11.11.10


11/11/10
Y, bueno, la última película que me tocó ver en Sitges. Para que no vayan a creerse que el festival fue infinito y que jamás dejaremos de hablar de él (por una parte ya tenía ganas de regresar a mis reseñas de películas no tan recientes pero por otro lado no me molestaría seguir viendo películas recién salidas del horno). Y, bueno, ¿qué mejor modo de cerrar bien las cosas que con Woody Harrelson?



"There are at least eight ways to break out of this dump. I'm taking the front door"
Durante el festival habían dos o tres películas que tenían la nueva temática de superhéroes cotidianos, ya saben, en el estilo "Kick ass" de un hombre que un día decide que las mallas le sientan bien y se pone a tratar de patear algunos traseros. Era difícil guiarse entre una y otra y yo seguí a Woody Harrelson y lo demás no importaba. Aunque aún me esperarían algunas otras sorpresitas.

Comenzamos con Defendor, es decir, Woody Harrelson mal vestido de superhéroe de negro, tratando de impartir justicia de algún modo torpe pero excesivamente animoso. Todo para ser arrestado después mientras comía hot cakes en algún restaurante cercano. ¿Qué lleva a un hombre a sentirse superhéroe? En el caso de Arthur Poppington, el alter-ego regular de Defendor, la situación está clara: alguna especie de retraso mental. Arthur es un adulto perfectamente independiente pero con la mente de un niño que ha llevado sus fantasías de superhéroes a un nuevo nivel implementando armas como avispas dentro de un frasquito o un rociador de jugo de limón. Es tan inesperado que incluso funciona por momentos. Por no mencionar que su buena constitución física lo hace bastante resistente a los golpes, y su espíritu heróico le evita rendirse antes de que pueda vengarse del Capitán Industria, el malévolo villano que mató a su mamá.

Gran parte de la película la vemos a modo de flashback. Arthur, ya con su traje de la prisión, se encuentra hablando con una psiquiatra (interpretada por Sandra Oh, a quien no nos cuesta en absoluto mirar como doctora) que va haciéndole preguntas sobre su breve carrera de superhéroe, y entre respuesta y respuesta nos vamos encontrando con las escenas que han llegado hasta ese punto. Defendor es tópico hasta la muerte porque Arthur ha aprendido todas las frases de los comics y no puede esperar el momento para usarlas. Y entre lío y lío termina por salvar a una prostituta drogadicta que lo guía, sin querer, sobre la pista de un importante traficante ruso y un supuesto policía encubierto que en realidad es corrupto. Pero ¿quién va a creerle a un retrasado que se viste de negro y se cree superhéroe? Defendor tendrá que tomar la situación en sus propias manos si es que espera que alguien imparta justicia.

La película compagina bastante bien un abanico de géneros, por un lado la comedia está bastante clara ya que prácticamente todas las situaciones son hilarantes, también tiene su buena dosis de acción aunque está bastante limitada en cuestión de sangre y tal pero bien aderezada por los toques cómicos, y finalmente es terriblemente tierna, que es obviamente lo que tenemos que esperar cuando la película tiene a un protagonista con problemas de este tipo. Aunque por una parte es de agradecer que tampoco se abuse de manera fácil de ese recurso ya que, como mencioné, Arthur es perfectamente dependiente y fuera de su actitud infantil nunca sentimos realmente lástima por él. Al contrario, sirve perfectamente para representar los sentimientos heróicos que despiertan los comics en los niños y que está claro que se van perdiendo con la 'racionalidad' (que es la contraparte de todas las personas que rodean a Arthur en la película). Pero es inevitable no caer en el juego de Defendor, porque en el fondo todos esperamos algún superhéroe.

Y ni qué decir que Harrelson está magnífico, hasta cuesta creer, al verlo, que pudiera ser el mismo tipo duro de "Zombieland", ya que sin notarse una actuación muy esforzada, logra dos papeles tan opuestos. Y adorables, ambos. También a destacar a Elias Koteas que a mí me gusta encontrármelo sin más por las películas.

Me encantó, me pareció bellamente tierna aunque quizá debí haber estado advertida porque las películas que tratan de personas con alguna deficiencia mental son mi talón de Aquiles y me hacen lagrimear a la primera de cambio. Aún cuando la película no es eminentemente dramática, enfatizo. De hecho es una gran película de acción y una gran visión del superhéroe que todos (o, bueno, yo al menos, y seguro que muchos más) quisimos ser de niños.
Que supongo que es la idea con este nuevo sub-género de superhéroes 'reales', pero yo caigo en la trampa.



¿Película favorita de Woody Harrelson?

1 comentario:

  1. Gran post, S. Me tira esta peli, me tira que sea una comedia, pero que esconda un drama, el drama de un pobre hombre, sus fantasías y su inocencia... eso es lo que interpreto. Con que sea igual de divertida que Bienvenidos a Zombieland me conformo, aunque seguramente ésta tenga un punto más humano y lo del superhéroe sea un pretexto para hablarnos de un hombre especial...

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