4.9.12


04/09/12
Siguiendo con la temática indigenista, nos vamos hacia Ecuador, país que no hemos tratado mucho cinematográficamente.



"No más policías, no más represión con violencia, porque aquí no hay ninguna guerra civil"
Ecuador, al igual que tantos países latinoamericanos, tiene un alto porcentaje de población indígena que es sistemáticamente ignorada por el gobierno cuando se trata de "reformas" por el "bienestar del país". La comunidad Shuar es además la población amazónica más numerosa, parte de la cual se encuentra asentada en dicho país.
En el 2009, con motivo de una serie de reformas relativas al agua, minería y educación, que atacaban directamente los intereses de los pueblos asentados en la zona más selvática del país, hubo una serie de manifestaciones que culminaron con la muerte de un profesor de origen shuar, Bosco Wisum, tras días de ser fuertemente reprimidos por la fuerza policial. A partir de este hecho es que los representantes de las naciones Shuar, como ellos se presentan, comienzan una marcha hacia la capital para exigir ser escuchados por el presidente del país.

Julián Larrea Arias y Tania Laurini siguen este peregrinar desde dentro y tratando de enfocar sus distintas perspectivas: su organización interna, el apoyo que reciben al paso por las ciudades, las reacciones de las autoridades. Conociendo el contexto que da origen a esta situación, en particular el asesinato de Bosco Wisum que en un principio podría pasar como un daño colateral esperable de este tipo de situaciones, el interés del documental es mostrar hasta dónde se puede llegar con este tipo de movimientos.
Resulta interesante ver, además, una serie de comunidades indígenas tan bien organizadas y que se han estructurado a sí mismas como una serie de naciones hermanadas dentro de una sola nación. Interesante que una de las principales exigencias al gobierno es precisamente que se reconozca a Ecuador como un país plurinacional, donde cada una de estas naciones indígenas tenga un lugar establecido. 
Hay, además, una cercanía con la situación, un acercamiento tan serio como a veces desenfadado con el movimiento que le da el toque humano necesario. Una escena maravilla es cuando, en un encuentro formal con el gobierno, piden poder expresarse en su idioma y que haya un traductor presente, ante lo cual traen a una persona que evidentemente apenas puede masticar algunas palabras en la lengua indígena. Clara muestra de cuánto conocimiento tienen esas comunidades de la 'modernidad' pero qué tan poco sabemos sobre ellos.

Como suele suceder con esta temática, un documental corto (de apenas una media hora) pero interesante sobre una lucha que comparten tantas poblaciones indígenas vista a través de un caso particular. 
Y también está totalmente disponible para verlo online, así que puedes buscarlo o agregarme a facebook donde pondré el link (sí, es chantaje total).




¿Alguna película de Ecuador que recuerden?

2 comentarios:

  1. Siguiendo con los documentales de este tipo me pareció interesante la película "Apaga y vámonos" de Manel Mayol, no es una maravilla, pero si bastante interesante, quizás te sirva para seguir con tu ciclo indígena ;)

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  2. Descubreplis: Apuntadísima. A ver si puedo echarle un vistazo en estos días que apenas me vuelvo a poner al corriente con mis pendientes.

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