21.8.10



21/08/10
Hace ya muchísimo tiempo que no reseñaba una serie de televisión en este espacio. De hecho creo que es apenas la segunda vez que lo hago. Y claro que se trata de una mini-serie, porque ya he dicho varias veces que yo no puedo tragarme cientos de capítulos sin perder el hilo o el interés. De hecho "Coma" llegó hasta mí por recomendación de la chica de la tienda de películas coreanas, y la compré ingenuamente creyendo que se trataba de otra película.



"Durante años he hecho todo por ti y tú no haces más que preocuparte por esa chica"

"Coma" es una mini-serie coreana de apenas cinco capítulos y, de terror. Nada podría sonar más atractivo para mí. Y es en momentos así cuando agradezco que en Asia todavía hayan oportunidades para series de televisión que se salgan de los temas convencionales, ya que no sólo apuestan por emisiones bastante cortas (que no imagino que consideren redituables en la televisión occidental) sino también por géneros más específicos.
Todo lo que sucede en la serie transcurre en un mismo día, de hecho en un espacio de algunas horas, pero lo interesante es que cada capítulo recrea el mismo día desde la perspectiva de cada uno de los personajes que participó en el mismo. Con algunas variantes, claro, dependiendo de lo que era necesario contar para cada historia. El punto en común es un enorme hospital que está a punto de ser abandonado por declararse en bancarrota, y todos sabemos que hay pocas cosas más siniestras que un hospital abandonado. Durante este último día, mientras todos desalojan el lugar y arreglar sus últimos papeleos, todavía se revelarán algunos secretos que todos habrían preferido enterrar ahí para siempre.

En el primer capítulo seguimos a Yoon-young, una joven que trabaja para la compañía aseguradora del hospital. Su deber es ir a revisar los últimos detalles con la empresa, especialmente en lo referente a una paciente en coma a la que se busca trasladar a otro hospital. Pero Yoon-young ya ha estado en ese hospital y regresar sólo le trae recuerdos dolorosos, de la desaparición de su hermana menor, muchos años atrás, cuando estaba internada en el mismo.
En el segundo capítulo nos encontramos con la enfermera Kang Soo Jin, una mujer que inicio su carrera en aquel mismo hospital y que ahora conoce todos sus rincones y secretos. O al menos eso cree, porque todavía no logra entender del todo la fijación del doctor Jang Seo Won por una misteriosa paciente en coma. Durante ese último día, como ha acostumbrado siempre, le quedarán aún a la enfermera varias cosas por esconder.
Luego nos encontramos con el detective Choi, un judicial corrupto y extravagante quien se ha hecho cargo de casi todos los casos irregulares relacionados con el hospital. Aprendiendo desde joven a sacar provecho de su cargo, descubrió que resultaba más útil ayudar al hospital a encubrir sus problemas que arreglarlos. Pero siendo ya el último día tiene que pasarse por allá para dejar en claro que su silencio todavía tiene un precio, y que todavía sabe cosas que al personal no le interesa que se sepan.
Penúltimo capítulo, nos encontramos con Hong Ah, probablemente el único personaje que no está relacionado directamente con el hospital. Ella es una artista plástica que desde siempre ha tenido una extraña sensibilidad para los espíritus y las energías, y últimamente ha tenido extraños sueños con el hospital al que luego llegará. Siendo una especie de "ghost whisperer", conectará con la joven en coma para descubrir cuál es su relación con el doctor Jang.
Y, finalmente, claro, el episodio del doctor Jang que nos aclara muchos de los puntos que todavía quedan por resolver entre los episodios.

La serie es fantástica, está cuidada de manera excelente para que premie una estética de lo más apropiada para una película de terror sin que este sea un elemento omnipresente. De hecho las escenas de terror que lo hacen saltar a uno son bastante contadas pero la atmósfera oscura y claustrofóbica sirven para mantenerlo a uno inquieto. Cada capítulo es dirigido por un director distinto, a excepción del primero y el último que son dirigidos por el mismo. Y uno de los detalles que más me gustó es que el seguimiento cronológico y ciertos detalles no son exactos. Es decir, puede que una escena se repita de un capítulo a otro si ambos personajes participaron, pero no por ello será la misma escena, puede variar en cuestión temporal (en un capítulo sucedía antes que otro hecho, o a distinto momento del día), o en ambientación (en una sucede en un tipo de habitación y en el otro es distinta) y por el estilo, dejando una sensación de que, finalmente, cuando uno repite una historia siempre cuenta una historia distinta. Cada uno recuerda y recrea las cosas a su manera. Además que incluso la cuestión visual o el modo de llevar las historias varia mucho dependiendo del personaje que la esté contanto y sus características.

Diría que yo no le habría tenido tanta fe a una serie de terror, esencialmente porque me parece un género difícil para alargarlo de manera convincente, pero "Coma" es mucho más que eso. Se mantiene la mayor parte del tiempo con la esencia de un thriller pero la ambientación de terror, y se maneja mucho a través de personajes y cuestiones narrativas antes que por escenas y los típicos sustos (y eso que tiene unos muy buenos). Además que los hospitales siempre son sitios perfectos para poner cosas turbias, y si está a punto de ser abandonado pues qué mejor.

De hecho a partir de esta serie he comenzado a tenerle más fe a las series televisivas. Aún no me siento preparada para tragarme más de una temporada de cualquier cosa pero sin duda iré buscando más, especialmente aquellas que parezcan preocuparse más por tramas poco convencionales.



¿Recomendación de alguna mini-serie? (si es asiática y/o de terror, pues qué mejor)










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