29.4.09



29/04/09
Aunque es una directora que me encanta, últimamente siento que hay algo en la poética de Coixet que no quiero ver. De modo que aunque tengo varias películas de ella al alcance de la mano, siempre me falta el mood adecuado para disponerme a verlas. Pero hace unos días, en que Dulce eligió de mi lista lo que consideraba más romántico o melodramático, terminó por escogerla, ya que había amado "Mi vida sin mí" (otra película que llevo mucho tiempo evitanto). Y, bueno.



"Tú siempre me preguntabas en qué momento había empezado a quererte. Empecé a quererte exactamente cuando me llamaste para decir que me dejabas"

Coixet tiene algo particular en sus películas, una atmósfera íntima que te atrapa desde el primer momento. Sus escenas que son suaves, sus destellos convertidos en metáfora. "Cosas que nunca te dije" es un drama sencillo, cotidiano, lo que sucede cuando el mundo de uno se desarma por completo de un día a otro y no hay modo de enfrentarlo. Cuando todo en la ciudad parece querer llover y no hay con quien hablar.
Mucho de la película tiene que ver con el diálogo, la palabra. Desde el mismo título. Hay una noción de la conversación unilateral: no escuchamos lo que dice el novio de Ann a través del teléfono, sólo a ella preguntando en qué momento aún la quería; las continuas llamadas que Don recibe y en que tiene que escuchar los problemas de los demás; y las revelaciones de Ann frente a una cámara de video. Como si fuera imposible tener receptores.
Aunque la situación se centra en la relación casual de los protagónicos, también nos adentramos en el mundo de los demás personajes que van apareciendo y que sólo presentan una imagen rápida y limitada de sus vidas que se entrecruzan y se separan continuamente. Tenemos la sensación de que todo en la ciudad, el microcosmos, está relacionado de algún modo sin darse cuenta, o sin que sea relevante.

Al final, "Cosas que nunca te dije", me dejó la sensación de ser un fragmento de algo más grande. Una mirada muy rápida a la vida de Ann, que es realmente la ventana que se está buscando. Como ella aparece, se rompe, se dibuja y luego desaparece. Mientras todo en la ciudad se mueve al mismo ritmo, alrededor.
Es una trama sencilla, con una idea que podría parecer poco profunda, pero acentuando cada uno de los pliegues, deteniéndonos en cada uno de los pensamientos como si fuese el más importante. Nada parece estar de más, nos adentramos en la vida de todos ellos con la sensación de quedarnos siempre en la superficie.

Y la película es linda, con esa sensación vaga de belleza triste que suele captar Coixet de un modo cálido. Bueno, particularmente cálido en esta, porque me atrevería a pensar que "La vida secreta de las palabras" es más bien fría, en contraposición.

Probablemente no sea mi favorita de la directora, pero de que me cautivó no hay ninguna duda.
Y creo que aún no estoy lista para "Mi vida sin mí". Si no estuviera toda esta alarma nacional preferiría ir a ver "La elegida" (o como le hayan puesto) al cine, que apenas la habían puesto la semana pasado. Oh.




1 comentario:

  1. Tienes que ver "Mi vida sin mi"... ya!!

    Sí, tienes que verla....

    =)

    ResponderEliminar