20.12.12


20/12/12
Entre mis 'no se me antoja demasiado', todos sabíamos que iba a terminar viéndola. Y de hecho desde hace varios días se venía postergando pero no más.



"Loyalty, honor, a willing heart, I can ask no more than that"
Cuando escuché sobre el proyecto por primera vez, me pareció un intento demasiado forzado por continuar con el éxito de "El señor de los anillos" tras tantos años de su exhibición. No me parecía una precuela necesaria y sus elementos por sí mismos no me parecían carismáticos: otro hobbit, una cuadrilla protagónica casi exclusiva de enanos, muchos problemas antes y durante la producción, Jackson que siempre no y que siempre sí. De pronto ya estaba ahí y los trailers tampoco convencían demasiado, sumados a algunos comentarios como que era más de lo mismo.

"El hobbit", como ya todos sabrán, es la historia de Bilbo Baggins, quien en "El señor de los anillos" ya es un hobbit mayor y tiene a bien desaparecer en las primeras secuencias. Y si bien es el protagónico, la historia se aleja un poco de lo que habíamos visto antes de la Tierra Media y se enfoca en la caída y posible retorno del esplendor del reino de los enanos. Se nos cuenta cómo la Montaña Solitaria fue tomada por un dragón y de pronto Bilbo se encuentra rodeado de un pequeño grupo de enanos entre los que se cuenta Thorin, nieto del rey enano que fue exiliado de sus tierras. Gandalf da el visto bueno y se recluta a Bilbo como el ladrón del grupo, aunque no esté demasiado convencido, y pronto se embarcan en una larga travesía de regreso hacia la Montaña que fuese hogar de los enanos.

Después de un cándido inicio nos encontramos con un grupo de enanos arrasando con toda la comida que se encuentra en la casa de los Baggins. A diferencia de toda la posible ceremoniosidad de "El señor de los anillos", aquí nos encontramos con personajes toscos y desenfadados que tienen una misión más que concreta y que no parece involucrar grandes conspiraciones de largo alcance. Esa simpleza inicial hace que uno se involucre rápidamente con los sucesos y hasta sienta simpatía por una raza que no fue especialmente bien retratada en la trilogía anterior. Todos los recelos van quedando atrás y Jackson nos atrapa una vez más con su maravilloso retrato de la obra de Tolkien.

Hay varios puntos que resultan bastante efectivos en la película. En un primer momento tenemos la infinita capacidad de Jackson y su equipo para recrear un universo tan vasto y complejo como el de Tolkien. Incluso para los momentos más breves se tiene un cuidado excesivo en los detalles, los escenarios, los personajes, todo está perfectamente calculado para maravillar al espectador de un modo increíble. Algo que me parece fundamental en el género fantástico y que muchas veces se descuida en pos de que resulte más práctico que perfecto. Y es que si el universo literario de Tolkien es ya una maravilla, la puesta en escena no demerita en absoluta este esfuerzo. Si uno creería que ya en la trilogía anterior vio todo lo que podía verse, se encuentra con que los nuevos escenarios e incluso los repetidos vuelven a resultar uno de los mayores placeres de la película. 
El segundo punto bastante acertado es el desenfado con que se toma la nueva aventura y los nuevos personajes. Sin dejar de lado que se trata de una aventura épica, la historia parece mucho menos preocupada por revestirse de seriedad y solemnidad y eso da paso a momentos mucho más entrañables, cómicos y relajados. Intromisiones musicales arbitrarias, una serie de protagónicos que no temen perder la compostura pero que son efectivos en sí mismos. Si para mí la numerosa presencia de enanos en los posters me parecía un posible punto en contra, me tragué mis palabras rápidamente. Aunque son muchos consiguen perfilar personajes independientes y sobre todo resultan increíbles personajes. Bueno, yo quedé enamorada del rey enano, Thorin, me parece la encarnación perfecta del héroe medieval que no sólo merece el reino por haberlo heredado sino que lo ha merecido. Yo también lo nombraría mi rey y lo seguiría al fin del mundo, así de convencida me tenía. 

La trama se maneja bastante bien, ya que aunque se mantiene en general dentro de la línea principal se va mostrando que posiblemente hay muchas cosas detrás que se irán desarrollando, pero sin prisas por querer mostrarnos todo o querer abarcar demasiado (total, ya sabemos a dónde van a llegar). Volvemos a encontrarnos con algunos rostros conocidos aunque la mayoría de manera fugaz (y en algunos puntos con un retoque digital algo evidente, dados los años que han pasado). Y contrario a varios comentarios que he escuchado, el metraje me parece que no resulta pesado ni molesto en ningún momento. Para mí fue de esas ocasiones en que ni te das cuenta que ya han pasado casi tres horas y podría haber visto todavía más sin problemas. 

Bilbo, además, resulta un protagónico mucho menos fastidioso que Frodo. Lamento haber dudado de él. 

Siento que en gran medida los comentarios negativos que he leído al respecto parten demasiado de la comparación con la trilogía anterior. Una comparación injusta si tomamos en cuenta que parten de una fuente distinta (aunque sea una saga continua y un mismo autor), los años que la separan y el hecho de que de la actual sólo conocemos la primera parte. Para mí en ambos casos (la trilogía y ésta primera parte) se trata de películas cuya primera intención es entretener y lo cumplen a la perfección. Y además de entretenerme a la perfección consiguen también maravillarme. No le puedo pedir más al género fantástico, me ha dado más de lo que me merezco.




¿Personaje favorito de la Tierra Media?

4 comentarios:

  1. Leí El Hobbit a la edad de 11 años y creo que marcó mi vida para siempre, porque a partir de entonces la fantasía me es un lugar conocido, un refugio al que suelo acudir muchas veces.

    Mi personaje favorito siempre fue Gandalf El Gris (aunque a Gollum le guardo una especie de cariño).

    La película me dejó una especie de sabor agridulce, producto de ver una de mis historias favoritas cobrar vida, pero de una manera muy diferente a la que vivía en mi imaginación. La veré nuevamente, estoy seguro que poco a poco iré mezclando mis primeras impresiones del universo de Tolkien con el mundo creado por Peter Jackson.

    Después de todo:

    «Debe tenerse en cuenta que éste es un libro para niños en el sentido de que la primera de muchas lecturas puede hacerse en la escuela. Los niños leen con gravedad Alicia, y los adultos lo leen entre risas; El hobbit, en cambio, resultará muy gracioso a los lectores más pequeños, y sólo años más tarde, a una décima o vigésima lectura, empezarán a darse cuenta del diestro conocimiento y la profunda reflexión que fueron necesarios para que todo en él pareciera tan maduro, tan amistoso y, a su modo, tan veraz. Las predicciones son peligrosas, pero es muy posible que El hobbit se convierta en un clásico».

    C. S. Lewis, 2 de octubre de 1937 en The Times Literary Supplement

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  2. Jejeje, a mi también me ha caído mucho mejor Bilbo que Frodo.

    Y mi personaje favorito... uy pues no se ahora mismo... Tal vez Légolas, Galadriel o Gollum.

    Saludos.

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  3. José: Yo no he leído "El Hobbit" pero la circunstancia que mencionas me sucedió con "El señor de los anillos", cuando vi la primera entrega me debatía entre el disfrutarla y el sentir que no era exactamente así como la había imaginado al leer los libros. Conforme fue pasando el tiempo creo que ambas visiones se han ido combinando y ahora puedo disfrutar de ambos recuerdos perfectamente.

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  4. Creo solo la voy a ver si me invitan en una de esas salas con "la nueva tecnologia" de la que tanto se habla

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