15.2.14

Yo creía que, como suele sucederme, este año también alcanzaría apenas a ver la mitad de las nominadas en la categoría de Mejor Película Extranjera en los Óscares. Sino fuera porque el Festival de Cine Documental, Ambulante, trajo a salas nacionales la nominada camboyana, "La imagen ausente". Primera película en llegar tan lejos representando a este país y además la curiosa intromisión de un documental en esta categoría.




"Busco aferrarme a mi infancia como una imagen ausente"
¿Qué sucede cuando queremos mostrar algo y no tenemos ningún modo para hacerlo? Cuando necesitamos mostrar algo y no tenemos imágenes que lo completen. La premisa de esa "La imagen ausente" es conmovedora y desoladora. El director y guionista Rithy Panh vivió durante su infancia las atrocidades cometidas en Camboya por los Jemeres Rojos, régimen comunista que ejecutó el genocidio camboyano en el que murió casi la tercera parte de la población del país. Esa es su historia. Los recuerdos felices son tempranamente interrumpidos por el traslado de toda su familia a los 'campos de trabajo' de los Jemeres. Nada más queda. Muchos años después Rithy Panh no tiene fotos de lo que fue su vida antes, no tiene pruebas de lo que fue su vida entonces, no quedan registros en Camboya de lo que sucedió durante el régimen más allá de algunas grabaciones de propaganda maquillando la desoladora realidad. 
Esa es la imagen ausente.

Para re-hacer ese momento histórico desde los datos concretos hasta las emociones personales, "La imagen ausente" no se vale de la ficción sino que busca construir esa imagen con otros medios. A lo largo de la película veremos como se esculpen, se ordenan, se recrean maquetas desde la escena aislada hasta el enorme campo. Recreando cada uno de los recuerdos del director con pequeñas figurillas de barro. Desde la infancia feliz hasta la pérdida de toda esperanza, desde las lecciones de política hasta los deseos de evasión. Las más dolorosas y duras de las referencias, explicadas por los comentarios en voz en off, pierden su brutalidad inmediata para conservar sólo el horror más puro, el que puede seguirse transmitiendo aunque no lo estemos presenciando directamente. Aunque sólo lo estemos proyectando en pequeñas figuras de barro. "En ese entonces no lo entendía, pero mi padre no nos abandonó. Mi padre nos enseñó lo que era la libertad" dice la voz y la figura de un solo hombre-figura imposiblemente vestido con un traje blanco en medio del campo de concentración es toda la poesía de los recuerdos y todo el golpe de la realidad de un oscuro momento histórico.

Guiados así, sólo con la voz, las escenas congeladas en barro y algunas secuencias de grabaciones antiguas, nos estremecemos recorriendo la vida de una persona que tocó el fondo más abismal de la inhumanidad. A lo largo de sus 90 minutos vivimos una odisea personal y el deseo profundo de regresar a esas imágenes. De tener imágenes a las cuales regresar. Aunque por momentos el recorrido sea demasiado oscuro y nos estemos preguntando si todavía puede sufrir más un ser humano (si todavía puede infligir más dolor un ser humano a otro), no deja de tener algo de belleza la emotiva evocación del recuerdo y la capacidad de seguir viviendo tras todo aquello.

Yo sé que es muy probable que la estatuilla se quede con "La gran belleza", y vaya que es una gran película, pero ésta ha terminado por convertirse no sólo en mi favorita de la categoría sino probablemente de las mejores películas de los últimos años. (Ya no digamos de Camboya de la que sólo he visto una película más. Ambos documentales, ambos sobre los Jemeres Rojos).




¿Favorita para llevarse el Oscar a Mejor Película Extranjera?

3 comentarios:

  1. Parece original. Nunca he visto una película camboyana, y apenas conozco cuatro pinceladas sobre las atrocidades de los jemeres rojos y sus crímenes.
    No tengo favorita para los Oscars, no he visto ninguna de las películas nominadas a los premios a film en lengua extranjera salvo La Caza. Así que me quedo con esa :p

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Tengo que verla, cuándo la descubrí pensé en un primer momento que se trataba de una nueva película que mezclaba animación y documental, pero tras darme cuenta que mis fantasías con la animación eran solo eso, fantasías la dejé un poco de lado y no me preocupé de indagar más sobre ella, error para mi.

    Espero que cuándo la vea me encante tanto como a ti.

    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también hubiera jurado al principio que iba a ser de animación stop-motion y la combinación me parecía un poco rara, de hecho fui a verla sin tener nada muy claro. Y resultó de maravilla, claro está. Espero que tengas oportunidad de verla pronto y ya nos contarás.

      Eliminar