3.4.15

Crímenes a la mexicana con Ripstein y su "Profundo carmesí".



"Te regalo mi navaja y mi vida"
Arturo Ripstein, además de ser uno de los directores más reconocidos del cine mexicano reciente, es también un autor especialmente interesado en los aspectos más oscuros de la psique humana. Aprovechó diversas historias reales y novelas nacionales para sus películas, al igual que llevó tramas de otras culturas a aterrizar en su pequeño universo mexicano. Tal es el caso de los Asesinos de los Corazones Solitarios, una pareja de estadounidenses que se dedicaron a la estafa y el asesinato durante los años 40. 

Coral Fabre es una enfermera que vive con sus dos hijos y que sueña con el hombre ideal encarnado en la imagen de un actor francés. Nicolás Estrella es un hombre que busca relaciones a través de avisos de periódico y que presume de su parecido con el actor. Un encuentro fortuito lleva a una obsesión que construirá una sangrienta carrera criminal. Las estafas de Nicolás, quien gusta de sentirse un casanova, se ven condicionadas por la presencia controladora de Coral, quien asume rápidamente un papel de hermana para vigilar a su hombre, llevando los encuentros hasta extremos fatales. 

"Profundo carmesí" respecta muchos de los detalles originales de la historia, como el sobrepeso de Coral, el origen español de Nicolás y las dinámicas para los crímenes; pero en el punto en que la historia consigue sobrepasar su condición de 'basada en hechos reales' es en la delibera atmósfera enrarecida que Ripstein consigue al combinar distintas tendencias. Grabada con un aire a cine clásico criminal estadounidense, los escenarios mexicanos lucen excéntricos por comparación, agravado por el patetismo de los personajes encarnados por Regina Orozco y Daniel Giménez Cacho haciendo gala de desastrozos atributos físicos. La tendencia del director hacia un realismo mágico decadente y anacrónico complementa una serie de secuencias donde la puesta en escena llega a brillar incluso más que la historia, en la que destaca la obsesión amorosa antes que los detalles puntuales. 

Aunque resulte quizás más reconocida que de las mejor logradas dentro de la filmografía del director (difícil compitiendo contra "El lugar sin límites" o "El evangelio de las maravillas") se trata de una curiosa adaptación tras-cultural de un crimen clásico, cuya misma naturaleza epistolar no hace sino sumarse a ese extraño pero contundente resultado. Sin duda Ripstein es de esos directores de los que tengo que plantearme ver todavía más películas.




¿Otras películas sobre parejas de asesinos?

3 comentarios:

  1. Tomo nota. Tengo a Ripstein demasiado abandonado y eso hay que remediarlo.

    Parejas de asesinos "Bonnie & Clyde" del siempre estupendo Arthur Penn.

    Abrazos ;)

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    1. ¿Puedes creer que todavía no la he visto? No tengo perdón D:

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  2. Me la apunto. Tengo curiosidad.

    Pareja de asesinos... Asesinos Natos.

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