7.11.08



21/01/08
Con Bake vi mi primera película de Takashi Miike, hace ya muchos años. "Visitor Q". Tiempo después referiría ante extraños que nuestra amistad se cimentaba fuertemente en que podíamos ver cualquier película juntos. Es por ello que no podía negarme cuando me pidió que incluyera una pequeña reseña sobre esta excelente película del mismo director, que fue titulada en español como "Los hombres pájaro de China".




"Dice que ellos estudian para ser personas que vuelan"

A este punto me parece que sin duda consideraría a Miike uno de mis directores preferidos. La crítica al respecto es muy variada: hay personas que simplemente no comparten su gusto por la excesiva violencia y muerte, otras personas, un poco más acertadas, recalcan el hecho de que al hacer tantas películas tan rápido suele prestarse a que no todas ellas sean del todo buenas; otros lo consideran igualmente un director de culto. Lo que se tiene que aceptar, en todas las circunstancias, es que probablemente la filmografía de Miike es de lo más variado que puede encontrarse en cualquier director.
Títulos como "Ichi the killer" es probable que suenen un poco más conocidos, y he de aceptar que esta película me encanta y consiguió que también Tadanobu Asano se perfilara como uno de mis actores favoritos. Sin embargo hay una gran cantidad de obras de Miike que son prácticamente desconocidas, por no decir imposibles de conseguir.

Reflexionando al respecto es curioso que precisamente sea "Visitor Q" la única película de este director que he visto con Bake, aunque a ambos nos encante. La mayoría las he visto sola, con mi hermano o recuerdo un par de ocasiones en que orillé a Joan a verlas conmigo durante un festival de cine internacional. Ocasión en la cuál pudimos presenciar tanto una película que hablaba de una imposible relación homosexual entre dos presos como un musical de zombies. Se entiende a lo que me refiero cuando digo variado ¿no?

"Los hombres pájaro de China" me la recomendó mi hermano, no podía faltar, bajo una extraña premisa: Es una película preciosa, pero al grado de que mamá podría verla.
Aquí vale la aclaración de que mi madre ve muy pocas películas porque es especialmente sensible, de modo que incluso los dramas con tintes ligeramente tristes quedan velados para ella.
Con esto no quiero decir que la película sea una cursilería, nada más alejado que ello. De hecho el mero comentario es una hipérbole pero recalca un hecho nada cotidiano en una película de Takashi: precisamente ello, que sea linda.

Un día Jorge y yo, en un arranque de pasión japonesa la rentamos junto con "Battle royale". Una excelente tarde de películas, se debería agregar en este punto. Me parece que el filme logra un equilibrio perfecto entre sus elementos principales: la exaltación de la naturaleza en su estado puro, la contraposición del hombre sumido en la sociedad moderna, la recuperación de cierto misticismo ancestral y una necesaria (aunque suene trillado) búsqueda interior. Que se enmarca perfectamente en esta travesía china, porque aunque para nosotros la totalidad de los países asiáticos nos resultan extraños, para el personaje, japonés, la diferencia de culturas no deja de ser un elemento importante.

Me contuve un poco para no poner como imagen la del poster y que pueden encontrar en todas partes: la escena es simplemente hermosa pero me fastidia tener que dejarla con todas las letritas y detalles que tienen necesariamente los posters de película. Pero búsquenla y seguro que los intrigará desde el principio.



¿Alguien tiene alguna favorita de Miike?
(Yo la última que he visto fue "Gozu" y he de confesar que me ha dejado queriendo más)



























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