30.4.09



30/04/09
Además que la típica idea de una familia adentrándose en bosques con fantasmas de niños muertos en una mina nunca está de más. Plus, era un domingo cuasi familiar y si se escoge una película de terror hay que estar seguros que no asustará a Malu.



"Whose little girl are you?"

Y ahora descubro que la película fue grabada en Bulgaria. Qué dato más extraño.
En fin, si ya antes me había quejado de las prototípicas películas de familia mudándose a una casa embrujada, aquí viene una ligera variación de la estructura.
En este caso es la familia Tunny, o al menos sus mujeres, quienes se mudan a un viejo caserón familiar en medio del bosque cuya existencia desconocían hasta hace poco. En ese momento no pude asociar mi usual advertencia, pero ahora que sé que es Bulgaria, reitero que la gente no debería confiar en los bosques europeos. Están llenos de asesinos y espíritus vengativos.
Bueno, es otra de las muestras de decisiones carentes de sentido común que hace la gente en las películas de terror. Si uno de por sí ya se pregunta porqué uno no se larga al primer avistamiento fantasma, justificando a la familia que no puede gastar en mudanza mientras su hijo tiene cáncer; aquí no hay excusa que valga. Karen se muda con sus dos hijas a una casa literalmente a mitad de la nada, carente de cualquier dispositivo de seguridad (no nos vayamos muy lejos, la puerta principal no tiene perilla), abandonada desde muchísimos años, sin ningún servicio básico, con la puerta manchada de sangre y en un bosque donde sucedió una catástrofe que lo dotó de toda clase de leyendas fantasmales. Mala decisión. Ya si uno no cree en fantasmas, ¿puede dormir tranquilo sabiendo que cualquiera puede entrar en su casa? Oh, y no hablemos que de camino a tu hogar te topas con un loco que cruza apresuradamente la carretera dejando tirados restos de vísceras. Sin duda un lugar adorable.
Y bueno, la maldición. Todo gira alrededor de una mina donde hace mucho tiempo, cuando toda la región era una especie de feudo minero, contrataba niños para los trabajos peligrosos. Hasta que un día una explosión la clausuró y todos los niños murieron entre pólvora y piedra. Y se convirtieron en niños fantasmas zombies caníbales. ¿Por qué limitar las entidades paranormales de una película cuando puedes tenerlas todas?
Por si la cosa no fuera ya suficientemente mala, me intrigaba la niña pequeña y me decía a mí misma que ya la había visto en algún lado. Y cómo olvidar que era también la niña pequeña de Amityville. Y no solo eso, encima tiene prácticamente el mismo personaje y casi los mismos diálogos. Niña fastidiosa, medio miedosa, pero que se hace amiga de la fantasmita y que no quiere que su familia sea lastimada pero sabe que los fantasmas son poco racionales. Y encima que va por la vida metiéndose en problemas porque le parece una buena idea.
Sumado a una madre con impulsos adolescentes y a una adolescente con todos los estereotípicos problemas de la edad. Todo un paquete de diversión. Agreguemos también un poco de vísceras, de niños comienzo lo que se encuentren en su camino, un seudo señor feudal mala onda, un viejito loco, muchos niños fantasmales, un bosque grande, y mucha gente muerta. Con todo esto, llegará un punto en que lo peor de la película es que es aburrida. Ya te sabes todo lo que pasará y las malas actuaciones de histeria no te conmueven ni un poquito.
La resolución de la película es típica, ridícula. El abuso del final 'todo se resuelve armoniosamente' es exagerado hasta lo imposible. Aunque supongo que lo más positivo es que uno agradece que la película no se haya alargado más, cumple exactamente con su ciclo.

En fin, extremadamente estereotipica, sin nada nuevo, malas actuaciones, nada muy memorable, y un tono de rojo sangre que está demasiado cerca del rosa.

Yo, consumiendo terror industrial e indiscriminadamente. No puedo evitarlo.
¿Quién diablos escoge esas '8 films to die for'?










29.4.09



29/04/09
Aunque es una directora que me encanta, últimamente siento que hay algo en la poética de Coixet que no quiero ver. De modo que aunque tengo varias películas de ella al alcance de la mano, siempre me falta el mood adecuado para disponerme a verlas. Pero hace unos días, en que Dulce eligió de mi lista lo que consideraba más romántico o melodramático, terminó por escogerla, ya que había amado "Mi vida sin mí" (otra película que llevo mucho tiempo evitanto). Y, bueno.



"Tú siempre me preguntabas en qué momento había empezado a quererte. Empecé a quererte exactamente cuando me llamaste para decir que me dejabas"

Coixet tiene algo particular en sus películas, una atmósfera íntima que te atrapa desde el primer momento. Sus escenas que son suaves, sus destellos convertidos en metáfora. "Cosas que nunca te dije" es un drama sencillo, cotidiano, lo que sucede cuando el mundo de uno se desarma por completo de un día a otro y no hay modo de enfrentarlo. Cuando todo en la ciudad parece querer llover y no hay con quien hablar.
Mucho de la película tiene que ver con el diálogo, la palabra. Desde el mismo título. Hay una noción de la conversación unilateral: no escuchamos lo que dice el novio de Ann a través del teléfono, sólo a ella preguntando en qué momento aún la quería; las continuas llamadas que Don recibe y en que tiene que escuchar los problemas de los demás; y las revelaciones de Ann frente a una cámara de video. Como si fuera imposible tener receptores.
Aunque la situación se centra en la relación casual de los protagónicos, también nos adentramos en el mundo de los demás personajes que van apareciendo y que sólo presentan una imagen rápida y limitada de sus vidas que se entrecruzan y se separan continuamente. Tenemos la sensación de que todo en la ciudad, el microcosmos, está relacionado de algún modo sin darse cuenta, o sin que sea relevante.

Al final, "Cosas que nunca te dije", me dejó la sensación de ser un fragmento de algo más grande. Una mirada muy rápida a la vida de Ann, que es realmente la ventana que se está buscando. Como ella aparece, se rompe, se dibuja y luego desaparece. Mientras todo en la ciudad se mueve al mismo ritmo, alrededor.
Es una trama sencilla, con una idea que podría parecer poco profunda, pero acentuando cada uno de los pliegues, deteniéndonos en cada uno de los pensamientos como si fuese el más importante. Nada parece estar de más, nos adentramos en la vida de todos ellos con la sensación de quedarnos siempre en la superficie.

Y la película es linda, con esa sensación vaga de belleza triste que suele captar Coixet de un modo cálido. Bueno, particularmente cálido en esta, porque me atrevería a pensar que "La vida secreta de las palabras" es más bien fría, en contraposición.

Probablemente no sea mi favorita de la directora, pero de que me cautivó no hay ninguna duda.
Y creo que aún no estoy lista para "Mi vida sin mí". Si no estuviera toda esta alarma nacional preferiría ir a ver "La elegida" (o como le hayan puesto) al cine, que apenas la habían puesto la semana pasado. Oh.




28.4.09



28/04/09
De vuelta a las películas pendientes. La verdad que si ya había considerado de algún modo ver esta película (entre la sugerencia de Ian y el poster de 'apoya el cine mexicano, chingá!'), la semana pasada que fui con Stef al cine a ella le tocaba elegir. Entre ver de nuevo "Monstruos contra aliens" o "Dragon Ball" la verdad es que me alegró que eligiera esta. Y eso que yo tenía muchas ganas de ver "Dragon Ball" hasta que Iván me advirtió que ni me molestara.
Oh, y la verdad recordé mucho esas noches de risas con Kris y Joan mientras veíamos toda la gama de videos de huevo cartoon.



"¿Es usted el brujo? Verá, es que quiero convertir a mi suegra en sillón....rojo, de preferencia...para que combine con la sala"

Tampoco es que esperara mucho de la película, la verdad. No vi la primera parte y después de ver las animaciones que ha presentado últimamente el cine mexicano es difícil que uno pueda seguir apoyándolo con demasiado gusto.
Sorprendentemente la animación es impecable. Vamos, que no es tan difícil, y aunque sean figuras relativamente sencillas (vamos, que casi todos los personajes son ovalos blancos) da gusto ver un trabajo bien hecho en pantalla.
La trama supongo que es lo de menos. Deduzco que el pollo se convirtió en tal en la película pasada y ahora apenas se acostumbra a su vida de no-huevo. Y eso antes de que el huevo brujo (que es el típico huevo que el brujo te pasa para absorber las malas energías, pero en versión de piedra) necesite un corazón de pollo para su hechizo y sus huevos rancheros terminen secuestrándolo para tal propósito. Y todos van a salvarlo, se deduce.
El humor es casi tonto, pero se fundamenta casi en su totalidad en albures y asociaciones con la cultura popular. Aún así debo aceptar que llegado a un punto yo moría de la risa con las tonterías que se iban diciendo, y lo mejor de todo es que en la sala se podían escuchar por igual las risas de los niños que las de sus padres. Y eso que yo me preguntaba si entendían realmente los dobles sentidos o si sus pequeñas mentes trabajaban nada más con el significado más literal de la situación. Creo que mi escasa interacción con niños me lleva a subestimarlos.

A mi gusto la película tiene muchos puntos favorables. Por un lado sus escasas pretensiones. No hay nada que quiera verse grandilocuente y eso da una libertad para recurrir a toda clase de chistes sin restricción. Se ve, o parece al menos, un trabajo hecho con gusto y eso se aprecia sin duda. Además que siempre es mejor que uno vaya al cine pensando que es una caricatura más y se encuentre con algo grato, que cuando les dan todo el bombo y platillo y no cumplen ni la mitad de las espectativas.
Argumentalmente me encantaron los diversos tipos de huevo. Es un detalle casi ridículo pero me pareció muy bueno. Encontrar por un lado los típicos huevos de confeti, hippies que están drogados la mayor parte del tiempo, un huevo de chocolate con miedo constante a derretirse, los huevos rancheros, los huevos de tierra, los huevos de reptil (genial el monólogo shakespearino que representa uno de ellos), los huevos de avestruz (gigantes y algo torpes), los huevos de escorpión (mis favoritos, muy death metal) o los huevos zombie (que en realidad eran cascarones vueltos a la vida). Es un constante espectáculo lo que sucede.

También tenemos la cuestión musical, que va desde canciones punk en inglés hasta José José. Y no es eso lo más popular que podemos escuchar dependiendo de la situación.
Oh, y muy bien utilizado el recurso de los patrocinadores, que creo que es algo no muy explotado en México pero que puede resultar de lo más útil.

En fin, que uno pasa un rato de lo más agradable y sin duda que eso siempre se agradece. Me reí del modo más simple y sincero.
Aunque me pregunto si el humor no resultará demasiado hermético para un público extranjero. Mmmm.

27.4.09



27/04/09
Tardé un poco en decidir qué película actualizar. Aunque hoy me tocaba hablar de "Otra película de huevos y un pollo" (para apoyar a la animación mexicana, cómo no) me pareció poco apropiado. Tampoco creí que fuera el caso escoger alguna película de zombies o de epidemias (aunque creo que si no hubiera reseñado ya "28 days later" habría sido sin duda mi opción). No es que quiera sonar demasiado ceremoniosa pero no me pareció demasiado acorde. Al menos por hoy, en que todo parece querer hacernos sentir como en cuarentena.
Así que me salto algunas películas pendientes para ir con "Ploy", la última película del director que me cautivó completamente con "La última vida en el universo". Y que habla también, de algún modo, de otra faceta de esta psicosis: la alienación y/o enajenación del individuo.



"Lo único que hacemos es discutir. A veces pelear es un modo de estar juntos"

"Ploy" no es, en definitiva, una película fácil. Te deja la sensación de que te vas sumergiendo en ella como en cámara lenta, como si contemplaras situaciones conocidas a través de otros rostros. Y la historia parece desarrollarse silenciosa y cotidianamente a través de las imágenes de una pareja que regresa a Tailandia tantos años después, que se adentra en un cuarto de hotel en Bangkok para hacerlo suyo, y que parecen tan desacompasados el uno del otro como el jet lag que sufren después del largo vuelo.
Todos parecen atrapados en un espacio aparentemente muy grande. Y Ploy es, quizá, solo una excusa. El marido va por la noche al bar del hotel a pasar el sueño que no puede abordar y conoce a Ploy, una chica que pasa ahí la noche esperando a que su madre vaya por ella en la mañana. Ploy luce muy pequeña y es muy linda, a pesar de su aspecto desarreglado y un sospechoso golpe en su cara. Casi con un sentimiento filial el hombre, Wit, la invita a su cuarto a que duerma mientras espera a su madre. Y la intromisión de la pequeña no provocará si no una explosión que se venía atrasando desde mucho tiempo antes en el matrimonio de Wit.
Todos parecen atrapados por sí mismos e incapaces de encarar la situación. Daeng, una mujer terriblemente celosa, que vive atormentada constantemente por la noción de que su marido no la ama. Rondada todo el tiempo por los fantasmas de las mujeres con las que supone la engaña. Wit es débil de caracter y no sabe cómo hacer algo por su matrimonio, de manera que apenas controla los arranques de su mujer ignorándolos, minimizando las razones por las cuales discuten constantemente. Mientras que Ploy es un signo abierto, no se sabe nada de ella más que su aparición y su espera, y no parece querer descubrir nada más. Está de paso y no parece preocuparse o ser consciente de la magnitud del problema.
Todo gira en torno a ello, a los fantasmas propios de cada uno que se dan vueltas en un hotel que siempre parece abandonado. Cada personaje irá desarrollando, en su fantasía, distintas líneas de pensamiento que podrían tener lugar con alguna variación de acción, de modo que por momentos no somos capaces de distinguir qué es lo que realmente sucede y cuánto es resultado de la ensoñación de alguno de los personajes. No hay una trama usual, solo círculos que se dan sobre un mismo eje y que pretenden ir variando conforme recorren.

El mayor riesgo que corre la película es desorientarnos al punto de que perdamos el interés por momentos. A escenas con un claro desarrollo siguen otras de aparente reflexión silenciosa que pueden resultar muy cansadas. Además de que parece deliberado la intensión de conseguir que el espectador se sienta también atrapado y no sepa distinguir la realidad. O incluso que pueda decidir si alguna de esas otras historias le gusta más que el rumbo que parece que va tomando la principal.

Creo que en definitiva es de esas películas que mientras las ves no sabes del todo bien qué opinión te generan, pero que después, al recordarlas, vuelves necesariamente a los puntos por los cuáles es una película increíblemente bella.
Por un lado debido a una fotografía muy cuidada, en tonalidades azules. Por otro lado hay una preocupación en la composición que le concede a cada personaje una especie de aura demasiado fuerte. Ploy, por una parte, brilla con una increíble belleza a pesar de no representarla. La pareja, que trata de presentarse como podría suceder con cualquier otra, tienen también un dejo de belleza propia de lo cotidiano. Acentuada quizá por el toque amargo de sus continuas discusiones, siempre a medias, como si no pudieran ser pronunciadas en voz alta.

Con algunas escenas muy poco afortunadas (contando con un extraño número musical), creo que mi final ideal quedaría en la penúltima escena. No es que la última sea mala, pero creo que sin ella la conclusión tendría aún más fuerza. Aunque seguro que muchos no pensarán eso.

Oh, y también hay que decir que contiene unas escenas eróticas más explícitas de lo habitual y también increíblemente bellas.



Ratanaruang tiene algo que me atrapa. Creo que voy por "Invisible waves".












26.4.09



26/04/09
Ya había dicho mis intenciones de buscar películas sobre freaks. O similares. Y desde hacía tiempo Alejandra me había recordado que tenía esta película pendiente desde que leí la reseña. Hace algunos días Dulce y yo nos dispusimos a ver una de mis poco usuales excepciones para películas románticas. Y eso porque Nicole Kidman tiene una cámara. Y una fijación por la gente malforme.



"Why do you want to take a portrait of someone you've never seen, Diane?"

Al principio creí que era algo innecesaria la reiteración casi molesta de que la película era una especie de biografía demasiado libre y fantástica. Con demasiadas licencias poéticas al caso. Pero ahora leyendo algo sobre la vida de Arbus puede que sí haya sido una información oportuna, en virtud de que parece más bien una fábula insertada dentro de la historia de un personaje real. Incluso creo que la película podría sostenerse sin la alusión directa a Diane Arbus. Pero no sé quiénes podrían sentirse aludidos.
La fórmula inicial puede parecer algo conocida: una mujer atrapada por los estereotipos de su época, en la necesidad de ser la esposa, madre e hija perfecta; y además luchando con una extraña depresión que parece consumirla inexplicablemente. Parte de esta extraña depresión parece deberse a extravagantes impulsos que la atacan en momentos inesperados y que parecen atormentarla.
Ante la insistencia de su marido de enfocarse un poco en sí misma para ver si puede mejorar, comienza a interesarse por la enigmática figura del vecino que vive en el ático de su edificio. Que es Downey Jr y no sólo eso: tiene hipertricosis. Solo por eso se perfilaba para ser una película perfecta para mí.
El problema comienza cuando uno va adentrándose en la figura de Diane y entonces lo que creíamos que era su imagen inicial parece poco contundente: sí, ella se siente presionada, pero en realidad parece poco interesada en cumplir los roles que se le han asignado. Sus padres son crueles pero eso sólo parece amargarla un poco, su esposo es infinitamente paciente con ella aunque ella parece exigir más de él, y sus hijas parecen no interesarle demasiado la mayor parte del tiempo. La película parece esforzarse en mostrarla como una mujer extraña pero esta conducta parece fortuita y termina reduciéndose a un contundente: porque sí. Que el espectador se puede imaginar como quiera (porque le faltaban emociones en su vida, por algún trauma, porque es muy caprichosa, porque hay un gen para la rareza) pero jamás dejará espacio para comprobarse.

Lo mejor de la película es cuando ella se deja arrastrar por la vida de Lionel, su peludo vecino, y se adentra en un mundo de personajes extraños en diversos sentidos: personas con malformaciones, personajes con extraños fetiches, gente que ha hecho de su vida un disfraz. Como si el grupo de los freaks fuera todo un guetto. Y la cantidad de escenarios y razones a las que se asoman son bellas visualmente. Un bar de enanos, un espectáculo de travestis (¿o hermafroditas? ¿cómo saberlo?), visitas a gigantes, visitas a siameses. Pero Diane no parece participar de ello más que en el asombro. En realidad su participación sirve muy poco para delimitar a su personaje más que de manera casual. Como si del mismo modo se hubiera dejado entrar a otro mundo si la filiación de su vecino hubiera sido distinta.

Por otro lado la relación entre Diane y Lionel, además de extraña, es de lo más molesta. Parece querer enfatizarse constantemente una tensión erótica demasiado explícita y burda (casi siempre insatisfecha) como para que pueda sonar mínimamente convincente. Llegado a un punto uno pierde de vista por completo a Diane, como si fuera una niña caprichosa sin más; y Lionel no parece ser más que un perverso que la desea sin pausas. Es casi molesto que el personaje de Downey Jr se dibuje más cercano a la animalidad que a su condición humana, como si el disfraz (aunque orgánico) que lo cubre hiciera imposible su comportamiento normal.

El final es poéticamente exagerado y parece que dicha fantasía quiere representar la epifanía que arrastra a Diane hacia lo que será después: un espíritu sensible pero extravagante que se manifiesta a través de la fotografía. Con un cambio de escenarios drástico y metafóricamente forzado que nos deja adivinando el curso de la vida de la fotógrafa.

Porque muchas fotografías a lo largo de la película no ha tomado, damas y caballeros.

Al final queda un poco como melodrama al más puro estilo de 'nos amamos pero no podemos estar juntos' pero en una faceta poco usual. No es que esté mal, pero ya se sabe que no es mi género. Y aunque Nicole Kidman me parece una mujer bellísima, la verdad es que no siempre me convence.




25.4.09



25/04/09
Ian y Bake estaban emocionados por ir a ver esta película desde que salió el trailer. El cuál a mí no me pareció gran cosa y ya en ese momento me dije que sería una prototípica película de familia adentrándose en la casa embrujada. Aunque debo aceptar que la toma, fugaz y vertiginosa, del joven vomitando ectoplasma era algo impresionante. Además de que hacía un buen poster.
Encima el cuento de siempre 'basada en hechos reales'. Con todo, la verdad que esperaba que Justificar a ambos ladoshubiera algo en la película que la salvara. Aunque sea un poco.



"One bright day in the middle of the night, two dead boys got up to fight. Back to back they faced each other, drew their swords and shot each other. A deaf policeman heard the noise and came and killed those two dead boys"

En ese momento no tuve ganas de investigar pero ahora sé que la película está basado en un libro que aparentemente proclama aquello de 'hechos reales' en el modo más retórico posible. O al menos por lo que leí, su autor dice que debe ser tomado como una obra de ficción.
Eso explicaría porque desde el inicio nos sentimos atrapados dentro de una fórmula. Todo aquel que haya visto "La maldición en Amytville" o similares conocerá exactamente cómo se desarrollan los primeros sucesos: familia aquejada por algún problema grave, el problema grave involucra de algún modo la mudanza, la casa en cuestión es una oferta irresistible, se sabe que dicha oferta oculta algo detrás, el problema grave y la precaria condición de la familia llevan a aceptar la casa con todo y lo que oculte, extrañas cosas comienzan a suceder que todos pasan por alto hasta que es demasiado tarde.
Más o menos es la idea, lo que va variando ligeramente es, claro, cuál es el problema grave y exactamente qué sucedió en la casa para que llegara a conformarse como tal. El inicio como simulacro documental donde la madre se cuestiona pomposamente por qué les suceden cosas malas a las personas buenas no ayuda.
Lo concreto. El problema grave es debido al hijo de la familia, interpretado por Kyle Gallner (a quien he visto últimamente en "Red" y en un capítulo de "La ley y el orden"), tiene un cáncer terrible y deben viajar todos los días al hospital que está en una ciudad a varias horas. La condición precaria se debe a que la familia no gana demasiado como para costear sus tratamientos y además cuidar de sus otros dos hijos, plus, algunos problemillas familiares prototípicos. Las particularidades de la casa es que antes era una morgue y un sitio de rituales con mediums, por si una sola cosa no bastara.
Todo lo demás se desarrolla sin sorpresa, si acaso con el detalle de que los tratamientos experimentales a los que se somete el joven podrían estar ocasionando que tuviera visiones. Claro, de sesiones espiritistas y muertos con marcas por todo el cuerpo que se levantan en la noche, la clase de visiones que todos tenemos. Además de que el joven insiste en dormir en el sótano, junto al sitio donde arreglaban a los cadáveres, no lo pone nada fácil.

La película es predecible, con estereotipos muy marcados, como la madre extremadamente buena que hará todo por su hijo, o el padre que parece bueno pero tiene un pasado algo turbio, o los niños que, claro, juegan escondidas en la casa embrujada. Ah, y el sacerdota con cáncer que tiene conocimientos espiritistas y está dispuesto a ayudar. Todo el paquete.
Hay cosas muy poco convincentes. Comenzando por las actuaciones, de la cuál posiblemente la única que se salva es la del mencionado Kyle (y lo pongo en duda porque siempre tiene la misma expresión de sufrimiento, aunque aquí eso ayude al personaje), y quizá la del sacerdote, interpretado por Elias Koteas (que todos recordamos que es el relojero ciego de la metáfora inicial de "El misterioso caso de Benjamin Button") aunque su papel no requería demasiado. Hay quienes dicen que la madre no se ve tan mal pero a mí me pareció el personaje más plástico, riñendo muy de cerca con los hijos pequeños que parecen drogados todo el tiempo.
Otros detalles poco verosímiles es la explicación de que las personas con cáncer son susceptibles a ver fantasmas porque están más cerca de la muerte. O las condiciones tan rudimentarias pero efectivas en que sucede todo.
Consigue apenas un par de sustos, de los que se ven venir a kilómetros porque la música los enfatiza hasta lo imposible. Y en general las únicas escenas mínimamente bien logradas son exactamente las que vemos en el trailer.

Posiblemente no sea una película mala, o demasiado mala, pero es ver más de lo mismo y sin el menor esfuerzo de agregarle algo.
Eso sí, la escena del ectoplasma sigue viéndose increíble, pero, bueno, para eso me quedaba con el poster.

24.4.09



24/04/09
Se nos acabaron las películas apropiadas para mi madre y tuvimos que ir a buscar otra. Por desgracia se nos ocurrió hacerlo en un sitio lleno de drama y películas de arte de dudosa trama. Al final mi hermana insistía en que lleváramos "Rain man" pero yo no podía asegurar que no fuera a llorar con ella y prefería lo más cercano a thriller. Al Pacino, demasiado joven, asaltando patéticamente un banco. Sin duda que era la mejor opción.



"He won't listen to anybody. He's been very crazy all summer. Since June he's been trying to kill me"

Luego traté de investigar más sobre John Wojtowicz, el ladrón en quien se basa el personaje de Sonny, interpretado por Al Pacino. Aunque hay poco más que saber respecto a la situación que no sea explicada en la película, a excepción de ciertos detalles que fueron algo tergiversados en la ficción.
La película va de lleno en el robo del banco, y a diferencia de tantas películas de robos de bancos en que nos encontramos con un derroche de ingenio por parte de los asaltantes, en el caso de Sonny y Sal (después de que el tercer socio huyera) la entrada funciona pero del modo más patético posible. De manera que terminan siendo cercados por la policía antes de que se dieran cuenta y con varios rehenes que ni siquiera consideran como tales.
La situación cumple con el repetido karma de que todo lo que pueda salir mal, saldrá mal. Acentuándose en el hecho de que ninguno de los dos ladrones parece saber cómo negociar con la policía, más allá de los clichés básicos. Sonny, el aparente líder, a pesar de dar la imagen de ser un neurótico controlador, es bastante susceptible a los problemas de sus rehenes, en su mayoría mujeres, y por momentos incluso será algo controlado por ellas, quien no parecen resistirse demasiado a su condición después de un rato. Mientras que Salvatore, mucho más retraído y con extrañas obsesiones religiosas, da la sensación de que está a punto de explotar en cualquier momento.
Todas las peripecias que sucederán en sus negociaciones con la policía, en su interacción dentro del banco, las razones por las cuáles decidió llevar a cabo tal asalto y las relaciones con sus familias; convierte la película es una imagen ciertamente burlesca, casi graciosa, pero sin resultar en una película cómica o que busque la risa fácil. La conformación de los hechos, tan mundanos, tan cotidianos, que bien pueden pasar de que parte de sus exigencias sean pizzas para comer mientras esperan, o que el público espectador pase de idolatrar a odiar a Sonny constantemente. Consigue que uno entre de lleno en una película excelentemente realizada, y con unas interpretaciones sencillamente geniales por parte de Al Pacino, John Cazale y Chris Sarandon.

Para mí fue la opción perfecta, una película muy bien realizada, con un actor que me encanta por sobre todas las cosas, y con una construcción del género más allá del plan 'película de asalto de bancos' o thriller o drama o comedia. Muy por encima de todas mis expectativas.
Eso sí, puede que no haya sido la mejor decisión para mi madre, porque todos sabemos en qué terminó la hazaña de Wojtowicz. Oh.



¿Cuál es tu película favorita de Al Pacino?

22.4.09



22/04/09
Esta es una de las pocas películas que he robado. Ni siquiera es un robo real, más bien la rentamos desafortunadamente unos días antes de mudarnos de casa y alguien no se dio cuenta y la metió en alguna de las cajas. Con la pena. Y sería la única si no hubiéramos rentado también ese día "La leyenda del invencible". Terribles elecciones para un robo accidental.
Y curiosamente nunca la vimos, pero, con aquello de que se van agotando las películas que puedo ver con mi madre. Supuse que sería lo más cercano a una buena opción. Tiene a Susan Sarandon y Goldie Hawn, ¿qué podía salir mal?



"I've never fired a gun in my life. It's got only one bullet. One bullet intended for one specific person"

Con todo y que uno puede hacerse a la idea de qué clase de película es, creo que el inicio es poco afortunado. Vemos al personaje de Goldie Hawn, Suzette, quien sigue atrapada en su adolescencia rockera mientras que nada parece irle bien. Su personaje de entrada es bastante molesto, demasiado patético y no particularmente gracioso. Durante los primeros 15 minutos de la película me comencé a cuestionar si en realidad había sido una buena elección.
Luego sucede que por una cosa u otra decide irse a Phoenix a buscar a su mejor amiga de la adolescencia y se encuentra con Harry Plummer en el capítulo, un escritor maniático del que se aprovechará constantemente. De hecho al principio pensé que Harry era el buen Shark (bueno, el abogado protagónico de la serie de "Shark") pero no, era el buen Barbosa. O Geoffrey Rush, como quieran verlo, que siempre es una delicia encontrárselo en la pantalla. Incluso con su intromisión, de prototípico maniaco-compulsivo extravagante y depresivo, es cuando la película comienza a agarrar buen ritmo.
Ya el resto de la situación viene de encontrarse con Lavinia, es decir, Susan Sarandon, quien después de su pasado groopie se convirtió en una de las damas mejor posicionadas socialmente y ha tratado de alejarse de todo lo que fue antes. Y claro, que la aparición de Suzette no podría ser menos problemática, ya que todos comienzan a cuestionarse cómo pudieron ser amigas.
Y bueno, luego una trama muy prototípica en este tipo de películas, en que Suzette se enfrenta a la aparente familia perfecta de Lavinia, que obviamente está muy lejos de serlo y es más como una malcriada familia burguesa que la ignora la mayor parte del tiempo. Y, bueno, gran revelación moral. Oh, y todo esto mientras, de fondo, Harry trata de reencontrarse con su padre para matarlo. Qué bonito.

Después de los pocos afortunados primeros minutos, la verdad que la película comienza a agarrar un mejor ritmo. Las escenas graciosas están bien armadas, y aunque los personajes son muy prototípicos no dejan de ser entretenidos (bueno, exceptuando las hijas de Lavinia que son insoportables todo el tiempo, hasta cuando aprenden la lección). Aunque probablemente los personajes de Suzette y Harry estén mucho mejor delineados que el de Lavinia, quien se mueve dentro de rangos demasiado maniqueos y parece incapaz de matizarse mínimamente.

El final también es algo abrupto y prototípico, en que todo parece solucionarse mágicamente después de un extraño momento epifánico. Aunque no queda del todo claro qué posición queda mejor parada: ¿debe uno ser una madre abnegada o una rockera empedernida? No estoy segura de si alguno de los dos extremos me convence del todo.

Vamos, que al final sí fue la película apropiada para la noche. Y especialmente Geoffrey Rush consiguió hacerme bastante amenos muchos momentos. Supongo que es el encanto de todo escritor ficticio, por más plano que pueda parecer.






21.4.09



21/04/09
Ya desde hace algún tiempo me encontré con una recomendación de esta película en algún otro fotolog por aquí. La tuve pendiente y me dije que la buscaría pero, como tantas veces, la dejé pasar, hasta que me encontré con ella hace algunas semanas y decidí saldar cuentas.
Ni sabía muy bien de qué se trataba pero nada más por el título supuse que sería la clase de películas para ver con mi hermano. Cuando para convencerlo tuve que leerle la sinopsis que hablaba de una banda de terroristas lisiados me dije que, claro, era la película.



"Basta ya de anuncios de coches, de aguas minerales. No queremos oler bien, no queremos adelgazar. Sólo quedamos nosotros, amigos míos, todo el mundo es tonto o moderno"

Al principio no sabía muy bien qué esperar. Pensaba que era una película un poco más reciente, hasta que de introducción apareció Álex de la Iglesia hablando sobre la celebración de los 10 años de su película. Que además fue su ópera prima. Y de pronto uno se encuentra con una película vieja, de las buenas series B con terribles efectos (aunque seguro que no lo eran tanto por entonces, además que hasta hace gala de ellos) y con una increíble dosis de humor.
Las personas con malformaciones son mi debilidad, así que tenemos un equipo formado por un hombre con el rostro quemado, unos siameses, un hombre sin piernas, un hombre con brazos cortos, un jorobado y un gigante. Además, bastante inútiles la mayoría. Que buscan vengarse de los ricos, guapos y exitosos, casi siempre sin éxito.
Comienza cuando planean el secuestro de la hija de un rico empresario durante su anunciada boda perfecta. Y a partir de ahí se desarrollarán toda clase de situaciones adversas.
Hay una cantidad impresionante de guiños a películas de ciencia ficción y del estilo. Toda una gama de recursos futurísticos que no podrán evitar arrancarnos constantes risas. Además de un humor constante que no llega a caer en la broma fácil y que hace que uno termine por involucrarse con esos personajes lisiados.

Sí es una película tonta, si es una burla constante, pero yo creo que la película está increíblemente bien hecha. Es un tributo a todas esas películas de nuestra infancia pero transformadas por completo en otra cosa. Además de que la simple idea original me encantó y no dejé de reirme a lo largo de la película. Y creo que realmente se aprecia que algo que está destinado explícitamente a la comedia no resulte por lo tanto sencillamente vanal.
Nos encontraremos con bailes al más estilo "Rocky horror picture show", escenas espaciales como las de "Alien", escenarios desérticos como los de "Star Wars". Y todo eso con un humor que, me parece, muy español. Divertidísimo.

Pero, claro, creo que ese es mi tipo de humor. Y seguro que muchos no lo compartirían. Igual creo que es un buen tributo y que resulta, por lo menos, una película de lo más entretenida. Aunque al final afloje un poco y dé una solución quizá algo apresurada.

Creo que además de películas de travestis debería hacer mi lista de películas de freaks. Oh.


19.4.09



19/04/09
Desde hace mucho tiempo que Ian insistía en que viera esta película, después de que juraba que la habíamos visto juntos algunos años atrás. Pero no. Y algo tenía que usualmente llegaba en mal momento, de modo que los primeros minutos de la primera parte la vi como cuatro veces, después de lo cuál siempre me quedaba dormida.
Aprovechando hace algunos días la necesidad de ver algo de terror oriental, supuse que era el momento adecuado.



"En estos muñecos deposito mi espíritu y mi aliento. Si llego a morir ellos tendrán que irse conmigo"

La idea es la misma que la de "Three extremes". Me confunde un poco que ésta sea considerada como la segunda parte cuando en imdb dice que apareció dos años antes. En cualquier caso, en ambas se recogen tres historias, de alrededor de 40 minutos, de distintos directores asiáticos.

La primera es "Memories", del surcoreano Ji-woon Kim. En quien podría plenamente confiar después de haber visto "Tale of two sisters", una excelente película de terror suya. La primera escena de la historia es increíblemente buena, especialmente el detalle de la muñeca y el globo volando. El modo en que puede convertir elementos tan simples en algo sobrecogedor me parece destacable.
Luego la trama comienza a fallar un poco al parecer demasiado sencilla: un hombre apenas puede continuar su vida después de la extraña desaparición de su mujer y la desestabilidad mental que ha representado para él, por otra parte los días de una mujer que amanece sin memoria y trata de armar su vida mientras todo luce extraño a su alrededor.
El problema es que básicamente seguiremos estas dos líneas, sin sobresaltos dramáticos más que las escenas inquietantes, hasta que el final viene la gran revelación, claro. Tiene buenas escenas, me gusta principalmente que pueda resultar tan luminosa por momentos (cuando se sabe que muchas películas de terror se valen de la oscuridad para ocultar sus carencias) pero no termina por ser una historia demasiado buena. El final es algo previsible y fuera de un par de escenas muy bien construidas, no aporta mucho más.

Le sigue "The wheel", del tailandés Nonzee Nimibutr. Si podríamos encontrar algún seguimiento temático entre el primer y el tercer fragmento, en este caso es algo radicalmente distinto. Incluso puede ser que me predispuse tanto a que los comentarios que sabía, comenzando por el de Ian, me decían que era una historia terriblemente mala, que incluso hasta me gustó un poco.
Al igual que otras tantas películas de terror tailandesas, se valen de las representativas figuras de danza propias de la cultura. Que usualmente al menos lucen bien, excepto en aquella película en que al final era un danzante trasvesti fantasma. Y bien saben que me gustan los trasvestis.
En este caso se enfocan a la parte de la danza que se lleva a cabo por medio de títeres. Viene mucho de aquellas creencias de muchas culturas en que los muñecos antropomorfosos son una especie de extensión de sus dueños, o al menos poseen más características humanas que las físicas.
Me recordó un poco a "Dead silence" porque la premisa es un poco similar: un hombre anciano que muere, que era maestro en crear estos hermosos títeres, y que espera que todos ellos desaparezcan con él. Aunque en este caso ahogados y el que se quiere vengar de todos no es el maestro si no los títeres. Oh.
No es que sea algo extremadamente bueno, pero yo lo encontré al menos entretenido. Con un par de escenas no muy afortunadas, pero sobrellevable al menos. Además que la moraleja sobre la avaricia humana es casi graciosa.
Eso sí, el final va entre aceptable y pésimo, dependiendo de cómo se interprete.
Eso o mi reciente amor por Tailandia me ha cegado completamente.

La última es "Going home" del también tailandés Peter Chan. Aunque creo que la producción es de algún otro sitio, yo pensaba que coreana. Además que sus actores son en su mayoría cantoneses. Este fragmento es sencillamente una delicia en todos los aspectos. Tiene unas escenografías hermosas, una composición visual que contrapone lo decadente de muchas locaciones con unas tomas hermosas, y en general una trama que me atrapó y que puede trascender de ser una simple historia de terror que se vale de sus sustos.
Básicamente trata de un policía que se muda con su hijo a unos edificios casi abandonados, de esos que parecen abundar en Asia y que Ian me explicó, económicamente, a qué se debe. Por su trabajo le presta poca atención a su hijo, quien teme de todo lo que sucede en el edificio y especialmente de la hija de sus únicos vecinos que parece espiarlo. Un día, cuando el padre regresa, el hijo ha desaparecido y al tratar de recuperarlo se verá involucrado en la inusual vida de dichos vecinos.
Me parece una realización impecable, con unos recursos mínimos, una historia que quizá no sea en extremo original pero es llevada a cabo de un modo increíble. Quedé enamorada de esa historia, ¿no es raro decirlo de una película de terror?

Bueno, que a nadie extraña que estas historias fragmentadas me encantan. Creo que tengo una predisposición a lo breve. Y si es de terror, mejor.

18.4.09



18/04/09
Siempre llego un poco tarde a hablar de las películas de los oscares. Tenía ganas de verla desde hace cuánto pero creo que nunca llegó por acá o ni me enteré. Además de que le agarré un poco de manía a Gus Van Sant y sus películas lentas.
Pero, Sean Penn gay. Es algo que no podía perderme.



"You're going to meet the most extraordinary men, the sexiest, brightest, funniest men, and you're going to fall in love with so many of them, and you won't know until the end of your life who your greatest friends were or your greatest love was"

Tengo poco que aportar a todo lo que se ha dicho sobre esta película y a todo lo que los espectadores deben de haber pensado al respecto. A nadie pasa por alto que las capacidades histriónicas de Sean Penn son increíbles y desde el primer momento te atrapa con su representación exacta de Harvey Milk.
Con un inicio casi abrupto, violento, con una serie de recursos que te van adentrando en la historia desde distintos puntos de vista, uno se encuentra de lleno en lo sucedido. No hay una trama que tenga que desarrollarse lentamente para que uno se entere de qué va, más bien es una explosión que se da desde el principio y lo deja a uno preguntándose cómo.
Incluso las actuaciones secundarias, en su mayoría, están perfectamente cuidadas. Me encantó terriblemente el personaje de Scott, interpretado por James Franco, quien tiene una capacidad increíble de evolucionar en apenas algunas miradas. Hay un cambio abismal entre su primera aparición, como un joven de seductores rizos que se cruza en el camino de Harvey en el metro, hasta el hombre que termina marchando, entre feliz y abatido, en la conglomeración que se formó tras su muerte.
Es una historia que uno puede creer conocer, de manera general, y que nos va adelantando las posibles sorpresas, los problemas. Entre diversos encabezados de periódicos, recortes de escenas televisivas al caso o la propia voz de Milk narrando los sucesos de su vida y el movimiento a una pequeña grabadora de voz. Lo que a uno atrapa es Milk, es increíblemente carismático, el modo en que va representando fragmentariamente los sucesos tiene un dinamismo que atrapa y que lo envuelve a uno desde el inicio. Es imposible no estar de su lado y es aún más increíble presenciar todo lo que se tuvo que atravesar en ese momento, el terrible pensamiento colectivo respecto a la homosexualidad y el modo en que lo enfrentaron de aquel modo. Y se logra perfectamente, a mi parecer.

Ahora bien, no todo podía ser perfecto, claro que no. Y hay una terrible mancha que arruina de una manera desastrosa la película. Y eso es Diego Luna. Si de por sí es un actor que no me agrada especialmente, que me parece que tiene pocas capacidades para explotar, que no consigue convencerme demasiado nunca; al menos en la mayoría de los casos resulta al menos entretenido. Aquí no fue sólo cuestión de que su personaje de por sí no es muy atrayente: un latino idiota que se "enamora" de Milk y vive a su sombra atormentándolo con su constante necesidad de atención y su sentimiento de rechazo. Además de eso es que Luna no aporta nada, ni un poco, y por el contrario parece que es el mismo personaje del mismo que hemos visto en otras películas. Es como si el chico de "Y tu mamá también" hubiera crecido un poco para volverse el futbolista de "Rudo y cursi" que finalmente viaja a Estados Unidos para volverse gay. Como dice Alejandra, y con mucha razón: Diego Luna siempre parece un charolastra. Y es demasiado evidente como para que no resulte molesto, exagerado y poco creíble. Además de que ya de por sí es odioso, de modo que es casi doloroso tener que soportar las escenas en las que se aparece. Una pésima, pésima elección. Yo rogaba porque jamás especificaran que es mexicano, aunque creo que los sobrenombres de 'taco' y 'César Chávez' hicieron su parte por la enunciación.
Me pregunto qué pensará Gus Van Sant de todo esto. Jo.

En fin, que por suerte también le dieron pocas escenas y en general el resto de los personajes consiguen atraparnos lo suficiente como para formar una excelente película. Que de hecho fue poco sonada en los óscares cuando uno podría pensar que es el tipo de películas que suelen resultar ganadoras: personaje de la vida real con cierta relevancia histórica y final trágico y conmovedor. ¿Por qué se dio tanto alboroto a "Brokeback mountain" y no a esta película que es infinitamente superior?

Gus Van Sant volvió a convencerme. Creo que tendré que volver a darle una oportunidad.
Y Sean Penn. Ni se diga. Qué hombre.




¿Cuál es tu película favorita de Sean Penn?

17.4.09



17/04/09
Hay películas que decido ver por razones tontas. Me propuse hace algún tiempo conseguir películas que entre su soundtrack incluyeran alguna canción de Calamaro y ni siquiera me detuve a ver de qué iban ni nada. Claro, luego me encuentro con un extraño musical español y, bueno, ¿qué se puede hacer? Si de por sí el género de los musicales no es que sea lo mejor para mí. Por eso decidí verla con mi hermana, que tiene una enferma fascinación porque se pongan a cantar en medio de una película.



"En esta casa de no tener nadie con quien hablar he terminado por no tener nada que decir. Adiós"

Alejandra enfatizó que era una mala película y a los pocos minutos, cuando el primer número musical incluye que abruptamente un grupo de okupas se pongan a bailar "aserejé" versión medio flamenca en el tejado ante la mirada extrañada (¿cómo no?) de los policías que iban a desalojarlos, pensé que no podría experimentar más pena ajena ante una situación así. O quizá sí, si me pongo a pensar las terribles escenas que vi, fragmentariamente, de la versión latina de "Highschool musical". Una experiencia terrible.
Por otro lado es posible que el haberme repetido tanto que sería una pésima película jugara en mi favor, porque conforme avanzaba la historia (que por suerte no tenía tantos números musicales como podría, ni tan nefastos como el primero) hasta me iba atrapando por momentos. Todo en gran medida debido a Raúl Arévalo, el Sean Penn español (según la analogía de su personaje en "Azuloscurocasinegro"). Que de hecho se podría decir que salvó la película en gran medida que de otro modo no habría pasado de ser un poco chistosa. Que tampoco es que sea una maravilla pero sin duda que uno puede hasta disfrutarla un poco de tanto en tanto, mientras que los números musicales no sean terriblemente incómodos.

La trama nada del otro mundo, problemas familiares por diversas razones que consiguen que finalmente las tres mujeres de una familia (hija, madre, abuela) se escapen independientemente. Una porque descubre que quedó embarazada y nadie le hace caso en su caso, otra porque abusan de su condición de ama de casa y la tratan como a un objeto, y la tercera porque quieren internarla en una clínica de reposo con motivos de su salud. Cada una huye pero sus historias se entretejen en la vida de los okupas que andan de viaje para dar un concierto. Sí, algo superficial e hilarante, pero los personajes de pronto podrán conseguir arrancarnos alguna sonrisa. Especialmente el protagonista, actor con el que comenzaré a tener una fijación pronto.

Eso sí, la intromisión del tema "Loco" de Calamaro con una coreografía zombie y demasiado movidón quizá no fue la mejor alternativa para el momento. Fue algo extraño, sin duda. Y pensar que por esos cuatro minutos fue que me decidí a conseguir la película, jo.

En fin, entretenida a término medio. Ideal si la agarras en la tele y tienes ganas de ver algo sin complicaciones y ligeramente gracioso.
No sé porqué nadie aprovecha las buenas canciones de Calamaro para sus soundtracks. Jo.

16.4.09



16/04/09
Las obligaciones académicas me tienen atrasada con las películas. Justo cuando estaba a punto de ponerme al día con ellas, jo.
Mi madre usualmente no escoge las películas que vamos a ver, pero después de que estuviéramos hablando de Meryl Streep y yo tuviera que admitir que no había visto aún "El diablo viste de Prada" se dispuso a no dejarme partir hasta que la viéramos juntas. Y a mi madre no puedo decirle que no, claro está.



"Details of your incompetence do not interest me"

Supongo que de entrada contar con Meryl Street en el papel de la reina del mundo de la moda, Miranda Priestly, ya es suficiente para que la película resulte al menos atractiva. A mi parecer el resto de las decisiones del casting también están muy bien hechas, de modo que ya de entrada parece salvarse un poco del género tan light al que pertenece. Anne Hathaway es una actriz que me encanta y me gusta el modo en que puede moverse por personajes tan distintos y sacarlos adelante. Aquí, como una joven periodista un poco desaliñada y torpe es bastante adorable. Stanley Tucci es un actor increíble, y lleva a la perfección su papel de estilista amanerado y ácido, sin duda es de lo mejor de la película. Emily Blunt, la otra asistente, aunque no destaca en demasía me parece que tampoco queda mal, además de que su acento inglés para sus frases despectivas es muy apropiado. Adrian Grenier, quien aparece casi simbólicamente como pareja, me suena de algún lado pero no sé bien de dónde. Es quizá demasiado atractivo como para sostener la idea de que Andrea es una chica común pero, bueno, tampoco está nada mal verlo. Y el chico en disputa, Simon Barker, la verdad es que tiene algo que hace que me desagrade verlo, no estoy muy segura de que fuera una buena elección. Aunque a mi madre le encantó, así qué.

El tema de la película supongo que a estas alturas la mayoría lo conoce. Andy se presenta a una entrevista para segunda asistente de la más reconocida revista de moda, porque está dispuesta a trabajar ya en cualquier cosa. La aceptan casi por casualidad y comenzará una difícil pero inevitable transformación conforme se va adentrando en la complejidad aparentemente superficial del mundo de la moda.
Bueno, lo cierto es que la trama no es terriblemente original pero sin duda que deja una buena oportunidad para escenas cómicas y para que se trabaje algún tema ligera alejado del eterno tópico del amor. Que digo, sí aparece, pero no es al menos el eje central de la historia. Lo es Meryl Streep, está más que claro.

Creo que sin duda su personaje se lleva completamente la película. Es decir, sin ella probablemente la película no sería ni la mitad de entretenida que resulta. Es una delicia. Además de porque ella es una excelente actriz, porque su personaje está muy bien construido. A mi parecer el mejor acierto que pudieron hacer es la imagen de actitud excesivamente tranquila que tiene, tomando en cuenta que su personalidad es tan perfeccionista, y narcicista. Porque en general creo que cualquier se la hubiera imaginado siendo una bruja en toda la regla, gritándole a todo mundo para que se cumplieran sus designios. Pero contrario a eso, jamás levanta la voz, incluso su tono es demasiado suave. Y con eso contrarresta su feroz necesidad de que se cumplan sus caprichos. Es sencillamente deliciosa.

La película es cómica, tiene su mensaje moral y todo. Pero a mi parecer por momentos es un poco engañoso lo que trata de presentarnos. Es decir, es necesario no perder de vista que finalmente es una película hollywoodense, lo que implica que su aparente mensaje moral muchas veces es solo eso: aparente. Un recurso retórico para darle rumbo a la historia.
Esto porque lo que parece querer decirnos es que uno no necesita cambiar ni dejarse de nadie y que finalmente valemos por lo que somos y no por como nos vestimos. Más o menos eso. Pero por otro lado, en realidad nunca hay un juicio sobre eso, nunca condemanos a Andy por haber dejado de vestirse cómodamente para verse super guapa, nunca nos parece demasiado mal que haya dejado a su novio por las fantásticas ilusiones de su nuevo mundo porque, total, regresan al final (un final completamente maniqueo en que después de tanto drama el novio solo dice 'ok, te perdono' y tan tan). Y porque, principalmente, nadie se cree mucho a Anne Hathaway como el patito feo. Ni siquiera como 'la gorda' de la oficina cuando todas quisiéramos ser esa talla 6.
Que en fin, tampoco es que sea esencialmente relevante, pero creo que por más que la película esté bien hecha, uno no debe tomársela demasiado en serio y sólo aprovechar las escenas cómicas para pasar un buen rato.



¿Cuál es tu película favorita con Meryl Streep?

13.4.09



13/04/09
Creo que será la actualización con el fotograma más pequeño que he hecho hasta el momento. No sé porqué resulta tan difícil encontrar imágenes de esta película.
En fin, será una reseña rápida. Tenía algún tiempo queriendo ver esta película ya que la idea de fragmentos unidos por un hilo temático siempre me ha llamado la atención. De ahí la idea de que sean directamente monólogos a la cámara, exclusivamente hablando de mujeres y sus diferentes experiencias amorosas y/o sexuales, además de haber sido dirigido por Rodrigo García a quien anteriormente vi retratando mujeres en "9 vidas" (y que ahora sé que es el hijo de Gabriel García Márquez). Pues, hizo que aprovechara estas breves vacaciones para darle un vistazo.



"Entonces me lo pregunté, ¿me ama realmente? ¿soy yo la bailarina cubana de su vida?"

Diez pequeñas anécdotas, cuya única retórica visual son las expresiones de la actriz en cuestión y una limitada visión a alguna parte de la casa. Con un elenco apetecible, diría que especialmente por Radha Mitchell quien últimamente me gusta más y más.
Si hay algo que ya había pensado sobre la poética de Rodrigo García, aunque en su momento se limitaba únicamente a mi conocimiento de "9 vidas", era que se centraba en la fugacidad. Tenemos una pequeña ventana hacia un momento particular de la vida de distintas mujeres y tenemos que conocerlas a través de él: preguntarnos por qué seleccionaron ese recuerdo de entre tantos otros, entender el modo en que lo narran, los detalles en los que se detienen, y reconstruirlo todo a través de la voz narradora de una historia lejana en el pasado.
A diferencia de la otra película mencionada, aquí tenemos una vaga oportunidad de contextualizarnos más. Una anécdota que es narrada y por tal modo debe tener un inicio, un desarrollo y las reflexiones pertinentes al caso. Pero es una ventaja sólo en apariencia, en realidad poco nos dice de estas mujeres saber que salían de un cine acompañadas por varios amigos, que viajaron a Grecia únicamente con una amiga buscando diversión, que les gusta creer que no son fáciles porque esperan unas semanas antes de acostarse con su pareja, que pueden escuchar toda la conversación que el extraño de junto en el avión tengan para relatarles. Su individualidad es ambigua y buscan representar, de ciertos modos, sentimientos con los que uno podría haberse sentido identificado en algún momento de su vida.

También el término de 'amor' en el título de la película es algo engañoso. Porque no todas las historias hablan de amor, o al menos no el amor como concepto, ni siquiera el amor como aproximación. Hablan más bien de nuestras relaciones con las demás personas, de lo que buscamos en los demás o lo que creemos buscar, de lo solos que podemos estar y de lo acompañados que estuvimos. Esto hace que las anécdotas rara vez giren en torno a una pareja si no en cuanto un episodio aislado, una sensación que quisiera preservarse, o algo que recordamos de nosotros mismos cuando estábamos con él.

Puede que sea una película femenina, e incluso para un público femenino puede ser una película que difícilmente atrape a todos los espectadores. Uno tiene que tener el ánimo de adentrarse en historias orales, carentes de fantasías visuales y muchas veces íntimas o un poco absurdas.

Creo que a mí me atrapó porque tiendo a elaborar historias similares, no sólo sobre mí si no también sobre mis conocidos. Realmente pude imaginar a varias amigas mías encajando con ciertas narraciones, con algunos personajes y su particular modo de contarlo.
En algunos casos en particular sí me pareció que cayeron un poco en lo fácil, en argumentos que uno podría esperarse prototípicamente de una mujer: "cuando tuve mi primer orgasmo, lloré". Y no dudo que alguien lo haga, pero, como dije, resulta demasiado fácil el recurso. También es que algunas actrices realmente te atrapaban con su narración mientras que otras sonaban poco convincentes o hacían que te perdieras fácilmente en sus historias.

Mis favorita creo que es, sin duda, la de Rebecca Tilney. Aunque creo que si yo tuviera que identificarme con alguna sería con la de Radha Mitchell (independientemente de que la actriz me guste).



¿Cuál es tu pequeña historia de amor?

11.4.09




11/04/09
A veces ya no recuerdo dónde encontré la recomendación de ciertas películas. Ésta, por ejemplo. Ahora descubro que es una de esas películas de "8 films to die for" así que podría ser por eso. Lo único que sabía es que trataba de una especie de virus que convertía a las personas en hombres-rata. La habríamos visto la última vez Ian y yo pero nos decidimos por "Little Otik". Así que, nadie mejor que mi hermano para ver una película especie zombie pero con ratas.

"Hemos pasado 20 años en este departamento y no lo vamos a dejar"

Mi hermano creía que era una película asiática, no sé porqué, si Nueva York era más que evidente. Hay algo en la fotografía que me atrapó desde el principio, una especie de sobre exposición de luminosidad pero que le daba un toque más bien sucio. Como una cámara de baja resolución que tratas de usarla hasta el máximo y los colores terminan por ser brochadas gruesas. Raras. Variando en algunos momentos entre tonos pálidos y borrosos y una atmósfera demasiado tranquila, al menos al inicio, para que te creas que es la misma gran manzana caótica que aparece en otras películas.
Todo parece indicar que son días normales, vemos un edificio de departamentos viejos y casi derruidos que será destruido pronto y las familias que empiezan a preguntarse qué pueden hacer con sus vidas. Acercamiento a algunos personajes grises como un viejo boxeador que pasa sus días solo, ahora en espera de que su hija vuelva de donde sea que el ejército la ha mandando. Un vecino homosexual que trata de integrarse a una familia que no es la suya. Una madre soltera con un hijo problemático que no sabe cómo acercarse al boxeador. Unos viejos que comparten su vida en un pequeño departamento.
Y todo podría seguir así de tranquilo si no fuera por esos pequeños guiños que toda película del tipo debe dar: acercamiento a un cadáver sospechosamente tirado en la basura, una atmósfera enrarecida que parece avisarnos que algo está a punto de suceder, avisos constantes en los medios de comunicación de curiosos ataques de ratas.
Todo sucede como una explosición, sin querer justificarse. Antes de que uno se dé cuenta ya está inmerso en un mundo donde extrañas criaturas aparecen de la nada y contagian rápidamente a los demás. El caos no tarda en aparecer cuando la infección se propaga, claro, generando un ejército de ratas que avanzan consumiendo todo a su paso.
La película, más que querer descubrir el origen de la situación o arreglar algo, parece sencillamente concentrarse en sobrevivir. Los personajes del edificio buscan volver desesperadamente a él como si dentro del mismo tuvieran alguna garantía. Supongo que es lo que pasa en estas situaciones: uno no piensa claramente, solo trata de volver a donde cree tendrá seguridad.
La mayor parte de la película la pasas en persecuciones, viendo como los personajes sobreviven o no lo hacen, casi no hay sentimentalismo en mostrar como algunos son atrapados en el camino y se pierden, aunque uno hubiera pensado que eran algo protagónicos. La aparente falta de efectos especiales se disimula con las sombras, los colores chillones y escenas no demasiado enfocadas, aunque por momentos parece pasarse por alto y mostrar unas criaturas rata no demasiado bien formadas.

Incluso habría sido una buena película, de aquellas de grandes plagas sin razón, si no fuera por el poco afortunado final. Uno ya se hace a la idea de que nadie sobrevivirá, ni siquiera parece importar demasiado. Pero entonces uno tiene que tragarse unos 15 minutos se sentimentalismos terribles, del tipo soy tu amigo y te querré aunque me transforme en rata. La terrible intromisión del drama en una película así que rompe completamente con todo el seguimiento anterior y da por concluido un final cursi e innecesario. Además también un poco ilógico, por lo abrupto después de lo sentimentaloide. Tan poco claro como comenzó, termina. Sin duda los guionistas debieron quedarse sin ideas y pensaron que no importaba, total somos serie B.

Mi hermano y yo pensamos que la película tenía algo de "[REC]", al menos en detalles de la idea. Una plaga que comienza inexplicablemente, todo sucede alrededor de una pequeña vecindad, la plaga se extiende manera abrumadoramente rápida. Pocos efectos, poca necesidad de sentimentalismo (en esta al menos hasta el final). Y en ambos casos son un poco zombies. Más en "[REC]", claro.

En fin, que si a uno le gusta el género, tampoco está mal para pasar el rato. Y disfrutar de como las ratas se comen a toda la población norteamericana. Yeah.

Cinematográficamente hablando, ¿qué plaga te gusta más que asole a la raza humana?