2.11.10


02/11/10
Otra película de la que no sabía nada pero, bueno, el título era suficientemente explícito. Además que escuchaba por ahí que tenía buenas críticas o yo que sé, y no me pareció tan mal ver una película, claro, de monstruos.



"¿No te molesta que tu trabajo consista en sacar dinero de las desgracias ajenas?"
Parece que después de "Cloverfield", hollywood planea crear un nuevo género de películas de monstruos en que no vemos al monstruo en cuestión. Yo que siempre dije que estaban perdiendo el eje central de la trama cuando el espectador va a mirar la lagartija gigante y nos distraen con una historia de amor, pero ahora parece que realmente hay quienes les gusta que así sea y las siguen rodando. Oh.
En defensa de "Monsters" debo decir de antemano que al menos me resultó mucho más interesante y mejor lograda que "Cloverfield" (que no era bastante difícil ya que ésta no me gustó casi nada) y que los 'monstruos' aparecen un poco más y consiguiendo de vez en cuando primeros planos. No se puede pedir mucho más.

Hace algunos años los extraterrestres llegaron a la Tierra y decidieron quedarse. Resulta que son seres gigantescos y aparentemente irracionales y construyeron su habitat en el punto en que cayeron: ¡México! (qué bonito, qué bonito) Tuvieron que cerrar esa área para contenerlos pero de vez en cuando se escapan para hacer desastres por Centro América y donde puedan. Andrew Kaulder es un fotógrafo que viaja a alguna zona de desastre en espera de la foto de su vida pero se encuentra con una sorpresita cuando de su periódico le encargan ir a rescatar a la hija del dueño que anda de viaje por allá y llevarla de vuelta a casa. La joven, Samantha Wynden, tiene unas pintas de que está huyendo de algo pero en una de esas le cae un edificio encima y aunque con daños menores tiene que aceptar el regresar escoltada a casa. Ambos tendrán un largo por camino por recorrer antes de poder llegar a Estados Unidos.

Y sí, básicamente seguimos a la parejita de aventureros de corazón en medio del exótico tercer mundo que ahora además tiene alienígenas gigantes, como si le faltara más. En realidad la trama esencial de la película se podría decir que es el amor en condiciones adversas (extrañamente adversas) y un viaje de descubrimientos íntimos. Tan cursi como esto pueda sonar tampoco es terriblemente malo y es que tiene la ventaja de estar ambientada de manera interesante. De alguna manera el que nuestros personajes disten de ser una pareja perfecta (sí, tienen sus tópicos, pero tampoco se esmeran en el punto de ser ideales), el que los veamos sucios, comiendo esquites en un mercado, sin bañarse, en hotelitos pobres; bueno, tiene su cierto encanto, aunque para ello podríamos decir que valdría casi lo mismo que si estuvieran pasando por una zona genérica de guerrilla, o atravesando México sin dinero, oh.
Probablemente la mejor parte es cuando entran a la zona de los bichos, pero tampoco en este aspecto se destaca demasiado la parte ciencia-ficción de la historia. Los monstruos terminan por ser algo así como un bello decorado fugaz, o una metáfora que no queda demasiado clara al final. Aunque en su defensa diré que su diseño resulta de lo más bello, a mí me hubiera gustado verlos más.

Un punto en el que me encantaría ahondar pero supongo que no tiene demasiado que ver con la película en sí, son las cuestiones geográficas. Si uno tiene la impresión de que Estados Unidos mira a América Latina como un gran bloque, pues aquí se refuerza aún más esa noción. Las locaciones abarcan de México a Centro América y la verdad es que las tratan de manera bastante arbitraria. Suponemos que iniciamos en Costa Rica pero luego todo el resto del viaje es tan corto y nos encontramos con escenarios que no deberían corresponder unos con otros como diciendo 'da igual, ahí abajo todo es selva'. Especialmente cuando se acercan a Estados Unidos y por primera vez deciden saltarse el tópico de que el norte de México es puro desierto y continuar sumergidos en la selva. Que lo perdono, por una parte, porque quedó mucho mejor que si hubiesen seguido las rutas lógicas, creo yo. Y porque a mí me encanta esa selva caribeña, lo confieso. Pero había algunos puntos en que era muy evidente que los personajes no estaban donde se supone que deberían estar. Pero, bueno, tendremos que perdonárselo a la ficción.

No diría que es una gran película, especialmente no es una gran película de alienígenas ni de monstruos ni de ciencia ficción. Incluso puede que su mejor atributo sea que es una muy poco común película romántica. Y que los personajes tienen cierto toque natural y que los monstruos son bonitos. Pero todo eso para ver una vez y luego dejarla ir entre tantos bichos gigantes que nos hemos encontrado.

1 comentario:

  1. Tuve que cambiar la dirección de mi blog (soy Javi). Te lo comento por si ahora no pudieras seguirme y quieres seguir haciéndolo. La nueva dirección es parecida:
    www.cinodromo.blogspot.com
    Un saludo y gracias. Nos leemos.

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