11.2.09



25/03/08
"Piedras" llegó a mí casi por casualidad, y se llamaba "Bajo las piernas". Nunca he entendido del todo bien en qué consiste eso de tener dos títulos si ambos están en español. No me haré más preguntas y lo aceptaré.

Alguna vez Isis se rió (de manera inocente, casi, sin burla) de mis etapas cinematográficas. Cuando salgo, muy esporádicamente, con ella y su novio casi siempre de lo que mejor podemos hablar es de películas. Sobre todo porque su novio es muy callado y es el único tema con el que lo encuentro a gusto. Y generalmente, al igual que hago en este espacio, cuando hablo de una película comento brevemente (ahí sí, brevemente, porque soltar mi monólogo a viva voz podría llegar a ser algo molesto) cómo fue que la vi o cómo llegó a mí. Yo nunca me había percatado hasta entonces que muchas películas vienen por etapas: mi etapa de asesinos seriales, mi etapa de Edward Norton, mi etapa de Takashi Miike, etc.
Así, pues, en actores es un poco menos marcado porque sé que en muchas ocasiones, por más que te guste un actor, es inevitable toparte con alguna película de él que no sea de tu agrado, y en el peor de los casos, una que sea realmente mala. Pero bueno, sin tomar ello en cuenta alguna vez tuve una etapa con Najwa Nimri. Ya he comentado alguna vez que me parece una de las mujeres más hermosas que una pueda encontrarse en la pantalla, y a la vez me parece una excelente actriz, aunque generalmente tenga ese aire de misterio y sensualidad. Deben ser sus ojos, estoy segura.



"Qué putada, Javier. Asumir que nunca serás lo que siempre deseaste, ni esperarlo siquiera"

Si se viera el título por sí mismo (en la versión "Bajo las piernas", claro) podría sonar algo incitante. Incluso confundiría un poco con "Entre las piernas", un poco más incitante aún. Pero para los que no hayan escuchado de esta película, no se dejen engañar: habla de zapatos.
Gracias a Bake mi repertorio de películas con contenido relativo a los pies y demás complementos es más amplio de lo que se podría pensar. No únicamente películas que se centren en el tema, sino que refieran a continuas tomas a los pies o incluso que manejen simbolismos eróticos algo crípticos al respecto. Hay todo un mundo detrás de esto. Así que, desde el inicio, desde el simple hecho de presentar a cada una de estas cinco mujeres a partir del tipo de calzado que usan, la perfiló completamente para ser una película que tenía que ver con él, claro.
Evidentemente me parece esencial que cada cosa que hacemos, cada decisión que tomamos, nos representa de alguna manera. Claro está, sobre todo en lo que refiere a vestimenta porque es la imagen que le estamos dando a los demás sobre nosotros. Pero aún así me pareció bastante interesante que precisamente se centrara en este punto y a partir de ahí construyera toda la trama. Trama que ha sido tratada en algunas críticas de nimia y demasiado poco trascendental, pero que me parece es su principal atractivo. Es la vida cotidiana de una mujer, de cinco mujeres, en donde no va a suceder algo dramáticamente relevante pero que no por ello deja de ser importante. Todos tenemos nuestras pequeñas desgracias, nuestros pequeños sueños y un pequeño mundo construido mal que bien a nuestro alrededor. Es eso lo que trata de retratar y rescatar de alguna manera esta película.
Que claro, podría parecer un poco femenina porque, efectivamente todos los puntos de vista lo son, pero bueno, uno no siempre puede ser completamente universal.
Aunque leí algunas críticas no demasiado buenas, a mí me parece que la película es exacta: los personajes, las actuaciones, la música, todo queda adecuado en su contexto. Najwa me encantó como Leire, que además me parece un nombre precioso, y todas las demás actrices me parecieron encantadoras. Y no sé si fui yo, claro, y mi subjetividad siempre a la mano, pero me parece que finalmente uno termina por sentirme retratado aunque sea ligeramente en esa realidad tan cotidiana.
De esos cinco zapatos yo creo que a mí, finalmente, si me quedaban un poco los de Leire. Pero será.

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