30.4.09



30/04/09
Además que la típica idea de una familia adentrándose en bosques con fantasmas de niños muertos en una mina nunca está de más. Plus, era un domingo cuasi familiar y si se escoge una película de terror hay que estar seguros que no asustará a Malu.



"Whose little girl are you?"

Y ahora descubro que la película fue grabada en Bulgaria. Qué dato más extraño.
En fin, si ya antes me había quejado de las prototípicas películas de familia mudándose a una casa embrujada, aquí viene una ligera variación de la estructura.
En este caso es la familia Tunny, o al menos sus mujeres, quienes se mudan a un viejo caserón familiar en medio del bosque cuya existencia desconocían hasta hace poco. En ese momento no pude asociar mi usual advertencia, pero ahora que sé que es Bulgaria, reitero que la gente no debería confiar en los bosques europeos. Están llenos de asesinos y espíritus vengativos.
Bueno, es otra de las muestras de decisiones carentes de sentido común que hace la gente en las películas de terror. Si uno de por sí ya se pregunta porqué uno no se larga al primer avistamiento fantasma, justificando a la familia que no puede gastar en mudanza mientras su hijo tiene cáncer; aquí no hay excusa que valga. Karen se muda con sus dos hijas a una casa literalmente a mitad de la nada, carente de cualquier dispositivo de seguridad (no nos vayamos muy lejos, la puerta principal no tiene perilla), abandonada desde muchísimos años, sin ningún servicio básico, con la puerta manchada de sangre y en un bosque donde sucedió una catástrofe que lo dotó de toda clase de leyendas fantasmales. Mala decisión. Ya si uno no cree en fantasmas, ¿puede dormir tranquilo sabiendo que cualquiera puede entrar en su casa? Oh, y no hablemos que de camino a tu hogar te topas con un loco que cruza apresuradamente la carretera dejando tirados restos de vísceras. Sin duda un lugar adorable.
Y bueno, la maldición. Todo gira alrededor de una mina donde hace mucho tiempo, cuando toda la región era una especie de feudo minero, contrataba niños para los trabajos peligrosos. Hasta que un día una explosión la clausuró y todos los niños murieron entre pólvora y piedra. Y se convirtieron en niños fantasmas zombies caníbales. ¿Por qué limitar las entidades paranormales de una película cuando puedes tenerlas todas?
Por si la cosa no fuera ya suficientemente mala, me intrigaba la niña pequeña y me decía a mí misma que ya la había visto en algún lado. Y cómo olvidar que era también la niña pequeña de Amityville. Y no solo eso, encima tiene prácticamente el mismo personaje y casi los mismos diálogos. Niña fastidiosa, medio miedosa, pero que se hace amiga de la fantasmita y que no quiere que su familia sea lastimada pero sabe que los fantasmas son poco racionales. Y encima que va por la vida metiéndose en problemas porque le parece una buena idea.
Sumado a una madre con impulsos adolescentes y a una adolescente con todos los estereotípicos problemas de la edad. Todo un paquete de diversión. Agreguemos también un poco de vísceras, de niños comienzo lo que se encuentren en su camino, un seudo señor feudal mala onda, un viejito loco, muchos niños fantasmales, un bosque grande, y mucha gente muerta. Con todo esto, llegará un punto en que lo peor de la película es que es aburrida. Ya te sabes todo lo que pasará y las malas actuaciones de histeria no te conmueven ni un poquito.
La resolución de la película es típica, ridícula. El abuso del final 'todo se resuelve armoniosamente' es exagerado hasta lo imposible. Aunque supongo que lo más positivo es que uno agradece que la película no se haya alargado más, cumple exactamente con su ciclo.

En fin, extremadamente estereotipica, sin nada nuevo, malas actuaciones, nada muy memorable, y un tono de rojo sangre que está demasiado cerca del rosa.

Yo, consumiendo terror industrial e indiscriminadamente. No puedo evitarlo.
¿Quién diablos escoge esas '8 films to die for'?










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