2.12.11



02/12/11
Y continuando con documentales, creo que este fue el último que vi en Sitges. Y probablemente al que le traía más ganas, porque ya había leído antes sobre el tema y no podía esperar a profundizar en él.



"Toynbee idea in movie '2001'. Resurrect dead on planet Jupiter"

La primera vez que leí sobre las Toynbee Tiles fue en un artículo sobre 'los grandes misterios aún sin explicación'. En lugar de los típicos casos super famosos se trataba de situaciones mucho más 'cotidianas', por así decirlo, pero que no dejaban de ser terriblemente extrañas e inexplicables. Y de lo que se trataba este caso era precisamente de la placa que podemos ver en la imagen. Justin Duerr, al igual que muchos otros ciudadanos en Estados Unidos, un día iba caminando por la ciudad cuando notó la placa adherida al pavimento del suelo. El mensaje era totalmente críptico o sin sentido. ¿La idea de Toynbee en la película '2001'? ¿Resucitar a los muertos en el planeta Júpiter? Sería algo extraño pero anecdótico sino fuera porque placas similares comenzaron a aparecer por toda la ciudad, incluso en avenidas donde resultaría bastante problemático ponerlas sin que nadie lo notara. Eso fue en los 80, y para cuando el internet comenzó a ser más o menos de uso común una de las primeras cosas que hizo Justin fue ir a una biblioteca e investigar. Si bien al principio no había nada claro en foros comenzó a enterarse de que placas similares aparecían por un amplio margen de territorio de Estados Unidos. Y algunas ciudades de América Latina.
Nadie tiene idea de qué significa, quién las pone, o qué extraño propósito persiguen. Justin Duerr ha dedicado gran parte de su vida a documentarlas e investigar al respecto.

Jon Foy, el director, fue a presentar la película y contó cómo conoció a Justin Duerr de manera casual y en algún momento se enteró de su fijación por el fenómeno y consiguió arrastrarlo en esta obsesión y fue cuando decidió documentar un nuevo intento de Justin, junto con otros dos participantes activos de un foro donde discuten el tema, por tratar de descubrir la verdad detrás de las placas. Siguiendo toda la línea de investigación de prueba y error, muchas hipótesis curiosas comienzan a desplegarse alrededor de este extraño mensaje.

Creo que el primer problema al encarar el documental es la aceptación de hasta qué punto podemos tolerar la obsesión de otras personas. Yo ya conocía el caso y ciertamente lo que esperaba es que la información general diese paso a otra mucho más concreta, como fue el caso, pero me parece que ante un espectador que no está para nada familiarizado con el tema, tras una muy interesante presentación inicial, tendían a desconectarse de la trama principalmente por la actitud de las figuras centrales. Sin duda Justin Duerr, Colin Smith y Steve Weinik no son exactamente ciudadanos promedio, son personas que han pasado años obsesionados con placas de aparición espontánea a lo largo de un continente cuya parte de su explicación implica resucitar personas en Júpiter. Es claro que lo que están buscando no va a ser la prototípica investigación de reportaje serio, y el propio ánimo y compromiso de ellos a veces puede resultar incomprensible. Para mí ello resultó en un punto atractivo del documental porque precisamente personajes tan atípicos llevaban a cabo una investigación imposible partiendo desde cero pero con toda la seriedad que se puede tener en ese campo. Y a través de ellos nos movemos también por un ambiente ya bastante complicado, yendo de controladores de estaciones de radio pirata, convenciones de telépatas, hasta tocar la puerta de vecindarios asociados con una mínima pista.

Hay que advertir que el grupo obviamente sigue una clara línea de investigación y, contrario a lo que uno podría esperar, llegan a una posible explicación de los sucesos. Para mí eso, no digo ya que sea cierto sino que sea factible, me desinfló un poco un mito que me parecía maravilloso por sí mismo. Pero también entiendo que desde la misma propuesta era de preverse que no podía terminar con "¡y al final no nos enteramos de nada! tan-tán". Aunque, como en todas las cosas medio ominosas, pondré un poco en duda parte de su proceso final porque hay algunas cosas que me parece un poco extraño que nadie haya llegado a ellas antes, bajo el supuesto de que muchas personas antes que ellos intentaron adentrarse en el misterio.

Con todo me parece un tema que por sí mismo es de lo más interesante, y llevado a cabo en el modo exacto que el tema lo requería. A lo mejor en algunos momentos puede parecer que da un poco de vueltas sobre sí mismo pero creo que el ritmo consigue llevarnos de manera exitosa a lo largo de este recorrido sin mayores complicaciones. Y tomando en cuenta que Jon Foy hizo todo, desde grabar hasta pasar años editando, me parece que su producto final es bastante bueno.




¿Documental favorito sobre misterios (con o sin resolver)?

0 guiños:

Publicar un comentario