22.1.12















22/01/12

Un género del que veo más bien muy poco es de los dramas románticos. Porque la gran mayoría de las veces me desesperan y me convencen muy poco. Pero en un intento de darle una oportunidad a películas que de otro modo no hubiera visto, pues me voy por la vertiente asiática. Así que, un drama romántico coreano, pues.



"¿Te puedo hacer una pregunta? ¿Por qué me trajiste flores?"

"Oasis" tiene absolutamente todos los elementos que la pondrían en esa categoría de hiper melodramas que se suelen llevar todos los premios. Si fuera estadounidense, claro. Y eso lo hace que uno comience a verla con cierto recelo, sospechando de la lágrima fácil y las situaciones edulcoradas de más.

Jong-du acaba de salir de la cárcel tras pasar algunos años cumpliendo condena por homicidio imprudencial. Su familia no parece particularmente feliz de verlo y no es difícil adivinar por qué: el joven es sencillamente un caos. No sólo por sus antecedentes criminales sino porque parece por completo ajeno a cualquier norma de conducta básica. Mientras trata de ocupar algún lugar (cualquier lugar) en el orden social, una de las primeras cosas que hace es ir a visitar a la familia del hombre cuya muerte causó. La familia se niega a verlo, a nadie le sorprende, pero en su fugaz visita se da cuenta de que una de las hijas del hombre, Gong-ju, vive sola a pesar de tener parálisis cerebral. Lo que originalmente comienza como un plan para volver a sus andadas no muy legales, termina por convertirse en una extraña amistad entre los dos personajes, exiliados sociales cada uno a su modo.

¿Ven lo que quiero decir? Por un lado no sólo tenemos a un hombre cuyas condiciones lo han vuelto un paria social, encima lo tenemos en relación con una joven que sufre de alguna discapacidad intelectual. Esta es una ecuación que debería garantizar lágrimas por montones a los pocos minutos de película.
Extrañamente no es así, y no porque la trama no sea melodramática, que lo es, sino porque la situación se retrata con todo el cuidado de ser un reflejo social exacto pero que evita la compasión y la lágrima fácil. Especialmente porque de entrada los dos personajes protagónicos son difíciles de enfrentar. Jong-du no tiene nada del encanto que los personajes inadaptados suelen tener en otro tipo de películas, de hecho durante gran parte de la película es bastante odioso y resulta antipático aún en los momentos en que sabemos que está haciendo las cosas bien o está guiado por un sentimiento sincero. Él, sencillamente, es una persona problemática y que no parece preocuparse mucho más por ser aceptado por la sociedad (ni por los espectadores). Por otra parte, las cuestiones alrededor de la condición de Gong-ju también son difíciles de ver. En algún artículo leía como, en el esquema de las grandes películas hollywoodenses, se suele representar a las discapacidades con ese punto tierno o cómico que hacen que el espectador no se comprometa demasiado con la cruel realidad de las mismas (se hablaba de eso en razón de por qué Sean Penn no se llevó el óscar por "I am Sam" a pesar de tener una actuación brutal). Lo mismo sucede con Gong-ju y es que creo que jamás había visto a alguien representar tan bien a una persona con parálisis cerebral. Al igual que tantas enfermedades es una muy poco estética y mientras que en la película se habla de cómo la sociedad prefiere no ver a estas personas, nosotros mismos como público tenemos que hacer frente a lo terriblemente triste que es ver las condiciones de vida de la joven, increíblemente bien encarnada por So-ri Moon (yo todavía no puedo comenzar siquiera a imaginarme cómo debió entrenarse para ese papel). 

Partiendo de esto, la película habla mucho (sin resultar nunca explícita ni moralista) sobre dos problemáticas sociales coreanas. La primera es la obsesión por un orden social que no acepta excepciones: cómo se debe ser el mejor alumno, el mejor miembro de la familia, el mejor trabajador, el mejor ciudadano. Y cómo la fijación por estas normas inflexibles puede resultar contraproducente en muchas ocasiones. La otra es, claro, las condiciones de vida que enfrentan las personas con cualquier tipo de discapacidad, que si bien no es un tema exclusivo de Corea del Sur sí me inclino a pensar que hay alguna contextualización culturalmente particular que estoy pasando por alto ya que en otras piezas, como en "If you were me", también se reflexiona sobre la vida diaria de personas con parálisis cerebral. 

Lo cierto es que fue una sorpresa más que grata, ya que aunque explota los argumentos usuales de este tipo de géneros lo hace no sólo desde una perspectiva bastante particular sino que logra hacerlo con una maestría envidiable donde cada cosa ocupa su sitio del modo más que adecuado. Además que si bien es obviamente un drama devastador, no recurre jamás a las sobredosis de glucosa que suelen infestar este tipo de historias.
Veré más de Chang-dong Lee, eso es seguro.




¿Película favorita sobre una pareja en que una de las partes padece alguna discapacidad? 

2 comentarios:

  1. No fue homicidio imprudencial en mi opinión sino que el prota fue a la cárcel en lugar de su hermano, porque la familia le tenía por tonto y se lo emplumaron.
    Por eso él fue a buscar a la familia al principio y llevó a la novia a la fiesta, para que su familia y en especial su hermano vieran lo que habían hecho, una forma de echárselo en cara.
    Así lo vi yo.
    Muy buena peli, actores para quitarse el sombrero, aunque no te deja indiferente.

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  2. Ahí es cuando empiezas tu comentario con ¡Spoiler! En efecto, él va a la cárcel en lugar de su hermano pero sí que se trata de un homicidio imprudencial (creo recordar que dicen en algún momento que iban bebidos cuando atropellaron al hombre en cuestión). No lo comenté porque me parece parte relevante de la trama y no suelo poner esos giros en las sinopsis, no vayan a odiarme después. Y al inicio la idea que se maneja es que él sí que es culpable y que actúa en principio motivado por la culpa.
    Saludos y gracias por pasar :)

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