que se involucre en terribles comedias románticas. Pero en el fondo todos lo queremos ver golpeando y/o disparándole a todo mundo, ¿no?



Y no podría ser más predecible al preguntarles cuál es su película favorita de Butler.

14.1.10



14/01/10
Desde hace mucho tiempo que tenía pendiente ver esta película y siempre la iba atrasando por alguna razón. En general no es que tenga una inclinación particular por películas de escritores pero la figura de Reinaldo Arenas me encanta, y su libro, "Antes de que anochezca", fue lo primero que leí de él, aún antes que su poesía y su ficción. Lo cual es extraño porque por norma no suelo leer biografías, ni siquiera autobiografías.



"With my hand, delicately, I wipe clean her back, her base and her sides. Infront of her, I feel desperate and happy. I run my fingers over her keyboard and suddenly it all starts up"

Creo que uno siempre suele ser un poco renuente al momento de enfrentarse a una película de la que conoce el trasfondo, de la que ha leído el libro. Pero si bien me parecía difícil imaginar el modo en que podrían tratar de adaptarse a él, mis dudas comenzaron a disiparse desde la primera escena. La fotografía era increíblemente bella y la sensación inmediata fue de sumergirse: no importaba realmente la historia, el orden, la exactitud de las cosas. Lo que se nos proponía era un viaje por las sensaciones, y desde la primera escena me sentí, básicamente, como me sentía mientras el libro me transportaba a esa vieja Cuba, perdida entre la selva, mientras un niño apenas tiene conciencia y trata de explicarlo todo.

Es un tramo muy largo lo que implica la biografía de Arenas, sobre todo porque en su libro se retrata fielmente desde muy temprana edad, ante la revelación de su homosexualidad, hasta casi los últimos instantes de su vida, que además el director complementa ya con los datos necesarios. De tal modo se nos dibuja una película más bien fragmentaria, que por momentos nos podría parecer que trata de mostrarse muy vertiginosa, muy superficial, pero que siempre se inclinará por conformar la figura del escritor antes que repetir exactamente cada hecho.
Sí creo que quizá un público que no tengo demasiado clara la historia desde antes podría encontrar algunos puntos un poco confusos, pero tampoco creo que sea un mal mayor y sin duda la encarnación de Bardem es capaz de llenar todos esos huecos con una personalidad enérgica, fuerte, sosteniéndose como una roca en medio de tanta pobreza y desdicha.

El resto de los detalles técnicos de la película no podrían tampoco demeritarlo. Unas escenas suaves, una recreación bella de la época (siendo que nada fue realmente filmado en Cuba). Todo me pareció adecuado para primar las sensaciones por sobre todo. Además que los actores secundarios fueron un verdadero detalle, sobre todo los que aparecieron en breves cameos y aún así consiguieron conmovernos (en cierta medida debido a quienes son, claro). No sé si esto le arruine algo de emoción a alguien pero yo hubiera visto la película entera (en el hipotético caso de que no me interesara por sí misma) sólo por el minuto en que aparece Najwa Nimri. Y ni qué decir de Sean Penn, Johnny Depp (de hecho, la gran mayoría de las imágenes que se pueden encontrar de la película son de él en su representación de Bonbon) (en el fondo a todos nos gusta ver a Johnny vestido de mujer), Pedro Armendáriz. Y, bueno, Diego Luna, porque supongo que a alguien le agradará encontrárselo.

De hecho la película sería casi perfecta sino fuera por un detalle nimio y que en realidad no tiene demasiado que ver con la película en sí misma. Y es, probablemente, que la imagen general que se conforma finalmente de Reinaldo Arenas, no me parece la que a mí me transmitió el libro. Y eso, claro, tiene que ver con Bardem ni con Schnabel ni con nadie, porque es parte del encanto de la lectura personal. Creo que, personalmente, me hubiera gustado una actitud distinta en algunos puntos, si bien ciertos momentos me parecieron increíblemente bellos, aunque por dentro me repetía que ese no era mi Arenas.
Claro que el cine no está para cumplirme mis caprichos, está visto.

Como biotopic me queda claro que resulta preciosa, sobre todo porque maneja de un modo tan libre al personaje y sus circunstancias que no nos hartamos de él, que no llegamos al punto de sospechar que el director nos está mintiendo. Y, ya lo dije muchas veces antes, en general es una película bella.

Y yo me pregunto en qué lugares exactamente de Yucatán habrán grabado todo eso, pero supongo que no es tampoco el caso.



Seguro que me estoy repitiendo constantemente pero, ¿película favorita de Javier Bardem? (ese hombre cada vez me gusta más)

13.1.10



13/01/10
Como parte de mi reciente manía por leer sobre asesinos seriales y luego ver películas al caso, me dispuse a ver esta película con Ian hace algún tiempo. También porque él es un gran fan de Damián Alcázar, y yo, poco a poco, lo voy siendo también.



"Lo que más me angustia es que últimamente tengo ideas raras, imágenes que me atormentan, que me persiguen a todas partes"

Basada en la masacre de Pozzetto, en Colombia, y en la novela que de ella haría el escritor Mario Mendoza, quien además conoció a Campo Elías Delgado antes de que cometiera el crimen. "Satanás" en realidad va mucho más allá de la simple biotopic de un asesino real.
Tenemos por un lado a Eliseo, sí, quien representa al profesor, ex veterano, lleno de manías y obsesivos e incapaz de permitir que nadie entre a su vida. Solitario, obsesionado, desilusionado de un mundo que nada tiene por ofrecerle. Pero no es un sentido unilateral aquel, no es la figura estereotípica del loco a punto de estallar, ni es tampoco la justificación de quien fue víctima y se dispone a nunca más serlo. A través de una increíblemente buena actuación de Alcázar, nos adentramos realmente en la complejidad de la mente de un hombre a punto de volverse asesino. Un ávido lector que al igual que el doctor Jeckyll, personaje del libro al que recurría obsesivamente, está a punto de demostrar que hay dos entidades dentro de una misma persona.
Pero, como dije, "Satanás" no se queda ahí. No es una figura, no es un dedo insensiblemente señalando culpables. Tenemos también a Ernesto, un sacerdote que trata de ayudar a una comunidad desesperada pero que no puede rechazar sus propios impulsos sexuales y su deseo de verse liberado como hombre. Paola, una mujer de clase baja que para ganarse la vida decide seducir hombres con dinero en bares y aprovecharse de ellos tras drogarlos, abandonándose en una ciudad peligrosa de noche. Y tanto como ellos una amplia gama de personajes que no son completamente inocentes, aunque podríamos creer que tampoco son realmente culpables. La metáfora de satanás es reflejar la maldad a través de sus manifestaciones cotidianas, con el derrumbe de una sociedad en los actos pequeños. La realidad que se va cerrando alrededor de un hombre a punto de llevar sus deseos hasta las últimas consecuencias.

Al principio me pareció extraño el recurso de las historias paralelas, porque realmente esperaba que se centrara únicamente en el asesino. Además que la primera secuencia, en que una mujer va a entregarse tras su crimen a la iglesia me pareció quizá demasiado dramática. Y es que Irene, dicha mujer, a quien el sacerdote visitará constantemente durante la película, es probablemente el peor detalle que se pudo haber incluído. No sólo dudo que la actriz sea pésima, sino que sus escenas tratan de verse tan melodramáticas y crudas que por momentos rozan lo ridículo. Menos mal que es un único caso, y a través de los demás personajes, de las escenas fundamentadas en la humillación, en la violencia implícita en todos los actos de abandono, la película cobra completamente su fuerza y toda la carga semántica que se pensaba desde el inicio.
Ian estuvo aún menos seguro de eso y probablemente encontró demasiado teatral los recursos, evidentemente novelescos, para que toda la obra tenga el sentido narrativo correcto, aunque para un caso de la vida real queda demasiado falso. Pero está claro que Mendoza se tomó suficientes libertades con la historia en norma y yo no dudo que creando ese contexto tan amplio haya podido hacerle mejor justicia a Eliseo que sencillamente representándolo como un maniático con un arma y muy buena puntería.

Y Alcázar, impecable, es que ese hombre me encanta. Y más cuando tiene algún acento sudamericano, no sé porqué. Pronto le seguiremos la pista en sus actuaciones como asesino, que ya llevamos dos (la otra la reseñaré en algún tiempo) e Ian dice que aún nos falta una más. Hagan sus apuestas.