4.5.12


04/05/12
Aunque cada vez es más común, todavía no supero la sorpresa de encontrarme con estrenos asiáticos en cartelera. Y hace una semana cuando fui a ver "The Avengers" me enteré que estaban pasando la última película de Koreeda. Imposible perdérsela.



"Escogí el mundo"
Se puede pensar en "Kiseki" ('Milagro') como parte de una especie de trilogía sobre la fragmentación familiar, antecedida por "Nobody knows" y "Still walking". Que además se presentan cada una con cuatro años de diferencia entre ellas. 
Koichi y Ryunosuke son dos hermanos cuyos padres se han divorciado y se han ido a vivir por separado con cada uno de ellos. Koichi, el mayor, vive con su madre y sus abuelos en un pueblo a las orillas de un volcán, es muy serio y responsable y ha tomado en sus manos el proyecto de volver a unir a sus padres. Ryu, un par de años menor, vive con su padre y sus compañeros de la banda de música que tienen y aunque se supone forma parte del proyecto de su hermano en realidad disfruta sin preocupaciones de su situación. Un día Koichi escucha el rumor de que cuando dos trenes en sentidos contrarios pasan junto al otro generan un pequeño milagro. Como está por inaugurarse una nueva línea del tren bala comienza a creer que si pueden reunirse en el punto en que los dos trenes bala en sentido contrario coinciden se generará el milagro que necesita y su familia volverá a estar unida. 

A diferencia de las dos películas anteriores donde la premisa involucra alguna especie de fatalidad particular, aquí nos encontramos con un retrato cotidiano de cómo el mundo de un niño se transforma por completo ante el divorcio de los padres y cómo su universo tiene que reacomodarse ante las nuevas expectativas de vida. La película se conforma de muchas perspectivas individuales donde además de los dos hermanos vemos muy fugazmente las historias de sus amigos de escuela, de las familias de estos mismos, de los padres divorciados y de algunos otros personajes que aparecen por momentos. Todo siempre planteado desde esta visión infantil que si bien  por una parte está desprovista de juicios fuertes sobre los sucesos, no deja de verse empañada lo mismo por la inocencia como por el sufrimiento que le provocan estas condiciones particulares. Todo alrededor de la idea de los deseos, del milagro que cada quien está esperando ya sea de manera clara o el que realmente quisieran que sucediera en sus vidas. 

La orquesta total que se genera con todas estas miradas que giran alrededor de la relación entre los dos pequeños hermanos forman un conjunto que pareciendo bastante sencillo tiene una fuerza sutil pero desgarradora. Una historia que no busca tanto el llegar hacia un punto concreto sino, de alguna manera, devolver al espectador en una mirada hacia sí mismo, ver en qué punto de la búsqueda de un milagro nos encontramos.

Las actuaciones son increíbles. Es curioso que siendo algo complicado de por sí trabajar con niños, Koreeda pueda manejar grupos amplios de ellos con una facilidad increíble. No sólo en el caso de los protagónicos que están perfectos para convertirse en eje de los acontecimientos, sino incluso los compañeritos más fugaces tienen la fuerza suficiente para encarnar a la perfección su papel.  Fue también bastante curioso descubrir que los protagonistas son hermanos en la vida real y que además son un dúo cómico. Dentro del 'mundo de los adultos' hay excelentes actores si bien sus roles suelen ser un poco más fugaces, como Jô Odagiri como el padre de los pequeños y Hiroshi Abe como el profesor de Koichi. 

Dura poco más de dos horas y por momentos da la sensación de que se toma el ritmo con bastante calma pero no me parece que en ningún momento eso resulte en un efecto negativo. De hecho es probable que el ritmo sea una de las cosas que más le juegan a favor ya que haciéndola lucir como una historia de lo más cotidiana y relajada la va dotando poco a poco de una fuerza maravillosa. 




¿Película favorita sobre relación entre hijos y padres divorciados?



Y les recordamos que esta entrada forma parte del Maratón de Cine Bloggers. Pueden pasarse por ahí a ver de qué más se está hablando.

3 comentarios:

  1. Kawaiii!!! Esta me la apunto para ver ya mismo seguro que estara genial. Un saludo.

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  2. Me gusta koreeda.

    Todavía recuerdo la primera vez que vi Nobody Knows. Me sentía un año más vieja, al igual que esos niños.

    Saludos.

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  3. Uy, que buena pinta tiene :)

    Si decides ver Erase una vez, no quiero culpas, yo ya te advertí, jejeje. No, en serio, es un producto muy flojo y edulcorado a más no poder. No merece la pena. Además tiene de terror lo que yo de físico nuclear: nada absolutamente.

    Saludos.

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