9.1.10



05/01/10
Hace dos años, justamente, inicié este blog incitada por María y Manoela que dijeron que no estaría del todo mal llevar un espacio de cine. Cosa extraña, me ha durado más que cualquiera de los blogs que haya llevado nunca, lo cuál es tan extraño como positivo. O algo así.



"Mientras la mayoría de la gente está desesperada por huir a Bangkok, tú prefieres quedarte aquí"

Siento casi hasta kármico que haya tocado esta película hoy. En mi seudo aniversario. El día que la vi tenía ganas de tirarme a ver esas películas asiáticas que basan su argumento en un bello paisaje y una trama lenta hasta lo imposible. Para medio cerrar los ojos y sentirme en Tailandia, la verdad.
La película tiene lugar en la ciudad de Pakua Pak, años después de que el tsunami hubiese destruido todo. Es una pequeña población tailandesa que apenas ha comenzado a crecer hacia las afueras explotando los enormes hoteles lujosos que poco tienen que ver con el resto de la población. Un arquitecto llega a trabajar checando las construcciones y mientras tanto vive en un pequeño y familiar hotel dentro de la ciudad. Atendido por una joven que prácticamente carga con todo el trabajo del sitio. Y siguiendo el esquema de chico conoce chica, se va viendo la lenta y estética relación entre ambos personajes con fondo de las bellezas naturales de Tailandia.

Del mismo modo en que "En pleno verano", sobre Vietnam, me había convencido de que quería pasar el resto de mi vida tirada en una hamaca en esos trópicos asiáticos. "Wonderful town" es un canto a la tranquilidad y a los lugares pequeños, tan desprestigiados por las grandes ciudades. Sí, es una película lenta y que requiere tener el ánimo específico para verla, pero con todo diría que es plenamente disfrutable, siempre y cuando esté uno conciente de que la acción es bastante lenta. Incluso la sutil historia de amor me pareció en su punto adecuado, sin resultar apastelada o cubierta por ese velo de "soy un casi-extranjero que se enamora de la pueblerina pura de corazón". Es algo bastante sencillo y que resulta incluso acompasada con el ritmo de la trama.

Pero justo cuando uno podría pensar que la película es sólo un retrato de una situación muy concreta y nada más, el final, en una acción un poco extraña y abrupta, termina por dar un mensaje más amplio. Nos habla de las estructuras sociales en lugares un poco más cerrados que las grandes urbes. Eso es algo que le encanta al cine latinoamericano pero que casi siempre termina con masacres abrumadoras y la leyenda de "no te metas con los pueblos". Tampoco es que aquí se proclame algo demasiado distinto pero al menos no es algo tan violenta. Y también, de algún modo, como proceden ciertas costumbres en sociedades asiáticas, en referencia al trabajo, a la familia y a ciertas interacciones. También es que cualquier persona que haya vivido en una ciudad pequeña y tenga noción de cómo es aquello de conocerse entre todos y someterse al juicio constante de todos, tendrá idea de cómo se interpreta parte de la trama.

A mí me confundió en su momento pero diría que de manera general me gustó. Aunque mientras mi sentimiento inicial era el de "oh, quisiera pasar en Tailandia el resto de mi vida" al concluir la película ya no estaba tan segura de ello. Pero, jo, a los que les encantan los paisajes naturales en las películas, sin duda que disfrutarán de este ¿drama? de lo ominoso y cotidiano.




Y, bueno, muchas gracias a los que me han seguido desde algún punto de estos dos últimos años :)

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