21.9.09



21/09/09
Ya me había hecho a la idea que, después de todo lo que había escuchado sobre esta película, al final ni siquiera la vería. Incluso ayer tenía más ganas de ver la de "¿Quién va a morir hoy?" (o uno de esos emocionantes títulos) pero al final nos quedaba mejor el horario. Y, bueno, no iba a perderme la oportunidad de comentar "el gran regreso de Raimi al cine de terror".



"You'd be surprised what you'll do, when the Lamia comes for you"

Supongo que tendría que comenzar por decir que, en general, Sam Raimi no me gusta. Aún cuando puedo apreciar lo que hizo en "Evil dead" no lo consideraría siquiera uno de los grandes maestros del terror o similares. Yo sé que su estilo no es el típico y que eso debe tener cierto mérito, pero no diría que me gusta bajo ninguna circunstancia. También es que dirigir las de "Spider-man" no ayudó demasiado a la imagen que tengo de él.
Pero el caso es que me parece que de entrada nos enfrentamos a esos casos en que el nombre del director va en letras grandes. Como esas ediciones de libros en que el autor viene con grandes letras doradas y el título es lo de menos. Tú vas a ver una película de terror de Raimi, no "Arrástrame al infierno" (un título que ya me parece risible por sí mismo). Es como el mismo caso que "Vicky Cristina Barcelona", uno va a ver la última película de Woody Allen. Plus, se besan Penélope Cruz y Scarlet Johanson (en una desaprovechada escena).
Si esta película no fuera de Raimi si no de cualquier otro director medio anónimo que saca películas de terror masivamente, ¿nos detendríamos a pensar si es buena o no?
Christine Brown es una empleada de banco y una mujer con poca seguridad en sí misma. Ella quiere impresionar a su jefe para conseguir un ascenso y lo único que se le ocurre es ser mala onda con una anciana gitana sucia que pide una prórroga para un préstamo. Aún cuando la anciana es obviamente gitana (y todos sabemos que con los gitanos no hay que meterse) y parece que tiene escrito "maldigo a las personas a la mínima provocación". Christine decide ser una chica dura y se gana una maldición gitana. Dicen que el guión es de Raimi pero esto lo podría haber pensado Stephen King, quien de hecho creo que ha aprovechado las maldiciones gitanas al máximo. Recuerdo una película de mi infancia, con un guión de King, que involucraba una maldición gitana, un burócrata y un pay de sangre. Ajam.
Bueno, como hay de maldiciones a maldiciones, la que le tocó a Christine consiste en que un prototípico demonio-fauno la atormentará durante tres días haciendo su vida miserable hasta que en el cuarto día la, ajam, arrastre al infierno. Sencillo. Pero mientras tendremos que ser testigos de su sufrimiento infernal de tres días.

Como pueden ver, la idea no podría ser más original. Aunque tampoco es que necesitemos muchas ideas originales en el campo del terror, la verdad es que el temor más simple puede ser una buena idea si se sabe explotar del modo correcto. Hasta las maldiciones gitanas y los demonios faunos.
Podría ser, pero a mí personalmente la película me parece una tomada de pelo. Prefiero pensar que Raimi deliberadamente escoge hacer una mala película, a modo de broma local, que pensar que sencillamente está mal hecha. Aunque es una posibilidad real. Todo lo que se ha dicho sobre ella a mí me parece una justificación absurda para un hecho claro: la película es mala. Es mala y si no fuera de Raimi nadie trataría de justificarlo.
Primero, las actuaciones son mediocres. Ni siquiera diré que mala porque en general los personajes no ayudan a que se pueda hacer algo con ellos. Christine es la protagonista más sin chiste que he visto últimamente. Personalmente hubiera querido que la arrastraran al infierno desde el primer día, sin contemplaciones. Es insoportable, es sosa, no tiene ningún atributo que sobresalga por los demás. Y toda la contraposición entre su vida perfecta y su vida no perfecta es absurda. Ojalá la gitana hubiera invocado a un demonio más efectivo. O rápido, al menos.
Luego, la anciana gitana que no pierde oportunidad para escupir toda clase de cosas. No es un personaje, es un ente que representa toda la falta de higiene posible en un ser humano. Es el único efecto que cause: asco. Y ni siquiera por mérito propio, sino por toda la cantidad de fluidos que es capaz de emitir en una sola escena.

Además, eso, Raimi tiene una fijación oral absurda. Todo lo que puedan imaginar que pueda ser escupido, babeado, derramado por la boca, tragado desagradablemente, atorado en la mandíbula, etc, tendrá algún momento en la película. La viejita se quita sus dientes, la viejita pierde sus dientes, la viejita se pone mal sus dientes, la viejita escupe baba amarilla con una densidad superior al promedio, la viejita le escupe a nuestra pulcra protagonista, nuestra protagonista se traga una mosca, nuestra protagonista escupe la misma mosca en medio de una cena, la viejita muerta derrama líquido verde en la boca de nuestra protagonista durante el funeral. Evidentemente incita al asco porque es natural que lo haga, pero ni siquiera tiene el mismo efecto la primera vez que las siguientes treinta. Lo mismo sucede con los efectos de sonido, aquello que consiste en que cuando tienes que asustarte se te anuncia a partir de un gran escándalo que tiene más efecto que las figuras demoniacas de fondo. Funciona una vez, no diez.

Además de eso. No sé, me parece que todo lo que podría nombrarse es burdo. Tiene la sensación de una película serie B de los 80 explotada al máximo. Como que si aquel entonces no tenían otro modo que hacer las sombras demoniacas que usar una piñata de diablo, pues aquí haremos que parezca todavía más piñata.
No causa miedo, no causa gracia, no mueve a susto ni a compasión. Sólo queremos que ya, muera Christine Brown y todo termine.
Además que sus inesperados giros finales de inesperados no tienen nada. Y creo que no hay cosa peor en una película de terror que sepamos veinte minutos antes lo que va a pasar.

No sé, no sé, he escuchado que a muchas personas les encantó pero no puedo entenderlo. Que a alguien le parezca aceptable, bueno. ¿Pero una buena película? Me parece difícil de creer.




¿Y a ti te gusta Sam Raimi?










3 comentarios:

  1. A mi me gustan varias películas de Raimi, aunque no me atrevería a decir que lo admiro como director.

    En el caso de Evil Dead y sus secuelas se tratan de un morboso gusto adolescente por el terror absurdo y barato y entiendo que no sean del agrado de todo mundo, y soy de la idea de que en ellas Raimi aprovecha para burlarse un poco de las convenciones que marcaron al género durante su apogeo como b-movies setenteras, aproximándose al género con una sonrisa socarrona en la cara y trabajando el material de manera intencional como una b-movie.

    Y es exactamente lo mismo que siento que hizo con Drag Me to Hell. Me gustó, pero no la recomendaría a cualquiera, porque comparto contigo la percepción de sus fallas y sus defectos: no hay conflicto, el arco argumental es predecible, no hay desarrollo de personajes, etc.

    Pero es justo lo que yo esperaba que fuese, y por ello me dejó satisfecho, independientemente de su falta de méritos cinematográficos.

    Como sea, me sirvió de pretexto para pasar a saludar -que seguimos leyendo aún a pesar de la falta de comentarios- y a sugerirte que te sumes a un meme de anécdotas de cine, pues imagino que tendrás algunas. Más detalles en mi blog.

    ¡Saludos!

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  2. Alberto, debo confesar que soy pésima para moverme entre tus blogs y no encontré dónde ver los detalles de las historias sobre cine. Ilumíname.

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  3. Ooops... disculpa, a veces se me olvida que hay quienes conocen más de uno de mis blogs. Lo del meme está en esta entrada.

    ¡Saludos!

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