13/09/09
Soy fácilmente influenciable y cuando mi hermano me mostró el teaser de esta película y me contó el rollo que hubo para que la distribuyeran, bastó para conquistarme y hacer que me pusiera a buscarla desesperadamente. Así que el mismo día, tras disfrutar plenamente de "Sauna", decidimos continuar la noche de terror con este falso documental sobre un teatral asesino en serie.
"Nos hablaba de un asesino que estaba consciente de los procedimientos de la policía, y que se burlaba de ellos"
La idea de un asesino que graba sus crímenes con cierto afán exhibicionista y egocéntrico ya me sonaba un poco a "The last horror movie", cuyo concepto era bueno pero su elaboración dejaba demasiado qué desear. Claro que con único conocimiento del trailer yo me imaginaba que la película sería más bien una suerte de collage entre los distintos videos y no tanto énfasis en el asunto documental, pero, ajam.
Diría como los típicos programas de televisión pero creo que en la mayoría de los casos estamos conscientes de que ellos son ficción. Pero aquí se nos presenta una especie de reportaje sobre un supuesto asesino en serie de la ciudad de Poughkeepsie (el cual es un nombre muy complicado, por otra parte). Un asesino, claro, que nadie ha atrapado y que sólo dejó tras de sí una gran cantidad de videos crueles y extravagantes.
Mucha plática y poca acción, diríamos. La idea tampoco es que sea mala, porque incluso el hecho de que muchas de las circunstancias no son narradas antes que mostradas sirve para que uno pueda imaginarse toda clase de cosas. Aunque por momento no podemos evitar pensar si la selección de los fragmentos de video son los más adecuados o si, por otra parte, responde a la intención de mantenernos en suspenso y no mostrarnos nada impactante hasta que consideren necesarios.
Si nos reducimos a verlo como película debo decir que la edición está muy bien realizada, que su noción de documental (aunque por momentos sea demasiado limpio, demasiado actuado, lo cual nos lleva a pensar en un documental mucho más estructurado que algo que espontáneo) está bien manejada. Y que incluso tiene escenas muy buenas con el asesino. Personalmente la que conformaba el teaser que yo vi, donde sale una joven maniatada en primer plano y detrás de ella va caminando una forma extraña, algo parecida al Sin Rostro de "El viaje de Chihiro" que al final revela su verdadera máscara, una grotesca máscara veneciana; me parece una excelente escena.
Ahora vamos con el problema.
Bueno, es problema bajo distintas perspectivas. Si uno acepta que obviamente lo que ve es ficción y que dentro de ella puede existir cualquier cosa, entonces quizá no encontraríamos mayor objeción a la película. O al menos a mí no me pareció tan dramática esa necesidad de querer impresionar al espectador, que de alguna manera es lo que toda película hace. El problema, al menos para mí, es que llega un punto en que todos mis conocimientos de "La ley y el orden", "CSI", "Criminal minds" y etc, me llevan necesariamente a cuestionarme a la figura de ese asesino. Yo creo que como figura de ficción puede que llegue a funcionar porque a todos nos gusta imaginarnos al gran asesino, pero por otro lado creo que dejaron muy de lado el conformar una psicología asesina creíble.
Hay una necesidad constante de querer ponernos a nuestro protagonista ausente como el máximo criminal. Pasa de un patrón a otro, de un tipo de víctima a otro, se camuflajea con todos los tipos de asesinos que conocemos. Es impulsivo, es iracundo, es irracional, pero también es calculador, es complejo, es teatral, es egocéntrico, es nervioso, es cruel. Es todo lo que podemos imaginarnos de un asesino, el problema es que es todo al mismo tiempo. Hay una voluntad arbitraria de serlo todo y no parece congruente al conformar el personaje. Saltamos de un supuesto primer crimen, complementamente impulsivo, mal planeado, casi torpe y luego vemos una actuación fetichista mientras tortura a una joven. No es creíble que sea siempre la misma persona, y al menos a mí llegado un punto ya no me lo puedo creer. Y no hace que falle como película necesariamente, pero pierde todo el toque de ser un falso documental, de tener escenas muy caseras: simplemente no puedes conformar de manera verosímil la personalidad del asesino.
Y como tal uno sigue la película pero no queda demasiado impresionado, que era precisamente la idea al hacer este seudo documental. Porque uno, después de cuestionarse toda la maldad que puede existir en el mundo, ya da por cierto que no es como la pintan.
Diría que una buena película pero que, tristemente, no pasa por ser una más del montón de las que vale la pena ver pero sin emocionarse.
Soy fácilmente influenciable y cuando mi hermano me mostró el teaser de esta película y me contó el rollo que hubo para que la distribuyeran, bastó para conquistarme y hacer que me pusiera a buscarla desesperadamente. Así que el mismo día, tras disfrutar plenamente de "Sauna", decidimos continuar la noche de terror con este falso documental sobre un teatral asesino en serie.
"Nos hablaba de un asesino que estaba consciente de los procedimientos de la policía, y que se burlaba de ellos"
La idea de un asesino que graba sus crímenes con cierto afán exhibicionista y egocéntrico ya me sonaba un poco a "The last horror movie", cuyo concepto era bueno pero su elaboración dejaba demasiado qué desear. Claro que con único conocimiento del trailer yo me imaginaba que la película sería más bien una suerte de collage entre los distintos videos y no tanto énfasis en el asunto documental, pero, ajam.
Diría como los típicos programas de televisión pero creo que en la mayoría de los casos estamos conscientes de que ellos son ficción. Pero aquí se nos presenta una especie de reportaje sobre un supuesto asesino en serie de la ciudad de Poughkeepsie (el cual es un nombre muy complicado, por otra parte). Un asesino, claro, que nadie ha atrapado y que sólo dejó tras de sí una gran cantidad de videos crueles y extravagantes.
Mucha plática y poca acción, diríamos. La idea tampoco es que sea mala, porque incluso el hecho de que muchas de las circunstancias no son narradas antes que mostradas sirve para que uno pueda imaginarse toda clase de cosas. Aunque por momento no podemos evitar pensar si la selección de los fragmentos de video son los más adecuados o si, por otra parte, responde a la intención de mantenernos en suspenso y no mostrarnos nada impactante hasta que consideren necesarios.
Si nos reducimos a verlo como película debo decir que la edición está muy bien realizada, que su noción de documental (aunque por momentos sea demasiado limpio, demasiado actuado, lo cual nos lleva a pensar en un documental mucho más estructurado que algo que espontáneo) está bien manejada. Y que incluso tiene escenas muy buenas con el asesino. Personalmente la que conformaba el teaser que yo vi, donde sale una joven maniatada en primer plano y detrás de ella va caminando una forma extraña, algo parecida al Sin Rostro de "El viaje de Chihiro" que al final revela su verdadera máscara, una grotesca máscara veneciana; me parece una excelente escena.
Ahora vamos con el problema.
Bueno, es problema bajo distintas perspectivas. Si uno acepta que obviamente lo que ve es ficción y que dentro de ella puede existir cualquier cosa, entonces quizá no encontraríamos mayor objeción a la película. O al menos a mí no me pareció tan dramática esa necesidad de querer impresionar al espectador, que de alguna manera es lo que toda película hace. El problema, al menos para mí, es que llega un punto en que todos mis conocimientos de "La ley y el orden", "CSI", "Criminal minds" y etc, me llevan necesariamente a cuestionarme a la figura de ese asesino. Yo creo que como figura de ficción puede que llegue a funcionar porque a todos nos gusta imaginarnos al gran asesino, pero por otro lado creo que dejaron muy de lado el conformar una psicología asesina creíble.
Hay una necesidad constante de querer ponernos a nuestro protagonista ausente como el máximo criminal. Pasa de un patrón a otro, de un tipo de víctima a otro, se camuflajea con todos los tipos de asesinos que conocemos. Es impulsivo, es iracundo, es irracional, pero también es calculador, es complejo, es teatral, es egocéntrico, es nervioso, es cruel. Es todo lo que podemos imaginarnos de un asesino, el problema es que es todo al mismo tiempo. Hay una voluntad arbitraria de serlo todo y no parece congruente al conformar el personaje. Saltamos de un supuesto primer crimen, complementamente impulsivo, mal planeado, casi torpe y luego vemos una actuación fetichista mientras tortura a una joven. No es creíble que sea siempre la misma persona, y al menos a mí llegado un punto ya no me lo puedo creer. Y no hace que falle como película necesariamente, pero pierde todo el toque de ser un falso documental, de tener escenas muy caseras: simplemente no puedes conformar de manera verosímil la personalidad del asesino.
Y como tal uno sigue la película pero no queda demasiado impresionado, que era precisamente la idea al hacer este seudo documental. Porque uno, después de cuestionarse toda la maldad que puede existir en el mundo, ya da por cierto que no es como la pintan.
Diría que una buena película pero que, tristemente, no pasa por ser una más del montón de las que vale la pena ver pero sin emocionarse.
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