28.2.14

Y casi de último momento cumplimos con reseñar casi todas (todas las que he visto, al menos) las películas nominadas a Mejor Película Extranjera y Mejor Largometraje de Ficción. Y cerramos con un broche de oro egipcio que nos regrese de nuevo a la revolución que se está viviendo de ese lado del mundo: "The square".



"We're not looking for a leader as much as we're looking for a conscience. What is a leader anyway?"
La revolución en Egipto fue probablemente la primera revuelta que planteó a los medios de comunicación como una estrategia consciente. Unos medios que ya no eran grandes estructuras en las que se involucraban muchos intereses, sino las ventajas de una tecnología que permitía grabar los sucesos en las calles con la cámara de un celular y enviarlos al mundo a través del internet. Todas las pantallas podían estar en Egipto. Pero sin importar lo que cueste hacer una revolución, cuesta todavía más plantear el proyecto que le seguirá. "The square" parte no sólo del momento histórico exacto y su desarrollo sino también de todas las emociones y el abanico de individuos que hicieron posible iniciar el movimiento.

Una cosa es que sepamos (o no) los detalles históricos-sociales de un evento como éste. Desde los inicios de la revolución egipcia surgieron documentales que explicaran aspectos de lo que estaba sucediendo en el país. Recuerdo especialmente "Tahrir 2011" que ilustraba de manera bastante clara todo el proceso histórico y cómo los elementos se conjugaron para dar pie a las manifestaciones y al proyecto revolucionario. Pero los datos no son lo que constituyen los momentos, y la propuesta de "The square" es sumergirnos en ese nuevo orden egipcio a través de un puñado de sus protagonistas, de imágenes, de entrevistas y collages de información. Construir algo más complejo que la estructura usual de "el pueblo contra la dictadura". ¿Quién es el pueblo? ¿Qué es lo que busca y cómo se configura alrededor de los sucesos? Aunque la posición asumida dista de ser imparcial, encontramos fragmentos de toda clase de individuos y creencias. Encuentros y desencuentros que constituyen la complejidad de un agitado momento histórico que a años de haberse iniciado no parece dirigirse a puerto seguro. Porque, además, no hay movimientos sociales exactos, perfecto, no pueden resumirse como un 'éste contra el otro' como si nada, sin tomar en cuenta sus muchas facetas, intereses, secretos. Si uno se pregunta qué está sucediendo en Egipto y quiénes lo están viviendo, "The square" es un acercamiento muy real al abanico de respuestas que eso implica. 

Aunque el panorama que presenta no es esencialmente esperanzador, "The square" sí que es una película esperanzadora en muchos sentidos. De ser una declaración de amor a un país que lleva años siendo golpeados, al retrato exacto de personajes complejos y muchas veces confundidos que sin embargo no dejan de creer y no dejan de luchar, hasta por el hecho de ser un proyecto personal que ha alcanzado niveles insospechados. Se trata de una película realizada a través de crowd-funding, el primer largometraje conseguido a través de kickstarter en ser nominado a un Óscar. También la primera película que siendo estrenada vía Netflix ha recibido una nominación. Y es también el resultado de ese proyecto de revolución que involucraba dejar que el mundo supiera lo que estaba pasando. Grabar, grabarlo todo. Y si es claro que la revolución no parece pronta a terminar, es esta clase de proyectos los que de alguna manera están tratando de dar rostro y de educar al nuevo Egipto.

Un documental fantástico. No por nada siguen siendo estas dos categorías las que más gusto me da ver de los Óscares. Es mi segundo favorito pero, al igual que con "Guerras sucias", el fuerte factor político hace ver difícil el que se terminen haciendo con la estatuilla. Muchas veces estos documentales no lo necesitan, siendo su misma nominación una excelente plataforma para que amplíen sus horizontes.




¿Otras películas o documentales sobre Egipto que les gusten?

25.2.14

Todos esos temas internacionales están muy bien, ¿pero nos hemos olvidado de dónde estamos? Así que llega la tercera y muy estadounidense nominada a Mejor Largometraje Documental: "Guerras sucias".



"The world is a battlefield and we are at war"
Supongo que a nadie va a sorprender ninguna premisa que quiera mínimamente indicar que hay asuntos turbios en las recientes guerras estadounidenses, ¿no? Y lo cierto es que si nos dicen que un reportero (estadounidense) va a descubrir la verdad detrás de 'las guerras ocultas' del gobierno, uno podría creer que todo podría parecer un poco demasiado obvio. 
Y al principio quizás lo es. Jeremy Scahill ha sido corresponsal de guerra de Irak y Afganistán y habrá que suponer que ha visto ya cosas terribles. Y sin embargo se detiene a investigar lo que parece un regular abuso de autoridad por parte del ejército estadounidense, en las acusaciones de una familia local que dice que ellos estaban en una fiesta cuando llegaron los militares a disparar. Y quizás la cosa se hubiera quedado ahí (¿cuántos casos como estos serán realmente investigados en esos países?) sino fuera porque contaban con evidencia fotográfica de los sucesos, y porque uno de los asesinados era parte de agrupaciones militares estadounidenses. Sí, quizás era afgano, pero era *uno de ellos*. Y en ese punto donde cualquiera podría haber pensado 'pero bueno, hacen eso todo el tiempo', Scahill comienza a rastrear cómo se llegó a ese punto. Cómo de una cruzada por la búsqueda de 'grandes terroristas' llegaron a disparar en fiestas familiares, a invadir otros países con los que supuestamente ni siquiera están en guerra, o a condenar a muerte a un ciudadano estadounidense sin siquiera decir por qué. La investigación de Scahill es increíblemente puntual en un terreno de caos y secretismos, y es sorprendente e indignante incluso dentro de un contexto en el que uno ya espera que pueda suceder cualquier cosa.

De Afganistán a Yemen, de Irak a Somalia, lo que Scahill y su investigación consiguen es documentar el laberinto de la paranoia de guerra. Como un número limitado de enemigos se convierten en país enteros llenos de terroristas. Organizaciones cubriéndose unas a otras y una sociedad que vive entre la ignorancia y la manipulación a sabiendas de que su ejército está del otro lado del mundo ¿defendiéndolos? ¿o inventándose una guerra?

Si uno creía que las guerras actuales no podrían ser más indignantes, pues aquí se va un paso más allá en la denuncia de lo que realmente está sucediendo. Y no es ya únicamente una cuestión de ganancias, de grandes corporaciones, es el seguimiento del temor y algo que parece asemejarse a un deseo irracional de conquista. Algo a lo que, claramente, Estados Unidos no es muy ajeno. 
La investigación de Jeremy Scahill es increíble en todos los niveles. Desde su capacidad de hacer conexiones en el caótico torrente de información (muchas veces bastante parcial) del que inicia, hasta el modo en que, en conjunto con la producción del documental, puede llevarnos a través de ese viaje personal de una manera bastante esclarecedora. Que no teme recurrir a fuentes directas pero que tampoco depende del sensacionalismo o la dureza de las imágenes. No es necesario mostrar nada violento para que la imagen de una niña contando cómo fue perseguida por misiles encarne todas las abismales posibilidades de la guerra.

Es interesante ver esta clase de perspectivas y contrastarlas, por ejemplo, con películas que supuestamente pretendieron ser objetivas como "Zero Dark Thirty", ya que en algún momento se cruza el mismo momento histórico. Y si por un solo momento pensaron que había algo de heroísmo en 'haber capturado' a Osama Bin Laden, esperemos que después de "Guerras sucias" se lo piensen dos veces.

Mi indignación es directamente proporcional a lo buen documental que es y lo interesante y bien revisado de su tema. 
Aunque esté nominado (como el año pasado estuvo "La guerra invisible", sobre los abusos sexuales cometidos dentro del ejército de los Estados Unidos) cuesta creer que la Academia se inclinará por una pieza tan política y tan poco favorable para su propia sociedad. Además que para mí queda claro que si "The act of killing" no gana, esto-qué-es.




¿Otros documentales bélicos que les gusten?

22.2.14

Ya es una meta personal el terminar las reseñas al menos de la categoría de Mejor Largometraje Documental antes de la entrega de los premios de la Academia este 2 de marzo. Igual no es que haya podido ver todas las nominadas pero continuamos con "Cutie and the boxer".



"Art is messy and dirty when it pours out of you"
"Cutie and the boxer" es una curiosa intromisión entre los nominados de este año. Es una pieza muy íntima, que trabaja temas muy personales y que parece moverse con la familiaridad de lo que sucede dentro de casa, lejos de esas tramas internacionales, bélicas, excepcionales que suelen representarse en esta categoría. También es un documental que no es exactamente lo que parece. La premisa nos dice que se trata de una inusual historia de amor entre dos artistas japoneses viviendo en Estados Unidos. Uno reconocido por sus performances de boxeador-pintor y su esposa quien ha vivido a la sombra y que comienza a ser reconocida por sus ilustraciones de Cutie, un personaje que es ella misma a lo largo de su matrimonio con Shinohara.

Suena como una historia idílica para un documental, entre el amor y el arte, entre Japón y Estados Unidos, entre la visceralidad del arte-box y la intimidad de la ilustración autobiográfica. Pero esa historia de amor no empieza precisamente como esperaríamos cuando la palabra la toma Noriko y nos posicionamos desde su perspectiva, desde la adolescente con sueños que llegó a Estados Unidos para estudiar arte y se enamoró perdidamente de un artista caótico para terminar apenas sobreviviendo juntos y dándole lugar únicamente al arte de él.
El documental es un viaje irregular y sorprendéntemente muy documentado sobre esa vida conjunta. Ushio Shinohara nos cuenta sobre su relación con el arte, pinta cuadros monumentales, trata de exponer o de vender y a veces se conforma con terminar totalmente borracho. Noriko arreglal el desastre, trata de mantenerse detrás, trata de pintar en medio de ese caos, pero es inevitable que sus palabras y sus ilustraciones tengan el toque amargo de quien resiente la vida en la que terminó atrapada. ¿Qué posición toma uno como espectador cuando no encuentra formas de justificar esa 'historia de amor' que ha terminado en egoísmo y resentimiento? 

Es también difícil conciliar lo que se nos está mostrando porque ambos mundos parecen totalmente distanciados. Ushio se limita a su arte y sólo ve su arte, su estilo de vida, sus ambiciones, y no deja espacio para una visión conjunta, de familia, para el componente Noriko en su desarrollo profesional (que podemos suponer vital en la interacción que nos toca presenciar). Mientras que Noriko, si bien se preocupa por mostrar su faceta como artista, es demasiado intimista y se remite siempre a lo que ha sido su vida y su relación con su esposo, haciendo que limitemos a la artista a la historia concreta. A Cutie a su atormentada relación con Bullie. Y de este modo es difícil pensar en conjunto esos dos mundos. Ver al matrimonio y a la pareja artística como algo realmente compuesto por ambos. 

Si bien la historia y los personajes son lo suficientemente interesantes por sí mismos, parece que no terminar de perfilarse qué es lo que persigue el retrato documental que se les hace. Hay un cierre conclusivo en que Noriko parece querer explicar todo lo que el resto del documental estuvo suelto pero después de lo que hemos visto y escuchado no suena demasiado convincente y parece casi una salida fácil para el proyecto. Creo que hay algo de engañoso en esos protagonistas que parecen tan acostumbrados a rodearse de cámaras pero que no dejan de esconder ciertos sentimientos o ideas que deberían ser parte importante del retrato. 

Me falta ver de las nominadas la de "20 feet from stardom", que tampoco se me antojaba particularmente, pero diría que "Cutie and the boxer" es mi menos favorita hasta el momento. También es la que menos estrellitas tiene en imdb.




¿Otros documentales o películas sobre matrimonios entre artistas que les gusten?

18.2.14

Como resulta poco probable que vaya a ver pronto "Omar", representante de Palestina en los Oscares, continuamos con otra de las categorías que más me gustan y que suelen alejarse de las eternas repeticiones hollywoodenses: Mejor Largometraje Documental. Y comenzamos no sólo con el que es indiscutiblemente el mejor documental de este año (y quizás de la historia, si me permiten la exageración), sino probablemente de las mejores películas de cualquier género en muchos años. "El acto de matar".



"Imagine, in all this darkness, it's like we're living at the end of the world. We look around, there's only darkness. It's so very terrifying"
Es cierto que casi cualquier tema, sabiendo enfocarlo correctamente, es carne de documental. Desde las más mínimas curiosidad hasta los más grandes hechos humanos. Oscilando entre los temas interesantes y la correcta edición, muchas veces es un género al que se acerca con el único afán de conocer un poco más, de sumergirse en otra realidad. Y muchas propuestas no nos ofrecen más que eso: una ventana a otros mundos. Joshua Oppenheimer no nos abre sólamente una ventana a una de las realidad más oscuras y desconocidas del mundo actual sino que reta a esta misma realidad. Reta al género para ofrecernos algo más: las posibilidades del abismo y la catarsis en un país que lleva muchos años viviendo con una herida abierta. Esta enorme y valiente propuesta es la que da inicio a "El acto de matar". Una secuencia musical casi surreal que nos indica que hemos abierto la ventana hacia Indonesia.

Ahora, tras el merecido éxito que ha cosechado el documental, el contexto histórico del país asiático ha llegado a ser más conocido pero en un primer momento resulta hasta difícil de creer. Tras una violenta dictadura que durante los años 60 se dedicó a asesinar comunistas y chinos, el país dio un 'paso a la democracia' que en realidad fue la perpetuación de esta situación a través de partidos políticos. La historia ha continuado así, sin ninguna clase de condena, al punto que uno de los grupos paramilitares de aquel entonces se mantiene en el poder y quienes fueran integrantes de los escuadrones de la muerte de los 60 son reconocidos públicamente y pueden contar sus crímenes con total impunidad. Esto solo da para ya para varios documentales, pero Oppenheimer y sus co-directores fueron todavía más allá y contactaron a algunos de estos ex mafiosos con la propuesta de que escenificaran su versión de la historia a través de una película. "El acto de matar" no es sólo un retrato del panorama actual de una sociedad que se construye frágilmente entre víctimas y verdugos, sino una puesta en escena fantásticas desde la raíz de esos males. Genocidas tomando la cámara de director, reviviendo sus sueños de mafias hollywoodenses y creando su propia película. Una película musical donde los comunistas les agradecen haberlos matado, o en la que deben 'entrenar' a los actores que harán de víctimas para que sepan qué tanto deben sufrir en una sala de interrogatorios. 
Y apenas estamos comenzando. 

El grupo protagónico está conformado por Anwar Congo, Adi Zulkadry y Herman Koto, pero toda clase de personalidades políticas, militares y empresariales de Indonesia cruzan por la pantalla. Porque ¿quién no querría formar parte de una película que enaltecería esa historia que ellos están tan dispuestos a contar? Y el proceso por el cual atraviesan es una labor de años, una paciente y probablemente dolorosa puesta en escena a través de la cual buscan dar vuelta a estos personajes, entrar en ellos, hacerlos que escuchen y vivan sus propias historias y que quizás en algún punto puedan chocar de frente con ellas. Un muy cinematográfico 'descenso a los infiernos' de la humanidad. 

Película brutal y poderosa que resulta casi imposible de creer por momentos. La absoluta impunidad, los abusos explícitos, el total desprecio humano, se pasean libremente por las calles del Norte de Sumatra. Y es asfixiante y es necesario seguirla viendo y admirar la capacidad de todo ese equipo artístico y étnico que no se bastó con condenar un hecho, a unos personajes, sino verdaderamente acercarse a ellos, retratarlos desde dentro, tratar de entender todo lo que sucedió para llegar a ese punto. 

Enorme. Es una película enorme. Y si hay una pieza indispensable entre todas las nominadas al Oscar este año en ésta.




¿Algún otro documental sobre Indonesia que conozcan?

15.2.14

Yo creía que, como suele sucederme, este año también alcanzaría apenas a ver la mitad de las nominadas en la categoría de Mejor Película Extranjera en los Óscares. Sino fuera porque el Festival de Cine Documental, Ambulante, trajo a salas nacionales la nominada camboyana, "La imagen ausente". Primera película en llegar tan lejos representando a este país y además la curiosa intromisión de un documental en esta categoría.




"Busco aferrarme a mi infancia como una imagen ausente"
¿Qué sucede cuando queremos mostrar algo y no tenemos ningún modo para hacerlo? Cuando necesitamos mostrar algo y no tenemos imágenes que lo completen. La premisa de esa "La imagen ausente" es conmovedora y desoladora. El director y guionista Rithy Panh vivió durante su infancia las atrocidades cometidas en Camboya por los Jemeres Rojos, régimen comunista que ejecutó el genocidio camboyano en el que murió casi la tercera parte de la población del país. Esa es su historia. Los recuerdos felices son tempranamente interrumpidos por el traslado de toda su familia a los 'campos de trabajo' de los Jemeres. Nada más queda. Muchos años después Rithy Panh no tiene fotos de lo que fue su vida antes, no tiene pruebas de lo que fue su vida entonces, no quedan registros en Camboya de lo que sucedió durante el régimen más allá de algunas grabaciones de propaganda maquillando la desoladora realidad. 
Esa es la imagen ausente.

Para re-hacer ese momento histórico desde los datos concretos hasta las emociones personales, "La imagen ausente" no se vale de la ficción sino que busca construir esa imagen con otros medios. A lo largo de la película veremos como se esculpen, se ordenan, se recrean maquetas desde la escena aislada hasta el enorme campo. Recreando cada uno de los recuerdos del director con pequeñas figurillas de barro. Desde la infancia feliz hasta la pérdida de toda esperanza, desde las lecciones de política hasta los deseos de evasión. Las más dolorosas y duras de las referencias, explicadas por los comentarios en voz en off, pierden su brutalidad inmediata para conservar sólo el horror más puro, el que puede seguirse transmitiendo aunque no lo estemos presenciando directamente. Aunque sólo lo estemos proyectando en pequeñas figuras de barro. "En ese entonces no lo entendía, pero mi padre no nos abandonó. Mi padre nos enseñó lo que era la libertad" dice la voz y la figura de un solo hombre-figura imposiblemente vestido con un traje blanco en medio del campo de concentración es toda la poesía de los recuerdos y todo el golpe de la realidad de un oscuro momento histórico.

Guiados así, sólo con la voz, las escenas congeladas en barro y algunas secuencias de grabaciones antiguas, nos estremecemos recorriendo la vida de una persona que tocó el fondo más abismal de la inhumanidad. A lo largo de sus 90 minutos vivimos una odisea personal y el deseo profundo de regresar a esas imágenes. De tener imágenes a las cuales regresar. Aunque por momentos el recorrido sea demasiado oscuro y nos estemos preguntando si todavía puede sufrir más un ser humano (si todavía puede infligir más dolor un ser humano a otro), no deja de tener algo de belleza la emotiva evocación del recuerdo y la capacidad de seguir viviendo tras todo aquello.

Yo sé que es muy probable que la estatuilla se quede con "La gran belleza", y vaya que es una gran película, pero ésta ha terminado por convertirse no sólo en mi favorita de la categoría sino probablemente de las mejores películas de los últimos años. (Ya no digamos de Camboya de la que sólo he visto una película más. Ambos documentales, ambos sobre los Jemeres Rojos).




¿Favorita para llevarse el Oscar a Mejor Película Extranjera?

12.2.14

Más nominadas al Oscar Extranjero. Le toca el turno a Dinamarca y "La caza", con mi amado Mads Mikkelsen. Actor y nacionalidad que repiten nominación tras participar el año pasado con "La reina infiel". 



"The world is full of evil but if we hold on to each other, it goes away"
Parece claro que para que Dinamarca sea nominada, Mads Mikkelsen tiene que sufrir en pantalla. Desde hacía tiempo ya había escuchado sobre esta fantástica película pero me negaba a verla porque estaba segura de que era el tipo de tramas que te hacen sufrir mientras las ves. Y no estaba equivocada. 

Lucas es profesor en una guardería. Tras un difícil divorcio trata de conseguir la custodia de su hijo y rehacer su vida. La relación con la familia de su mejor amigo, Theo, es bastante cercana, y lleva a que la hija menor de él, quien asiste a la guardería donde Lucas trabaja, desarrolle un amor platónico por su maestro. Lo que de algún modo llevará a que algunas palabras de la niña puedan ser interpretadas como que Lucas podría estar abusando sexualmente de ella. 

La premisa no había siquiera tomado forma y yo ya estaba sufriendo. El tema es bastante difícil y complejo y puede ser leído desde varias perspectivas. Desde el modo en que una sociedad puede organizarse para expresar su odio en una sola persona, o viendo los delicados entresijos de las acusaciones de delitos sexuales contra menores. Por momentos puede parecer brutal el modo en que se puede un individuo ensañar con otro a pesar de la falta de pruebas, pero si uno piensa que se encuentra de por medio un niño tan pequeño, resulta difícil pensar de que modo se podría proceder 'fríamente'. 

"La caza" es una película difícil, visceral, que sin embargo no abusa de su naturaleza dramática y del difícil tema sobre el que se construye. Siendo que podría haber recurrido a la usual estructura de 'rodarán cabezas' (muy cinematográfica y muy humana), se concentra en retratar las consecuencias de una situación como ésta en todos los sentidos. El modo en que una vida puede destruirse con unas pocas palabras y cómo debe buscar el modo de reconstruirse después de eso. Sin apelar a recursos fáciles de ira o perdón, sin enseñarse en la destrucción del individuo sino retratando la compleja y difícil metamorfosis forzada del protagonista. Fantásticamente interpretado por Mikkelsen que espero ya todos sepan que es un actor increíble. 

Personalmente el final me conflictua un poco. Al momento me pareció que faltaba un contundente golpe final (quizás porque después de haber recibido tantos golpes dramáticos desde el inicio, ya esperaba cualquier cosa) pero en retrospectiva me parece que justamente eso fue una gran virtud y termina justo como debe ser. Sin embargo sigo sintiendo que le falta ese algo que hace que uno sienta 'ésta película se merece ese Oscar' (concretamente el Extranjero, porque las nominaciones propias de la Academia nunca las he entendido demasiado bien). Lo cual probablemente no dependa tanto de su calidad como película sino de los otros títulos contra los que contiende. 
Igual te sigo amando, Mikkelsen, no sufras más. 

Como dato curioso, de las 5 nominadas es la que tiene el puntaje más alto en imdb. Y la que tiene el segundo puntaje más alto en rottentomatos. 




¿Película de Mads Mikkelsen favorita?

10.2.14

Y continuando con las nominaciones extranjeras. Italia, el país que más veces se ha alzado con este premio, regresa a la competencia tras no haber conseguido colarse entre las finalistas desde el 2006. Presentando su 'gran belleza'.




"This is how it always end. With death. But firts there was life, hidden beneath the blah, blah, blah".
Ritmo vertiginoso de un club nocturno en Roma. Ruido, música, gente con ropa ajustadas acercándose rítmicamente. Caos. Conversaciones superfluas. Un hombre cumple 65 años entre las risas, las mujeres sensuales y las canciones comerciales. En su cabeza la voz en off es otra: un hombre nacido para la sensibilidad, un hombre nacido para ser escritor. Jep Gambardella.
Puede parecer que nos encontramos ante una historia de la vida vista en retrospectiva, de la decadencia o el vacío vistos en retrospectiva, de un artista viendo su propia obra en retrospectiva. Pero Jep Gambardella es un hombre muy consciente de su presente. Un artista que sabe las implicaciones de haberse retirado de la escritura tras una única novela, un hombre mayor que vive confundido entre la superficialidad escandalosa de Italia pero en estrecha relación con ese vacío. Un personaje complejo, cuya única creación delata las fronteras de su relato cinematográfico: "La condición humana", la única novela.

La película se arma de fragmentos de la vida de Gambardella, perfectamente representado por Toni Servillo, donde lo vemos moverse por un presente, por una ciudad, por una vida, donde lo mismo existen las escandalosas fiestas de clubs nocturnos que las reuniones nocturnas con sus cómplices de toda la vida, donde coexiste la denuncia-burla al arte hueco con las relaciones fugaces de una noche, con la intimidad establecida con una bailarina exótica que se niega a envejecer. El todo y la nada son el equilibrio fundamental de un protagonista que parece posicionarse en relación al título entre la paradoja y la verdad más sutil: ¿Cuál es esa 'gran belleza' en la vida de Gambardella, en Roma, en cualquier otra vida?

Como un tributo fellinesco entre el existencialismo y la parafernalia, "La gran belleza" es una contundente explosión que consigue conciliar las contradicciones de la vida, de las generaciones presentes, de un amor apasionado y quedo por un cierto caos. Gamberdella es todo eso. Un hombre que mira hacia adentro de la superficialidad, de la vulgaridad, del desconcierto, y no teme inclinarse hacia ese abismo. A veces pareciera incluso que decir que pese a todo ello, 'es cierto que la vida es bella'. Sin caer en los sentimentalismos de la edad, de lo perdido, pero sin olvidarnos que son cosas que no dejan de estar ahí. 
Difícil describir una película tan agresiva y tan tierna, sostenida sobre ese pilar poderoso y complejo que es Servillo.

No es de extrañar en absoluto que sea una de las favoritas para llevarse el correspondiente Oscar después de hacerse con el Globo de Oro. Por ese guiño a Fellini, ese autor que tanto le gustaba a la Academia, por el magnífico retrato de una capital, y por su enorme capacidad de evocar un pasado mientras construye un presente. 
Probablemente esa sea "La gran belleza".

No diría que es mi favorita de las nominadas (de las cuatro que he visto), pero no me sorprendería ni me desagradaría que terminara quedándose con el Óscar. Es verdaderamente una experiencia monumental construida sobre un relato y sobre un personaje monumentales. (Monumentales, ya saben, como Italia misma).




¿Han visto alguna otra película de Toni Servillo que recomienden? 

8.2.14

Desde hace rato salieron las nominadas a los Oscares, y quizá recordarán de años anteriores que trato de ver todo lo posible de algunas categorías antes de la entrega de premios. Con eso de que ando lenta en estos de las reseñas no sé de cuántas tenga tiempo de escribir antes de marzo, pero empezamos con mi categoría favorita: mejor película extranjera. Desde Bélgica, "The broken circle breakdown".



"I always knew. That it was too good to be true. That it couldn't last. That life isn't like that, life isn't generous"
Elise y Didier se enamoran. Tocan música juntos. Tienen una hija juntos. A los 6 años a Maybelle le diagnostican cáncer. Vuelta al inicio: Elise y Didier se enamoran. 
Por una parte podemos decir que es uno de esos dramas en que una pareja se enfrenta a momentos de crisis ante una situación inesperada, en este caso la enfermedad de un hijo. Pero la película no se desenvuelve con un orden cronológico y causal, de modo que aunque sabemos muchas cosas desde el inicio, volvemos a vivirlas una y otra vez, extendiéndonos en sus detalles, en sus momentos luminosos y en sus implicaciones oscuras. Una mujer viste un bikini con la bandera de Estados Unidos. Un hombre toca una guitarra y alguien le sonríe entre la multitud. Una niña enferma trata de ayudar a un pájaro que ha golpeado contra su terraza. Una pareja se grita. Una pareja se baña al aire libre. Una mujer rompe aguas. El círculo al que alude el título parece decirnos que conocemos la historia pero no conocemos toda la historia. No es que sea un tema en exceso original, ni siquiera es que quiera hacernos creer que ninguna otra pareja ha pasado por esto. Más bien es un intento por recordarnos que en cualquier momento de una historia nos encontramos cerca de todos los demás. La pareja que ahora se grita y llora fue también la pareja que se tocó por primera vez, la pareja que organizó fiestas de cumpleaños para su hija. 

"The broken circle breakdown" es una pequeña sorpresa belga. Por una parte porque quedando fuera otras películas extranjeras que sonaron en festivales anteriores (como "La vida de Adele" o "El pasado"), al final se coló entre las cinco nominadas ofreciendo en apariencia un drama convencional. Parejas ante dificultades, lo bello y lo terrible. Y si bien el tono se mantiene sobre esa línea y la trama en sí no ofrece sorpresas, la historia discurre con un excelente ritmo y con una sucesión de imágenes que parecen reconstruir una historia conocida. O hacer que la miremos con una luz distinta. El vertiginoso ciclo de inicios y finales parecen decirnos que a veces, en los momentos más abismales, olvidamos que alguna vez hubo luz, que hubo felicidad. O también que en esos momentos de intensa felicidad no se alcanzaban a ver las cosas que después lastimarían. La 'típica historia de amor' no parece tan típica a fuerzas de repeticiones, de ritmos de bluegrass, música que termina por darle a la historia un tono propio sin perder de vista lo que se está contando. Y consiguiendo por igual unos momentos increíblemente bellos y otros desgarradores.

Con todo no deja de parecerme que su presencia resulta un poco extraña en comparación con las temáticas propuestas por las otras nominadas, quedando como una pieza menor. Un drama excelente, eso sí, pero quizás no una de las cinco mejores películas en el panorama internacional de este año. 




¿Películas de Bélgica que les gusten?

3.2.14

Pues, con todo y mi amor por Ratanaruang, ya va siendo hora de dar por concluido este pequeño maratón y quizá con algo de suerte hablar un poco de algunas películas nominadas a los Óscares. Con esta película además, he visto ya todas las piezas de su filmografía que han sido únicamente dirigidas por él (hay un par de omnibuses cinematográficos que tendré que revisar en algún momento).
Sin más preámbulos: "6ixtynin9".



"The more the economy flops the hornier people get"
Ratanaruang ya había sorprendido a todos con la particular cinta que fue, sobre todo dentro del panorama del cine tailandés en aquel momento, "Fun Bar Karaoke". Y por si hacía falta más fue con ésta, su segunda pieza, con la que dejó en claro que era un director que funcionaba en todos los sentidos. Que podía tomar las influencias más fuertes del cine asiático (mucho thriller hongkonés), asimilarlas en una trama que pudiera resultar comerciales, darle un toque de autor y hacer una maravilla. Eso es "6ixtynin9".

Tum es una joven que trabaja en una empresa financiera en periodos de crisis y, ¿a alguien le suena esto?, un día regresa a su casa sin trabajo y sin dinero. Antes de que pueda caerle encima todo el peso de la situación, alguien toca a su puerta y deja un paquete lleno de dinero. Por una vez que la fortuna le sonríe a uno. Tum sabe que la situación no puede durar mucho, que el error en el número de su puerta es demasiado evidente. Pero ella decide que al diablo, ella recibió ese dinero y va a correr con todas las consecuencias. 

Con una de esas premisas donde no sabes si todo es producto de una excelente o de una terrible suerte, seguimos vertiginosamente la vida de una mujer que da un giro inesperado y a partir de ese momento no deja de girar. Con una buena dosis de acción y de sangre, muchas de las situaciones parecen dirigidas exclusivamente por un destino caprichoso que no deja de manipularlos a todos. Difícil decir si todo le está saliendo genial o la está hundiendo cada vez más, pero Tum no deja de moverse y el reloj no deja de sonar y todos sabemos que eventualmente en un punto la película se volverá una bomba. Y la película es una bomba. 

Puede que resulte un poco difícil ver esta clase de acción en relación con el resto de su siguiente trabajo (con la posible excepción de "Headshot") pero es innegable que a Ratanaruang siempre lo ha movido un poco ese amor por el bajo mundo que podemos suponer nació del cine de mafias. Sólo que después lo enfocaría de manera distinta. Aquí tenemos una película casi en regla, con la estructura planteada desde la premisa de que alguien que debería ser por completo ajeno al esquema criminal se ve inmiscuido en una situación poco legal, y no le queda más remedio que correr. Lalita Panyopas es perfecta para eso, consiguiendo un perfil donde la podemos seguir viendo como una persona cotidiana pero que consigue de manera más o menos efectiva mantenerse a tono con las dramáticas circunstancias. 

Difícil saber qué habría sido de la carrera de Ratanaruang si hubiera seguido este camino, y aunque la película sea buena no queda menos que agradecer que se dedicara a experimentar un poco hasta conseguir las obras maestras que son "La última vida en el universo" y "Olas invisibles". Qué maravilla. ¿Les he dicho ya lo suficiente cuánto me encanta este director? Creo que no. 




¿Tienen alguna película favorita de Ratanaruang?