24.4.10



24/04/10
Revisando las películas de mi hermano que aún no he visto, comentábamos algo sobre "La revolución de las ratas" (que es un título curioso pero yo diría que efectivo). Nunca vi la original y tampoco la nueva versión, que es la que él tiene, pero nos pareció apropiada para esa noche.



"We're done with each other, Ben. Just go! Go away! We are not friends anymore"

Con ese título y supongo que con la idea en general, uno podría pensar que "Willard" es uno de los típicos churros que involucran o un animal gigante o animales en su tamaño regular pero por montones. En este caso una rata ligeramente más grande que las habituales (pero sin llegar a ser gigante, claro) y un abrumador número de ratas normales. Que, además, es un animal por el que resulta difícil sentir empatía. Ratas.
Pero no, o no exactamente. La película, más que ser un ataque arbitrario y violento de ratas, se centra en la vida de Willard, el protagónico, un joven reprimido que ha vivido a la sombra de su familia y cuyo mundo deprimente parece venirse cada vez más abajo. Su padre ha muerto varios años y la compañía familiar ha sido invadida por su déspota socio, su madre está enferma y encuentra placer únicamente en torturarlo psicológicamente haciéndolo sentir aún peor. Tiene un trabajo que odia y que se le permite realizar sólo por obligación (el socio de su padre tiene que cumplir un contrato donde se compromete a emplear a Willard mientras su madre continue viva) y no tiene ningún amigo. Ni uno solo. Claro que con todo el desequilibrio mental que trae encima no resulta extraño. Hasta que un día conoce a Sócrates, una pequeño ratón blanco (estoy deduciendo que es un ratón y no una rata por mis básicos conocimientos de anatomía de roedores). Se niega a deshacerse de él y comienza a cuidarlo como a su mascota, su único amigo. Willard mismo es una especie de hombre rata: callado, merodeador, lleno de ángulos. Y con Sócrates vienen muchas otras ratas que comenzarán a crear una relación afectiva con Willard, quien es uno más de ellas. Hasta que llega Ben, claro, la rata gigante que pone en duda el papel de Willard como control de la situación.

Lo bello de la película es que uno puede ver la situación desde dos perspectivas distintas. La primera, claro está, es que nuestro protagónico tiene una especie de poder sensible sobre las ratas que le permiten estructurar su vida en base a ellas, y todo lo que viene después. La otra es que, sencillamente, Willard es una personalidad perturbada con delirios esquizofrénicos en que justifica su mundo en base a la existencia de centenares de ratas que lo obedecen casi incondicionalmente. Y todo el derrumbe posterior no es sólo por las circunstancias, sino por la poca cordura que le va restando después de los episodios traumáticos. Y para esto Crispin Glover, quien representa al personaje principal y prácticamente al único en que se profundiza, es sencillamente genial para ello. Recibe el peso completo de la película y la desarrolla de una manera fantástica. Es un increíble actor, que comprobé también después con "Alicia en el país de las maravillas" (cuyo papel me pareció lo más destacado, la verdad).
Lo más curioso es que mientras lo veía, en su papel de oficinista reprimido, no podía dejar de pensar que él encarnaba perfectamente a Bartleby (ya se sabe, del cuento de Melville). Y, oh, curiosidades de la vida, al revisar su filmografía encuentro con que aparece en una adaptación cinematográfica del cuento encarnando ese papel. Parece que no fui la primera en encontrarle el gran parecido.

También leí que el papel había sido pensado anteriormente para Doug Hutchison, Joaquin Phoenix y Macaulay Culkin pero ninguno lo aceptó. Y es de agradecerse, porque Glover es sencillamente fantástico. Ahora tendré que buscar más películas de él. Y las originales de estas adorables ratas, claro.

Otro detalle bastante destacable es que el dvd tiene una gran cantidad de extras, y bastante interesantes. No sólo las escenas borradas (que desarrollan bastante la relación entre Willard y Cathryn) y el final alternativo, sino un documental sobre las ratas como mascotas y las personas que las crían, y un video musical con Glover cantando surrealmente la famosa canción de "Ben". Es una delicia (surrealista), tienen que verlo:
http://www.youtube.com/watch?v=YTKNahASSDI




¿Película favorita de Crispin Glover?


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