21.6.09



21/06/09
Aprovechando mi recién descubierta pasión por Fellini, vi todo lo que de él estuvo a mi alcance. Que, básicamente, era sólo esta película, pero ya hoy conseguí unas cuantas más de él, jo.



"It's better to destroy than create what's unnecessary"

Una vez más con Marcello Mastroianni como protagonista y eje de la historia, comienza esta película a modo de autobiografía ficticia del propio Fellini. Guido Anselmi es un director de cine que parece que ha perdido la inspiración y que trata de componer todo a su alrededor de manera ficticia para buscar la trama de su nueva película, aunque muchas veces en sus recomposiciones de la realidad llega a caer casi en alucinaciones.
Hay cierta similud entre los personajes de Marcello entre ésta y "La dolce vita". Ambos son don juanes tristes, melancólicos, pero que aún tienen una cierta vitalidad que se traduce en búsquedas que van más allá de las mujeres que giran alrededor de su vida. Aunque todo parecería indicar que la película se compone en gran medida entre los episodios con distintas mujeres (muchas de las cuáles ni siquiera incluyen ningún tipo de relación real, más allá de la interacción entre ambos personajes y quizá los deseos de Marcello que concibe al mundo a su medida), sin embargo posiblemente se trate más sobre esta re-estructuración del mundo conocido a través de la creación artística. Hay una trampa entre Fellini y su protagonista: éste busca crear una nueva película mientras en realidad lo está haciendo. Es el personaje que deliberadamente construye su trama.
En muchos de los diversos episodios en que se ahonda en las inquietudes de Guido se retrata las propias inquietudes del director italiano: necesariamente el sexo, o aún más, el sentido del erotismo, las relaciones amorosas en la dicotomía entre placer y responsabilidad, la religión y sus restricciones y su hipocresía, la infancia y las figuras que la han marcado. El personaje se construye como un collage y entre todo ese dejo sutil casi de surrealismo se construye Fellini.

La escena principal, en que Guido llega a la casa donde habita con todas sus mujeres, aquellas que en virtud de sus propios deseos siente que le pertenecen, es una delicia simplemente aunque de manera superficial pueda parecer hasta un poco misógina. La idea de ese harem moderno co-existiendo bajo la filosofía de Anselmi y el modo en que interactuan entre ellos es fascinante.
Además que, claro, no puede dejar de remitirme a "8 mujeres y media" de Greenaway o la película de "Nine" que se estrenará este año inspirada en la obra en cuestión. Aunque es un poco debatible la elección de actrices, pero supongo que eso será tratado en su momento.

Poco más puedo agregar, si no es que Marcello cada vez me gusta más, al igual que Anouk Aimée que aunque no aparezca demasiado me conquista inmediatamente. Tampoco demerita en modo alguno ninguno de los demás personajes. La película íntegra, en toda su conformación surreal-onírica-dramática es sencillamente cautivante.


Sospecho que la siguiente película de él será "Julieta de los espíritus".
























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