7.4.09




07/04/09
Cuánto quería ver "RocknRolla" cuando la pasaron en los cines. De hecho, desde ver el espectacular donde apreciábamos a Toby Kebbell en tonos amarillos y con sus pistolas, ya moría de ganas. Es que Guy Ritchie me atrapa. Pero claro, como suele suceder tantas veces, por aquí la pusieron solo un par de días y en los cines menos accesibles. Un lío. Luego Bake quedó de pasármela pero doblada al español y no, gracias, ¿perderme el hermoso acento inglés? nunca.
Por fin hace algunos días la conseguí y en un infructífero afán por recuperar las tardes de películas con la generación, la vi junto con Alejandra y Sergio.




"There's no school like old school, and I'm the fucking headmaster"

Uno podría pensar que el hecho de que muchas películas de Guy Ritchie se parezcan tendría que ser algo negativo. Y probablemente en muchos otros directores podría serlo, aquellos que se clavan en un género, en una estructura, y de ahí no los sacan. Pero Guy Ritchie tiene algo tan vertiginoso, tan musical, tan ¿rockanrolla? que, al menos personalmente, no me importa ver diez veces seguidas "Snatch" porque cada vez uno vuelve a caer en su juego.
Más que contar siempre la misma historia, Ritchie tiene la capacidad de contar historias distintas pero del mismo modo. Esa complejidad vertiginosa que se va hilando de maneras insospechadas hasta que, en el momento que uno está más confundido, todo alcanza un punto inesperado en que todo pueda resolverse con una extraña armonía cósmica. Y tiene un modo tan particular, que aunque uno sepa esto de antemano, no podrá preveer cómo se desarrollará exactamente la siguiente película. Así que se deja perder entre los mafiosos, los ladrones, las peleas, los engaños, las drogas, el juego y todo el sin fin de elementos propios de este director inglés que no pueden menos que cautivarnos. También se crea cierto juego interesante con los actores que se van repitiendo en algunas películas, quienes usualmente representan papeles bastante diferentes a los anteriores, conforman un juego de cambios que es casi como un guiño al espectador que ya conoce la particular estética de Ritchie.

"RocknRolla" maneja aún este asunto de las mafias, aunque desde una visión un poco más burocrática. Lenny Cole no maneja negocios ilegales, si no más bien la parte ilegal de los negocios de construcción y permisos del gobierno. De sus tratos con el ruso Uri Omovich comenzarán a surgir una serie de situaciones poco afortunadas para ambas partes. Y claro, el elemento que no podía faltar era un mítico músico de rock sospechosamente desaparecido que se verá envuelto en todo esto y contaminará el resto de la película con su particular esencia.

Yo es que tal vez no soy objetiva con Ritchie, pero me encanta la narrativa visual tan compleja y única que maneja, el modo en que maneja la acción convirtiéndola en algo más que secuencias idiotas de persecución o peleas, la construcción tan particular de sus personajes y el modo en que puede transformar una trama aparentemente sencilla en un completo caos que al final resulta perfectamente orquestado. "RocknRolla" no es la excepción, te mantiene atrapado en todo momento.

Ahora, claro, después de que mi hermana renegara tanto al respecto, pienso que si alguien tiene que manejar una historia tipo thriller-detectivesco ¿quién mejor que Ritchie? No creo que la nueva adaptación de Sherlock Holmes pueda salir tan mal. Aunque Downey Jr me parezca lo menos Holmes posibles y aunque tener a Jude Law en una película suele ser una gran señal roja para mí. Seguro que valdrá la pena.

¿Cuál es tu película favorita de Ritchie?

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