27.9.09



27/09/09
Esta semana, junto con los estrenos habituales en el cine, parece que se viene como un pequeño apartado para cine mexicano no tan conocido. Aunque no sé si es específicamente mexicano o si el chiste es la cuestión de la emigración a Estados Unidos porque al menos las películas que tocaron ahorita todas tratan sobre el mismo tema.
En general yo soy de la idea de que ya estuvo bueno de que nos clavemos con la emigración. Tenemos muchísimas películas y es como si fuera lo único que hacemos en México: o nos quedamos y retratamos una sociedad violenta y sexosa, o nos vamos y sufrimos por ello. Ninguna de las películas me llamaba demasiado la atención pero Raúl me había comentado ya que valía la pena ver "Espiral". Y para los que me conocen y saben que estoy obsesionada con los espirales. Bueno.



"No te pongas a llorar que las lágrimas sólo traen sal"

La película tiene algo de ópera prima innegable. Y también leí por ahí que es un poco la historia de la familia del director, quien creció en uno de tantos pueblos en Oaxaca. Si hay que dar mérito a su manejo del tópico de emigración, diría que se agradece que la película no se centre en la odisea de todos aquellos hombres que dejan sus tierras para irse a malvivir a Estados Unidos. Por el contrario, aquí vemos el otro lado de esas historias: las mujeres que se quedan en los pueblos. Pueblos tan abandonados por esta utópica emigración que ya están poblados casi únicamente por mujeres.

Tenemos tres tiempos. En el presente vemos cómo se ensaya la representación de una crucifixión donde todos los participantes son mujeres. Jesús es interpretado por Magdalena, probablemente la joven menos oaxaqueña que podrían haber escogido. De camino hacia su casa un hombre llamado Santiago le manda saludos para su mamá. Diamantina, su madre, lleva esperándolo 18 años.
Segundo tiempo. 18 años antes. Diamantina está enamorada de Santiago pero su padre pide una dote demasiado alta para permitir el matrimonio. Santiago decide irse a Estados Unidos para ganar el dinero suficiente y regresar por ella. Por otro lado, Araceli y Macario, con dos hijos encima, apenas si pueden sobrevivir con el poco dinero que ganan. Macario además es un borracho que maltrata a su mujer y la obliga a vivir a la sombra de él. Un primo lo convence y decide irse a Estados Unidos para ganar dinero para su familia.
Tercer momento. 3 años después, 15 antes del tiempo presente. Las mujeres que se quedaron en el pueblo han aprendido a rehacer su vida sin sus hombres, limitadas por una sociedad que las oprime pero saliendo adelante de algún modo. Todo eso antes de que a ellos, los que se fueron de mojados, se le ocurra volver a desordenar sus vidas de nuevo.

En este aspecto la película apuesta un poco por lo cotidiano, por ese dejo de "ésta es una de tantas historias". Que por otro lado resulta mucho mejor que si hubieran intentado hacerlo de manera melodramática. Una cierta intención costumbrista que no espera sorprender radicalmente con sus giros dramáticos y que consigue, de esa manera, un guión muy cuidado que compensa por momentos el no ser demasiado original.

Las actuaciones tienen sus puntos buenos y sus puntos no tan buenos. Hay algunos personajes que sobresalen demasiado y que de pronto no parecen muy oaxaqueños (incluso hay uno que se le va su acento medio norteño) pero en general logran sacar adelante la película aunque no sobresalgan demasiado.
La fotografía es sencillamente preciosa. Se aprovechó al máximo las posibilidades que daba el lugar y por momento quedan unas escenas increíblemente buenas. Otras pueden resultar un poco cursis, pero bueno, la verdad que para ser una ópera prima no está bastante mal.

Y eso, que con todo, uno debe seguir apoyando al cine mexicano, ¿no? Y aún más cuando no son esas terribles comedias románticas tan hollywoodescas. No diría que es de lo mejor que hemos producido (ni siquiera lo mejor que se ha hecho en Oaxaca concretamente) pero sin duda que resulta recomendable.

Oh, y lo de espiral. El slogan del cartel (un pésimo cartel, por cierto) lo justifica como "hay algunos ciclos que nunca se cierran", pero yo me inclino más a pensar que la metáfora remite a que ciertas situaciones dan muchas vueltas, pero siempre llegan al mismo punto.




¿Cuál es tu película favorita sobre la emigración latina a Estados Unidos?






1 comentario:

  1. No sabría decirte un título con esa temática, pero debo reconocer que me descostillé de la risa cuando Ben Stiller interpreta al californiano varado en Cabo que intenta cruzar a EEUU de manera ilegal... esa parte es gloriosa, es más, la única escena rescatable de "The Heartbreak Kid".

    Un abrazo!!! Te espero en mi blog para que opines en la crítica de blockbusters ;)

    Saludos!!

    PM

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