6.12.14

Y continuando con Alain Resnais, otro de sus grandes clásicos imprescindibles: "El año pasado en Marienbad".



"I met you again. You never seemed to be waiting for me but we kept meeting each other at each turn, each bush, beneath each statue, beside each lake. It was as if no one had been in that garden but and I"
Resulta curioso en pensar en la Nouvelle Vague y en la fantasía latinoamericana encontrándose de modos inesperados. El guión de "El año pasado en Marienbad" está inspirado en la novela "La invención de Morel", la más reconocida del escritor argentino Adolfo Bioy Casares y uno de los puntos más altos del género fantástico en América Latina. Aunque las historias puedan parecer distintas ambas comparten el extrañamiento. Un desconcierto que va más allá de la atmósfera enrarecida y que dota a los personajes de un cierto aire irreal, como si ellos mismos se volvieran parte de ese sentimiento onírico que los va guiando.

Un hombre y una mujer coinciden en una reunión en un château francés. Él insiste en que se han encontrado el año pasado, en Marienbad, y que ella dijo que lo esperaría ahí. Ella insiste en que nunca se han conocido. La historia es también la imposibilidad de una historia, y de ese modo una serie de secuencias, como entre sueños, los irán encontrando y desencontrando (al igual que al que parece ser esposo de la mujer). Al tiempo que se irán construyendo un espacio fantástico, tanto por sus increíbles espacios como su marco en una historia ambigua, descontextualizada y en la que muchas veces no sabemos cuánto de lo que vemos es realidad o es una ilusión.

Sin duda esta estrategia en la que el tiempo se mueve en ambos sentidos a placer y todo está plagado por un componente onírico, puede hacer que la película resulta difícil de seguir. Pero de este modo se consigue también darle una énfasis particular y poderoso a un tema que ya hemos visto que interesa de manera especial a Resnais: las relaciones humanas. Manifestadas en esta ocasión desde una perspectiva podría decirse que más pura y conceptual que en otras de sus producciones, al despojarlas de las ataduras de la realidad y la continuidad para dejar únicamente los lazos profundos que pueden llegar a unir a las personas.

Con una fotografía fantástica y ese Marienbad maravillosamente irreal, no sorprende que ésta sea una de las grandes piezas de Resnais.




¿Otras películas con espacios geográficos entre la realidad y la fantasía?

7 comentarios:

  1. Si es uno de los grandes clásicos, me la apunto para cuando empiece con el director.

    Películas con espacios geográficos entre la realidad y la fantasía... así me viene a la mente... Paprika y Origen.

    Saludos.

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  2. Resnais es uno de mis grandes pendientes, y si no he visto todavía "L'année dernière à Marienbad" imagínate "Mon oncle d'Amérique". Debo pedir disculpas por ello, y en cualquier momento me pego un atracón de Marienbad.

    Abrazos.

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  3. Maravillosa película, de vez en cuando vuelvo a verla para revisitar ese fascinante castillo.

    Por cierto S., soy Bruno del blog lucesdifusas; hace unos meses me pasé a wordpress y perdí la pista a varios blogs de blogger que seguía por el blogroll. Existe alguna manera de suscribirse a las nuevas entradas de tu blog por email en lugar de por RSS?

    Saludos

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    1. ¿Qué tal, Bruno? Pues no tengo ningún tipo de suscripción por mail pero puedes ver mis actualizaciones siguiéndome por facebook (https://www.facebook.com/ciineticamente) o por twitter (https://twitter.com/CineticaSam/) (aunque por allá quizás escribo demasiadas otras cosas).

      ¡Saludos!

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