16.4.11


16/04/11
Hubiera quedado mucho mejor reseñar esta película cuando fue su momento, el septiembre pasado, pero tampoco es que las cosas hayan mejorado mucho desde entonces y al menos ha encontrado momento de que hablemos de ella. La tercera parte de la trilogía ideológica de Estrada, del México menos folklórico, del que no se habla.



"Porque en este pinche país no haces lo que quieres sino lo que puedes"
El Benny, al igual que tantos otros mexicanos del norte, se fue muchos años atrás a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Jamás la encontró y encima fue deportado finalmente de vuelta al país al que hubiera preferido no volver. De vuelta a su pueblo descubre que las cosas están mucho peor de lo que las dejó: su hermano se metió al narcotráfico y acabó siendo asesinado, tuvo un hijo con una prostituta que espera seguir los pasos de su padre, apenas queda gente en el lugar y ya prácticamente nadie se dedica a negocios legales. Él trata de hacer las cosas bien pero eventualmente queda claro que para tener dinero uno tiene que estar de lado de los poderosos, así que se adentra en el grupo de Don José Reyes, capo de la zona, en la creencia ingenua de que será algo temporal, mientras pueda conseguir dinero para luego ofrecerle a su familia una vida mejor.

Varios años antes, en "La ley de Herodes", ya Estrada había denunciado el modo en que el PRI manejaba la política en todos los aspectos sociales, luego con "Un mundo maravilloso" habló del supuesto cambio político que había dado el país y que se mostraba ahora como una desilusión. Con "El infierno" aborda ahora la problemática del narcotráfico y de las condiciones en que la guerra contra él han vuelto parte del país es un campo de batalla (metafórica y literalmente). Para esto se vale de los elementos característicos de su cine: la trama se presente casi a modo de fábula, manejada con un humor negro y ácido y sin concesiones para el espectador. El mensaje es claro, especialmente para el momento en que fue estrena en vísperas de las fiestas patria del bicentenario: No tenemos nada que celebrar.

Me parece un poco triste que la mayoría de las críticas que he escuchado sobre ella no tienen en realidad que ver con la película en general sino con la realidad que retrata y si es necesario o no mostrarla. Muchos me han dicho que no la disfrutaron porque 'es algo que vemos en las noticias y no deberíamos tener que verlo encima cuando vamos al cine', o los que no están de acuerdo con el enfoque que da a la problemática y tal. Estoy de acuerdo con que son puntos que necesariamente van a influir en el modo en que se ve la película pero me parece una visión limitada. El propio Estrada siempre deja el margen a 'tomar todo esto como un cuento' y es parte del juego aceptar los tonos de ficción y los tonos de realidad. La película me parece a un nivel técnico excelentemente bien realizada, con un guión bien escrito, unas actuaciones maravillosas (a mí me encanta ver a Damián Alcázar haciendo lo que sea pero aquí, además, se luce, y junto a él se lucen también maravillosamente Joaquín Cosio y Giménez Cacho que le está agarrando gusto a salir dos segundos en todos lados) y una producción muy bien hecha. Me parece que como historia es bastante disfrutable y es además una película que no deja indiferente (ya sea porque estés de acuerdo con ella como porque no lo estés).
No creo que el director quiera decir que literalmente todo el país está corrupto (dado que en la película casi todo lo está) pero sí que es una realidad a la que nos hemos acostumbrado tanto que aún hiperbolizándola apenas resulta destacable. Sin duda se trata de una película que puede resultar incómoda, algo amarga al no proponernos ninguna solución, ninguna posibilidad, ninguna salida. Es casi un 'estamos jodidos' y tan-tan pero me parece también un modo de hacer un llamado al público. Es un decir: puedo ir al cine y puedo ver una película con acción, con mujeres semidesnudas, con chistes, y salir del cine sintiéndome fatal.
Y con todo me parece que de provocador tampoco es que tenga demasiado, en muchos puntos la película se contiene en elementos que a mí me parece que pudieron haber resultado mucho más agresivos (especialmente en la limitada aparición del ejército, que a mí me hubiera resultado de lo más incisiva pero puedo entender que prefiriera ahorrársela) en beneficio, finalmente, de una trama. Y yo creo que independientemente de que me parece una muy buena película, hay que aceptar que rompe con todo lo que el cine mexicano nos ha venido ofreciendo los últimos años y nos da el plus que ya tanto le faltan a las películas nacionales. Por una parte ojalá que hubiesen más proyectos así en producción (y que no fuesen abrumadoramente ignorados por las distribuidoras y los espectadores) y también ojalá que las manifestaciones sociales-culturales de queja tuvieran más resonancia en otras escalas.




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1 comentario:

  1. Me hubiera gustado ver esta película cuando se estrenó el año pasado. Algún día de estos la voy a ver en mi casa y te cuento que tal me parecio a mí.

    Me gustó mucho tu Blog, hay harto por ver, y muy buenas Criticas de las películas. Te invito a que te pases por el mío, es de cine también, pero estoy recién comenzando.

    Hogardecine.Blogspot.com

    Saludos.

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