18.3.10



18/03/10
No sé si resulta más extraño que hayan decidido sacar una película del personaje de viñetas Boogie, el aceitoso, o que la película se haya estrenado tan relativamente rápido en México.
Quizá ninguna de las dos. Al menos no demasiado. Por una parte todo material puede ser llevado a la pantalla con un poco de ganas y saberle mover a la trama de manera apropiada. Se ha hecho desde siempre, aún cuando la historia no se prestara demasiado a ello. Y por otra parte el personaje de Boogie apareció durante mucho tiempo en revistas mexicanas, aunque diría que a estas alturas no demasiada gente lo conoce.
En fin, no sabía si arriesgarme demasiado, pero, por los buenos tiempos.



"Soy del grupo racista más amplio: los que odiamos a los pobres"

La primera pregunta lógica es ¿cómo se puede hacer una trama coherente para una película sobre un personaje que se basa en viñetas mínimas que más que acción representan una filosofía? Es el mismo problema con las películas de "Garfield", con las de "Mafalda", es decir, los personajes no están ahí para una historia sino para comentarios. En el caso de Boogie lo único que nos queda claro es que es un asesino a sueldo, un intolerante y violento hombre que representa cínicamente lo peor de nuestras sociedades y lo hace con orgullo.
La primera secuencia, la presentación, es fantástica: la animación es mínima y se centra principalmente en trazos exactamente como fueron hechos con un fondo en movimiento de representa toda clase de conflictos bélicos conocidos. Pero después de eso necesitamos una historia.

Una historia que también es un poco excusa. En este caso Boogie ya es un asesino mayor que se pone un precio muy alto y los mafiosos ya no están tan seguros de querer encomendarle sus trabajos. El propio Boogie comienza a dudar de sus capacidades pero se niega a reconocer que pueda estar envejeciendo. Cuando pierde un trabajo porque se niegan a pagarle lo que pide y se lo encargan a otro asesino joven, decide meterse en el asunto nada más por fastidiar y demostrar que es el mejor. Se trata del asesinato de la testigo principal de un caso contra un gran mafioso. Así que Boogie, mientras trata de salvar a Marcia, la testigo (para venderla después, a su precio), tiene que enfrentarse al otro asesino que es una suerte de Asesino Ninja. Así que, artes marciales contra muchas pistolas y caricaturas desmembradas por todos lados.

Digo que es una trama-excusa porque sin duda es de lo más simple y es el tipo de trama que vemos siempre con los asesinos rudos pero ya algo avejentados que desconfían de sus capacidades y se empeñan en demostrarlas. En realidad a través de todas las posibles secuencias de acción lo que se busca es encontrar lugar para un gran número de referencias de las pequeñas viñetas. De manera fortuita aparecen chistes que ya hemos visto en papel y que se van hilando desesperadamente dentro de una trama que se tambalea a la mínima provocación.

Debo decir que Boogie no parece nada Boogie, es una exaltación a los anti-valores pero sin el estilo de las viñetas. Pero, sobre todo, las cosas a su alrededor, tan orquestadas, no parecen nada el mundo de Boogie. Sobre todo Marcia y las mujeres en general, que Fontanarrosa conseguía representar tan increíblemente sensuales y que aquí se ven bastante sin chiste. Aunque con grandes pechos y vestidos muy cortos, eso sí.

La animación me genera sentimientos encontrados. Por un lado tiene ciertos elementos bastante interesantes, como adaptar fotografías reales al fondo o a algunos elementos, contrastando con los personajes muy infantiloides en primer plano. Pero en general, en la mayoría de las escenas, el trabajo visual en los personajes me parece muy pobre. Aunque en otros puntos tiene secuencias tan cuidadas que uno duda.

No lo sé, personalmente no me gustó, y diría porque es algo aburrida después de un rato de chistes malos de violencia y largas secuencias de supuesta acción. Muchas cosas me parece que no funcionan fuera de su contexto original y muchos chistes que me habían gustado en las tiras aquí me parecieron malas referencias. Algo que podría haberse evitado sencillamente trabajando el guión con cuidado y sin esa intención desesperada de tributear algo que obviamente no pueden copiar.

Con sus buenos momentos pero floja en general. Sin el toque Boogie, que es lo que se extraña principalmente.
Y con un final terrible, además.



¿Película favorita basada en tiras cómicas? (bueno, supongo que también entrarían en esto los superhéroes, pero pensemos más en viñetas sueltas)

1 comentario:

  1. A mi la verdad me resultó mas fuerte la desconfianza que el morbo, y por los comentarios que he escuchado y/o leído creo que hice bien.

    Creo que para adaptar exitosamente una tira tendría que buscarse un guionista capaz de escribir una historia original en la que respete las características y personalidades de los personajes sin preocuparse por llevar directamente algunas viñetas a la pantalla.

    Para mi el ejemplo perfecto de como funcionarían esa clase de adaptaciones son las múltiples películas de Charlie Brown basadas en las tiras de Peanuts, de Charles Schulz, mismas que cuentan con la ventaja adicional de ser bastante cortas.

    ¡Saludos¡

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