12.1.10



12/01/09
Kurosawa es una continua sorpresa para mí, especialmente porque por momentos descubro que he visto más películas de él de las que pensaba en un primer término. Y extrañamente mi padre me regala cuanta película encuentra de él, quizá es un modo sutil de decirme que le gusta. O yo que sé. Hace algún tiempo, con aquello de sacar películas al azar me tocó ver "Barba roja".



"The pain and loneliness of death frighten me. But Dr. Niide looks at it differently. He looks into their hearts as well as their bodies"

Barba Roja me sonaba mucho a Barba Azul. Da. Y lo cierto es que me sorprendió un poco de que se tratara de una película de médicos. Yo esperaba samurais matándose en el bosque o algo así. Pero me encontré con un médico samurai, que es mejor que nada.

A nadie sorprende la noción de que uno de los principales atractivos de Kurosawa es que realmente consigue diseccionar la mente humana. Representar personas que pudiendo ser estereotipados se dibujan por completo dentro de una trama excelentemente bien llevada. Aunque no sé si podría decir que es de mis directores favoritos, lo cierto es que disfruto muy gratamente con sus películas, especialmente con las escenas que involucran un toque algo siniestro. Y, como he dicho siempre, con sus mujeres. Si con algo tuviera que caracterizar a Kurosawa es con sus mujeres trastornadas. Casi todas ellas.

El doctor Noboru, apenas graduado de medicina, es enviado al hospital del doctor Niide en lo que él cree es una visita fugaz. Rápidamente se descubre atrapado en ese pequeño hospital público por voluntad de su director, a quien todos conocen por Barba Roja y que resulta un médico de extraños procedimientos. Noboru, quien estaba destinado a ser un médico imperial, no puede sino despreciar un poco todo ese ambiente de pobreza y locura, y sobre todo la extraña y medio déspota actitud de Barba Roja.

Lo primero que me cautivó de la película fue, que a diferencia de mis mencionados samurais en medio del bosque, suena bastante moderna. No es que quiera poner en duda los procedimientos médicos japoneses de le época, pero además de que las condiciones del estudio médico me parecen al menos reconocibles, la trama me parece perfectamente moderna.
El otro punto que me pareció de lo más curioso es toda la concepción del proceso médico, sobre todo en lo que refiere a la relación con mente y cuerpo, muy sobre el campo de la psiquiatría y que en aquel entonces no eran más que conjeturas. Y sin embargo Barba Roja trabaja bastante sobre dichos conceptos, que sin duda podrían provenir de algunas doctrinas orientales.

Y quizá pueda sonar como algo drástico, pero la verdad es que no pude evitar relacionar a Barba Roja con doctor House. Porque muchos trazos generales de los personajes se parecen. Como que son malhumorados, hacen todo a su capricho, sus métodos por momentos parecen extraños, se preocupa por detalles ajenos a la enfermedad misma, y son compasivos aunque cueste creerlo a primera vista. Aunque creo que Barba Roja es más evidentemente compasivo que House, pero esos son detalles menores.

A través de una serie de casos médicos y sociales, el doctor Noboru irá descubriendo que la medicina es algo más que buscar estatus a través de aburridos servicios imperiales, y se irá relacionando con toda clase de pacientes y sus extrañas vivencias. Y, escúchenme, los casos de mujeres trastornadas son los mejores. Porque en eso Kurosawa es un maestro.

A pesar de ser una película larga y episódica, lo cierto es que la disfruté bastante. Y diría que las películas médicas no son lo mismo, pero, una vez más, Kurosawa consiguió atraparme completamente.




Quizá ya lo pregunté antes pero, ¿película favorita de Kurosawa?








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