20.11.09



21/11/09
Bueno, como no creo que a nadie le importe el orden en que manejo mis reseñas, me tomaré la libertad de saltarme la veintena que tengo pendientes para hablar de una película que vi el día de ayer, después de muchas recomendaciones, y que me dejó gratamente abrumada.
Ya me la había recomendado /besstiario, luego /monchovader y luego otras varias personas. Eso no podía ser normal y tomé con recelo mis precauciones. Pero igual la conseguí, y aproveché el místico día de ayer para dedicarme a verla.



"También es mi vida. Nunca volví a ver tanto amor como aquella vez en tus ojos"

Yo siempre tomo las recomendaciones con cierta desconfianza, pero, bueno, de entrada estaba Darín y yo soy capaz de ver cualquier cosa por ese hombre. Luego es un thriller y yo suelo creer que en general es difícil que un thriller no resulte al menos decente. Y así nos adentramos a la película.

Debo confesar que la cuasi onírica primera escena me hizo dudar un poco de todo. La extrañeza de los movimientos y lo cursi de la situación me provocaron una adversión inmediata. Y eso porque era la primera escena, vienen a golpearlo a uno sin avisar primero.
Por suerte toma poco tiempo para reponerse. La recreación de una escena idílica durante un desayuno lejano. Debo decir que el detalle absurdo de que dicha fecha coincidiera con mi cumpleaños me pareció lindo en el momento, jo. No tengo remedio. Pero la escena idílica no funciona. Un hombre escribe una historia y no sabe cómo comenzarla. Siguiente escena, la violación y muerte de una joven.
Benjamín Esposito es un hombre que se jubila tras muchos años de haber trabajado como secretario para tribunales. Como no tiene nada con qué ocupar su jubilación, se decide a escribir una novela basada en el caso Morales. Un caso que lo obsesiona desde que sucedió.
Aunque es un thiller no hay engaño previo. Por las fechas sabemos que ya todo terminó, que el expediente es un archivo, que no hay misterio latente aunque aún no sabemos exactamente cómo ocurrieron las cosas. Esposito conoce toda la historia, aunque como buen novelista no va a poner de inmediato todas las cartas sobre la mesa. Pero todavía hay algo incompleto para él, una necesidad de revivir cada detalle, regresar a cada recuerdo, tratando de reconstruir lo que realmente pasó entonces. Tratando de entender lo que realmente pasó.

Partiendo de una joven asesinada atravesamos los laberintos burocráticos del sistema legal argentino. Las estructuras de poder, el abuso de poder. Las obsesiones pequeñas, los vicios oscuros. Personajes frustrados todos, tratando de controlar lo poco que pueden, su profesión, equivocándose.
Diría que uno de los grandes logros de la película es que no tratan de convertir a nadie en un héroe, nos encontramos con personajes llenos de errores, cometiendo equivocaciones absurdas, perdidos en las pocas cosas que tratan de hacer. Sobre todo que nuestro protagonista, el magnífico Darín, no sea un detective o un abogado, como suele suceder siempre en estos casos, sino un simple secretario. El hombre que redacta los expedientes, que levanta las actas, el que usualmente está escondido detrás de un montón de papeles inútiles que tratan de explicarlo todo. Y de pronto se encuentra con los ojos abiertos de una joven asesinada a golpes y no puede olvidarlos más. Y aunque sabe lo que ha pasado, aún no es capaz de entender, no es capaz de organizar coherentemente sus recuerdos.

A través de la excusa de la novela conocemos la historia y también el momento actual de Esposito. Pero nos queda siempre una sensación de que nos quedamos a medias, de que alguien no nos ha contado todo.
Y diré que durante la mayor parte de la película pensaba que sencillamente esa era la línea, y aunque la investigación por sí misma resulta interesante llegué a pensar que después de todo sólo sería un thriller bien hecho pero nada especial. Pero la belleza y la fuerza que cobra la narración conforme va pasando el tiempo es sencillamente abrumadora, llegando hacia el final diría que es de esas películas que te dan la sensación de quedarte detenido, casi sin respiración, sin querer dejar de captar esa fuerza que transmiten las imágenes.

Además de la actuación de Darín, que a nadie sorprende, su compañero de escritorio y aventuras, interpretado por Guillermo Francella es encantador. Le da el toque entrañable y cómico a varios momentos de la película. Aunque mi favorito sin duda es Morales, interpretado por Pablo Rago, el viudo. Aunque no aparece demasiado, su personaje y su temple sirvieron para cautivarme y conmoverme completamente.

Si acaso le pondría algún pero sería a la relación entre Esposito e Irene que me parece que en realidad queda muy descontextualizada la mayor parte del tiempo. A mí no me convenció demasiado de querer comprender lo que sucedía entre ellos, así tan sin palabras como lo planteaban. Y me resultó incluso cursi en varios momentos en que no era realmente necesario, creo yo. Me parece que ahí faltó, no sé si una mejor dirección para el personaje de Irene, o algo más a la interpretación de Soledad Villamil que me pareció un poco sin chiste en comparación de los demás protagónicos.

Me encantó, ¿debo decirlo una vez más? Sin duda que así, sin saber de contendientes, espero que consiga el oscar a mejor película extranjera. Sólo porque soy una tendenciosa, jo.




Me voy de vacaciones unos días así que no sé cuándo volveré a actualizar. Extráñenme y nos vemos en unos días :)

1 comentario:

  1. Espectacular este filme ;)

    Buena crítica ;)

    Saludos!! Te espero comentando en mi blog ;)

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