17.12.09



17/12/09
Ian y yo siempre discutimos sobre si era mejor director Jaume Balagueró o Paco Plaza, por aquello de "[REC]", claro. Yo siempre defendí a Balagueró y él hizo lo mismo con Plaza. Después de que vimos la penosa participación de Balagueró para "Películas para no dormir", Ian se creía que su victoria sería fácil. Pero de todos modos nos dispusimos a ver el mediometraje de Plaza, a ver qué tal.



"A nadie, nunca, ni de esto ni de ninguno de nosotros"

No sé si fue algo de esta serie de películas, que al menos las dos que he visto han tratado de hacer un terror un poco más inmediato. En el caso de "Para entrar a vivir" es el miedo de meterte en un edificio siniestro mientras buscas un departamento para rentar, y ahora con "Cuento de navidad" resulta en un retrato infantil de una utópica infancia en que te encuentras con una ladrona peligrosa en medio de un bosque. Vestida de Santa Claus para la ocasión, además.

Yo he dicho que las películas con niños siempre son peligrosas, corres el riesgo de que sea una gran película o un gran fracaso. Digo, en general siempre puedes tomarte con un actor dudoso y correr el mismo peligro, pero los niños me parece que son algo particular. Aquí hay una apuesta por un grupo de gamberritos frikis que tienen su club secreto, a un estilo muy norteamericano (en las propias palabras del director) que un día tienen la mala suerte de encontrarte con la peligrosa Santa. Una mala suerte que juega en ambas direcciones, porque, claro, la ladrona ha caído en un gran agujero y se ha roto un tobillo y no está en posición de ser demasiado mala mientras su vida pende de los niños que casi la adoptan cual si fuera una mascota secreta. En una especie de pacto cruel (de esa crueldad de la que sólo los niños son capaces) deciden conservarla sin decirle a nadie e incluso comienzan a sospechar los unos de otros cuando alguien se porta más amable o pretende ayudarla de algún modo. Porque saben que ella escondió el dinero robado en alguna parte y esperarán hasta obtenerlo para dejarla ir.

La historia no está mal, debo decirlo, y al principio atrapa bastante bien. Pero, no sé, no sabría decir muy bien en qué punto las cosas comienzan a fallar. No sé si es difícil de entrada identificarse con el grupo de pequeños anacrónicos (porque pasan un poco de actitudes contemporáneas pero repletos de referencias setenteras). O la trama pasa por un momento difícil entre que la encuentran y hasta que ella se libera y planea su venganza macabra. Que tiene, además, un estilo muy de película vieja, pero creo que ya es un poco difícil ver una de esas películas viejas en un contexto actual (quiero decir, si la película no es realmente de la época y sólo pretende recrearla). La verdad es algo muy parecido a lo que me sucedió con "Planet terror" (aunque es un ejemplo un poco extremo), siento que al final las cosas no cuajan. Además creo recordar que las actuaciones tampoco ayudaban demasiado en eso, porque Ian también se quejó de que en un momento la historia se perdía por completo y ya no recuperaba la fuerza del golpe inicial.

Tampoco sabría decir si es mejor o peor que "Para entrar a vivir". De manera resumida diría que ninguna de las dos me gusta demasiado, sobre todo teniendo en cuenta la filmografía de sus directores. Ahora temo un poco ver las demás. Supongo que dejaré pasar un poco tiempo. A menos que Álex de la Iglesia me haga ojitos desde su caja.


Oh, y para esto en alguna parte leí que la película tenía algo de autobiográfico. ¿Ajam? Quiero pensar que más bien era por la personalidad friki de los niños y no porque Paco Plaza en su tierna infancia haya atormentado a un Santa-ladrón venido en desgracia. Pero eso no podemos saberlo.






16.12.09



16/12/09
Cuando leí la sinopsis de esta película pensé que sería realmente algo interesante de ver. En ese momento pensaba verla con mi madre pero en vista que hace ya un buen tiempo que no vemos películas juntas, al final me puse a verla sola. A ver qué tal.



"Pero si es de lo más normal, hoy en día todo el mundo es bisexual"

La premisa es engañosa. Nos dice que se trata de un trío de hermanas que un día van a una reunión familiar con su madre (quien lleva años divorciada) y que ella les anuncia que vendrá también su nueva pareja. Ellas, emocionadas porque su madre rehaga su vida, se quedan de una pieza cuando descubren que la nueva pareja es una chica joven (casi de la edad de ellas) que viene de República Checa y estudia música. Hasta ahí vamos bien, y yo pensaba que, claramente, mucho se enfocaría en la cuestión de la diversidad sexual desde un punto bastante distinto. Si un gran número de películas abordan el hecho de que un joven homosexual se enfrente con su familia, aquí se volteaba la situación y ver cómo las generaciones más jóvenes también se enfrentarían a un dilema al aceptar la homosexualidad de uno de sus padres. Tiene sentido, y además seguro que garantizaba bastantes situaciones hilarantes.

Pues no, el caso es que en realidad la película no trata de una madre que tiene que sostener su estilo de vida ante su familia. Tampoco trata mayormente de un trío de hermanas que encuentran difícil aceptar que su madre, a sus años, salga con tal revelación. En realidad la película trata sobre Leonor Watling, o mejor dicho, Elvira, la hija de en medio. Que bien se sabe que los hijos de en medio son los más problemáticos. Mientras la hermana mayor se esfuerza obsesivamente por ser una perfecta madre de familia y la hija menor vive la vida desenfrenadamente, Elvira es una frustrada escritora, con toda clase de problemas paranoicos por su terrible personalidad. Y, bueno, si de por sí es una histérica llena de problemas, el hecho de que su madre altere el poco orden que tenía su vida no hace más que seguirla acomplejando.

Como dice una de las críticas en imdb, con la que concuerdo mayormente, el principal problema es que la película lleva la bandera de ser una película sobre el lesbianismo cuando en realidad no lo es. De hecho el que la madre esté con una mujer es lo de menos, podría haberse sostenido el mismo argumento si en lugar de la chica checa hubiera decidido tener una relación con un joven de 25. Incluso no se ve una sola escena que mínimamente hable de las circunstancias sociales al respecto, más que enunciaciones constantes de "mamá quiere mucho a Eliska" o todo el alboroto de que "sí, mi madre es lesbiana". Que en realidad tampoco es que le den mucho a la trama más que una constante sensación de caos histérico.

El personaje de Elvira, que es el eje absoluto de la historia, es terriblemente antipático. No dudo que hay mujeres muy acomplejadas, pero le cargan tantas manías, inseguridades y paranoias que llega a ser de lo más molesta y uno ya no puede siquiera sentir empatía por él. La verdad es que cada vez Leonor me va defraudando un poco más, antes me parecía una actriz interesante y muy guapa pero ahora ya no puedo decir lo mismo. Primero porque la estética del personaje en la película no la beneficia en absoluto y luego porque tampoco me parece una gran actuación.

Es entretenida, sí, pero queda como una comedia ligera del montón que disfrutas mínimamente cuando te la encuentras en la televisión. Con el prototípico final feliz y con las acciones medio absurdas-exageradas que llevan toda la trama de manera que no sea creíble sino curiosa. O algo así. La verdad es que no estuvo del todo mal pero creo que con una premisa como la que tenía se pudo haber hecho mucho más. Pero nada.




Que, por cierto, estoy viendo que va a salir una película de Manny Pacquiao :D la verdad es que me encanta ese boxeador, así que no puedo ocultar mi emoción. Además que en lugar de seguir una línea lógica y salir boxeando para salir de la pobreza o algo así, ¡va a ser un superhéroe! Y peleará contra cangrejos gigantes y cosas así. Lo amo, demasiado :D


14.12.09



14/12/09
Creo que hoy, por ciertas cuestiones personales, es un buen día para actualizar con "La casa de arena y niebla". Sin embargo no fue un buen día en que me decidí a verla. Los géneros son engañosos. En la cajita del dvd decía claramente que era un thriller. Y la portada con Jennifer Connelly y Ben Kingsley (que ya son suficiente razón para que cualquiera vea una película) parecía medio de terror. O quizá yo la relacionaba, de algún modo retorcido, con "La casa de cristal". Creo que ese era el nombre. Pero todo eran mentiras.



"Do not feel bad. Americans they do not deserve what they have. They have the eyes of small children who are forever looking for the next source of distraction, entertainment, sweet taste in the mouth. We are not like them"

Ahora resulta que imdb me dice que no debí ser tan ingenua y que en la página siempre se dijo claramente que esto era un drama. Tonta de mí. Además no un drama cualquiera, sí un drama medio thriller pero principalmente de esos dramas que lo hacen sentir a uno terriblemente mal casi desde el comienzo. Con excelentes actuaciones, una gran historia y una muy bien llevada dirección, no me malinterpreten, sencillamente no estaba en uno de esos días en que me dispongo a ver un drama para sentirme terriblemente mal.

Kathy, es decir, Jennifer Connelly, es una mujer completamente gris, triste, que se refugia detrás de sus mentiras y una vida solitaria que aleja a todos. Lo único que tiene es la casa que le heredó su padre al morir y apenas si la abandona para cumplir con un trabajo mínimo. Pero, oh, tanto evadir la realidad ha hecho que Kathy tenga problemas con la ley y por unos problemas con sus impuestos (me parece que sí eran los impuestos, o algo así, pues) termina por perder la casa.
Behrani, un magnífico Ben Kingsley, es un ciudadano de la India que ha hecho todo porque su familia se incorpore a la sociedad estadounidense. Aunque eso signifique tener trabajos humillantes para disimular una vida lujosa y relajada ante los ojos de los demás. En espera de la oportunidad que cambie su vida para siempre, la cuál encuentra cuando ve los anuncios en el periódico sobre el remate a precio de regalo de la casa de Kathy.

El drama siniestro de las cosas cotidianas. Mientras en algunas películas vemos tramas grandilocuentes sobre situaciones extremas, aquí, con una premisa sumamente sencilla y fácilmente imaginable, se da inicio a una historia violenta y triste. Kathy siente que la casa le fue robada y hará todo lo posible por recuperarla, no siempre de la mejor manera, convencida de que basta que uno se sienta dueño de las cosas para que sean suyas. Behrani ha pasado años sintiéndose humillado como para dejar ir fácilmente algo que finalmente es completamente suyo. Ambos personajes son brutalmente tristes, cercanos. De alguna forma están violentamente solos aunque se encuentren rodeados de otros personajes que los apoyen en distintas situaciones. Es increíble ver a Connelly en un papel de mujer patética, desilusionada, una especie de niña grande a la que la vida la dejó atrás y que vive refugiada en el capricho de lo que ella se inventó como vida. Y ni qué decir de Kingsley, que además su entorno fue cuidadosamente creado en base de los valores indios sobre la familia y el agradecimiento por las bendiciones. Es devastador verlo en su papel de patriarca local, jefe de familia venido a menos, pero con una fuerza abrumadora que va creciendo hasta un final terriblemente bello. Magníficamente triste.

No hay que decir que yo pasé toda la película triste y si terminé de verla fue porque es increíblemente buena y uno a veces tiene que arriesgar su estado de ánimo por estas joyas simples. Con actuaciones increíbles se crea una atmósfera cuya fuerza lo mueve violentamente a uno a lo largo de la película, como si no pudiera resistirse a ello. Una fuerza que encontramos en las cosas más simples, en las decisiones más nimias, en las vidas más solas. Sencillamente me cautivó. Aunque no creo volver a verla nunca, creo que golpeó bastante mi estado de ánimo. Pero es altamente recomendable, si uno se prepara con su cajita de pañuelos deshechables.



Kingsley es un actor brutalmente bueno, no sé si ya lo pregunté pero ¿cuál es tu película favorita de él?




13/12/09
Andrés y yo, de vez en cuando, solemos intercambiar algunas películas que tenemos. O más bien yo me apropio de películas que él consigue y le recomiendo algunas que jamás le paso. De cualquier modo creo que cada uno sigue poco los consejos del otro. Pero, por alguna extraña razón, "Fritz the cat" me llamaba la atención. Quizá por mi gusto por la animación en general o porque se supone que es la primera animación (no sé si mundialmente o sólo norteamericana) que tuvo clasificación X.



"Hey, yeah. The 1960s? Happy times, heavy times"

Yo muchas he criticado aquello de que las animaciones son tomadas como si se dirigieran únicamente a niños, por lo cual terminan por resultar demasiado tontas e infantiles. Que no debería ser, claro. Pues, en el caso en cuestión, supongo que inspirado ya desde el comic (el cual no he leído así que tampoco podría conjeturar demasiado), se tiene la intención de que la caricatura de ese inocente gato azul (ajá) sea lo menos infantil posible. De entrada por la cantidad de escenas explícitamente sexuales y luego por la alusión a las drogas, violencia y distintos conflictos sociales. La propia trama, aunque gusta de tener un toque algo ingenuo, en realidad retrata una confrontación social muy poco infantil. El juego entonces que se establece entre lo presentado y las imágenes casi tiernas de los animales antropomorfos, consigue crear un estilo bastante interesante.

Todo en Fritz parece apuntar de un modo u otro a una crítica social, aunque a veces esta crítica es tan abrumadora e indiscriminada que nos cuesta entender exactamente en qué se detiene. De entrada, nuestro protagonista, es un seudo-intelectual hedonista que gusta de sentirse alternativo al abanderar cualquier posición filosófica que cree entender (y cree aún más encarnar) de manera absurda y casi siempre con una perspectiva plana que esconde su continua necesidad de divertirse, agarrarse a cualquier chica en el camino y drogarse hasta lo imposible. Y de ese mismo modo todos los demás personajes son estereotipos extremos de conductas decadentes: están las intelectuales-groopies con las que se acuesta Fritz al principio y que intentan dárselas de defensoras sociales y amigas de minorías, porque las vean como algo cool. Están luego los policías, que son cerdos, y que cumplen con sus obligaciones de manera irreflexiva, absurda y que en general son tanto o más obsenos que los personajes que planean detener. Los amigos seudo-intelectuales de Fritz que únicamente se mantienen drogados y esperando a las chicas. Los cuervos, que representan de alguna manera a los conflictos que hubo con la raza negra y que son representados como personajes violentos, reprimidos y con gran resentimiento social. Supersticiosos e incapaces de levantarse por sí mismos (para lo cuál necesitan a un idiota idealista como Fritz). Y otros extremistas que son cuasi-zombis, actuando sin contexto ni sentido.

Supongo que el punto esencial de Fritz es que tras pasar por distintas aventuras y tener un panorama más o menos amplio (aunque probablemente mal interpretado) de 'el mundo real', no cambia en absoluto. Fritz es incapaz de realmente adentrarse en ese mundo que dice comprender y analizar constantemente. Me imagino que representaba a lo peor de la sociedad de la época y la verdad es que tampoco tendríamos que ir tan lejos para encontrar representantes similares en nuestro momento actual. De hecho diría que me vinieron algunos conocidos a la mente mientras veía las acciones del gato.

La película es incómoda, como supongo que pretendía ser, e indignante de algún modo. No en su calidad de película sino en el modo de hacer tan explícita la crítica que no podamos sencillamente pasarla por alto. No sé si esa era la intención original del personaje de Fritz en los comics ni qué tanta diferencia habría entre ambas visiones (porque leí, además, que hubo una disputa algo importante entre el creador del personaje y el director de la película). Tampoco sé qué tanto justifica la propia trama las escenas tan explícitas y qué tanto fue también el morbo de llegar a ser X. Sin duda que fue una experiencia interesante pero no sé si me interesaría verla de nuevo.



Cuando apenas Andrés me pasó la película descubrí que (sí, no tiene demasiado qué ver) Rob Zombie tiene una película de animación que era considerada como "el 'Fritz the cat' actual". Supongo que por lo irreverente y explícito. Y es que Rob Zombie me gusta, debo aceptarlo, así que estoy en miras de conseguirla también.








12.12.09



12/12/09
Ya he hablado de este fenómeno de actores que se prueban en el género del terror. Y, bueno, tampoco la premisa de "La caja" sonaba demasiado terrorífico (de hecho sonaba más bien a esas películas de suspenso con cierta carga moral) pero, bueno, Cameron Diaz es prácticamente la princesa de las comedias románticas, poco tenía que hacer en una película que involucrara muertos.
No es tampoco que esperara mucho de la trama, pero siempre termino por darle alguna oportunidad a esta clase de filmes.



"Somebody pushing your buttons?"

Visto en retrospectiva, no tengo idea de qué trataban de hacer realmente con la película. Imdb dice, para no complicarse, que es drama, terror, misterio, ciencia ficción y thriller. Poca cosa, claro. En cierta medida esta ambigüedad de género no le sienta demasiado bien al tono general de la película, uno tiene la sensación de que no se sabe a dónde van las cosas nunca. Si es más drama moral, si es más thriller y a descubrir qué pasa, ni es terror y debemos asustarnos, si es ciencia ficción. Incluso en el punto de ciencia ficción nos debatimos entre creer en que hay extraterrestres de por medio (les voy a dar spoilers al por mayor porque en realidad no es una película recomendable) o en una especie de deidad cuasi religiosa. O extraterrestres-deidad. Uy.
Encima, ahora veo que está basada en un cuento corto de Richard Matheson. Se nota un poco que está basada en algo corto porque la idea se prolonga de manera insoportable. Pobre Matheson, primero el chiste de "Soy leyenda" y ahora esto.

Incluso ya no sé si decir que la idea de entrada es realmente buena. O ya no digamos buena, pero que tenga algún gancho. Una hermosa pareja compuesta por la princesa de las comedias románticas y Cíclope recibe un día una caja que dentro tiene otra cajita negra con un enorme botón. Del tipo que en las caricaturas viejas tienen todos los malos con el botón que detonará la bomba o destruirá al mundo. El gancho: reciben una tentadora oferta, si aprietan el botón rojo alguien que no conocen muere y ellos reciben un millón de dólares. Que en el 76, que es cuando la película tiene lugar, debe ser mucho más dinero que actualmente.
Hace poco vi de nuevo "La maldición de la flor dorada" y ya lo sabía la dinastía Tang antes que nosotros: aquello que no te sea dado no debes tomarlo por la fuerza. O visto de otro modo, no es bueno hacer tratos con personajes siniestros a los que les falta medio rostro.

Todo en la película es problemático de alguna manera. La recreación de los 70s nunca es convincente, de alguna manera nunca nos sentimos dentro de la época de modo que cuando la tecnología delata su estado nos cuesta un poco creernos el momento. Las actuaciones son pésimas. Sencillamente terrible. Yo sé que no es el género de Diaz pero es insufrible tratar de verla como una angustiada madre de familia que tiene que tomar decisiones dramáticas por el bienestar de su hogar. No se diga más de James Marsden quien sencillamente no tiene profundidad en la personalidad de su personaje, ni un poquito de chiste. Su hijo, Sam Oz Stone (curioso nombre) es aún más insufrible, uno desearía que él hubiera muerto al presionar el botón rojo. Y Frank Langella, quien debería ser el que más se luciera ante tales circunstancias, sencillamente no tiene un buen personaje y no hay modo de salvarlo.

Diré que principalmente la película es aburrida. Es larga, uno siente que nunca pasa nada, la trama es absurda y engañosa, uno nunca sabe bien a quién irle. Traté de captar la intensión de los continuos detalles de ciencia ficción o los continuos detalles de thrillers setenteros, pero era imposible, con todo lo demás tan caótico no había modo de salvarlos. Escenas terribles, una trama insalvable y en general una puesta en escena pésima. Incluso creo que la idea habría resultado mucho más interesante con una mejor elección de escenas y de acciones. Porque había momentos que incluso resultaban en pena ajena por los actores y el modo en que procedían.

Y encima veo que Richard Kelly es el director de "Donnie Darko". Me cuesta creerlo ya que, aunque no soy muy fan de la película, es evidentemente superior a esta triste producción.




Hay actores que no deberían salirse de su género, lo dicho, y Cameron Diaz evidentemente es una clara representante de ello.

11.12.09



11/12/09
Hace algún tiempo tuve un corto periodo en que pensé que tenía que ponerme a ver cine viejo. Sí, creo que soy demasiado contemporánea y eso a veces puede ser un problema. Ahora, la razón por la que decidí empezar por un género que tampoco es demasiado lo mío, como el musical, eso no es tan fácil de explicar.



"Sawyer you're going out a youngster, but you've got to come back a star"

Siempre me ha costado un poco entender éstas películas que son meramente un espectáculo. Ciertamente es un espectáculo entretenido pero después de un tiempo es difícil incluso reconstruir la trama exacta o ver a los personajes más allá de sus bailes. Son personajes estereotípicos y que tienen las ambiciones de la época: triunfar en broadway.

Bueno, el director con este trasfondo de que es un director de teatro que tiene que montar un show aunque esté enfermo y podría ser su última puesta en escena me recordó bastante a "All that jazz". Que, aunque es varios años después y en condiciones distintas, ya es un precedente (en mi mente) difícil de llevar.
Luego, de resto, los personajes son bastante planos: la diva que ha dejado el verdadero amor en pos de su carrera, el amante fiel que sigue sus pasos, el joven actor buena onda, las coristas que llegan hasta la obra por contactos, y la joven actriz que quiere triunfar y gracias a su candidez y buena voluntad lo logra. Supongo que en estos casos la trama es lo de menos, realmente lo que más luce durante toda la película son los momentos en que se representan las escenas de la obra. Que aunque ahora ni siquiera puedo recordar bien qué planeaban montar, tengo aún imágenes de ciertos bailes y de todo el derroche de festividad que representaban. De algún modo se conjuga lo mejor del teatro con lo mejor del cine: la posibilidad de representar directamente números teatrales pero con las posibilidades infinitas que la cámara de cine te da. Generan imágenes hermosas como la que encontré para fotograma, y habían bastante más por el estilo.

Todos actuan con una cierta ligereza, también con una trama bastante teatral en donde se actúa en beneficio de la puesta en escena, de las posibilidades de baile y de un final agradable para un público que va a ver un musical y sólo quiere pasar un rato tranquilo.
Que tampoco es que esté mal, sólo no es demasiado mi tipo, ya no digamos tener que ver más películas del tipo que supongo que tuvieron algo de auge durante la época.




Así que los siguientes serán los Marxs, eso está decidido. A menos que alguien tenga algo que recomendarme.


08/12/09
Con eso de que últimamente me la paso leyendo sobre asesinos, me he puesto a buscar algunas películas que traten sobre casos reales al respecto. Por alguna extraña razón "Chicago massacre" fue una de las primeras que conseguí, aunque no puedo decir que el caso de Richar Speck me pareciera especialmente interesante. Igual sí me parecía más interesante el modo en que sería abordada la historia.



"Si supieran cuánto me estoy divirtiendo en la cárcel, me dejarían salir"

En realidad el caso de Speck es relativamente sencillo. Lo que la investigación dice que es Speck, completamente borracho, drogado y etc, se metió a un dormitorio de estudiantes de enfermería y mató brutalmente al grupo de jóvenes, donde sólo una consiguió esconderse y sobrevivir. El asesino, al ser capturado, dijo que no recordaba nada y a nadie le sorprendió por su estado, pero igual fue condenado por ser una amenaza para la sociedad. Evidentemente.
Claro que así no suena ni un poquito emocionante, y yo creo que Feifer pensó que debía haber un lado más brutal en todo esto, algo que pudiera llevar a un hombre a matar a un grupo indefenso de jovencitas en pijama. Y, bueno, como suelen hacer los directores al encarar ciertas biografías, se tomó todas las libertades poéticas necesarias en su reconstrucción del asesino y del caso.

Estoy viendo que el director está obsesionado con los asesinos seriales. Entre su filmografía hay también una película de Ed Gein, una de Bundy, una del estrangulador de Boston. Y las demás también suenan a muerte. A veces que algo te apasione puede jugar terriblemente en tu contra. Con un deseo genuino pero mal logrado trata desesperadamente de convencernos de que Speck es casi la reencarnación del diablo, es la peor persona existente y cometió el peor de los crímenes. Y lo cierto es que el caso ya era algo espectacular por sí mismo, pero si se pone tanto empeño en convencernos de que jamás encontraremos una peor escena de homicios, eventualmente ya no te la crees.
Desde el inicio quieren mostrarnos al asesino como una mala persona. Que no dudamos que lo pueda ser, pero de alguna manera trata de hacerlo ver como un pícaro cruel, un hombre sin límites, pero con un tono un poco festivo-cruel que suena forzado. En general todo en la película suena forzado, es como si cada personaje nos estuviera hablando directamente para decirnos "¿ya lo viste? ¡qué cruel que es!" cuando sus propias acciones parecen casi caricaturescas.

Probablemente la mejor parte de la película es el recurso de contar el crimen de manera fragmentario. Comenzamos por su descubrimiento y conforme va avanzando la investigación nos van llegando pequeños flashbacks de ciertos episodios en la fatídica noche. Aunque hay detalles que en el propio caso fueron extraños y que al no ser bien explotados quedan un poco raros. Como el hecho de que encerrara a las jóvenes en un cuarto y las fuera matando una por una sin que nadie gritara ni se resistiera. La gente actua de formas extrañas cuando se enfrente con el peligro, pero ese detalle de lo más morboso a mí me parece que podría haber sido muy bien explotado. Y al no hacer mención al respecto más que un "vamos a cooperar con él" queda medio inverosímil, aunque sea un retrato fiel de lo sucedido.

Después, la investigación trata de verse demasiado extrema y nadie se lo traga. Todo ello sumado a terribles actuaciones y a una serie de diálogos que deliberadamente quieren parecer conmovedores y sólo consiguen quedar de lo más forzados. Si no se nos hubiera dicho que la película está basado en un caso real nos negaríamos a creer que las cosas hayan sucedido así, porque el modo en que se ordenan los hechos los hace quedar de lo más ficticios, artificiales. Y entonces todo lo impactante que podría haber tenido el homicidio en sí, que sí era bastante sangriento por sí mismo, pierde su fuerza y nos queda con un asesino sin chiste que parece no corresponder a sus acciones.

No hay forma de salvar la película, la verdad, si de por sí el caso era ya difícil de representar, el intento supremo de hacerlo querer demasiado interesante no le pudo sentar peor. Queda como un mal thriller y una mala biotopic.

Mal modo de enfrentarse a un asesino menor y hacerlo quedar muy mal parado. ¿Qué habrá hecho entonces Feifer con asesinos tan clásicos como Gein y Bundy? Temo averiguarlo.


8.12.09



07/12/09
Temía ver "La transmisión". No tenía buenas reseñas en la página de los cines, no tenía un puntaje especialmente alto en imdb y ya Ian había apuntado que la trama sonaba un poco a "Kairo". Pero yo no puedo resistirme a películas que suenan a terror y/o violencia. Y como teníamos tiempo suficiente para darnos una vuelta por el cine.
Justificar a ambos lados


"We can't be sure. We have to exterminate with extreme prejudice"

Al principio sentí algo de miedo. La película empieza con una secuencia muy casera y muy ochentera de un grupo de mujeres que escapa de un hombre que las tortura. Yo ya estaba arrepintiéndome de todas mis decisiones cuando la imagen falla y empieza la señal. Y entramos a la película real, claro, un hombre se despierta porque su película ha sido interrumpida por una estática extraña que no lo deja dormir.
El inicio es muy "The last horror movie", pero yo estaba suficientemente aliviada porque las cosas parecían mejorar.

Sí hay algo de serie B en toda la película. El presupuesto debe ser muy mínimo, se abusa de la sangre pero no hay los efectos para mostrar violencia demasiado explícita. El tema es muy sencillo: ruidos extraños se han apoderado de la televisión, la radio, los teléfonos. La estática suena en todos lados y la gente comienza a ponerse violenta, comienza a volverse un poco loca. Y todo se matan unos a otros. Sin más.
La idea es tan simple que incluso podría funcionar, aunque al principio uno no sabe bien si tragárselo. La película se divide en tres segmentos, cada uno con distinto director, que dan seguimiento al escape de Mya de su casa rumbo a la estación. Detrás de ella van su marido y su amante, a ver quién la encuentra primero, quién sobrevive hasta entonces. Y un poco quien consigue deshacerse del otro lo antes posible.

Primero la idea de la violencia fortuita no queda mal. Hay algo de absurdamente surreal pero también de denuncia social. Lo que siempre se ha dicho de que los medios influyen en las personas, pero tomando exactamente la palabra. Incluso por muchos momentos uno tiene la sensación de que no siempre la violencia es exagerada, que hay algo de coherente en las reacciones agresivas de las personas. En que con un poco menos de control de impulsos nuestra sociedad podría perfectamente estar así. Orquestando un caos completo.

La segunda parte le da entonces un giro perfecto a la película. Centrándose en un pequeño departamento donde varios personajes circunstanciales confluyen. Anna y Ken planean hacer una fiesta de fin de año, eso antes de que Ken se pusiera algo violento. Clark, el casero, va a buscar algunas cosas. Luego podría aparecer Lewis, el marido celoso de Mya, y muchas otras personas que creen que pueden escapar de la locura encerrándose ahí.
Toda esa secuencia, con sus personajes cuasi fugaces, capta exactamente la idea de paranoia absurda que todo el film persigue. Con un tono desenfadado, descontextualizando por completo la violencia, a un mismo tiempo la enfatiza como le resta valor. Por momentos casi creemos caer en el sentido cómico de las circunstancias sin que la trama pierda también su seriedad. Son unas secuencias sencillamente deliciosas, incluso diría que algunos personajes, como Anna y Clark, terminan dibujándose mucho mejor que los otros que son supuestamente más protagónicos.

Aunque se nos dan muchas explicaciones sacadas de la manga sobre lo que sucede con la señal, lo cierto es que nunca se pretende explicarnos nada. También hay una cierta burla a la necesidad de encontrarle sentido a todo en ese tipo de películas, y aquí, sencillamente, no hay sentido. La violencia, tal como se presenta, es completamente fortuita. Y la gente cae en ella, como en una red, y no hay necesidad de que tenga más sentido.


Supongo que el principal mérito de la película es haber conseguido armar una buena trama a partir de muy pocas pretensiones. Casi parece una película planeada por amigos fanáticos del terror viejo. Aunque, tampoco diría que exactamente terror. Un punto exacto en los géneros, diría yo. Y una excelente sorpresa porque aunque no sea una película trascendente sin duda que logró atraparme, entretenerme y encantarme de alguna manera sencilla y sutil.
El final Ian dice que no le convencio demasiado pero yo creo que tiene un truco más allá de lo simple que parece que lo deja en el punto adecuado. Sin necesidad de querer darnos el twist final inesperado que luego resulta de lo más forzado. Yo diría que era lo adecuado.


¿Qué puedo decir? Por cosas así es que sigo viendo todo el terror (o lo que parece terror) poco convincente que ponen en cartelera. Aunque venga con un atraso de dos años, como en este caso.

5.12.09



05/12/09
Ian es gran fan de los documentales, especialmente de los de artistas. Lo cual hace que la mayoría de ellos sean del tipo que uno ve en la tele para enterarse de la vida y técnica de pintor famoso al caso. Por ello cuando me habló de "Mi hijo podría pintar eso" cedí completamente. Porque amo los documentales y porque lo considerado arte actual despierta en mí toda clase de sentimientos.



"Yo le dije que lo pensara, le dije que después de esta historia vendrían muchas más. Y que necesitaba estar segura de que quería que su familia cambiara de este modo"

No sé si recuerden el caso concreto, la verdad yo entonces tenía un vago recuerdo de que hace ya varios años sonó el episodio de esta pequeña. Claro que como poco tenía que interesarnos el arte actual (me refiero a las televisoras nacionales) tampoco es que pudiéramos profundizar en él. Además niños genios aparecen y desaparecen todo el tiempo. Aunque creo que concretamente en pintura no nos venían nada mal.
La pequeña genio es Marla Olmstead, una niña de cuatro años que sorprendió a todos con sus grandes habilidades pictóricas. Abstractas, claro, pero aún así tiene su mérito para tener cuatro años. Y habla mucho del arte abstracto por sí mismo.

Bueno, tenemos por un lado a una niña cuyos padres descubren que tiene un gran potencial y un amigo suyo que tiene un café pone algunos cuadros que se venden rápidamente. Una reportera de una columna sobre familias en la localidad decide hacerle un reportaje y, bueno, todo se vuelve una gran noticia. El director entonces aparece, cámara en mano, y decide que quiere hacer un documental al respecto.
Nunca nos queda demasiado claro cuáles son las intensiones iniciales de Amir Bar-Lev al decidir hacer el documental. Quizá él mismo no tenía demasiada idea pero pensó que, ya que estaba la historia, algo tendría que salir de ella. Incluso puede que así haya resultado mejor porque hay una sensación de que uno se mueve constantemente dependiendo de los puntos de vista, de los sucesos, de quién está enfrente de la cámara. No la sensación de una historia ya programada donde todo apunta a que nos creamos un sólo punto de vista, sino la duda de que no estamos seguros de lo que vemos.

Por un lado está Marla, claro, una adorable pequeña de cuatro años (bueno, quizá cuando la grabación comienza ya tiene cinco o seis) cuya pasión es pintar y cuya suerte es que sus cuadros de pronto se venden en miles de dólares. Nada mal. Pero su historia no va sola. En un segundo plano tenemos a los padres, sobre todo, los padres que han decidido exponerla de esa manera.
Me parece, además, que es un fenómeno muy propio de la cultura estadounidense, sobre todo. Porque yo entiendo que uno sea un exhibicionista y se inscriba al "Big Brother" para que todos lo vean en su interesante vida diaria. Pero permitir que todo ese afán de sobre-exposición masiva entre a tu hogar es algo que han explotado sobre todo Estados Unidos. Ahí tenemos esos programas de los padres con ocho hijos y ahora todo su divorcio, o la familia de enanos. O todos los artistas abriéndonos su casa. En este caso no es tan exhaustivo pero de algún modo pones a una niña de pocos años en la mira de todo el país, la llevas a toda clase de exposiciones, la conviertes en un ídolo a un nivel ridículo para sus pocos años. Y le dejas poco tiempo para ser niña. Se puede ver claramente en las escenas en que el padre proclama que a su hija le encanta pintar pero al tiempo se ve como la casa se ha convertido en un taller que parece tener como única finalidad que la niña no se dedique a nada más.

Los padres, hay que decir, con todo y que hablan de lo lindo que es que su hija pinte pasando por alto todo el proceso real, no parecen ser demasiado de fiar. Luego están los que la expusieron, su representante, las primeras galerías. Etc.
Pero lo mejor de esta historia es que tiene puntos de vista para agotar en todos los sentidos. Los críticos de arte, por ejemplo, qué nos dice del arte que una niña sea una revelación a dicho nivel. O qué no nos debería decir el arte. Los análisis de psicólogos sobre el caso. E incluso otros puntos que me parecen mucho más interesantes: la relación de la niña con su hermanito (su hermanito, el no famoso), o cuando se dedica a jugar con los otros niños que visitan sus exposiciones.

Y, bueno, les adelantaré el boom del documental porque en la historia real no hubo sorpresa. Un programa de televisión, en base a ciertos análisis en videos de la niña pintando, determinan que los cuadros son una farsa. Quizá no al grado de que la niña no pinte nada, pero parece bastante evidente que alguien retoca esos cuadros. Tan tan tan tan. Y todos nos ponemos a pensar. Hasta el director se pone a pensar y después de pasar tanto tiempo con la familia ya no sabía a quien creerle. Y debo decir que aunque uno trate de mantenerse imparcial, hay algunas imágenes que realmente son cuestionables.


A mí me encantó, es un documental muy bien armado, con una dirección que de tan sencilla lo lleva excelentemente. El caso no podría ser más interesante porque a todos nos gustan los niños genios, nos gusta meternos en las vidas privadas y nos gusta, de alguna manera, verlos caer (porque es más interesante a que simplemente fueran genios y entonces sólo los veríamos en tibios documentales de cadena de televisión).
Y, bueno, con todo, en uno queda la decisión de creerle o no a Marla. O creerle o no a sus padres.


¿Y el arte? Muchas manchas en un gran lienzo. Oh, ¿lo hizo una niña de cuatro años? Claro, entonces sí que estoy dispuesto a pagar unos cuantos miles de dólares.


4.12.09



04/12/09
Después de quejarme de que no había nada interesante en cartelera, ayer actualizaron con un par de peliculillas de terror que al menos parecía que no serían tan malas de ver. No es que tuviera especial interés en "El caso 39", porque no había nada en ella que pareciera muy original, pero con todo el terror sigue siendo algo que me lleva al cine. Jo.



"He tratado con muchos niños y esta es la primera vez que me siento así: amenazado"

Tengo la idea que desde hace algunos años, con esa especie de resurgimiento del cine del terror, este gran número de producciones poco cuidadas (pero muy bien producidas) de hollywood, hay como una tendencia de los actores populares a "probarse" participando en una película de terror. Como si ninguno pudiera quedarse fuera, y tenemos actores que evidentemente se desempeñan mejor en otros géneros aceptando papeles incluso no muy convincentes. Y, bueno, le llegó el turno a Zellweger.
Ya he dicho que ella no me gusta para nada como actriz, incluso su voz me desespera demasiado. Aquí hace de una trabajadora del servicio social que se encuentra con un caso un poco difícil. Un niña se encuentra amenazada inexplicablemente por su familia, ella no tiene señales de abuso físico y sus padres más que cualquier otra cosa son muy raros. Ella está segura de que la niña debe ser retirada de ese hogar y hará lo que sea antes de darse cuenta de que está en una película de terror, por lo que salvar niños siniestros (aunque, claro, en ese momento se vean muy angelicales) no es una buena idea.
En general diremos que es precisamente esa clase de películas en que hay un niño maldito y todo se va, de un modo u otro, al diablo.
Primero, está el hecho de que la niña es Jodelle Ferland, la misma niña maldita de "Silent Hill". ¿Hollywood no tiene más niños perturbados para sus películas de terror? Pues sí, todavía tiene algunos en reserva, imdb dice que para el papel también se consideró a la niña rubia del remake de "Terror en Amityville" y a la pequeña de "La huérfana". Qué pena que Dakota ya esté demasiado grande para seguir trastornándola.
En fin. De hecho conforme la película comenzaba, no pude evitar pensar en "La huérfana". Las similitudes de la trama son considerables, aunque en este caso se haga más incapié a la violencia en las familias y a la loable labor de los trabajadores sociales. El caso es que hay una niña muy tierna a la que todos parecen odiar inexplicablemente. Y cuando uno se da cuenta es demasiado tarde para cambiar las cosas.

Diré que las películas de niños me parecen problemáticas. Creo que muchas veces es difícil manejar la personalidad de los mismos en ese límite tierno-maldito. La pequeña Lilith (además, con ese nombre, ¿qué esperaban sus padres?) no pasa el reto. Si comenzamos porque Zellweger me parece que queda completamente fuera de lugar en su papel, la niña sencillamente parece actuar mal. Y en ambas el problema es bastante parecido. Con Renée me pasa que ella me parece hipócrita, debe ser el tono de su voz, pero me parece que cuando interpreta a sus personajes siempre hay algo de falso en ellos. Lo cual le queda bien a muchos personajes, pero si quieres hacer creer que eres una buena trabajadora social, idealista y que ama incondicionalmente a todos esos niños maltratados. Pues no, la verdad es que no le sienta bien y jamás sentimos demasiada empatía por su personaje. La niña, bueno, en "Silent Hill" le sentaba ser medio extraña, además que se perdía convenientemente al principio y sólo aparecía ardiendo de vez en cuando. Pero aquí no convence a nadie con su papel de víctima y mucho menos cuando cambia a ser una sociópata paranormal. Para esto diré que Isabelle Fuhrman en "La huérfana" hizo una interpretación increíble al caso.
Luego está Bradley Cooper que cuando ya había conseguido agradarme en "The hangover" va y escoge de nuevo papeles terribles.

Lo peor que puede sucederle a la película es que nunca consigue interesar demasiado. No es mala, uno sigue bien la trama, hay ahí sus necesarias escenas paranormales pero, primero, jamás asusta. Creo que en algún punto salta un perro y ya, lo agarra a uno desprevenido, pero ¿terror? Jamás, la niña parece más pedante que siniestra. Y luego está que no parece tener un buen ritmo, nunca hay momentos fuertes, puntos claves, es como si la película siguiera siempre la misma línea lógica de principio a fin. Y uno lo ve venir desde lejos.
Creo que precisamente quisieron huir de los sustos fáciles y apostar por un ambiente tenso antes que por momentos concretos, pero en realidad no creo que lo hayan logrado. Uno sale de la película con un gran "ah". Y nada más.

Y, eso, lo peor, es que no es realmente mala. Uno puede pasar las dos horas y decir que, bueno, pudo ser peor. Pero que una película de terror no consiga asustarlo a uno ni un poquito no deja de ser un poco triste.



Ahora temo por mi segunda opción de peliculilla de terror en cartelera que sonaba interesante. Tendré que pensármelo un poco antes de arriesgarme de nuevo por estos días.








3.12.09



03/12/09
No recuerdo bien cómo llegué a esta película. Podría ser porque estaba buscando algo más de la filmografía de Al Pacino, que es un actor que me gusta demasiado, o quizá porque en las palabras claves de imdb advertían que salía un trasvesti. En cualquier caso entre las películas pendientes que saco al azar me tocó verla hace algún tiempo.



"Being honest doesn't have much to do with being a lawyer"

En general amo las películas de abogados y juicios. Y las series también. En general todo ese sistema legal en que la gente puede gritarse y se debe armar un teatro para demostrar la culpabilidad o inocencia de alguien me encanta. Y no podría ser menos si el abogado protagónico es un joven e irrespetuoso Al Pacino.

Que una película hable sobre los problemas del sistema legal, cualquier sistema legal pero principalmente el estadounidense, no es nada original. Aunque diría que el mejor gancho de esta película es que no trata de centrarse demasiado en un solo caso, como suele ser casi siempre la cuestión. Sí, hay una cierta trama que podría limitarse a que Arthur Kirkland, es decir, Al Pacino, es casi obligado a defender a un juez acusado de violar a su amante. Paradójico porque Kirkland y dicho juez llevan la peor de las relaciones y el abogado ha peleado en numerosas ocasiones en los juicios en los que se presentó ante dicho juez. Sin embargo el juez confía en que él es el mejor abogado y él se siente terrible de tener que ceder ante él una vez más casi a fuerza de chantaje.
Pero, bueno, este caso, aunque interesante, no es el único. De hecho contrario a lo que muchas otras películas nos muestran en que un abogado parece dedicarse únicamente a un caso durante todo el tiempo que dura, aquí muestran la faceta de que un abogado de oficio debe atender un gran número de casos a la vez. Y de todo tipo: clientes ricos que engañan a sus esposas, jóvenes delicuentes que son atrapados robando algún producto de una tienda, etc. Y no sólo Pacino sino el resto del ambiente dentro de los juicios: los otros amigos abogados, los enemigos abogados, los distintos jueces, las comisiones de casos especiales. Todas las posturas que se puede tener frente al sistema legal, que además, por el año, parece que tenía muchísimos más problemas de lo que ahora tiene. Que tampoco es que hayan disminuido demasiado, pero ciertos encuentros bastante viscerales entre abogados o entre abogados y jueces podían minar bastante el curso de un caso.

Detrás de todo eso tenemos la visión de un abogado rebelde, idealista, inconforme con la aplicación estricta de las normas en beneficio de nadie. Con el manejo poco humano de los criminales menores y en general con un sistema que lo menos que parece perseguir es la justicia. Kirkland tras presenciar los chantajes, el abuso, el desinterés, las crisis nerviosas de los abogados, los intentos suicidas de los jueces, la incapacidad de demostrar que alguien es inocente aunque todas las pruebas apunten a ello; lo llevan a preguntarse en qué vale la pena creer. Qué leyes vale la pena seguir. Muchas veces a punto de caer en un abismo de falta de fe total en el sistema. Y no es para menos.

A pesar de tratar de explicar todo casi de manera resumida a través de diversos casos y retratos de la gente metida en el sistema legal, tiene momentos realmente bien logrados. Escenas que lo estremecen a uno y lo incitan a tomar la postura más radical, a detestar a ese sistema corrupto y a ese maniqueismo barato entre el inocente y el culpable. Todo perfectamente enmarcado por un Al Pacino impecable, como no podía menos que esperarse de él, claro esta.


Me parece curioso porque no sé si es una película muy conocida, yo en realidad no había escuchado comentarios sobre ella anteriormente de modo que fue una apuesta bastante arriesgada. Y vaya que sirvió, yo diría que es sencillamente genial, muy bien llevada y con una actuación increíble. Si ya todos hemos visto a Pacino enfundado como un siniestro abogado en "El abogado del diablo" ¿por qué no darle oportunidad a una película donde la cuestión legal realmente está bien llevada?
Más que recomendable, diría yo.




Seguro que ya lo he preguntado antes pero: ¿película favorita de Al Pacino?


2.12.09



02/12/09
Hace algunas semanas estábamos Miriam y yo hablando sobre Buñuel, aunque en realidad teníamos muy poco que comparar porque ninguna ha visto demasiadas películas de él. Por lo cuál decidimos intercambiar las únicas que teníamos. Ella me dio "El ángel exterminador" y yo le di "Ensayo de un crimen".
Nery siempre dijo que "El ángel exterminador" era su película favorita de Buñuel. Así que había por dónde empezar.



"Lo que desde niño he odiado más: la grosería, la violencia, la suciedad, son ahora nuestras compañeras inseparables. Es preferible la muerte a esta abyecta promiscuidad"

Será porque es de la etapa de la que he visto más películas, pero siento una predilección por las producciones mexicanas de Buñuel. Aún cuando él se haya quejado de que imaginaba precisamente a "El ángel exterminador" en París o Londres y que poco se pudo hacer por representar un lujo inexistente para él en México. Yo no sé si hubiera quedado mejor un grupo de franceses durante una cena burguesa, pero siento que parte de ese toque de burguesía casi ingenua de la época mexicana le sienta de lo mejor a la película.

La idea es tan sencilla que es aterradora, uno no es conciente de ella hasta que se encuentra atrapado, sutilmente, sin darse cuenta, sin que las cosas tengan demasiado sentido en el momento. Un grupo de elegantes personajes celebran una fastuosa y también un poco burda cena, después conviven en los elegantes salones del lugar mientras todos los criados se van de la casa. La noche va cayendo y todos terminan por dormirse en los sillones o en el suelo del salón. La primera impresión es extraña: personas ricamente ataviadas que sin embargo prefieren recostarse en el suelo del lugar antes que abandonarlo. Desayunar apenas los restos de la cena anterior antes que salir. Los arcos que delimitan el salón lucen imponentes, extraños, puertas siempre abiertas pero que son atravesadas en una sola dirección. Los personajes tardarán todavía tiempo en darse cuenta de que están atrapados. Que no hay nada que los retenga pero que, sencillamente, no pueden salir.

Buñuel decía: "Quizá la explicación de 'El ángel exterminador' sea que, racionalmente, no hay ninguna". Con un principio casi surreal el director nos sumerge en un ambiente ominoso y claustrofóbico. La ambientación, el lujo, las personalidades mínimas se van degradando ante una representación lúdica del terror. Tratan de explicarse las circunstancias a través de todas las explicaciones posibles e imposibles. Pero da lo mismo, nada se nos quiere ser rebelado. El cuadro costumbrista se representa en toda su extrañeza pero sin denunciar nada, sin explicar nada.

Debo decir que esta fuerza extraña es la que hace de esta película una joya incalculable dentro de la filmografía de Buñuel, que de por sí no tiene demasiado que pedir. El desarrollo de los hechos, los personajes acartonados y el modo en que se desdibujan, los elementos fantásticos, extraños, absurdos; son inmejorables. Guiados únicamente por el sin sentido nos encontramos tan atrapados, tan extrañados, como los propios náufragos. Una especie de rito secreto se desarrolla frente a nosotros sin que podamos entenderlo.

A mí sencillamente me encantó. De hecho ese día pensaba verme alguna otra película de Buñuel a modo de pequeño maratón pero sentí que la emoción que me produjo ésta necesitaba ser saboreada de manera individual. Una verdadera delicia. De algún modo no pude evitar pensar en "Casa tomada" de Cortázar, porque hay algo en el horror de los sitios que las propias casas no nos dejan visitar.


Está, además, considerada entre esas películas que uno no debe perderse. Así que ya saben, si quieren ir tachando (como yo) su lista de películas para ver antes de morir.










1.12.09



01/12/09
Bueno, estoy de vuelta. A tratar de ponerme al corriente con las películas pasadas porque en realidad vi muy poco durante estos días que me tomé y nada demasiado nuevo. Así que sin prisas.
Hace tiempo vi esta película en una tienda donde venden más que nada curiosidades. Y hay que decir que la compré únicamente por el título. Y también únicamente por ello (porque no tenía una idea real de qué sería) decidí verla apenas pocos días después con Ian. A riesgo de que fuera terrible y él odiara, una vez más, mis decisiones cinematográficas.



"All modern films are ultimately films about the possibility or impossibility to make a film"

Yo esperaba, todo hay que decirlo, algo perverso. El título lo indica claramente. ¿Sería una guía al cine perverso o una guía perversa sobre el cine? No lo sabía, pero mis posibilidades no se movían demasiado lejos de lo estrictamente literal del título. Pero estaba muy equivocada y fue tajantemente notorio desde el primer momento.
La película tiene un tinte de documental demasiado didáctico, todo el tiempo hay únicamente un hombre en pantalla, Slavoj Zizek, un profesor de sociología o algo así por lo que entiendo, quien se dedica durante casi dos horas a exponer sus diferentes ideas sobre el cine apoyado en imágenes en movimiento de los filmes que refiere y de los que va formando parte. Esto podría llegar a sonar aburrido, y quizá para algunos lo sea, pero debo decir que con su mal inglés y con lo hilarante que era ver al señor Zizek formando, de pronto, parte de "Pájaros", a mí me atrapó completamente.
Perverso, sí, pero en el sentido en que menos se me hubiera ocurrido a mí, perverso en el sentido freudiano. Tenemos un análisis delicado, minucioso y muy bien ilustrado sobre diversos conceptos freudianos a nivel cinematográfico (y en alguna medida también a nivel generalmente narrativo). El análisis del deseo, de la transformación del deseo en narrativa, análisis del valor de la mirada y de la voz, el concepto de la ilusión y la realidad como valores netamente cinematográficos. Y por el estilo, una serie de reflexiones filosóficas sobre el cine aterrizadas en toda clase de películas, pasando por Hitchcock, Lynch, "Star Wars", "Matrix", Haneke, y un largo etc. Todo lo que sea útil para reflejar esta teoría de la concepción del cine en sí mismo, de la película pensada como película.

Además las ideas excelentemente bien expuestas y, como digo, por si faltara el elemento visual que pudiera mantenerlo a uno suficientemente interesado, la interacción del expositor con las distintas películas puede parecer algo ridícula pero es un excelente gancho: Zizek presenciando el exorcismo de la niña, por supuesto, de "El exorcista"; Zizek regando las flojes de algún jardín lyncheano. Como queriéndonos decir que su papel, ahora detrás de la pantalla, también juega parte en esa eterna constante entre realidad e ilusión.

Obviamente la película es más para interesados en el cine de manera teórica (o incluso en otras teorías, como teoría de las imágenes o una cierta narratología literaria aplicada a toda clase de discursos) que para cinéfilos en general que puede que la encuentren un poco tedioso. Incluso por momentos uno puede llegar a perderse, si no tiene a Freud y a Lacan muy claros, aunque la película trata de reducirse a una introducción bastante clara la mayor parte del tiempo.
Aunque la mayoría de los ejemplos son bastante conocidos saqué algunos otros que pienso buscar posteriormente (algunos ya inclusó los busqué y en algún tiempo me tocará reseñarlos).

Es como un libro de texto pero que puedes poner en pantalla y disfrutarlo enteramente como la primera vez. Yo diría que incluso es una película para ver varias veces, volver a reflexionar en ella.




En fin, que estoy de vuelta. Saludos a todos.

20.11.09



21/11/09
Bueno, como no creo que a nadie le importe el orden en que manejo mis reseñas, me tomaré la libertad de saltarme la veintena que tengo pendientes para hablar de una película que vi el día de ayer, después de muchas recomendaciones, y que me dejó gratamente abrumada.
Ya me la había recomendado /besstiario, luego /monchovader y luego otras varias personas. Eso no podía ser normal y tomé con recelo mis precauciones. Pero igual la conseguí, y aproveché el místico día de ayer para dedicarme a verla.



"También es mi vida. Nunca volví a ver tanto amor como aquella vez en tus ojos"

Yo siempre tomo las recomendaciones con cierta desconfianza, pero, bueno, de entrada estaba Darín y yo soy capaz de ver cualquier cosa por ese hombre. Luego es un thriller y yo suelo creer que en general es difícil que un thriller no resulte al menos decente. Y así nos adentramos a la película.

Debo confesar que la cuasi onírica primera escena me hizo dudar un poco de todo. La extrañeza de los movimientos y lo cursi de la situación me provocaron una adversión inmediata. Y eso porque era la primera escena, vienen a golpearlo a uno sin avisar primero.
Por suerte toma poco tiempo para reponerse. La recreación de una escena idílica durante un desayuno lejano. Debo decir que el detalle absurdo de que dicha fecha coincidiera con mi cumpleaños me pareció lindo en el momento, jo. No tengo remedio. Pero la escena idílica no funciona. Un hombre escribe una historia y no sabe cómo comenzarla. Siguiente escena, la violación y muerte de una joven.
Benjamín Esposito es un hombre que se jubila tras muchos años de haber trabajado como secretario para tribunales. Como no tiene nada con qué ocupar su jubilación, se decide a escribir una novela basada en el caso Morales. Un caso que lo obsesiona desde que sucedió.
Aunque es un thiller no hay engaño previo. Por las fechas sabemos que ya todo terminó, que el expediente es un archivo, que no hay misterio latente aunque aún no sabemos exactamente cómo ocurrieron las cosas. Esposito conoce toda la historia, aunque como buen novelista no va a poner de inmediato todas las cartas sobre la mesa. Pero todavía hay algo incompleto para él, una necesidad de revivir cada detalle, regresar a cada recuerdo, tratando de reconstruir lo que realmente pasó entonces. Tratando de entender lo que realmente pasó.

Partiendo de una joven asesinada atravesamos los laberintos burocráticos del sistema legal argentino. Las estructuras de poder, el abuso de poder. Las obsesiones pequeñas, los vicios oscuros. Personajes frustrados todos, tratando de controlar lo poco que pueden, su profesión, equivocándose.
Diría que uno de los grandes logros de la película es que no tratan de convertir a nadie en un héroe, nos encontramos con personajes llenos de errores, cometiendo equivocaciones absurdas, perdidos en las pocas cosas que tratan de hacer. Sobre todo que nuestro protagonista, el magnífico Darín, no sea un detective o un abogado, como suele suceder siempre en estos casos, sino un simple secretario. El hombre que redacta los expedientes, que levanta las actas, el que usualmente está escondido detrás de un montón de papeles inútiles que tratan de explicarlo todo. Y de pronto se encuentra con los ojos abiertos de una joven asesinada a golpes y no puede olvidarlos más. Y aunque sabe lo que ha pasado, aún no es capaz de entender, no es capaz de organizar coherentemente sus recuerdos.

A través de la excusa de la novela conocemos la historia y también el momento actual de Esposito. Pero nos queda siempre una sensación de que nos quedamos a medias, de que alguien no nos ha contado todo.
Y diré que durante la mayor parte de la película pensaba que sencillamente esa era la línea, y aunque la investigación por sí misma resulta interesante llegué a pensar que después de todo sólo sería un thriller bien hecho pero nada especial. Pero la belleza y la fuerza que cobra la narración conforme va pasando el tiempo es sencillamente abrumadora, llegando hacia el final diría que es de esas películas que te dan la sensación de quedarte detenido, casi sin respiración, sin querer dejar de captar esa fuerza que transmiten las imágenes.

Además de la actuación de Darín, que a nadie sorprende, su compañero de escritorio y aventuras, interpretado por Guillermo Francella es encantador. Le da el toque entrañable y cómico a varios momentos de la película. Aunque mi favorito sin duda es Morales, interpretado por Pablo Rago, el viudo. Aunque no aparece demasiado, su personaje y su temple sirvieron para cautivarme y conmoverme completamente.

Si acaso le pondría algún pero sería a la relación entre Esposito e Irene que me parece que en realidad queda muy descontextualizada la mayor parte del tiempo. A mí no me convenció demasiado de querer comprender lo que sucedía entre ellos, así tan sin palabras como lo planteaban. Y me resultó incluso cursi en varios momentos en que no era realmente necesario, creo yo. Me parece que ahí faltó, no sé si una mejor dirección para el personaje de Irene, o algo más a la interpretación de Soledad Villamil que me pareció un poco sin chiste en comparación de los demás protagónicos.

Me encantó, ¿debo decirlo una vez más? Sin duda que así, sin saber de contendientes, espero que consiga el oscar a mejor película extranjera. Sólo porque soy una tendenciosa, jo.




Me voy de vacaciones unos días así que no sé cuándo volveré a actualizar. Extráñenme y nos vemos en unos días :)