8.6.09



08/06/09
Los veranos siempre inician pareciendo lo más sencillo del mundo a la hora todo se me va juntando. Por suerte, una vez más, tengo más tiempo para ver películas que para reseñarlas, así que apenas estamos con una que vi hace como dos semanas.
Bueno, "el séptimo sello" fue lo primero (y de lo poco) que vi de Bergman hace algunos años. Pero justo una de mis materias de verano es sobre cine y filosofía y hablando de Kierkegaard ha salido a relucir nuevamente. Y es una delicia volver a verla.



"Faith is a torment. It is like loving someone who is out there in the darkness but never appears, no matter how loudly you call"

Hay algo de poético a la vez que filosófico en la trama de "El séptimo sello", aún cuando la premisa podría parecer algo sencilla. Ambientada en la Edad Media, un caballero regresa de las cruzadas pero su embarcación naufraga a poco de las costas. De dicho suceso sólo consigue sobrevivir él y su escudero, aunque un particular personaje lo espera en la playa. Para evadir a La Muerte, quien se encuentra dispuesta a concluir con la vida del caballero, y atormentado por los espacios en blancos de una fe que tras las guerras santas se muestra en decadencia, el caballero se dispone a retrasar su destino al retar a La Muerte a una partida de ajedrez.
La resolución tan simbólica y estética es sólo una excusa para prolongar el recorrido del caballero a lo largo de una tierra consumida por la peste, mientras él busca cualquier razón para volver a abrazarse a la fe perdida, vamos contemplando distintas situaciones que van sucediendo en este mundo al que vuelven y les parece por completo distinto. El miedo a la muerte a la vez que su celebración hará salir lo peor y quizá lo mejor de las personas, al igual que una persecución absurda por la figura del diablo y espectáculos juglarescos.

El principal encanto de la película son los diálogos, podría decirse que escogidos con pinzas. Recreando perfectamente un continuo debate entre el caballero y sus interlocutores. Una búsqueda desesperada que usualmente contrarresta por la parquedad de La Muerte o la indiferencia de su escudero. Además de que los escenarios mundanos que van apareciendo recrean del mejor modo el momento histórico escogido, a la vez que el espíritu humano.

Siempre me ha gustado la figura alegórica de La Muerte en las películas. En este caso tiene un dejo algo notorio, una formalidad ceremoniosa y un encanto inquietante. Aunque pienso también en otras manifestaciones, como la muerte con la que dialoga Oliverio a lo largo de "El lado oscuro del corazón".


Creo que sin duda se encuentra entre mis películas favoritas. La verdad que Bergman es una gran deuda pendiente para mí, pero no dudo que esta sea una excelente representación de su arte.


¿Cuál es tu película de Bergman favorita?










0 guiños:

Publicar un comentario