20.9.11


20/09/11
Ya había dicho antes que yo siempre he sido más de Gojira que de King Kong (supongo que esa preferencia desde la infancia ya me encaminaba un poco a lo que disfrutaría después) pero de todos modos nunca está mal ver de dónde vinieron nuestros monstruos gigantes clásicos.



"Oh no, it wasn't the airplanes. It was beauty killed the beast"

Aunque en apariencia su estructura básica podría parecer la de cualquiera de tantas películas de acción, lo cierto es que la trama de "King Kong" nos habla mucho de la mentalidad estadounidense del momento, y en general. No es que otras películas de acción no incurriesen sobre temas principales pero entre la magnitud de la película como tal, la importancia que ha cobrado a lo largo de los años, y en general la representación de estos temas, las vicisitudes de 'la octava maravilla' del mundo son un gran ejemplo de la posición política de Estados Unidos ya desde aquel entonces. Más o menos lo que había comentado cuando hablábamos de "Gojira" en relación a la cultura japonesa.

La historia todos los sabemos, hasta los que no recuerden si alguna vez vieron la clásica o hayan tenido que soportar el terrible remake de Peter Jackson. Un cineasta de aventuras está decidido a viajar al fin del mundo para filmar su siguiente película, y como en aquel entonces al parecer no tenían esos problemas burocráticos de la seguridad laboral, pues consigue embarcar una mínima tripulación y una actriz recién descubierta. Por aquello de que una película sólo necesita una nena para triunfar, ya quedaba claro desde aquel entonces.
Llega a su isla en el fin del mundo y pasándose por alto todos los posibles peligros se pone a grabar con tal suerte que aparece un mono gigante y les arruina la fiesta. Pero no demasiado porque también es bien sabido que los monstruos gigantes funcionan tan bien como las nenas para atraer público, y si los mezclas pues qué mejor. Y de ahí aventuras para atrapar y movilizar a un simio gigante y todos esos detallitos.

Queda más que claro que aquí la imagen de El Otro, que probablemente para Estados Unidos ocupa un gran territorio a nivel mundial, queda más que ejemplificada por el buen King Kong. Aunque para el caso hay que decir que para el pequeño grupo del cineasta resultaban tan extraños los indígenas que los reciben como el mono gigante, pero también quedaba claro cuál vendería más entradas. Y mucho puede hablarse del afán imperialista del país y de la moraleja donde 'la belleza' (claramente representada por la actriz protagónica) encarna de alguna manera las glorias magníficas de 'la civilización'. Y muchas gracias.

Pero dejando esos detalles filosóficos de lado, la película se inscribe plenamente en el género de aventuras, de modo que seguiremos constantemente un desafío poco convencional de atrapar monos gigantes en una isla donde todo parece gigante y mortal. El motivo por el cual los aventureros deciden que será mejor enfocarse en el mono en lugar de llevarse uno de los dinosaurios que andaban dando vueltas por allá, me resulta incomprensible. Pero el error es arreglado mucho después cuando la selección hace lo propio y el sitio termina siendo dominado por dinosaurios y muchos años después llega un viejito a inaugurar ahí un "Jurassic Park". Y todos los fans contentos.

Tiene claramente grandes méritos técnicos para la época, sobre todo en la elaboración del peludo protagonista. Y resulta en general entretenida, pero yo me sostengo que dentro del género de monstruos gigantes a pesar de ser un clásico nunca resultará de mis favoritas. Volveré a ver al Rey Mono cuando me toque la producción en que se pelea con Godzilla, claro está, aunque siempre sospeche que esa pelea estaba más que arreglada.




¿Película favorita con primates?

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