28.11.08



09/02/08
Tiene un cierto encanto eso de tirarse de noche en un sitio cómodo y ver una película más. Supongo que porque Bake y yo estamos acostumbrados a pasar casi todas nuestras veladas viendo películas y casi siempre inclinándonos por desconocidas de dudosa calidad.

Ayer nos debatíamos entre tres fuertes opciones: una de Cronenberg (que me hizo reflexionar en lo extraño que era que jamás hubiesemos visto una de este director juntos), una francesa que yo escogí y que Bake descartó desde el principio, y la que era necesaria para coronar una decisión, "Ellos".
Hay que aceptar que finalmente la escogimos porque parecía terror barato oriental. Ajá, ahí comienza el engaño: la portada era absolutamente negra y sólo tenía el título, muy poco explícito, y un enorme kanji. Ahora bien, ya nada puede sorprenderme de las películas extrañas que Alejandro deja en mi casa, así que nos arriesgamos por ella a oscura.
Entonces, la película comienza y oh, sorpresa, ¿Rumania? Hasta donde tengo entendido ahí no manejan ningún alfabeto similar a los asiáticos. No confíen nunca en las películas de dudosa procedencia, es lo que yo les digo.



"¿Jugarías con nosotros?"

Bueno, tanto como no confiar, sería más preciso decir: confíen en que nada es lo que parece. Y no lo digo por la trama. Pero bueno, la verdad es que la primera escena fue algo decepcionante, aunque a mí se me da bien eso de meterme en el papel de estresarme terriblemente por los momentos de tensión y al menos preservar el sentido inicial de la película. Al final decidimos conservarla porque se veía curiosa y la verdad no recuerdo la última película de terror francesa que vi.
Mentira, comencé a ver "Saint Ange" pero el subtitulaje casero parece que decidió que como toda la audiencia entendía claramente el francés, sólo era necesario subtitular la mitad, si no es que menos, de lo que cada personaje decía. Una lástima porque lucía como una buena película.
Bueno, nuestros franceses protagonistas eran una maestra y un presunto escritor que vivían en una hermosa mansión en medio del bosque. ¿Por qué la gente hace eso? ¿Soy la única persona que ha visto suficientes películas de terror como para saber que uno no puede vivir impúnemente en medio de un bosque sin toparse con un asesino serial muy original que quiera convertirlo en su próxima víctima? La gente parece que nunca entiende.
En fin, el plan inicial de Bake era que claro, en Rumania seguro que podríamos costearnos una mansión así viviendo él como profesor y yo como presunta escritora. No me parecería mal sino fuera porque mi papel era el más confiado en la película: claro, amor mío, saldré a averiguar que son esos sonidos de personas probablemente armadas que se escuchan por toda la casa y no nos dejan dormir, vuelvo en un momento.

Hay tensión, claro, así que su cometido lo cumple, la trama podría dejar algo que desear pero tomando en cuenta que me esperaba algo de muy mala calidad fue incluso más que aceptable. La idea es tétrica en la medida que uno va descartando países para vivir a futuro: ahora sabemos que en Bratislava hay clubes de personas que pagan por torturarte, que en España podrías ser secuestrado para que alguien hiciera un video snuff contigo, que en Italia todos los sitios esconden a misóginos asesinos especializados en toda clase de torturas impensables, y encima ahora uno no puede tener una casita de campo en Rumania sin temer que unos personajes misteriosos se metan en ella y arruinen tu idílica vida.

Por otra parte una nota inicial (y una final, eventualmente) lo catalogan todo como "Basado en hechos reales". Me fastidia que uno pueda utilizar tan libremente la expresión y no explicar nada. Pasó lo mismo cuando vi "Broken" y me puse a pensar en exactamente qué hechos concretos se basó y no encontré nada. Jorge comentó que en realidad todo era una alegoría del maltrato doméstico y entonces estaba basado en cientos de casos reales. Yo pensé que la película era tan mala y pretensiosamente gore que ni siquiera esa intensión podría ser aceptable. Pues bueno, nuevamente estuve investigando asesinatos en Rumania y nada. Bueno, nada tampoco, me enteré de algunos casos por ahí en Rumania pero nada relacionado con el tema que me interesaba. En algún foro alguien comentó que el director había dicho, o algo así, que la historia se la había contado un taxista. Pues vaya con la publicidad engañosa.

En fin, todos conocemos la moraleja del día de hoy. Pero mientras tanto, si gustas del género de terror y quieres pasar una noche entretenida, no deja de ser una interesante película.































1 comentario:

  1. A mí me pareció un sinsentido. Como todo este tipo de películas, tiene sus climas bien logrados y bien resueltas varias escenas, pero termina siendo esa clase de films que después de haberlos visto me pregunto: ¿y para qué?

    Saludos,

    Hernán.

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