30.7.09



30/07/09
Después de haber comenzado con Fellini ahora no puedo detenerme. Guadalupe ya me había dicho varias veces que debería ver "Julieta de los espíritus" pero no me llegaba el momento. Ahora me pregunto si lo decía porque es una película que le gusta mucho o si creía que sería adecuada para mí.



"Dicen que esta bebida es capaz de calmar cualquier sed, incluso aquella que no se confiesa"

Después de habernos sumergido en el abismo personal y masculino de Marcello Mastroianni, Fellini repite su proceso de profundizar en un personaje, esta vez a través de Julieta, encarnada por su propia esposa, Giulietta Masina.
También es que, en contraste con las exhuberantes bellezas que rodeaban al mujeriego de Marcello, la figura de Julieta es de una feminidad extraña. Incluso se recalca durante la película su complexión pequeña y no tan delgada, su rostro casi gracioso, su naturalidad tan poco plástica entre tanta italiana alta y voluptuosa. Pero ese juego es un engaño: uno cree que se quiere empequeñecer la figura de Julieta, una mujer que pasa casi todo el tiempo encerrada en su casa de campo, con entretenimientos ociosos y en espera del marido indiferente. Pero Julieta es mucho más que eso, hay un constante engaño, una invitación a mirar siempre detrás, a lo que no se dice o no se muestra. Esos son los espíritus de Julieta.
Si en "La dolce vita" Marcello presencia un episodio de espiritismo que evidencia demasiado su patetismo, la cuestión espiritista en esta película no está tan clara. Durante una fiesta sorpresa Julieta termina invocando espíritus en su salita y comunicándose con dos: una mujer cuyos mensajes transmiten felicidad y belleza, y un espíritu masculino que trata de arruinar el momento.
Toda la película puede entenderse a través de ese episodio. En la vida de Julieta se confunde la realidad, la belleza y la paz, con la superstición y la realidad detrás de la realidad misma. Después de lo sucedido ella caerá constantemente en la búsqueda de estas circunstancias forzadas: la visita a un medium, el refugio de la casa surreal de su vecina (una Sandra Milo encantadora, después de haber tenido un papel tan odioso en "8 1/2"), los programas que enseñan hipnotismo por la televisión. Ella sabe que está buscando algo, que hay imágenes detrás de las cosas, y que las recreaciones de su pasado se repiten para abarcar nuevos significados. Pero la lucha no es sólo entre estas aparentes ilusiones, o ese deseo de erotismo reprimido que experimenta. La lucha real es contra sus circunstancias vulgares, inmediatas: el engaño de su esposo, la ineficiencia de sus criadas, el rechazo sutil de su madre. Julieta es ella y todos sus espíritus, una representación magnífica de la complejidad de un personaje femenino que podría caracterizarse de una manera engañosamente plana.

La belleza de las imágenes, la intromisión de ese surrealismo visual que contamina la realidad, la fuerza increíble de la propia figura de Julieta (debería decir Giulietta, oh) hacen que la película te confunda, te atrape, te desconcierte. El reto es constante hacia el espectador que bien creerá vislumbrar un sentido dentro de las creaciones fantásticas del personaje, o se sentirá atrapado en un laberinto onírico excepcional que no dejará de ser fascinante.

Además de parecerme una excelente película creo que también se presentó en las circunstancias adecuadas. Fue para mí, sin duda, el tipo de películas que llegaron justo en el momento en que tenían que hacerlo. Una delicia, no puedo decir más.




¿Cuál es tu película favorita con Giulietta Masina?
























1 comentario:

  1. LA STRADA
    tak vez sólo por ser la primera que vi con ella
    y me enamoré a primera vista....
    es un ente complejo
    y tiene una belleza extraña....

    es fabulosa
    apenas entré al fanatismo por Fellini...
    y es EXCELSO


    BUENA VIDA

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