
30/01/11
Yo seguía debatiéndome entre que sí y entre que no (era claro que la iba a ver eventualmente, pero me monto el debate mental cuando llega el momento de tomar la decisión inmediata) cuando apareció Carmen y dijo que ella quería ver a Bardem ya. Y, bueno.
"Quietas están ya tus pestañas. Quieto ya tu corazón"
Debo aceptar que me enfrenté a la película con todos los prejuicios posibles. El prejuicio Arriaga, de entrada, luego el prejuicio...