29.10.10


29/10/10
El día siete en Sitges fue un poco del dejar al azar. Tenía sólo una película clara para ese día y las demás las elegí de manera más o menos arbitraria. Y la debilidad asiática se hizo presente en esta primera elección, además de que el pequeño fotograma (el que aparecía en el librito, no éste) y la sinopsis tampoco sonaba del todo mal. El título era, sencillamente, "Miyoko".



"Verlo así, tan triste y acabado, sólo conseguía encenderme más, aunque sabía que eso terminaría por hacernos daño"
La idea central de la película es la vida de un mangaka y su relación con la musa que inspiraba sus tiras y que, paradójicamente, era su propia esposa (y digo que es paradójico porque uno usualmente no se encuentra con películas donde la relación tormentosa sea con la esposa abnegada, ajam). Lo que aparentemente yo leí por encima era que se trataba, efectivamente, de una especie de cinta biográfica sobre el mangaka Shinichi Abe y la relación que tuvo con su esposa. La verdad es que yo esperaba algo un poco más fantasioso y, de entrada, pues es 'una historia real'.

Yo de Shinichi Abe no conocía ni la existencia ni mucho menos sus historietas. Al parecer estaba inscrito en una cierta corriente surrealista y por lo que podemos deducir de las viñetas que aparecen en la película, en general trataba tramas abruptas, reducidas, sin un sentido demasiado aparente y con una carga relevantemente erótica. Y al parecer así era su vida, paso por paso.

Shinichi está loco, y por loco entendemos enfermo, aunque hasta el final no sabremos hasta qué punto pero queda bastante claro con su comportamiento errático desde el principio. Quizá el problema es que en las películas solemos idealizar la enfermedad mental de modos bastante prácticos a nivel cinematográfico pero, ¿adivinen qué? las enfermedades no siempre son interesantes. Y Shinichi la verdad es que la mayor parte del tiempo no es un personaje interesante y el modo en que nos movemos por su obsesión con su esposa, su total desinterés por todo y sus manías absurdas, no deja un espacio a que nos hagamos una idea compleja de él. Quizá él mismo no era complejo, pero eso no puedo sino conjeturarlo.
El problema es que tampoco Miyoko, la esposa, llena muy bien los espacios en blanco. Pasa de ser una mujer abnegada a ser otra obsesa más y entonces ya no podemos sino seguir la historia sin entenderla del todo.

Por una parte podemos decir que es una típica historia de amor obsesivo e irracional de las que tanto solemos encontrar en los 'genios incomprendidos', y supongo que por otra parte se trató de ser deliberamente surrealista, o de algún modo surrealista. El producto es una historia que no se entiende del todo bien, y a la que sólo se le puede dar un cierre lógico cuando al final Shinichi Abe nos cuenta el 'desenlace' palabra por palabra o de otro modo nos quedaría una sensación de no haber visto ninguna acción real. Además que el constante elemento erótico a mí me pareció que de querer conceptualizarlo tanto le quitaron mucho valor al grado de que muchos momentos parecen escenas completamente fortuitas y poco efectivas. Y es que no se siente realmente una tensión erótica latente, sino sencillamente una serie de secuencias de desnudos sexuales que no conforman un mayor significado.

No sé si la perspectiva de la película cambiaría si el espectador conociera al mangaka y/o sus historias de antemano. De hecho no sé siquiera qué tan famoso sea fuera de Japón. A mí la verdad me resultó principalmente tediosa, como cuando te obligan a ver una biografía de alguien que realmente no te interesa en absoluto.



No todas las decisiones sorpresa pueden ser buenas, ¿no?

¿Alguien conoce alguna película sobre la vida de algún mangaka que sea recomendable?

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