26.7.10



26/07/10
Y siguiendo con científicos locos. Parece ser una racha de películas muy temáticas. Y, bueno, ¿qué excusa necesito más que me encanta Cronenberg? Y tanto más Jeff Goldblum. Idealmente me hubiera gustado ver antes la versión original de la película, pero dado que ésta se encuentra siempre en el top de los remakes que son mejores que el original, supuse que podría pasarlo por alto.



"I'm saying I'm an insect who dreamt he was a man and loved it. But now the dream is over and the insect is awake"

Para quienes no sepan de qué va la trama, que ya sería algo raro, al menos en su visión general, sin duda que el título resultaría igualmente bastante explícito. O la imagen de una máquina que arroja una niebla misteriosa y de la que sale una especie de enorme pata de mosca. Ajam. Reviviendo un clásico de la ciencia ficción, Cronenberg reconstruye la sencilla trama del hombre que va convirtiéndose lentamente en algo más, en algo no humano.
Un tópico sin duda bastante común y que no por ello deja de ser efectivo en el género (pienso recientemente en "Distrito 9"), y Cronenber se vuelca casi de manera exclusivamente en ello.

Seth Brundle es un científico que durante alguna aburrida reunión científica conoce a una periodista (de una revista científica, oh) y para impresionarla la lleva a su laboratoria. Es casi tierno que ella acceda y que él utilice esas tácticas de seducción. Aunque seguro valió la pena en el momento en que se descubren las dos enormes máquinas de teletransportación dentro del laboratorio. El trabajo de toda una vida, aderezado por muchos foquitos y placas de metal, como deben ser todas las máquinas muy científicas. La idea es que lo que entre en una de las máquinas se transportará exactamente a la otra, lo cuál sería muy útil en un futuro de ciencia ficción. Y también para conquistar chicas porque Veronica Quaife cae inmediatamente en los brazos del extraño científico. Aunque aún tienen sus problemitas las máquinas, nada de qué preocuparse, o al menos eso parecía hasta que un día en que Seth decide entrar una vez más en su obsesión tecnológica pero, oh, no entra solo, y poco a poco va descubriendo que muchas cosas han comenzado a cambiar en él, siendo que uno sólo salió de aquella teletransportación.

A diferencia de la película original, en que el científico salía después del fatífico experimento convertido en mitad mosca (y, encima, con la fusión de mosca menos generosa, esto es, con una cabezota enorme de insecto), Cronenberg trató de seguir detalladamente el proceso de metamorfósis: un Gregorio Samsa lento, pausado, que va cambiando sutil pero inexorablemente frente al espejo. De modo que después de la euforia de los primeros y positivos cambios (cuando el pobre Seth cree que la máquina mejora al ser humano y por eso es más hábil y más hambriento), viene la enfermedad. El horror corporal, que tanto y tan bien explotaría el director, se resume en la degradación del cuerpo en su nuevo estado insecto. La decadencia del ser humano que se va convirtiendo en animal, aunque no tan peludo como suelen ser la mayoría de las transformaciones cinematográficas.

La trama no va más lejos, todo se reduce al universo íntimo de un hombre que debe reaccionar ante los nuevos e irreversibles hechos que está viviendo, y la gente a su alrededor. Especialmente en lo que concierne a Veronica quien extrañamente termina por amar realmente a un hombre que no lo seguirá siendo por demasiado tiempo. De modo que es algo así como un drama familiar, pero en ciencia ficción, y funciona como tal de maravilla. Porque sin duda el director quedaba más que adecuado para encarar dicha trama. Y al parecer se pensó primero en Tim Burton, lo que hubiera representado un escenario lleno de decoración oscura y espiraloza y un extravagante hombre mosca. Ajam.

La película, dentro del género, es fantástica, y a mí me sigue encantando Jeff Goldblum aunque siempre parezca tener los mismos tics nerviosos en cada lado que aparece. Como dato curioso por aquel entonces era realmente pareja de Geena Davis, su co-protagonista (qué romántico modo de aparecer juntos en la pantalla) y él mismo la sugirió. Ella no es que me parezca particularmente bien pero tampoco está del todo mal.

Varias escenas fueron quitadas después de la película, algunas ya grabadas y otras que se quedaron en el guión. Supongo que por shockeantes o asquerosas pero me hubiera gustado verlas, aunque eso significase ver morir brutalmente a un mono-gato en pantalla. A veces hay que arriesgarse. Por la ciencia ficción.




¿Película favorita de Jeff Goldblum?

0 guiños:

Publicar un comentario