1.3.10



27/02/10
A pesar de que hace poco hablé maravillas de los Coen, lo cierto es que temía un poco enfrentarme con su última película: "Un hombre serio". Esencialmente porque la anterior, "Quémese después de leerse", no me gustó casi nada y me dejó la sensación de que ya no podría entender el humor Coen nunca más. Por otro lado la trama no me llamaba demasiado la atención. Pero ciertas insistencias extremas me hicieron aventurarme y descubrir qué tal.



"Please. Accept the mystery"

Hay una serie de frases concretas en la película que parecen tratar de describirla en su totalidad. "Por favor, acepte el misterio" es una de ellas. La otra es, claramente, el alegato de Larry: "¿Por qué nos hace concebir tantas preguntas si no va a darnos ninguna respuesta?".
Precisamente, Larry, es lo que todos nos preguntamos.
La trama puede resumirse, más o menos, como que un hombre judío promedio un día descubre que lo que parecía su perfecta y promedio vida comienza a desmoronarse. Primero, un alumno que insistentemente planea que cambien su calificación, luego su esposa va a dejarlo y espera que él lo tome con toda la "madurez" del caso, luego, va a dejarlo por un amigo en común. Su hijo consume drogas, su hija parece no tener más interés en la vida que lavarse el cabello, su hermano no hace nada de su vida y sólo vive en su sillón y se ve envuelto en asuntos legales. Y una larga lista de etcs que se acrecentan conforme avanza el filme. Todo esto mientras Larry, muy apegado a su religión, trata de buscar una respuesta filosófica al asunto, una respuesta que siempre parece escapársele por un poco.

Me siento en la necesidad de sobre-interpretarlo todo a riesgo de no entenderlo. Diría que mi primera impresión, conforme la película iba avanzando, es que era una suerte de representación de "El castillo" de Kafka pero desde una perspectiva judía. Bueno, también Kafka era judío pero sabemos que en "El castillo" las referencias religiosas son bastante limitas a una sola figura de poder que puede entenderse como cualquier dios. En este caso es claramente un dios judío, y eso está más que claro para Larry.
Por otro lado tenemos el libro de Job, que debe ser uno de los más enigmáticos de la Biblia, donde se narra la vida de un personaje al que le pasan toda suerte de cosas trágicas y se ve en la necesidad de justificarlas en Dios, pero jamás nos queda claro por qué suceden. Sin duda es un reto para nuestros parámetros dogmáticos.

Si lo vemos así, probablemente encontremos una interpretación satisfactoria para la película pero ¿funciona como película?
De entrada no sé bien a raíz de qué viene la idea de que su género es comedia/drama. Hay una serie de momentos bastante incómodos que ciertamente tienen algo de hilarantes pero no diría yo que graciosos. De hecho puedo contar una sola escena que realmente me causó gracia (y curiosamente leí que fue la escena concreta que inspiró el desarrollo del resto de la película, buena elección). Y tampoco sé si diría que es un drama en toda la norma porque tampoco hay un sentido estricto de la tragedia. Más bien es un retrato de personajes patéticos que no consiguen a definir del todo el curso de sus acciones y sus vidas. Básicamente.

No es una película mala pero no encontré en ella la gran película que me habían dicho. Un profesor nos dijo que con esto los Coen estaban más allá del bien y del mal y que esto era mucho más que una película. Y, digo, si regresamos al punto de la interpretación me parece de lo más interesante, pero en el momento justo en que estaba viendo la película me quedé con un gran "ah...".


¿Será el tipo de películas que tienes que dejar reposar antes de hacer una mejor revisión de ellas? ¿O definitivamente me he vuelto incapaz de entender a los Coen nunca más? (qué bueno que me queda aún mucha de su anterior filmografía para exprimir antes de comenzar a extrañarlos)

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